- ¿Por qué debería?
- ¿Por qué deberías qué?
- ¿Por qué debería pedirte que te quedes?
Esa conversación se hace presente en mi mente constantemente.
Narra Rydel
Los gritos se escuchaban por toda a casa, hacía mucho que Emma y Riker no tenían una pelea y nunca de esa manera. Conocía a mi hermano bastante pero nunca había sido testigo de cómo trata a sus novias, en realidad, él nunca había tenido una novia antes de Emma pero todas las chicas que han salido con Riker decían lo mismo de él, y eso era lo que precisamente estaba pasando.
A Emma hacia unos meses atrás le había surgido la posibilidad de viajar a Ohio para ayudar a una familia durante el verano. Desde que la conozco siempre ha hablado de lo que deseaba conocer Ohio, pero que siempre había algo que se lo impedía. Cuando esta oferta apareció no fue la excepción, Emma temía lo que Riker podría pensar.
Ella había decidido no ir, pero entre mi hermano y yo le insistimos. Pero había algo que ninguno consideró, si Emma viajaba se perdería el baile y la graduación, algo con lo que ella viene soñando desde que somos niñas.
Pero no pasó lo que creen, ella eligió el viaje pero con la condición de poder estar para el gran evento. Lo que generó una actitud en Riker que nunca hubiese imaginado.
- No creo que sea conveniente hacer eso- dijo Riker.
- Y exactamente "eso" sería...
- No tenes que ir al baile, deberías ya estar en el avión camino a Ohio.
- ¿Te has vuelto loco? No voy a dejar de viajar, sólo pedí que me dieran unos días más.
- Por eso mismo, no debiste hacerlo. Y no voy a apoyar tu decisión de ir al baile.
- Siempre supe que no tenías ganas de ir al baile o a la graduación, pero podrías buscarte una excusa más razonable.
- No es una excusa, no quiero ir y no me parece bien lo que estás haciendo.
Y en ese momento el celular de Riker empezó a sonar, y a él se le transformó la cara.
Lo conocía bastante como para saber de quién se trataba, pero no creí conveniente decirle algo, y menos delate de Emma.
- Sabes que Riker, si no querés ir no vayas. Prefiero ir sola que quedarme como una estúpida peleando con vos.
- Pero no entendiste nada, yo no voy, vos no vas.
- Entendí perfectamente, y por eso te digo: yo voy.
- Hace lo que quieras sabes, no voy a rogarte nada.
- Me parece bien, porque eso es lo que Riker Lynch haría, sabía que no habías cambiado nada.
Emma se fue dejándonos solos.
- Estoy esperando tu reproche.- me dijo.
- ¿Qué dijo Maia?
- No hablo con Maia desde que conocí a Emma.
Reí.
- Vamos Riker, la cara que pusiste al recibir el mensaje te delató. Deci que Emma no te conoció antes, sino hasta ella se hubiese dado cuenta.
- ¿Por qué no me crees?
- Porque, desgraciadamente te conozco. Y a todas tus trampas. Ahora si me permitís, voy a tratar de ayudar a mi mejor amiga.
Narra Riker
Al los cinco minutos que me quedé solo, mi celular empezó a sonar nuevamente.
- ¿Y ahora qué?
- Hola Riker, yo estoy bien gracias por preguntar.- era Carter, mi mejor amigo.
- Perdón, me agarraste en un mal momento y ni leí quien era.
- Típica en tu vida, pero no vengo a hablar de eso, necesito tu ayuda.
- ¿Qué sucede?
- Sé que dijiste que no volverías a tocar, pero Dave tuvo un problema y no tenemos alguien más que sepa las canciones. Aparte, ya irías al baile todos modos acompañando a Emma así que nos harías un gran favor.
- ¿Van a tocar en el baile?
- ¿No te dije Emma? Ayer nos la cruzamos y le contamos.
- No vi a Emma hoy- mentí- estuvo preparándose para hoy.
- Bueno, con más razón ¿nos haces esta favor?
- No creo que sea conveniente.
- Por favor Riker, por los viejos tiempos. Prometo no volver a pedirte que hagas esto.
- Está bien, por los viejos tiempos.
Entre a buscar que ponerme y al rato le mandé una foto a Carter para saber qué opinaba.
Carter: Me gusta, pero yo usaría una camisa oscura con un saco negro, bah no sé cómo irá Emma pero el negro siempre combina con todo.
Riker: Tenés razón, gracias por el consejo.
Siguiendo con el consejo, me vestí y salí en camino al baile. No sé qué voy a hacer cuando vea a Emma pero creo que es lo mejor que puedo hacer.
Al llegar, entró al salón y todo está decorado como si estuviéramos en la antigua Grecia, uno de los países favoritos de Emma. Empiezo a buscarla y después de un rato por fin logro ubicarla, pero no me gusta con quién está.
Empiezo a caminar hasta llegar a ella y justo cuando voy a decir algo ella se da vuelta y me mira confundida.
- ¿Riker?
- Veo que llego en mal momento, mejor vuelvo después.
- Nono Riker -dice Drew, el ex novio de Emma.- sólo estábamos recordando viejos tiempos, nada que no puedas escuchar.
En ese momento presté mayor atención a como Emma iba vestida, tenía un hermoso vestido rosa que le hacía resaltar sus hermoso ojos grises.
- Estas muy linda princesa- dije mientras la atraía hacia mí.
- ¿Qué haces aquí Riker?- dijo separándose.
- Es un poco obvio supongo -dijo de repente Drew- por lo visto ustedes dos pelearon y él intenta arreglarlo. Me parece algo tan tierno de tu parte Riker.
- Gracias Drew, supongo.
- Drew, me gustaría que no te meterías en esto. Y Riker no quiero tener que pelear aquí también.
- Emma yo...- fuí interrumpido.
- Riker si me permitís darte un consejo, creo que deberías saber que Emma es una persona muy especial y merece todo el respeto del mundo, no sé el motivo de que pelearan y la verdad que no me interesa pero lo único que te pido es que la cuides porque sino, terminarás como yo que como sabes no hice las cosas como debería y ahora sufro las consecuencias. Emma es una persona muy difícil de encontrar y una vez que la encuentras y tienes en tu vida debes protegerla, porque una vez que se va no vuelve, y cuesta mucho volver a encontrarla. Y si lo haces, capaz ya sea demasiado tarde para que vuelva a tu vida, como yo en este momento.
- Gracias por el consejo, no voy a cometer los mismo errores te lo aseguro. Ahora si me perdonan, -dije depositando un beso en la mejilla de Emma- debo ir a tocar.
- ¿Tocar?- preguntó Emma sorprendida.
Narra Emma
Estaba tan confundida con lo que Riker acababa de hacer que cuándo subió al escenario a tocar con su antigua banda creí por un momento estar viviendo los viejos tiempos y toda mi bronca se esfumó.
Ver como Riker volvía a tocar me hizo tan feliz, nunca pensé que sería capaz de dejar la banda pero realmente lo hizo. Se veía tan bien en el escenario que parecía como si nunca hubiera dejado de tocar.
Cuando el show terminó, bajó del escenario y se acercó hasta donde me encontraba.
- Ahora que todo está un poco mas tranquilo, y no hay exs de por medio. Quería pedirte perdón por lo de hoy a la tarde, me porté como un idiota y no me di cuenta del mal que te hacía. Quiero que sepas que siempre te voy a apoyar en todo, y que no me imagino en esta vida lejos tuyo.
- No te portaste como un idiota- dije poniendo mis manos alrededor de su cuello- los sos normalmente- reí y conseguí que el sonriera- pero por algo sos mi novio ¿no? Y yo tampoco me imagino está vida lejos tuyo.
En ese momento empezó a sonar su canción favorita y al instante me preguntó:
- ¿Me concedes este baile?
Y aunque odiaba la canción, no podía dejar pasar por alto todo lo que Riker había hecho por mí ese día.
- Por supuesto.