Miro de reojo a Sabanna. Se encuentra con las manos en los oídos y con los ojos cerrados con fuerza. Me quedo unos segundos observándola sin pensar en nada.
- Sabanna.- extiendo un poco mi mano tocando su brazo. Se asusta al sentir mi tacto y por acto reflejo levanta la cabeza dándose un fuerte golpe con la cama. Hace una mueca de dolor llevándose las manos a la cabeza.- debemos salir de aquí lo antes posible.- pongo la mano en el suelo para impulsarme y así salir, pero la mano de Sabanna me lo impide.
- N... No podemos salir.- su voz tiembla. Noto el pánico en su mirada. Me recuerda a mi de pequeña, y no voy a permitir que ella sienta lo mismo que yo sentí.- Tengo miedo Alice...- mis dientes se juntan apretándose con fuerza. El miedo es psicológico, y a mi me costó entender eso, por eso mismo haré que ella lo entienda.
- Escuchame.- su cabeza se mueve por el temblique. Lágrimas corren a gran velocidad por sus mejillas.- No tienes miedo, no tenemos miedo. Vamos a salir de aquí y yo me encargaré del gilipollas que nos ha echo esto. Se metieron con las personas equivocadas. ¿Cierto?- no aparta su mirada de mis ojos. No dice nada. Solo me mira con esa típica expresión de terror.- Ahora harás lo que yo te...- Tozo por el humo que llena el cuarto.- te diga. ¿Vale?- asiente con la cabeza.
- Alice, ¿Y... Y qué pasa si no salimos vivas?- pregunta con la mano en la boca. El humo entra en nuestros pulmones.
- ¿Me estas viendo ahora mismo? ¿Verdad?- vuelve a asentir pero ahora elevando una de sus cejas.- Si e salido de ocasiones peores, ¿Por qué no podrémos con esta?- le sonrio de lado intentando transmitirle algo de confianza. No dejaré que ella muera aquí o delante mía.- Cuando cuente hasta tres salimos de debajo de la cama y corres hasta llegar a mi lado.- mueve la cabeza asintiendo.- Uno... Dos... ¡Y Tres!
Las dos nos impulsamos con las manos saliendo de debajo de la cama. Entrecierro los ojos y me llevo la mano a la boca al notar el humo. Sabanna corre hasta quedar al lado mía. Observo por un par de segundos el cuarto. Tenemos que salir ya, y creo que la mejor forma va a ser la ventana. Miro a Sabanna y señalo la ventana.
Las dos corremos hasta llegar a esta. Ya no hay cristales lo que me facilita la vista. Estamos en un primer piso, por lo que es muy fácil salir.
- Tú saldrás primera y yo segunda.- ella niega mirando hacia fuera.- Con un simple salto llegaras al suelo, así que venga.- la cojo por el brazo y le doy un leve empujón acercándola más a la ventana. El humo que entra en mis pulmones hace que me encuentre peor.- ¡Vamos Sabanna!- ella al escuchar mi grito se coloca en el borde de la ventana y con los ojos cerrados salta.- Ahora yo...- susurro para mi misma.
Me coloco en la misma posición que Sabanna, pero antes de saltar paro. Mi mente se a vuelto un poco borrosa. Miro a un punto fijo, pero realmente no lo estoy observando.
¿Y si realmente debo morir para que esto acabe? Esa pregunta me a estado carcomiendo la cabeza por toda mi vida. Y ahora que tengo la oportunidad no la desaprovecharé.
Vuelvo a meter los pies hacia dentro, pero antes hacer algún movimiento más. Noto una mano en mi boca con un trapo húmedo. Muevo mi cuerpo alarmada, pero en cuestión de segundos, ya no siento nada.
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Sabanna
- ¡Alice! ¡Noo!- intento correr hacia ella, pero unos fuertes brazos me sostienen impidiéndome ir a por ella. Me muevo con brusquedad en los brazos de quien quiera que sea. No dejaré que muera allí dentro. Por ella estoy aquí ahora mismo, me salvado la vida, y yo tendré que hacer lo mismo por ella.- No...- lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas al imaginarme a Alice muerta. Sé que sólo nos conocemos de un par de horas, pero con ella me sentía bien. Cosa que prácticamente nunca antes me había sentido así.
- No te muevas más. Ya han ido a buscarla.- paro de moverme al escuchar la voz de un chico. No me giro, no quiero saber quién es el causante de la culpa que se esta formando en mi interior.
- ¡Greg!- miro como otro chico corre en nuestra dirección algo cabreado.- Tenemos que hablar.- me mira de reojo en señal de que no hablará con él delante mía.
- ¿Dónde esta?- pregunta el tal Greg. Apreta su aguarre en mi cuerpo al no obtener respuesta del chico de delante nuestra.
- El hijo de puta de Colton se la a llevado. Y juro que como le vuelva a hacer algo descuartizaré su cuerpo poco a poco estando él aun vivo.- gruñe alto haciendo que mi corazón se acelere aun más de lo que ya esta.- ¿Y ahora qué haremos con esta?- me señala con su dedo índice. Apreto la mandíbula al escucharlo.
- Puede tener información que darnos. La retendremos hasta que encontremos a Alice.- vuelve esa voz dura y firme. Sus brazos aun me sostienen, pero su cuerpo ni siquiera toca el mío.
- ¡Chris! ¡Greg!- dos chicos más vienen corriendo con una carta en mano. Suspiro al ver cuatro chicos muy exitantes enfrente mía. Nunca había estado rodeada de tantos chicos.- Dejaron esto pegado en la pared.- dice el moreno de ojos marrones.- No tengo buen presentimiento de todo esto.- dice el moreno de ojos claros pero a la vez extraños. Chris coge el papel un pocos indeciso. Carraspea un poco y una vez abre la carta lee lo que hay escrito.
- ¡Hola! Buenas chicos, espero que mi esperada visita les haya gustado. Hace ya un tiempo mi querida Alice recibía unas cartas de algún desconocido, y como no, él tuvo que volver para terminar su venganza. Greg sabía desde un principio que era yo, y eso me llevó a actuar más rápido. Espero que se hayais despedido de vuestra amada Alice, porque en cuestion de tiempo ella estará muerta.
Atentamente, Colton
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- Eres preciosa Alice, pero lamento tener que hacer que mi hijo te mate.- me levanto sobresaltada al escuchar una voz. Miro hacia todos lados encontrándome un cuarto rosa lleno de muñecas y fotos de una niña de no más de cinco años. Yo...
Me levanto de la cama aterrada por las viejas fotos. Camino por el cuarto hasta llegar a un mueble también rosa. Con cuidado lo abro encontrándome ropa mía.
Es exactamente igual a mi antiguo cuarto...
A veces le gritaba a mi madre diciéndole que qué hacia con mi ropa favorita. Y ya sé lo que pasaba. Alguien las robaba.
La puerta se abre con cuidado, pero yo no me giro para ver quién es. Ya estoy harta de todo esto. Ya no más. Ya no dejaré que me pisoteen más.
- Veo que encontraste tu ropa...- el susurro en mi oído hace que mueva la cabeza por las cosquillas.
Colton...
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Holiiiii. Sé que cap es corto, pero tiene información importante. Tengo pensado hacer algunos capítulos más y acabar la novela, pero todavía falta resolver todo el pasado de Alice e Ian.
Espero que les haya gusto. Voten y comentes amores. Bss.
Marta. ;)