-¡No,Louis, así no!-reí.
Estábamos de nuevo en la lavandería, pero esta vez le enseñaba como comportarse en la mesa.
-¿Entonces cómo?-gruñó.
-De afuera hacia dentro-dije.
-¿En verdad tengo que hacer esto?-me miró suplicante.
-Pues si, al menos de que tu "cita romántica" vaya a ser en un restaurante de comida rápida-reí.
-No sería mala idea-sonrió.
-¡Louis!
-Vale, es mala idea-rió-. Entonces tomo este pequeño tenedor-lo tomó.
-Exacto, se usan de fuera hacia dentro-sonreí-. Ahora la servilleta de tela va en tus piernas.
-¡Pero si esto es una servilleta de papel!
Tomó la servilleta y ambos soltamos una carcajada. Dios, no sabía que esto iba a ser así de divertido.
-Imagina que es una de tela, no tenemos de esas aquí-reí.
La puso en sus piernas y me miro sonriente.
-Ahora, una copa es para agua y la otra para vino ¿de acuerdo?-dije.
-De acuerdo.
Tomé aire profundamente. Quisiera que faltara más de 3 semanas para poder pasar más tiempo con él.
-Ahora, cuando estés con ella, deja que hable-dije-, sabes que le encanta hablar de si misma todo el tiempo-gruñí.
Louis me miró mal, él sabía lo mucho que detestaba a su novia. No por ser novia de él, sino por todo lo que me había hecho cuando iba en este internado. Nos odiábamos a morir, y pensar que había sido una de mis mejores amigas.
-Vale, perdón-dije seca-. ¿Sabes como y cuando le darás el anillo?
-Después de la cena, pero no se cómo.
Frunció el ceño, se mordió el labio y se acarició la barbilla con la mano derecha, como hacia cada vez que se concentraba. Me le quede viendo, dios este hombre era demasiado sexy. Tardé en darme cuenta que tenía la boca abierta, afortunadamente no babeé. La cerré y esperé
-¿Y bien?-preguntó.
-¿Qué?
-Creí que me darías una idea de como proponerle matrimonio.
-Pues, ¿por qué no te pones en una rodilla y le pides matrimonio?
-Hm, no sé-dijo.
Entonces se escucharon voces, ambos pegamos un salto y corrimos apagar la luz de la lavandería. Nos escondimos entre una lavadora y un cesto de ropa limpia, me subí en sus piernas porque no cabíamos.
-Nos van a matar-susurré.
-Sh-me dijo.
Recargué mi cabeza en su pecho y esperamos a que las voces cesarán, pero tardaban mucho. Entonces me quedé dormida.
(...)
Pestañeé varias veces para adaptarme a la luz que entraba por una de las ventanas. Dios, me dolía el cuerpo. Entonces me percaté de algo, no estaba en mi dormitorio.. ¡Seguía en la lavandería! Y me había dormido en los brazos de Louis. Ambos seguíamos en el suelo y él tenía la cabeza recargada en la pared y me abrazaba con fuerza.
-Louis-susurré y lo sacudí suavemente del hombro.
-¿Hm?-se quejó.
-Despierta, grandulón-sonreí.
Abrió lentamente y dio un pequeño salto.
-¿Qué hacemos aquí?
-Supongo que no nos dimos cuenta en que momento cesaron las voces.
Me levanté y el hizo lo mismo. Se frotó los ojos y bostezó.
-Mejor vámonos de aquí-dije y tiré de su brazo.
Cuando llegamos al vestíbulo ya había muchas personas. Me arregle más o menos el cabello y seguí tirando de Louis. Todos nos miraban, así que caminé más rápido.
-Vale, aquí te dejo-dije-. Iré a cambiarme.
Asintió medio dormido y fue hacia su habitación. Yo corrí a la mía deseando que Perrie estuviese dormida. Aún no le había contado sobre lo de Louis, y presiento que si lo hago me regañará.
Abrí la puerta lentamente y entonces escuche un bufido.
-¿En verdad crees que no noté tu ausencia?-preguntó algo molesta.
Entré y la miré. Estaba sentada en su cama cepillandose el cabello. Me miró algo molesta y herida.
-¿Dónde te has metido estos dos días?
-Yo...
No sabía que decir. Quería contarle, de verdad que si, pero Louis había dicho que era nuestro secreto.
-Perfecto, no me digas-dijo.
Se levantó y tomó su bolso.
-Creí que no teníamos secretos-dijo y salió de la habitación.
Vale, había herido a mi mejor amiga. ¿Qué debía hacer? Maldije a Louis por hacerme prometer que era un secreto, ¡yo no tenía secretos con Perrie! Y ahora esto, creo que en verdad le diría.
Me duché y me puse un short y una blusa holgada, unas zapatillas converse, y me recogí el cabello en una coleta. Tome mi bolso y baje al comedor. Ahí estaban Zayn, Perrie, Louis y Niall. Me acerqué a la mesa.
-Buenos días-dije sentándome entre Niall y Louis.
-Hola, hermanita-dijo Zayn.
Perrie se concentró en su desayuno y se puso seria. Ignoré eso y me serví un poco de cereal. Louis, Niall y Zayn hablaban sobre el próximo torneo de fútbol y sobre que deberían entrenar por las noches.
-No puedo-dijo Louis.
-¿Por qué no? ¡Tenemos que ganarles a esos!-dijo Zayn señalando con la cabeza la mesa donde estaba la banda de Harry Styles- No dejaré que nos vuelvan a humillar.
-¡No puedo! Mejor practiquemos por las mañanas en nuestras horas libres, no tenemos muchas clases ya-dijo Louis-. La última vez ganaron porque yo no podía jugar.
-Pero también practiquemos por las noches-dijo Niall.
-No puedo-volvió a decir Louis.
-¿Pero por que no?-dijo Zayn molesto.
-¡Porque estoy con ______ !
Abrí los ojos como platos y miré a Louis alarmada. Zayn paseo la miraba entre ambos.
-¿Qué tu QUÉ?-gritó.
Se levantó furioso y tomó a Louis de la camisa.
-Q-q-que yo.. Es que yo... -balbuceó Louis.
-Es que le ayudo con álgebra-dije rápidamente-. Ya sabes que tiene que aprobar la materia y aún no lo hace.
Bien, ahora hasta mi hermano le he mentido. Zayn me miró queriendo saber si le mentía y me mantuve firme. Soltó a Louis y se sentó. Miré a Perrie, ella no me creía. Apartó la vista.
-Lo siento, hermano-dijo Zayn más tranquilo.
-No pasa nada-dijo Louis recuperando el aliento.
Terminamos de desayunar y todos fuimos a nuestra primera clase. La verdad es que no teníamos muchas clases pero eran clases de 2 o 3 horas. Al terminar matemáticas salí al jardín.
-Hola-dijo Louis sentándose a mi lado.
-Hola-dije algo seca.
No podía sentirme algo molesta con el por hacerme mentirle a mi mejor amiga y a mi hermano.
-¿Estás enojada?-preguntó.
-¡Pues claro que lo estoy!-solté- Perrie no me habla porque dice que no le tengo confianza y ahora le mentí a mi hermano.
-Lo siento-dijo cabizbajo.
Lo abracé, no podía ser así con el. Me abrazo y sonrió.
-¿Hoy volveremos a tener clase?
-Lo dudo, debo estudiar para historia-dije haciendo una mueca.
-Vale, te quiero pequeña-dijo dándome un beso en la mejilla.
-Yo también te quiero-sonreí.
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Regina<3