Multimedia: Peter y Blake harries.
—Te dare unos besos si me los pides.— Anuncia con una sonrisa virulento, la luz del atardecer se refleja contra su cara dejándome atada invisible a la pared. Una parte de su rostro se ilumina y desprende un aura amarilla que me deja sin palabras. «Reacciona» espabiló saliendo de mi trance.
—Sueltame.— le fuerzo incomoda tratando de zafarme de su asir, me soltó levantando ambas manos en son de paz con cara de pocos amigos, da tres pasos hacia atrás lo suficiente como para hacerme recobrar mi respiración « que alivio » pongo ambas manos en mi pecho respirando con desespero. El se da media vuelta sin darle mucha importancia y camina en dirección a su moto tomándose su tiempo. Actuando como si no sucedio nada hace algunos segundos, entretanto yo aún estaba aplastada sobre aquella pared recuperando las palpitaciones de mi corazón, entonces algo lo hizo detenerse y al igual que él mi cuerpo se paraliza. Sigo impune, ladea un tanto su cabeza sin mirarme del todo.
—Dije en serio lo de no meterse en mi vida.— tenía la boca tan seca que probablemente me tomaría dos botellas de agua y quedaría con sed ¿en serio dijo eso? Después de tan abrasadora circunstancia, se sube a su moto y se pone en marcha dejándome sola en aquel estacionamiento, tan pronto se va puedo desprenderme fácil de la pared. Arreglo mi camisa y masajeo mis muñecas para calmar el ardor. ¡Idiota! Me quejo mientras camino verificando que nadie nos había visto en esa situación incómoda. Tampoco quería darle de que hablar a los cuervos.
Camino hasta el campus donde me siento bajo un arbol sola, viendo la seca grama del que me envolvía. El otoño se asomaba y dejaba ver sus hojas naranjas, estaba rodeada de ellas... una cae sobre mi cabeza, la pillo entre mis manos y miro finamente cada parte de ella...
«— Dije en serio lo de no meterse en mi vida» elevo la mirada y logro observar a Jhonson en la distancia inspeccionando a todos lados de la mano de perlie Duff « que carajo estaban haciendo? mientras caminaban a paso acelerado hacia las gradas de la cancha de Gourtman, frunzo el ceño sin entender muy bien lo que estaba sucediendo «Sigue a estos dos que se traen algo» pero mucho antes de pensarlo ya lo estaba haciendo... camine sigilosamente de tras de ellos sin que pudieran notarme. Terminaría teniendo un infarto si seguía buscándome las cosas.
Gourtman ya estaba casi solo y la hora de gimnasia ya se había acabado, intrigada y con el corazón acelerado los vigilo muy de cerca.
Aun queria a jhonson, quizas no tanto como antes pero me dolia cada cosa que el hacia, me di cuenta que estaba siendo demasiado paranoica cuando ambos se sueltan de la mano, se besan las mejillas y toman caminos diferentes por el cual irse. Me escondo detrás de una pared esperando que no descubrieran que los había seguido hasta allí. Jhonson terminó yendo a la practica de futbol americano y Perlie a reunirse con sus amigas las porristas para un ensayo «Maniática loca, psicopata que eres Lou» me sentí aliviada sabiendo que no se habían ido a hacer otro Tipo de cosas.
Sabía que era una estupida por todavia querer a ese imbecil. Pero así es el amor ¿o no? Por más que te hagan mal... aun así en el fondo de tu corazón no puedes borrar tan fácilmente una huella sujeta, aunque no quieras eso para tu vida es difícil borrar las cicatrices que otros han dejado en ti.
Algo así me sucedió con Jhonson... desde que entre a Gourtman me enamore perdidamente de él... pensé que era mutuo y terminaríamos juntos de verdad... aunque la felicidad duro muy poco pero ¿cuando la vida real es tan bonita? Después de tantos " mal entendidos " me di cuenta que la única ciega de la relación era yo vendándome todos los días con mis propias manos.
Volví a casa con mucha presión en la cabeza, aún tenía que cuidar a lucí y todavía estaba mega castigada así que no tenía más opción, tome la ruta más larga a casa... no había visto a parker en todo el día y Lelly no me había comentado si había venido o no aunque la había dejado hablando sola para meterme en una situación incomoda por gusto propio «masoquista» así que supuse que no había asistido hoy a la escuela.
Pensando en el momento incómodo que yo misma me busque con Todd siento exactamente como lo seguiré evitando hasta que se desaparezca de mi vida o por lo menos de mi mente, tenerlo cerca ahora me ponía extremadamente nerviosa.
Llego a casa justo cuando a lucí la esta dejando el transporte...
— Hola pequeña ¿cómo estás?— la miro tierno, ella encantadora como siempre.
— Muy bien, hoy saqué un A+ en artes plásticas.— sonrió feliz por ella, pasaba mucho tiempo con mi hermana y eso nos hacía tener una conexión bastante especial.
—¿Quieres ir adentro y hacer galletas? — me ve con los ojos entrecerrados.
— Oh ya recuerdo que mami te quitó el teléfono, me encantaría hacer galletas con forma de dinosaurios.
— Entonces vamos y déjame ayudarte con tu mochila.— ella me sonríe entregándome su bolso bastante pesado y le abro camino para que entre en casa «Volvemos al castigo»
Los días fueron pasando y a mamá no parecía que se le fuera a pasar la molestia que tenía conmigo, me hacía sentir extremadamente mal. Me comencé a llevar mejor con los vecinos blake y peter aunque su hermano mayor era la excepción de todo. Volvíamos a casa juntos después de la escuela.
Me fui acostumbrando menudo a estar sin el teléfono y compartí la mayor parte de mi tiempo con Lucí ya que las investigaciones grupales las tenía extremadamente prohibidas por el plazo que estuviera castigada, tenía toda la culpa. Jamás debí mentirle a mamá, ella siempre esforzándose por nosotras y yo le mentí, eso me hacía parecer una porquería... si quería ir a esa fiesta y por eso me escapé, de hecho lo había hecho algunas otras veces pero hasta ahora me doy cuenta de lo difícil que debe ser para ella tener una rebelde sin causa que se escape y se meta en problemas, mamá no se merece eso.
Lunes en la mañana
Hoy me sente a tomarme una taza de cafe que mi mamá me sirvio, apenas crucé el umbral me la encontré esperándome sentada en el comedor con la taza ya servida sobre la mesa, sabía que tenía que ir al trabajo pero aún estaba lo suficientemente temprano para el desayuno.
—Lourdes, quiero hablar contigo.— aclara su garganta, me muerdo el labio nerviosa y me siento justo al frente levantó la mirada temerosa a esperar que me iba a decir.
— ¿si? Mamá — tome el café entre mis manos dudosa y le doy un sorbo, vuelvo mis ojos a ella esperando que hable.
—Quiero levantarte el castigo.— pase de estar bebiendo el café básico a tener mis ojos fuera de órbita casi escupiendo le todo el café en la cara cuando dice que ya no me quiere tener bajo su estricto castigo «Siéntete como mierda lou tu mamá aún tiene confianza en ti, quizas» .— Yo se que no eres una chica mala... y si me molesto mucho que te hayas ido a esa fiesta de drogadictos incontrolables quién sabe cómo... pero me molesto mucho más que no me dieras la confianza suficiente para preguntarme si podías ir, yo solo quiero que confies es mi ¿Si?... yo siempre estare para ti.— posa su mano sobre la mía dándole una fina caricia, sus ojos llenos de melancolía me hacen sentir la peor hija de el mundo— Cuando me necesites e incluso cuando no sea así yo soy tu madre y también puedo ser tu amiga ¿okay?—respiro profundo y asiento varias veces dejándole entender que tenía toda la razón, no puedo creer lo comprensiva y decidida que era, tan calmada y dedicada, besa mi frente para luego llenarme de su amor dándome un fuerte abrazo «Oh mamá, como lo necesitaba»
— Lo siento mucho mamá.— digo apenada cabizbaja.— Si siquiera lo pensé... No quiero volver a preocuparte de esa manera.— Admito melancólica.
—Mi niña hermosa, te amo mucho...— levanta mi rostro con sus manos regalándome una pequeña caricia.— quiero que lo sepas.— puedo ver sus ojos llenos de un brillo celestial, la amo muchísimo.
—y yo a ti mamá.—la abrazo muy fuerte contra mí y Lucia entra adormilada en la cocina rascándose los ojos para despertarse.
—¿Y para mi no hay abrazo?—bosteza estirándose recién levantada. Yo sonrío y le hago señas para que se acerque y así poder abrazarnos las tres.
Este momento lo apreciaría y lo recordaría toda la vida, mi madre me había dado un voto de confianza.
Y aunque quisiera que fuese eterno ese abrazo, termine volviendo a mi habitación para acomodarme e ir a Gourtman, los comienzo de semana eran los más difíciles, mientras bajo las escaleras pensando si tengo todo en el bolso para las clases de hoy mi madre me vuelve a llamar.
—¡Lou!
—¿si mamá?— pregunto asomando mi cabeza en la cocina.
— Esto es tuyo.— en cámara lenta bajo a ver su mano. «Mi teléfono»— ya que te he levantado el castigo también necesitarás tu teléfono para comunicarte.
— Oh mamá... — lo cojo de sus manos y no puedo evitar sentir esa chispa de felicidad.
— Quizás hoy llegue algo tarde de Gourtman y no por qué me has quitado el castigo, es que ya sabes lo estresante que son algunos lunes y veo unas clases extras (Tutorías) .—le aviso antes de que las tres salgamos de la casa.
—Bien, ¿llevas sueter? Se ve el día templado.— observa el cielo.— seguro llueve.
— No, no lo creo, toda esta semana ha estado así y no ha caido ni una sola gota, no te preocupes.— bajo los tres pequeños escalones que nos separaban de casa y me despido con la mano de mi mamá y mi hermanita antes de seguir hasta Gourtman, y no voy con mamá para que pudiera dejar a Luci en la escuela y ella pueda llegar a tiempo en el día trabajo y cómo Gourtman quedaba al otro lado para no ser una complicación, prefería ayudarle.
Al llegar a Gourman me siento en el último asiento en castellano... por suerte esta clase no la compartia con ninguno de mis amigos, es que la verdad queria estar tranquila.
—¿Lourdes?
—Presente .— Miro descuidada por la ventana y aprecio a Lelly saludando como una loca y haciéndome señas de que nos veríamos en el almuerzo, afirmó rápido levantando el dedo para darle un si como respuesta antes de que la profesora se dé cuenta de lo descuidada que estoy de su clase, para ese momento ella ya está sacando sus pulgares al aire muy exagerada antes de irse.
— Saquen sus libros en el capitulo 23— y decido ponerle toda la atención posible a la clase, me encantaba el castellano.
Después de una hora y media de clase Salí entumecida y leyendo a Shakespeare
¿Ser o no ser? Esa es la cuestión: ¿es de más noble sufrir las arremetidas y los dardos de la adversa fortuna?....
Veo a mi alrededor encontrándome con Jhonson pero ahora no estaba esperándome, ni siquiera me estaba mirando, más bien se notaba misterioso ve a ambos lados en el pasillo sin notar mi existencia. ¿Se ha escapado de clase? Nuevo la cabeza, eso ya no son mis asuntos.
...O, por el contrario, empuñar las armas contra un mar de adversidades y terminar con ellas haciéndole frente.
«No quieras ser la detective Lou otra vez» «ve a tu próxima clase» pero eso solo era apenas lo que me gritaba mi subconsciente. Entra en el pasillo caminando a paso decidido, sentí ansiedad de seguirle el paso pero me resistí. «No; nada» No queria ser una acosadora, me desvío hacia el otro lado de Gourtman para llegar a mi siguiente clase tratando de hacerme entender que no me importa lo que suceda en su vida por que ya no estamos juntos, así yo lo quise y así será.
Me detengo a mitad de el camino maldiciendo por la estupidez más grande que iba a cometer, respiro profundo. Tranquila Lou ¿que es lo peor que puede pasar? ¿Que vuelvas a presenciar una de sus tantas infidelidades? A este caso ya no debería importarme o solo pueden ser ideas mías.
Pero en el justo momento cuando me decídi a no devolverme y seguir mi camino hasta mi próxima clase me encuentro de frente con el hipotambulo de Todd ¡Shit! Intento disimular mi expresión de sorpresa «Hello, estudian en la misma escuela» El venia caminando con sus típicos auriculares, y como no me había notado era momento de huir, siempre huyendo Lou eso no es bueno ¡Okay, todo apunta a que debo seguir a jhonson! «Psicopata, no» Giro sobre mis talones disimulando, saco el teléfono fingiendo y acelero el paso en dirección opuesta.
Yo:
Lelly, nos veremos después, más tarde en mi casa ¿si? Gracias por entender.🤗
Lelly:
¿Que sucedió? Parker dice que tiene algo que contarnos. ¡QUE BUENO QUE AHORA TIENES TELÉFONO! 🥰
Guardo el teléfono mirando hacia atrás «Nadie me sigue, perfecto nadie (el) se dio cuenta » y sigo a Jhonson por el pasillo en el que se había metido y aunque el me llevaba gran ventaja de tiempo aún así decidi seguirlo para evitar a Todd. «Sigue creyendo eso» Cuando salgo de el pasillo me caen algunas gotas de lluvia, observo el cielo que estaba más gris que de costumbre «mamá me lo dijo» pero eso no me impidió seguir. Ocultándome entre un árbol que había cerca de los vestidores me lo encuentro, espió desde la distancia y un diluvio se desploma sobre Gourtman empapándome a mi con el. ¡Si estuvieras en clase no te hubieras mojado!
Todo estaba bien hasta que veo a Perlie entrando en los vestidores de hombres. «No te tiene que afectar» frunzo el ceño ¿que debia hacer ella ahí ? Con mas intriga aun... siento mi corazón golpeándome fuerte el pecho y un hueco en mi estómago.
Ya estaba más que mojada así que me acerco a los vestidores con pasos lentos intentando minimizar el ruido de mis pies. Jhonson y yo no éramos nada pero aún así no podía suprimir mis sentimientos de una semana a la otra «¿ha cambiado?» entro con el mayor de los miedos, tenía que averiguar si podía darle el beneficio de la duda, esto solo era o darme una esperanza de que las cosas sí podrían mejorar y perdonarlo o terminar de cagarlo por completo, el cabello me gotea como si acabase de salir del baño.
Siento como el hueco de mi estómago se hace más grande y me dan ganas de vomitar por la impresion, me estaba consiguiendo con lo que me temia «no puedes darle ni un voto de confianza»
Apenas entro en los vestidores me encuentro a Jhonson besando a perlie, ella como toda reina zorra sentada sobre sus piernas y el con las manos llenas de sus pelotas asquerosas llamadas nalgas apretándolas contra el.
— No... — se me escapan las palabras de la boca antes de poderlo procesar, voltean a verme, la sorpresa de mi ex era tan grande que comenzó a transpirar. Jhonson se separa de Perlie casi al instante de escuchar mi voz levantándose a tropezones y al final dándome la cara de vergüenza y lleno de culpa, en un reflejo se la había quitado de encima... puedo sentir la mirada de Perlie sacándome de órbita, aprieto las manos en puños mientras Jhonson intenta acercarse para encararme, cínico.
se me hizo un nudo en la garganta... tenía aún esperanzas de que todo esto fuera solo mi imaginación.
— Puedo explicarlo todo Lou.— adjudica intentando mantener la calma. Mi cuerpo se estremece mientras mi cerebro reproduce nuevamente las imágenes de hace un momento. Y tampoco sabía que sentía con exactitud, es una mezcla extraña entre ansiedad, dolor, molestia y algunas cosas más que ahora no podía entender muy bien. Sale un jadeo de mis labios sin poderlo contener dando unos pasos atrás para luego huir de ese lugar, las lágrimas y la lluvia bloqueaban y nublaban mi vista « ¿como puedo ser tan ingenua? »
— Déjala ir.— formula Perlie deteniendo a Jhonson. Di el más fuerte de los portazos, no pode impedir que sonara de hecho lo hice con toda la intención.
Siempre supe que jhonson era un imbecil pero ahora me quedaba claro lo estupida e ilusa que fui todo este tiempo, ningún hombre cambia, jamás dejarán su naturaleza de cazar a las mujeres como una presa, ser infiel los representaba perfectamente como una pieza de destrucción mil veces peor que una bala. No pude aplazar las lagrimas, comenzaron a salir sin remedio quería correr a casa y encerrarme en mi habitación hasta que la luz del sol terminara por desaparecer y el frío de la noche me abrazara.
Todavia llena de nostalgia, molestia y dolor me mantuve corriendo a un lugar sin rumbo... mirando a todos lados pérdida, el dolor en mi pecho de agudiza, todos estaban en clases.
Entre en un callejón ciego de ladrillos rojos buscando un lugar donde poder desplomarme, no quería que nadie me viera asi, mucho menos mis amigos...
El amor llegó a su fin de una forma tan común, y era de esperarse esas eran cosas que sucedían todos los días.
Superar una ruptura amorosa implica pasar por un proceso de dolor físico tratando de aceptar la desaparición de alguien importante en tu vida y que en mi caso jamás volverá a ser.
intentando calmar mi dolor golpeó con todas mis fuerzas el ladrillo rústico que tenía frente a mi. Manteniéndome de pie apenas con el equilibrio que me daba el sostén de mi mano izquierda recargada de la pared. Un dolor intenso me invade los nudillos y me distrae un poco de el dolor emocional que tenía. ¿Por que me afecta tanto? No es como si ya no lo hubiera pillado con Marcy... aún lo recuerdo como si fuera ayer el dolor que me causo verlo.
Sin un mínimo de cordura me descargó a contra la pared lastimándome abrupta con toda la intension.
–¡ERES UNA GRAN ESTUPIDA, ESTUPIDA, ESTUPIDAAAAAAAAA!— ¿Cómo describir el dolor de un amor que creíste verdadero? Llorar no me es suficiente, me asfixia, me oprime.... con la sangre corriendo por ambas manos y la pared de ladrillos.
Levantó la vista mirando como cae sobre mi el agua fría de la lluvia. Ya estaba empapada y agotada ¿El cielo esta igual de mal que yo? ¿O solo me está acompañando? Chillo dolorida, ¿Es el dolor de el primer amor es el más doloroso? ¿O todos duelen igual?
Caigo de rodillas dejando reposar mi frente en la pared.
Sin parar de llorar me paso las manos por rostro quitando el exceso de cabello en mi frente y por mala suerte llenando con un poco de sangre mi cara, había vuelto mis nudillos polvo como si recién acabara de estar en un ring de boxeo, observó mis manos empañadas de sangre y con la piel levantada... sollozo recogiendo los pies quedando en posición fetal.
—Maldito imbecil, Te odio...— Chillo recostada contra la pared.
Escucho algunas pisadas que se acercan y el chapoteo de el agua contra el asfalto mojado.
Pero ya no tenía fuerzas para subir la mirada, no quería moverme de el pequeño rincón que me había acogido bajo la lluvia.
— niña... ¿Que es esto?—Esa voz ronca y armónica, Sin mucho esfuerzo subí la vista cabizbaja. Todd... ¡No tengo tiempo para ti ahora! Estaba localizado a solo unos pasos de mi, menudo momento para aparecer «No tengo ánimos de pelear contigo ahora, solo vete»
—Vete.— musitó y comienzo a levantarme de el suelo... no quería irme pero Todd era la última persona que quería ver en este momento, ya me había quedado claro que no debía meterme en su vida y ahora tenía asuntos más importantes que resolver. Ejemplo: Superar mi ruptura amorosa.
Esquivó su cuerpo alejándome lo más que puedo. No tenía tiempo para aguantar las burlas o juegos que el quisiera hacerme.
—¡Hey! Pregunte ¿que es eso?— alza la voz para que pueda escucharlo. Sin darle cara le saco el dedo medio, siento como sus manos me aprietan fuerte de la cintura y en un movimiento rápido ya me tiene sobre su hombro, acababa de cargarme, acaba de tocarme, mis ojos se abren como platos —¡Sueltame gilipollas! Dejame en paz, no te necesito. — lloriqueo en el aire dando algunas patadas sin lograr tener éxito, era una roca, mis golpes no parecían causarle ningún tipo de dolor.
-¿Que te has hecho? — si no lo conociera podría pensar que se preocupaba por mi. « Y no lo conozco »
—te dije que no es tu problema, hipotambulo.—aun así mantiene fuerte su agarre sobre mis muslos mientras camina conmigo sobre su hombro. Yo no queria llorar frente a el pero ya sentía el nudo en la garganta invadiéndome de nuevo .— Suéltame, por favor .—mi voz se quiebra.
Se detiene en seco algunos segundos que para mi se hicieron eternos antes de dejarme sobre mis pies.
No quise darle la cara así que la cubro con mis manos.¿Por que el entre todos? Todd baja a mi estatura sin entender y me pide.
— !Déjame mirarte!— se escuchaba preocupado, claro jah, como si Todd harries pudiera estar preocupado por alguien que no fuese el mismo, en un intento por girarme observo sus ojos miel llenos de confusión, su ceño levemente fruncido, los labios entre abiertos y empapado de lluvia, se veia tan grande y yo tan pequeña, realmente así me sentía. A pesar de todas las gotas que caian sobre nosotros el acercó sus pulgares lentamente hacia mi rostro para retirar algunas de mis lagrimas que estaban cayendo en ese momento. Cierro los ojos ante el contacto de su piel acariciando mi mejilla... temblando y dudosa me inclino hacia el envolviendo mis brazos en su gran cuerpo. En algún momento creí que me rechazaría pero no fue así, no me abrazo pero tampoco me aparto... se mantuvo allí conmigo todo el tiempo que necesite, su piel aún estaba caliente y podía sentir como palpitaba su corazón placido sobre mi oído. Pasaron algunos minutos cuando nos interrumpe con voz fría aclarándose la garganta.
—Acompañame.—nunca dejo su forma de tratar tan dura pero es comprensivo conmigo. Sorpresivamente me toma la mano, la adrenalina se había ido y estaba dejando como consecuencia el dolor, mis nudillos estaban comenzando a doler, me quejo un poco y para cuando se da cuenta afloja un poco su agarre. Me lleva fuera del callejon hasta el estacionamiento de Gourtman de la mano. Todo el Camino fue silencioso y le agradecía por toda su prudencia.
Hace unos minutos atrás sentía que el era la peor opción para pasar este momento difícil pero ahora... después de lo que sucedió, creo que no ha sido tan malo... solo quería irme de aqui y quizás descansar un poco.
Cuando encontramos con su harley muy empapada al igual que nosotros ... se sube, la enciende y me ve con los ojos muy oscuros.
— Sube.— hace un movimiento con la cabeza, eso hago.—Agarrate fuerte, no te vayas a caer y tenga que llevar a casa tus restos.— es la primera broma que escucho de el para hacerme sentir mejor. Ruedo los ojos y aspiro mi nariz llena de flema haciendo un sonido asqueroso, me abrazo fuerte a el rodeando mis brazos sobre su torso, él se tensa bajo mi agarre y comenza a manejar bajo la lluvia como un maldito loco esquizofrénico con retraso metal, salta varios semaforos en rojo, le pasaba a los autos por el frente y puedo decir que tuve que apretar mis manos en su camisa encontrándome con algunos abdominales demasiado trabajados. Pude sentir todo su torso en mis manos tan marcado como una barra de chocolate, su camisa se adhirió a su cuerpo, y estaba segura de que conmigo pasaba lo mismo, no nos dirigíamos a mi casa si no más bien a su departamento, apenas entramos en el estacionamiento techado suelto mi agarre. Me bajo de la Harley lo más rápido que puedo y camino hasta la puerta de entrada.
— Todd...—llama una chica en la recepción, el venía detrás de mi y ambos volteamos a mirar.
—Ni un comentario de esto adele— dice Todd y llama el ascensor.
—¿Que hago yo aqui?— fue la primera palabra que le dirigí desde que me subí a su moto.
—Tu y yo, tenemos varias cosas que resolver.— su expresión dura nunca cambia al parecer.
— No tenemos nada que resolver— es la verdad.
—Oh si.— Asiente con la cabeza.— claro que si, entra al ascensor.— las puertas se abren.
—No quiero, apenas pare la lluvia me ire.—miro sus labios fruncidos, todos sus musculos estaban tensos.
—¿Tu jamás dejaras de contradecirme?—pregunta irritado deteniendo las puertas de el elevador.
—No quiero que permanezcamos cerca uno del otro.— se intentan cerrar las puertas de el ascensor. Rueda los ojos cansado.
—Te salve de que te quedaras sin manos niña, entra en el ascensor.—exige entre dientes apretados, me doy la vuelta y empiezo a caminar hacia otro lado.
—No—apenas pronuncíe esas palabras siento que mis pies ya no estan en el suelo... ¿no perdía la mala costumbre de cargarme en momentos incomodos y en los que estábamos siendo observados? y así de rápido ya estaba en su hombro.
— Tu lo decidiste así—Entra en el ascensor conmigo mientras yo golpeaba fuertemente su gran espalda.—Ni una palabra de esto Adele ¿okay?...— le amenaza señalándole con la mano que tiene libre ¿Por que carajo acepte venir con el? En un ataque de pánico leve termine en su departamento. Escuchó que presiona el boton mientras sigo haciendo el intento de que mis golpes lo hagan soltarme inútilmente. Las puertas se cierran y el ascensor empieza a subir.