Esta soy yo

By littlemood_

94.3K 3.8K 253

Camino resignado hasta llegar a la oficina del director y me siento en un asiento que vi disponible al lado d... More

Prologo
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15.
Capitulo 16
Capitulo 17.
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 20 1/2
Capitulo 20 2/2
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30.
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
NOTA
Capitulo 37
¿Que es la Navidad?
Esta soy yo
Epilogo
Estamos de vuelta

Capitulo 1

8.1K 280 55
By littlemood_


Como me han dicho que la suba, esto solo sera un preámbulo a lo que se viene. Nos vemos el 12 con la próxima actualización 

(...)

- ¿En serio nos tenemos que mudar?

- Daniel ya hablamos de esto. Esta decidido – Usa su tono de es lo que yo diga y no se cuestiona. Bufo, desplomándome en el sofá – Ya verás que te gustara la nueva casa

- Esa es una línea muy de película, mama. Y muy típico cambiarme de colegio en mi último año ¿No podrían esperar unos meses más?

- Hijo, sabes que ese trabajo es el que tanto quería tu papa. Lo ascendieron y su ascenso incluye traslado, somos una familia y debemos apoyarnos ¿Recuerdas?

- Si... Esperemos que dure más de cuatro meses por lo menos

- ¡Daniel Luan, respeta a tu padre! Te mudas o te vas con tus tíos. Tú decides

- ¿Pero no puede irse solo él? Que aprenda a vivir sin ti por lo menos una vez en su vida, mujer ¿O es que no se sabe mover si tú no estás? – Agacho mi cabeza rápidamente como reflejo al ver el candelabro que me lanzo. Mi mama y sus cambios hormonales por la mudanza.

- Vete a tu cuarto

- Pero si ya está des-alojado Ya no sería mi cuarto ¿Qué quieres que hagas? Solo es una habitación vacía

- ¡Te vas! Desaparece de mi vista

Suspiro molesto. Esto no puede estar pasando un cambio justo en mi último año pensé que solo pasaban en los libros juveniles que suelen leer las chicas, y no es porque sea un amante a la lectura, mi mejor amiga es una adicta a todo ese tipo de libros. Intenta hablar con ella sin que te comente algo de lo último que leyó, sus conversaciones siempre giran en torno a lo que lee. Pero es buena chica, buena chica que ya no veré mas y por Claudia no siento más que una linda amistad, pero no es fácil tener toda una vida acá y de la nada tengas que mudarte y no a otra ciudad. No, nos vamos a México.

Mi mama y sus locuras.

Tomo mis auriculares y me voy a dar un paseo por las calles de mi vecindario, será la última vez que las vea y ya siento un poco de nostalgia, si puede sonar un poco marica pero aquí es donde nací, no es fácil no extrañar el lugar donde te criaste. Mis amigos, mis aventuras, amores, todo queda reflejado en lo que conocemos como hogar. Partimos en la tarde y por suerte me pude despedir de todos mis amigos, si, otro cliché de novela, me dijeron una semana antes de empezar clases que nos iríamos a México.

- La casa te gustara, hijo. Decore tu cuarto como te gustaría y las paredes de la casa son ideales para ti y tu música – Da un suave apretón en mi hombro cuando ocupamos los asientos en el avión

- Insonorizadas. La mejor casa para vivir sin que el ruido de Daniel te moleste – Mi madre ríe acompañada de mi padre. Bufo y me coloco mis auriculares con la música a todo volumen.

Es hora de que esto empiece.

México

- Annie ¿No quieres ir a dar una vuelta con tus primas?

- No mama, ya déjame en paz – Me volteo boca abajo para seguir leyendo el libro que encontré en el cuarto de mis padres hace unos días.

- Hija, tienes que divertirte un poco más. Salir, conocer gente, hacer cosas nuevas. Has estado todas las vacaciones encerrada en tu cuarto, devorando un libro tras otro

Cierro de golpe el libro. Es ley que me molesten cuando leo la mejor parte, es como si tuviera un radar cerca que diga Annie va por la mejor parte de libro, vamos a molestarla.

- ¿Qué no es lo que a todo padre le gustaría? Qué su hijo se mantenga en casa en vez de estar por ahí haciendo que sabe que – Me levanto con pesadez de la cama y fijo mi mirada en la de mi madre que se encuentra parada en el marco de la puerta con sus brazos cruzados bajo su pecho.

- Todo tiene un límite, Ana Celeste. Solo te lo digo porque es molesto verte todo el día con una cara de perros; ya no hablas con nosotros, no sabemos si estás bien o estas mal, ya no eres nuestra pequeña de antes

- Tal vez porque crecí – Enarco mi ceja, cuestionándola. Cosa que me hace cambiar de expresión al ver que me dedica su mirada fría que me hace saber que voy por mal camino – A ver, mama, estás haciendo mucho drama. No me apetece hacer nada. Salir con mis primas ¿Para qué? ¿Para verlas como coquetean con cada chico que se encuentran? no que aburrido. Paso – Revoleo mis ojos.

- Me rindo contigo, niña. Haz lo que quieras

Me tiro boca arriba, fijando la mirada al techo ¿Por qué no dejan ser simplemente yo? Ni si quiera yo sé quién soy, digamos que estoy en ese proceso de descubrimiento o eso creo.

Cualquiera a sus diesi siete años tiene una meta clara en su vida de lo que es y lo que quiere ser, pues yo no. Crecí bajo la vista de mis padres y de las de Renan y Adrián, tuve una infancia feliz, de eso no me quejo, pero todo cambio cuando deje de ser ajena a lo que pasaba a mí alrededor. No soy ni la típica nerd, ni la chica popular, ni la hija de padres millonarios, no, tuve que ser la hija de Adriana Ávila e Ignacio Loera ¿Lindo no? Y amo a mis padres, no pude haber elegido mejores.

Y digo elegido porque una vez leí que somos nosotros los que escogemos quienes serán nuestros padres, pero... No es fácil ser hija de los narcotraficantes más buscados de México y a pesar que ya no se dediquen en eso, no como antes, es algo que quedo marcado en mí para siempre. Como un papel que sellas antes de ser enviado a cualquier parte, así soy yo... La chica a la que hay que temer por tener padres peligrosos.

- Toc, toc ¿Quieres acompañarme a comprar la cena? Tendremos una velada muy mexicana para despedir a la familia – Dice mi padre sonriente. Es hermosa su sonrisa podría enamorar a cualquiera que la vea.

- Papa ¿Si sabes que si tocas no es necesario que digas toc, toc? Y somos mexicanos, seria comer algo cotidiano –Rio por lo bajo – Te pasas, wey

Tomo mis cosas rápidamente, que solo constan en mi celular y mi cartera y salgo abrazada a papá.

Si podrán haber tenido una vida totalmente diferente antes de que yo naciera, creo que eso me hace amarlos más, pueden decir muchas cosas sobre ellos pero solo yo sé, quienes realmente son.

- Por eso es que se comporta de mala manera. Mira, si la tienes toda malcriada – Le saco la lengua y rio junto con ella – No tarden tanto, Inés está preparando algo delicioso.

- Un momento, si Inés preparara la cena ¿Qué compraremos nosotros?

- Pues el postre. Vamos, no hagamos enojar a tu madre

- A veces creo que le tienes miedo a mamá – Digo, alzando mi cara para poder mirarlo.

(...)

Llevo solo tres días acá y ya me quiero regresar, la gente es como intranquila, todo el mundo anda apurado, las calles son un alboroto constante y ni hablar del calor que hace. Tres días en lo que nada interesante ha captado mi atención, si sabía que el D.F no era lugar para mí.

Sigo a mi madre luego de que ella terminara de pagar las cosas que compro, llevo mis manos metidas en los bolsillos y mi mirada fija en el piso, tal parece ser que los azulejos es lo único interesante para mí, iba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien venia en mi dirección por lo que al tropezar, su celular cayo directamente en el piso.

- Oh disculpa, no me fije. Realmente lo siento – Se lo entrego, rascando mi nuca nervioso, un poco apenado – Creo que se astillo un poco

- No te preocupes, yo tampoco me fije que tus venias. Culpa compartida –Aparto la mirada de su celular y la subo hasta encontrarme con una sonrisa y vaya que sonrisa, mis ojos captan los suyos logrando que no los pueda apartar, una media sonrisa sale de mis labios.

Aparta su mirada de manera fugaz y puedo notar como un tono rojizo se apodera de sus mejillas.

- Si puedo ayudar en algo – Su ceño se frunce – Digo, por la reparación del celular

- Ah no, no te preocupes – Ríe de manera relajada – Es solo un rasguño, como dirían

- Hija ¿Vas a querer un pastel de choqueso?

- Uhm, tengo que irme y disculpa de nuevo – Me dedica un guiño antes de retirarse.

- Con que un chico, eh – Observo a mi papá que me mira con una sonrisa lasciva – Igual mi pequeña, nada de novios ni hijos hasta los treinta

- ¡Papa tengo diesi siete! Que te crees que voy a estar pensando en tener hijos. Y solo es un muchacho, no es como si fuera Zac Efron

- Pero te sonrojaste, de hecho ahora lo estas – Ríe.

- ¿Sabes qué? Ahí te ves, yo me voy. No te soporto

No sé en qué momento mi papá termino de pagar todo y me alzo en sus hombros, llevándome como su fuera un bebe ¡Me está dejando en ridículo frente a todos!

- ¡Papa ya bájame! ¡¿Qué ocurre contigo?! – Comienzo a patalear, cosa que no funciona – Voy a gritar, te juro que lo hare

- Haz lo que quieres, Ana. Tus chantajes no servirán, aprendí muy bien de ti tus primeros años de vida

- ¡Bájame! – Todas las miradas a medida que caminamos se posaban en nosotros ¿Qué nadie tiene nada mejor que hacer? ¡Chismosos!

- Lo hare, pero con una condición – Me deposita en el suelo e inmediatamente tuerzo mi boca y cruzo mis brazos bajo mis pechos – Gritaras a todo el mundo que soy el mejor papá del mundo – Enarco mi ceja – Y, que siempre serás mi bebe

- No lo hare ¿Estás loco?

- Annie, sabes que no es bueno desafiar a tu padre ¿Ya se te olvido lo de la última vez? – Expando mis ojos ¡Oh no, no de nuevo! – Annie uno... Annie dos

- TENGO EL MEJOR PAPA DEL MUNDO Y SIEMPRE SERE SU BEBE – Se parte en carcajadas a lo que grito. Todo el mundo se ha parado a observarnos y algunos ya ríen – Te odio, no te lo perdonare. Me buscas cuando decidas dejar de ser tan infantil– Camino a paso apresurado antes que se le ocurra alguna de las suyas.

(...)

- Daniel ¿Estas bien? Hijo llevas rato escarbando la comida

- ¿Mhm? Oh si, solo estoy un poco cansado. Permiso – Me levanto y dejo el plato en el fregador y subo a mi cuarto siendo observado por los ojos de mis padres

- ¿Crees que se le pasara su molestia? Quisiera que volviéramos a tener la relación de antes

- Tranquilo, cariño. Ya verás que en lo que comience las clases se le pasara. Debe extrañar a sus amigos, no es la gran cosa

Escucho que le dice mi madre a Will, mi padre. Bufo, claro pensar que al comenzar clases me sentiré mejor es fácil para ellos. Mi madre pueda que este acostumbrada a ir de aquí para allá con él, interponiendo sus sueños por debajo de los de el ¿Y ya piensa que hare lo mismo? Pues se equivoca.

Me dirijo al baño para hacer mis necesidades y me cambio el pijama una vez que salgo de él; me recuesto en mi cama pensando de nuevo en esos ojos verdes.

Desde que la vi se me ha hecho difícil no pensar en su mirada, a pesar que hay muchas chicas con ese color de ojos los de ella tenían algo diferente; se veía tan distante a todo y a la vez tan interesante que te hace desear saber cosas sobre ella.

¿Cómo se llamara? – Pienso, colocando ambas manos bajo mi cabeza. Una sonrisa sale de mí al recordar la manera en que sus tiernos cachetes se tiñeron de rojo al despedirme.

- Hijo, permiso. Qué te parece si mañana tenemos un día de padre e hijo ¿Quieres? Puedo comprarte todas esas cosas que a los chicos de tu edad le gustan – Ruedo mis ojos.

- Si sabes que lo material no compensará tu ausencia ¿no? Como quieras. Apaga la luz cuando salgas, buenas noches – Lo escucho suspirar antes de oír que cierra la puerta.

(...)

- Y conoció a un chico – Pincho mi pastel, furiosa.

Justo ahora nos encontramos todos haciendo sobremesa y disfrutando del delicioso postre y pues claro a mi papa le pareció una buena idea comentar lo de hoy. El hombre ya se inventó una novela.

- Papá, solo tropecé con él. Ni si quiera hablamos

- Oh, yo los vi. De hecho creo que si no te llamo capaz ya hubiesen quedado. Estos chicos de ahora que quieren hacer todo rápido – Niega deliberadamente.

- Te recuerdo que tú a los tres meses de conocerla ya salías con mama, eh. No te hagas. Sabrá dios que cosas habrán hecho

- ¡Más respeto que estamos en la mesa, señorita! – Inés se sobresalta y yo frunzo mis labios, tratando de contener la risa

- Un chico, uju – Dice mi prima desde el otro lado de la mesa, moviendo su cuerpo en forma de burla – Es raro ver a Cece interactuando con personas del sexo opuesto ¿Seguro que viste bien, tío?

- Con cuerdo contigo, Clarissa. Creo que pronto tendremos a un integrante en la familia, amor. Es bueno que estés cambiando, hija. Con esa amargura espantas a cualquiera que quiera acercarse a ti

- Oh pues, gracias mama. Yo también te quiero ¿Podrían dejar de hablar de mi vida amorosa? Ni se quién es ese niño y ustedes ya se inventaron una historia – Ruedo mis ojos.

Aunque... Pensándolo bien, tan mal no estaba ¿Cómo se llamara?

Ay, Annie ¿Qué cosas piensas?

(...)

Primer capitulo que da comienzo a todo esto, espero que les guste y si pueden (espero que si) Dejen que les parece esta primera parte *No sean tan rudos que soy nueva en todo esto ajajaja * voten y compartan, si quieren.

Nos vemos luego.


Continue Reading

You'll Also Like

273K 44.5K 32
¡ATENCIÓN! Esta novela fue publicada por V&RYA en el mes de enero de 2024. El contenido que verán a continuación es un borrador. Puedes comprarlo en...
253K 31.8K 200
Xiong Zhi se escapó de su matrimonio no deseado. Ese día, Linfeng, su ayudante, murió mientras la protegía. El hombre a quien ella tenía cariñosament...
135M 8.7M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...
1M 144K 188
Él hacker superior fue elegido por él señor dios para renacer como cientos de miles de villanos.... Cada mundo termino en un callejón sin salida, ...