☆ Esta es una historia completamente mia y contiene OoC. Los personajes no me pertenecen solo los tomo prestado.☆
El día en la sociedad de almas era tranquilo, se veía a los shinigamis concentrados en sus labores de reconstrucción. En el cuartel principal se llevaba acado el nombramiento de los nuevos capitanes.
-Kurosaki Ichigo, nuevo capitán de la octava división. Abarai Renji, nuevo capitán de la tercera división. Kuchiki Rukia, nuevo capitán de la treceava división. - anunciaba Kyoraku.
Los nombrados pasaron con el comandante a tomar sus haori y colocarse en su lugar correspondiente.
Terminado el nombramiento la reunión se dio por terminada y los capitanes se fueron a sus cuarteles a supervisar las reparaciones.
-Oí, Ichigo, ya no estas triste por no poder regresar al mundo humano - cuestiono Renji.
- La verdad si, todavía estoy un poco afligido por no poder continuar mi vida como antes pero - en eso su mirada se encontró con la mirada de cierta pelinegra- sabes no me arrepiento de nada, ay alguien aquí que me haría mas falta.- respondió Ichigo mirando los ojos de Rukia.
El pelirrojo al ver las miradas de sus amigos comprendió a quien se refería y se alegro de que al fin lo aceptaran, no tan abiertamente. Se despidió de ellos y se dirigió a su cuartel.
- Oí Rukia, creo que voy a necesitar ayudo con esto.- menciono rascándose la nuca.
- No te preocupes zanahoria, cualquier cosa sabes que cuentas conmigo.- lo ultimo lo dijo con un leve sonrojo que no paso desapersivido para el chico.
Tan ensimismados estaban que no se percataron de que una mariposa infernal volaba alrededor de Rukia. El animalito se poso en su nariz un momento y se fue, después de escuchar el mensaje Rukia se despidió de Ichigo y se fue directo ala mansión, el mensaje decía queque se presentara inmediatamente en a la casa Kuchiki.
☆Hola esta es mi primera historia y me gustaria que me dieran su opinion si les gusta o no.☆