-No creo que me quede mucho más en Doncaster.
-¿Qué? -Repitió él, mirandome desconcertado. Me agarró de la muñeca e hizo que parase en seco, colocandose frente a mí. Tan solo pude ver como sus ojos se opacaban.
-Bueno, estoy esperando una llamada de mi madre. -Dije levantando mis hombros, intentando ignorar como apretaba más fuerte su agarre. Seguro que cuando me soltase tendría la marca de sus dedos en la piel. -Antes de irme me dijo que podría tener un tiempo para mí. Sin llamadas ni mensajes. Pero el día en que me llame tendré que volver. -Ambos nos quedamos en silencio- Y conociendola, creo que ya he tenido bastante 'tiempo para mí'. -Le dije. Sin saber que más hacer. Louis seguía mirandome directamente a los ojos, intimidandome de algún modo. Clavando aquellas esferas celestes sobre las mías.
-¿Y te irás así? ¿Sin más? -Murmuró y un escalofrío recorrió mi columna.
-Supongo. -Bajé la mirada- No creo que sea el sitio en el que hablar esto. -Le dije y pronto él me soltó y se alejó.
-No vamos a hablarlo. -Dijo de pronto. Volviendo a mover sus pies hacia la salida del callejón. Tragué saliva fuertemente y me apresuré a llegar a su lado- ¿Para qué hablarlo? ¿A caso tengo que escuchar cuanto deseas volver y encontrarte con tus amigos, tu familia, tu novio..? -No me miró en ningún momento, soltando las palabras con rudeza. Fruncí el ceño y me paré frente a él. Logrando que dejase de andar tan rápido.
-Primero.. -Le dije mostrando mi dedo índice y señalandolo con el de la otra mano- ¿Sabes cuanta familia tengo allí, a caso? -Louis se calló, evitando mirarme- Segundo: ¿Qué te hace pensar que tengo millones de amigos allí? -Volvió a quedarse en silencio. Ahora levantando la vista- Y Tercero: ¿Te crees de veras que tengo un novio esperandome? -Reí apartando un cabello de mi cara- ¿A caso me has visto? -Seguí riendo- No soy una modelo, precisamente. -Bajé ambas manos, golpeandolas en mis caderas. -Allí no tengo nada. -Susurré mordiendome el labio. Louis fue a abrir la boca pero no parecía saber que decir.
-Sí eres como una modelo. -Dijo y apoyé mi cabeza cansadamente sobre su pecho, dejándome caer al ver como su voz ya no era como antes. De pronto no parecía molesto.
-Cállate y llévame a casa.
-¿La tuya?
-No. -Levanté la cabeza para mirarle- A casa. -Dije obvia. Él sonrió al ver como había adoptado su casa como si fuese la mía. La verdad es que echaba de menos a Nico pero, bah, nada comparado con la simpatía de Jay, las bromas de Felicite, las cálidas conversaciones con Lottie o tener a dos niñas como Daisy y Phoebe pendientes de tí a cada momento. Te llegabas a sentir tan.. acogida. Nunca había tenido ese sentimiento. Tantos en casa. Dormir arropada por los brazos de Louis cada noche, despertarme con sus caricias en mi pelo y susurros en el oído, bajar a la cocina y que todos te saludasen con un ruidoso "hola". Griterío a cada hora, gente corriendo por la casa o, simplemente, no tener tiempo para estar sola. A muchos eso les molestaba, pero, créanme, que vivir sola con tu madre, comer espaguetis todos los días y llevar tanto sin recibir los abrazos que recibía en casa de los Tomlinson, te daba demasiado tiempo para pensar.
Y pensar, para mí, es una gran mierda.
-¿Qué hay en esa cabezita? -Me preguntó Louis golpeando suavemente mi cabeza. ¿Cuánto llevabamos agarrados de la mano?
-¡Louis, nos pueden ver! -Dije apartandole la mano, sin responder a su pregunta. Intenté susurrarlo pero no pude evitar subir el tono.
-No hay nadie ahora, boba. -Dijo y volvió a buscar mi mano para entrelazar nuestros dedos. Miré a nuestro alrededor y realmente no había absolutamente nadie. Tal vez era tarde y supongo que el tiempo tampoco acompañaba hoy..
-¿Sabes? -Preguntó de golpe y volví a la tierra de nuevo.
Reí tontamente al notar como su pulgar acariciaba mi mano- Nunca me había imaginado con una chica tal y como estamos ahora. -Me miró y sonreí tímidamente.
-Yo nunca me imaginé volver a verte como te veía a los 15. -Dije levantando mis hombros.
-¿Tan irresistible me veía? -Me guiñó el ojo y tiré mi cabeza hacia atrás riendo.
-No tanto. Tan solo es que yo era un poco tonta. -Dije riendo aún y Louis me miró intentando parecer enojado.
-No pensabas eso cuando te besaba a cada momento. Podías haberme dicho que no. -Me sacó la lengua.
-Ya sabes, las hormonas alteran a cualquiera. -Seguía bromeando mientras avanzabamos. Ya podía ver la casa desde aquí.
-Sabes que estabas loquita por mí. -Dijo hinchando su pecho de manera cómica.
-Que no se te suba el ego, chico malo. -Ahora él no pudo aguantarse una carcajada que salió mientras soltaba el aire que había acumulado.
-Chico malo. -Ronroneó como un gato imitando mi voz y escondí mi cabeza en su hombro para reír.
-Idiota. -Dije levantando la cabeza. Louis miraba al frente sonriendo y con una ceja levantada.
Habíamos llegado a casa. Todos, menos el padre de Louis, estaban en el salón mirando televisión. Bueno, o peleandose por verla.
-¡Deja Bob Esponja! -Se quejaba Phoebe tirando de un lado del mando a distancia.
-¡No! ¡Yo quiero ver al Pato Lucas! -Gritaba Daisy agarrando del otro lado. La televisión cambiaba de canal cada dos por tres. Desde las noticias hasta la teletienda.
-Niñas, niñas... -Dijo Jay sentada al lado de ese alboroto. Lottie y Felicite miraban sus teléfonos con entretenimiento. Escribiendo y riendo al leer.
-¿Teneis hambre? -Preguntó la mujer dandose por vencida en la pelea.
-Yo no, gracias. -Le dije mostrandole mi mejor sonrisa.
-Yo tampoco, mamá. Estoy demasiado cansado. -Louis se acercó a sus hermanas robandoles desde arriba el mando y cambiando a los deportes. Las niñas hincharon sus mejillas y se cruzaron de brazos al mismo tiempo.
-¿Qué? -Les preguntó Louis al recibir esas pequeñas miradas de odio. Sonrió juguetonamente y se sentó en el sofá. Jay acababa de levantarse para ir a la cocina. -¿Con quién hablas? -El chico alargó su cuello para ver la pantalla del móvil de Lottie, quien pronto apartó el aparato del alcance de su hermano.
-A nadie. -Se sonrojó y Louis levantó una ceja mirandola. Ella no se atrevía a sacar el pequeño teléfono de entre las mantas del sofá.
-Oh vamos, dímelo. -Dijo Louis y la rubia negó enégicamente con la cabeza.
-Lou, ¿podemos hablar? -Le pregunté al ver la incomodidad de Lottie. Ella soltó un suspiro en cuanto su hermano se alejó de ella, acercandose a mí. Le sonreí sin que Louis me viese y tiré del jersey del chico llevandomelo de la sala.
-¿Qué? -Me preguntó cuando ya estabamos a solas.
-¿Te parece normal preguntarle esas cosas a tu hermana? -Le dije golpeandole el brazo.
-¿Qué tiene de malo? -Rodé los ojos.
-Es obvio que hablaba con un chico. Las mujeres sabemos de eso. -Él ladeó la cabeza frunciendo el ceño.
-¿Lottie? ¿Un chico? Nono..
-Por dios, le sonríe todo el tiempo al teléfono, Lou. -Hablé en tono obvio.
-Pero si ella aún es muy pequeña y.. y..
-Louis, no es malo que le interese un chico. -Dije. Louis seguía frunciendo el ceño poco convencido.
-¿Segura?
-Hombre, no sé mucho de tu hermana pero ese sonrojo no es de estar hablando con amigas. -Sonreí al verle tan irritado. Giró la cabeza viendo desde la penumbra como su hermana volvía a tener el teléfono entre las manos. Le agarré del cuello de la camiseta tirando de él hacia abajo. No sé por qué lo hice pero tenía ganas de plantarle un beso en los labios. Se veía tan adorable. Él me siguió el beso, acomodandose a mis movimientos mientras mis manos seguían agarrandole el jersey.
-Te ves adorable como hermano sobre protector. -Reí alejandome. Louis rozó sus labios con los míos de nuevo y sonrió.
-Es que.. -Me mordió el labio inferior logrando que lo lamiese en cuanto se apartó- No me la imagino con un chico. Son mis hermanitas aún. -Me dijo haciendo puchero, juntando su frente con la mía cuidadosamente.
-Peores cosas has hecho tú. -Le besé la mejilla y noté como me sonreía.
-Pero soy mayor. -Se excusó.
-Igual chatear con alguien no es algo horrible. -Le dije moviendo mis manos en frente suyo.
-Tal vez.. -Se terminó por rendir bajando la mirada a mi cadera.
-Pero no le digas nada a Lottie sobre chicos. Ninguna charla de momento, por favor. -Le supliqué sabiendo lo que pensaba. Tan solo asintió ignorandome- ¿Me escuchaste? -Pregunté chasqueando los dedos delante de sus ojos.
-¿Te duele aún? -Preguntó levantandome un poco la camiseta para acariciar la gasa. Solté un suspiro.
-No mucho. -Louis nisiquiera ejercía presión, tan solo pasaba dos de sus dedos por encima. -¿Y a tí? -Me negó con la cabeza bajando de nuevo mi camiseta y mirandome a los ojos. -¿Cuándo podremos sacarnos la gasa?
-Tú no sé, pero yo no quiero que veas el mío, así que tal vez tarde un poco más. -Me guiñó un ojo por décima vez en aquel día y posé la mirada en su brazo, donde se veía un bulto bajo la manga.
-Genial. ¿Un secreto?
-Una sorpresa. -Me corrigió divertido. Dejándome con la intriga.
....
Uholiwis(? ¿Soy la única que cree que Lou es completamente adorable? Bien, bien.. ¿Y la única que quiere sexo salvaje entre Lucho y Rayis? JAJAJAJA Ah. Lo siento, hoy se me va un poco la cabeza skdhskd Bueno, ¿Vosotras qué creéis que pase cuando Rayita se vaya? ¿Louyita desaparecerá? ¿Y qué pensais que Louis se haya tatuado? Doy una pista: Es lógico y fácil de adivinar si piensas en el tatuaje de Rayita, realmente XD Jajajaja Bueno, espero que os guste :3 Gracias por leer y ¡hasta el próximo viernes! sjdhskdhk