Una escritora nace, lee y reproduce historias que merecen ser contadas.
Un texto de Agoos Vicsan (@LifeWithBooks)
"Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido".* La pasión casi espontánea por las letras surgió en mí a los siete años. Mientras los demás niños disfrutaban la inocencia de los juegos infantiles, yo incursionaba en el mundo de la literatura. Primero leyendo, más tarde escribiendo.
Comencé de una manera sencilla, pero no por eso menos relevante: los libros de fantasía. Soñaba con mundos encantados, con roperos llenos de magia y colegios de hechicería. Hasta que un día comprendí que podía hacer más que soñarlo: podía plasmar mis propias ideas, mis propias historias, llegar a la gente a través de una simple bolígrafo. Ese fue el comienzo de una aventura permanente.
Tuve la suerte y bendición de cruzarme, en mi turbulento camino como "escritora en formación", con personas que me abrieron las puertas de sus vidas, dispuestos a brindarme una gran ayuda al momento de escribir. Ya sea mediante su apoyo o aporte de ideas que hicieron más llevadera mi escritura. Estaré por siempre agradecida de haber podido contar con esas personas que, sin saberlo, cambiaron mi percepción de la literatura, volviéndola mi mayor pasión. Hoy, más de diez años después de ese comienzo tan hermoso en el mundo de las letras, y luego de hacer, rehacer y deshacer, de romper hojas llenas de ideas vacías y sin sentido, de sufrir hasta los peores bloqueos creativos, de perder horas pensando en una idea absurda que no termina de dar frutos; Estoy aquí, dispuesta a seguir escribiendo y borrando, destruyendo y creando, con un único objetivo: transmitir "algo" con mis escritos.
Considero que las letras son una forma de llegar a la gente, un camino para transmitir mensajes, una forma de trascender, de ser recordado, de permanecer en la memoria de quienes te leen. Creo que la vida no se mide en horas, sino en momentos. Y yo decido retratar esos momentos en forma de historias.
Historias que, de alguna manera u otra, reflejan la cotidianidad de mis días, el paso de un tiempo que quedará por siempre plasmado en mis escritos, recuerdos que perdurarán más allá de mi existencia limitada y finita.
*Cita de Marguerite Duras.