Oh, Señor:
De mi cruel destino que se burla de mis infortunios: Sepárame.
De mi madrastra injusta que ve en mi enemigo a mi futuro prometido: Resguárdame.
De la bruja negra y su servil lacayo, que han llegado a nuestro pueblo: Defiéndeme.
Del Amor imperecedero: No me prives nunca.
De la muerte Eterna: Líbrame perpetuamente.
De Cristóbal Blaszeski: Átame.
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Dedico esta segunda parte a mis Letanos ecuatorianos que viven la desgracia tras el terremoto que los ha siniestrado, especialmente para esta hermosa chica que falleció con la ilusión de ser una gran escritora.
Su nombre era Ahitana, y ojalá que ella no solamente represente una muerte más, sino un símbolo de solidaridad, concientización y humanización en un mundo atestado por la inmundicia de muchos de nuestros corazones. Nuestra plataforma wattpad se enluta por ella, por Ecuador y por todas aquellas muertes que no debieron ser.
Requiescat in pace. Amén.