Fase 0 : Activación

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Kei debió darse cuenta.
Escenarios que nos gustarían volver a vivir, recuerdos felices, tristes, cosas que enmendar...el pensamiento constante de escenarios pasados que no van a volver.
Depresión

I

Haciendo una reconstrucción de los hechos, la primera vez que notó algo extraño debió ser esa noche que durante una llamada vía skype con Kuroo, el teléfono de este sonó, lo cual no debería ser raro, pero Kuroo solo vio su teléfono y lo ignoró completamente.

—¿No vas a contestar? — Preguntó el rubio.

—No es importante — respondió llanamente.

El teléfono siguió sonando

—Parece importante — recalcó.

—Ahora lo más importante eres tú.

Ridículo y cursi como siempre, lo usual. Kei decidió no darle importancia.

Las personas evaden personas todo el tiempo.

Aunque Kuroo no parece de ese tipo de persona, él decidió dejar de cuestionar a su novio, después de todo no quería parecer alguien demasiado paranoico.

II

La segunda vez que Kei sintió que las cosas eran extrañas fue durante las vacaciones de verano de su segundo año de preparatoria. Sus padres decidieron viajar a Tokio para visitar a unos parientes, y llegaron durante el sábado en la noche. Era arriesgado llamar a Kuroo a esas horas pero él lo hizo de todas maneras.

El teléfono dio cinco tonos y no hubo respuesta...

Llamó de nuevo y sin respuesta...

Llamó un a tercera vez y esta vez el teléfono se desconectó al segundo tono, lo cual solo significaba que Kuroo había rechazado la llamada.

No quiso pensar mucho en eso, eran las 10 de la noche, seguramente él había tenido una jornada agitadora y solo quería descansar, sin que nadie lo moleste, aunque Kuroo le había dicho que él iba a estar para lo que quisiera a la hora que quisiera. Kei nunca se aprovechó de eso, así que solo dejó de intentar comunicarse con él.

El día siguiente, Kuroo lo llamó a primera hora de la mañana para disculparse, él siempre había estado ahí para Kei, así que no tardó mucho para que lo disculpara, después de todo solo había sido una vez. Esa tarde de domingo la pasó con Kuroo en su apartamento, Kei decidió que sería bueno pasar la noche también...

III

Durante su tercer año de preparatoria, Kei se sentía, de alguna manera, liviano. Como si todas las preocupaciones del mundo para él no fueran nada, como estar siempre sobre una nube durmiendo. Claro estaba que no lo demostraba, su sarcástica mirada y a veces ceño fruncido seguían ahí aunque de vez en cuando una pequeña sonrisa se escapaba de sus fauces.

—Pareces feliz hoy, Tsukki — decía Yamaguchi a su lado.

—Cállate, Yamaguchi.

Kei no lo diría pero él estaba feliz, esa mañana el consejero universitario lo llamó, desde ya antes él había recibido tres cartas con recomendaciones de universidades, las estaba esperando obviamente, alguien con sus buenas calificaciones y sorprendentes habilidades para el voleibol llamarían la atención de algunas universidades pero eso era lo menos impresionante, lo que lo había emocionado es que una de las cartas era de la universidad a la que asistía Kuroo en Tokio y Kei no podía esperar para decírselo.

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