Vete

By Harurueri

11.6K 1.2K 607

¿Cómo miras hacia adelante cuando tu pasado no te deja avanzar? Kei piensa en todas aquellas veces en las que... More

Fase 1 : recuperación inversa
Fase 2 : meseta
Fase 3 : Repolarización rapida
Fase 4 : Reposo
Shock
Flutter
Bokuto
Akaashi

Fase 0 : Activación

2.1K 173 36
By Harurueri

Kei debió darse cuenta.
Escenarios que nos gustarían volver a vivir, recuerdos felices, tristes, cosas que enmendar...el pensamiento constante de escenarios pasados que no van a volver.
Depresión

I

Haciendo una reconstrucción de los hechos, la primera vez que notó algo extraño debió ser esa noche que durante una llamada vía skype con Kuroo, el teléfono de este sonó, lo cual no debería ser raro, pero Kuroo solo vio su teléfono y lo ignoró completamente.

—¿No vas a contestar? — Preguntó el rubio.

—No es importante — respondió llanamente.

El teléfono siguió sonando

—Parece importante — recalcó.

—Ahora lo más importante eres tú.

Ridículo y cursi como siempre, lo usual. Kei decidió no darle importancia.

Las personas evaden personas todo el tiempo.

Aunque Kuroo no parece de ese tipo de persona, él decidió dejar de cuestionar a su novio, después de todo no quería parecer alguien demasiado paranoico.

II

La segunda vez que Kei sintió que las cosas eran extrañas fue durante las vacaciones de verano de su segundo año de preparatoria. Sus padres decidieron viajar a Tokio para visitar a unos parientes, y llegaron durante el sábado en la noche. Era arriesgado llamar a Kuroo a esas horas pero él lo hizo de todas maneras.

El teléfono dio cinco tonos y no hubo respuesta...

Llamó de nuevo y sin respuesta...

Llamó un a tercera vez y esta vez el teléfono se desconectó al segundo tono, lo cual solo significaba que Kuroo había rechazado la llamada.

No quiso pensar mucho en eso, eran las 10 de la noche, seguramente él había tenido una jornada agitadora y solo quería descansar, sin que nadie lo moleste, aunque Kuroo le había dicho que él iba a estar para lo que quisiera a la hora que quisiera. Kei nunca se aprovechó de eso, así que solo dejó de intentar comunicarse con él.

El día siguiente, Kuroo lo llamó a primera hora de la mañana para disculparse, él siempre había estado ahí para Kei, así que no tardó mucho para que lo disculpara, después de todo solo había sido una vez. Esa tarde de domingo la pasó con Kuroo en su apartamento, Kei decidió que sería bueno pasar la noche también...

III

Durante su tercer año de preparatoria, Kei se sentía, de alguna manera, liviano. Como si todas las preocupaciones del mundo para él no fueran nada, como estar siempre sobre una nube durmiendo. Claro estaba que no lo demostraba, su sarcástica mirada y a veces ceño fruncido seguían ahí aunque de vez en cuando una pequeña sonrisa se escapaba de sus fauces.

—Pareces feliz hoy, Tsukki — decía Yamaguchi a su lado.

—Cállate, Yamaguchi.

Kei no lo diría pero él estaba feliz, esa mañana el consejero universitario lo llamó, desde ya antes él había recibido tres cartas con recomendaciones de universidades, las estaba esperando obviamente, alguien con sus buenas calificaciones y sorprendentes habilidades para el voleibol llamarían la atención de algunas universidades pero eso era lo menos impresionante, lo que lo había emocionado es que una de las cartas era de la universidad a la que asistía Kuroo en Tokio y Kei no podía esperar para decírselo.

La cara de estúpido que iba a poner es lo único que podía pensar.

—Corrección, estás demasiado feliz.

—Te dije que te calles.

IV

Esa noche mandó un texto a Kuroo para que se conectara a Skype, pero no lo hizo. Esperó toda la noche y no se conectó, cosa que casi nunca pasa, por lo que dejó a Kei preocupado hasta el día siguiente que recibió un texto de Kuroo.

K: “Lo siento, estaba ocupado, ¿pasó algo?

T: “Está bien, no es nada”

K: “Sabes que puedes decirme”

T: “¿Puedo ir este fin de semana a verte?”

K: “¡OMG! ¡Por favor! ¡Lo amaría!”

Kei decidió contarle frente a frente y poder apreciar mejor la estúpida cara que iba a poner. Se saltó la práctica del sábado para tomar el tren a Tokio, salió tan temprano que no pudo evitar dar pequeños cabezazos en su camino pero no iba quedarse dormido en el tren, eso era patético.

Llegó casi a medio día a la estación y apenas salir del tren pudo divisar a Kuroo con una gran sonrisa en su rostro. Kei odiaba tanto su sonrisa, pero de ninguna forma va a admitir que se siente vacío sin ella.

—¡Tsukki! — Corrió hacia él y lo abrazó tan fuerte contra él. Se sentía cálido y le gustaría permanecer de esta forma. Pero no, no en público.

—Kuroo-san, por favor, no hagas estas cosas en público — lo empujó suavemente.

—Claro, claro — se disculpó — ¿Nos vamos? — Kei asintió levemente y siguieron juntos hacia la salida de la estación.

—Tsukki, me encanta que hayas venido y no te lo tomes a mal porque amo que estés aquí, pero ¿por qué exactamente viniste?

—Tal vez...solo quiero pasar tiempo contigo.

—¡Oh! ¡Tsukkiii!

—No en público — le regañó nuevamente.

—Claro, claro.

—Y también...quiero visitar tu universidad.

Kuroo dio un respingo.

—Oh, eso...

—¿Pasa algo?

—Solo que… la universidad cierra a las 12 y ya es un poco tarde.

No es verdad.

Kei sabe que eso no es cierto, durante el primer año de universidad de Kuroo, este le había contado que pasaba una horrible clase teórica todos los sábados en la mañana y pasada la tarde una, aún más horrible, clase práctica.

De alguna manera Kei quiere preguntar, quiere preguntar por qué Kuroo le estaba mintiendo pero no quiere sonar como si fuera alguien controlador y-

—De todas formas, ¿por qué quieres visitar mi universidad? — preguntó Kuroo, interrumpiendo sus pensamientos.

—Tal vez... este pensado entrar ahí también…

—¡¿En serio?! ¡Tsukkiii! — Una vez más Kuroo lo había aprisionado entre sus brazos —. Eso me haría tan feliz.

No quería decir que ya tenía la recomendación, algo le decía que no era su momento.

—Te dije que no en público — lo empujo nuevamente —. Vamos a tu apartamento, tengo sueño.

—Por supuesto — Kuroo esbozó una sonrisa aún más grande.

Kei odiaba tanto esa sonrisa.

V

El fin de semana estuvo lleno de abrazos, besos, caricias y besos aún más apasionados... pero también llamadas, un sinfín de veces el teléfono de Kuroo sonó, este lo que hacía era mirar la pantalla y dejarlo sonar, luego ponerlo en silencio y por fin, apagarlo.

—¿Por qué no contestas? — le preguntó Tsukishima de la manera más inocente y sin sonar celoso o paranoico, porque él no quiere eso después de todo —. Podría ser importante.

—Naah, son solo unos amigos que tratan de sacarme el fin de semana a una de sus estúpidas fiestas o algo por el estilo además... — el dirigió su mirada hacia Kei que estaba sentado en su sofá —… Solo quiero estar contigo ahora.

Tsukishima frunció el ceño.

—Eres un ridículo — dijo tratando de ocultar su ruborizado rostro mirando hacia abajo.

—Lo soy — dijo y una mirada lasciva pasa por su cara mientras se dirigía al sofá.
Desde ese día Kei siempre le recuerda a Kuroo no volver a hacerlo en un sofá, es pequeño, incómodo y terminan cayendo al piso que está sucio y frío...

VI

Pasaron tres semanas después de eso, su día fue de lo más normal. Después de clases fue llamado nuevamente a consejería, donde se le entregó dos nuevas cartas de recomendación y un ultimátum de un mes para elegir una de estas universidades.

—No te van a esperar para siempre — dijo su maestro, un viejo con gafas y algo regordete.

—Sí, gracias por todo — dijo dando una ligera reverencia antes de salir del salón.

Él ya lo tenía decidido, obviamente, solo que quería dar una pequeña revisión a las demás universidades y darles la oportunidad, después de todo es su futuro.

Mientras Kei caminaba hacia los vestidores del club de volley, pudo escuchar un fuerte ruido venir de ahí un ‹‹¡¿QUÉ?!›› explosivo que lo hizo saltar un poco.

—¿Qué demonios pasa aquí? — dijo entrando y azotando fuertemente la puerta, dejando asustados a los de primer año.

—¡Capitán! — Gritaron en conjunto los cinco de primero.

—Si ya están vestidos vayan a calentar — reclamó, su voz es más que autoritaria para espantar a los de primero.

—¡S-Sí! — y sin rechistar, los de primero salieron corriendo hacia el gimnasio seguidos de los de segundo, dejándolo solo con los de tercero y una cara conocida.

—Nishinoya-san...

Nishinoya siempre iba a visitarlos de vez en cuando, sobretodo una semana antes de algún torneo, algo por lo que Kei siempre estaba agradecido, claro que no lo decía, pero lo estaba.

—Tsukishima — saludó, pero no con su tono alegre y enérgico de siempre. Esta vez sonaba más… serio.

Kei no se había dado cuenta hasta ese momento que ellos lo estaban mirando atentamente y con una cara... como si sintieran lastima de él.

—¿Qué pasa con esas caras?

—Tsukishima... — Nishinoya comenzó otra vez, acercándose a él y poniendo una mano sobre su hombro.

—¿Qué?

—Siento mucho que hayas terminado con Kuroo.

—¡¿Ahh?! — Expresó casi gritando.

—Tsukki... — Comenzó Yamaguchi — ¿Por qué no me lo contaste?

El dúo de Hinata y Kageyama solo asentía.

—No sé de qué me están hablando — dijo apartando la mano de Nishinoya —. Yo no he terminado con nadie.

Entonces las caras de todos cambiaron completamente.

Esto está mal…

—Tsukishima...

VII

Kei no es así, nunca ha tomado decisiones apresuradas, siempre piensa en las posibilidades, en las circunstancias, en los diferentes escenarios... pero hay algo dentro de él que lo hace tomar un tren bala hacia Tokio.

El doble del precio, el doble de rápido.

“Tsukishima...”

Una vez que sale de la estación, camina por la ciudad, a pesar de venir varias veces, Tokio aun es una ciudad grande y desconocida, además que es de noche pero él bien conoce el camino hacia donde se dirige ahora.

“La semana pasada estuve en Tokio...”


El departamento de Kuroo estaba en la última planta de un complejo de 5 pisos. Kei prefirió tomar las escaleras, calmarse un poco, pensar las cosas y no llegar haciendo un escándalo, porque seguramente es todo un malentendido.

El equipo de la universidad de Asahi tuvo un encuentro en el mismo gimnasio que la universidad de Kuroo”

Finalmente el último piso, el final del pasillo. Sacó la llave del departamento, regalo del ridículo segundo aniversario de “la primera vez que nos vimos”. Cursi y estúpido. Esto es un malentendido, pensó antes de proseguir.

“El seguramente no me vio cuando pase...”

Antes de que pudiera poner la llave dentro la puerta, esta se abrió lentamente por el empuje. Entró despacio, después de todo es de noche, la entrada esta oscura, así que tropezó con algo en el piso, seguramente los zapatos que Kuroo deja por todas partes, entonces... mierda.

Pero yo pude verlo claramente, él estaba con alguien”

Mierda, mierda, mierda.

Mientras más se adentraba al pequeño departamento él puede escuchar un ruido en particular.

Mierda, oh mierda.

El conoce más que perfectamente ese ruido, esa mezcla entre el bamboleo de las patas de su vieja cama, que Kei le había pedido mil veces que tire, y el rechinar del colchón de resortes, que es tan suave y cómodo.

Mierda.

Él quiere detenerse, quiere dar la vuelta, pero ahí está delante de la puerta que da a la habitación, y entonces la empuja suavemente.

“Esta chica... Tsukishima... esta chica lo tenía tomado de la mano y antes de entrar a la cancha se estuvieron besando por un buen rato”

Kei tuvo un pequeño flashback de todas las veces en las que pudo haber enterado de esto, muchas maneras mejores que esta.


“Lo siento, Tsukishima”


VIII

Cualquier otra manera podría haber sido mejor que esta.

Ahora está ahí, delante de dos cuerpos bajo las sabanas. Él no tiene porqué acercarse más, claramente ese es su novio, el cabello que sobresale de las sabanas es inconfundible y los gemidos sin lugar a duda son de la mujer debajo de él.

Está completamente estático, hay una mezcla de sorpresa y... miedo dentro de él. Siente frío el pecho, tal vez por eso tiembla y sus ojos pierden el brillo que alguna vez tuvieron. De repente su bolso cae, el peso de su equipo para vóley hace un ruido torpe sobre el suelo de madera.
Oh, mierda. Ahora sus ojos se encuentran con los de Kuroo.

Kei sale de su trance lo suficiente rápido para tomar sus cosas y salir de ahí. Puede escuchar los ruidos que salen la habitación, una voz llamándolo. Al salir del apartamento cierra con llave desde afuera, esto le va a dar un poco de tiempo más, y así es. Unos pasos adelante él escucha un golpe contra la puerta. Sigue corriendo, tan rápido que más de tres veces casi cae por las escaleras. Cuando llega al segundo piso, él lo escucha de nuevo, lo está llamando desde el quinto piso, tan fuerte que parece que a veces su voz se apaga.

Una vez abajo logra llegar a la avenida. Nunca había corrido tan rápido en toda su vida, debe ser cosa de la adrenalina y esas estupideces que hablan en biología, es de noche y todo está vacío, pero él logra divisar un taxi que estaba siendo desocupado en ese momento, una vez dentro puede divisar una silueta corriendo hacia donde está, llamándolo otra vez...

Durante el camino a la estación, Kei pensó acerca de todo lo que había pasado, se sentía más tranquilo, aun así el frio en su pecho no se iba y seguía temblando.

—Las noches de Tokio son realmente frías, ¿eh? — comentó el taxista al verlo temblar.

—Seguro.

El destino no había sido tan desgraciado como Kei pensaba, había tomado el último boleto en el último tren a su casa, el económico, el más lento... lo que tal vez era lo que más necesitaba ahora.

Una vez que se cerraron las puertas del tren, Kei pudo divisar, claramente esta vez, a Kuroo, vestido con una chamarra que le llegaba a la mitad de los muslos, en shorts negros y con un par de sandalias de diferentes colores.

—¡KEI!

Es lo último que escuchó mientras el tren avanzaba.
Dormir en el tren es patético, él no es así, pero ahora es lo único que puede hacer.

______________________________
Publicación original : 27/04/2016
Corregido por Layla_Redfox : 28/02/2017

Continue Reading

You'll Also Like

420K 15.7K 50
No hace falta explicar nada, ya saben de que trata esto. La portada NO es mía, créditos a su artista. Historia dedicada simplemente a entretener. OJO...
1.5M 142K 33
❝ YoonGi es un padre soltero que acaba de perder a su amada y JiMin es un omega roto que acaba de perder a su bebé, ¿Qué pasará cuándo ambos caminos...
112K 15.6K 97
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...
239K 19.8K 47
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.