Querido Harry;
Era madrugada y escuche llorar a alguien, me levante y los llantos eran tuyos. Mientras llorabas susurrabas mi nombre. Te dolía no estar conmigo. Me dolía no estar contigo, pero ya no, ya no podíamos regresar para volver a hacerte daño. Para volver a hacernos daño. Porque detrás del sufrimiento que te hacia, también me dañaba a mi.
LT.