Desperté apenas sentí los rayos del sol sobre mi rostro, con pereza me arrastre hasta el baño. Mi cabello era un desastre y tenía grandes ojeras, una de las peores noches que había pasado, humedecí mis manos y lave mi rostro mirándome por última vez antes de entrar a la ducha.
Exactamente después de 20 minutos me encontraba frente a mi armario, con la mirada perdida en un camisa manga larga y unos jeans desgastados. Después de colocarme lo que había escogido y terminar de atar las agujetas de mis converse, corrí escaleras a abajo hasta la cocina del departamento, prepare un poco de café y vertí cereal en un bol. Me apoyo en la barra mientras comía y miraba por el gran ventanal. Presenciaba una excelente vista de Atlanta, me recordó un poco a mi niñez, termine mi desayuno y lo deje en el lavado.
Tenía exactamente 2 horas para entrar a la universidad, pero mi cuerpo no tenía nada de energía y cada paso que daba era muy lento. Mire el reflejo de mi cabello al pasar por el gran espejo del living, esas largas y castañas ondas caían sobre mis caderas. Pase mis dedos entre algunos nudos y ya estaba lista. Tome el abrigo que estaba junto a la mesa, una bolsa que había arreglado anoche y las llaves antes de llamar al elevador y entrar en este.
El viaje sería un poco largo gracias a mi lentitud y mi falta de auto. Había decidió no llamar a David a que viniese ha por mi, no debía depender de nadie, sólo de mi. Tome mi ruta hacia a la universidad y después de un largo trecho estaba al frente de la gran construcción de piedra, subí a pasos cansados las escalerillas y empuje la puerta con dificultad. El lugar estaba prácticamente sólo, y era mil veces mejor no llegar y encontrarte con esas típicas y vergonzosas escenas, camine por un gran pasillo hasta unas escalerillas a las cuales me detuve al oír mi móvil.
-¿bueno?
- hey creo que te has quedado dormida.
-reí- buenos días David, no, no se me han pegado las sábanas.
- ¿y por que no me has llamado para pasar por ti?
- escogí venirme caminando, verás tengo muchas cosas en que pensar.
- suspiro- si de eso tenemos que hablar, ¿ya llegaste al instituto?.
- si, voy rumbo a la cafetería, este lugar esta desierto- reí- te esperare en la mesa cerca a la ventana ¿vale?.
- como quieras hermosa- susurro burlón.
Colgué con una sonrisa y corrí escaleras arriba, al llegar a la cafetería pedí un jugo y tome la mesa junto a la ventana. Ahora, el momento más difícil del día, ¿cuál sería mi plan?, si, no lo había olvidado, ¿cómo olvidarlo?, estaba claro que tenía que ser algo épico, algo que lo dejara humillado y totalmente destruido, pero ¿qué?, no tenía ni idea pero no me quedaría así, algo se me ocurriría. Aunque me encantaría primero divertirme, probar de el y de lo que me puede dar.
-¿señorita esta esperando a alguien?-susurraron en mi oido.
Voltee al escuchar esa voz, David reía a carcajadas al ver mi reacción, y mi rostro claro.
-idiota- reí- deja de reírte de mi y siéntate, necesitamos hablar.
Su rostro cambió de una risa a seriedad, lo vi rodearme y sentarse a mi lado, con la mirada fija en la mesa.
- sabes de que se trata esto, quiero vengarme David, eso es lo que quiero- busque su mirada, y esta estaba un poco desganada, preocupada.
- ya te he dicho que no estoy de acuerdo con nada de eso, Summer para eso existe el karma, tarde o temprano el pagara.
-Negué enojada- David no me voy a quedar esperando a que eso pase cuando yo puedo hacer que ocurra en este mismo momento- tomé su mano- sabes que eres el único con el que cuento, eres mi mejor amigo. ¿Estas conmigo si o no?- susurre mirando sus ojos.
Bajo la mirada, como si con eso me dijese que no, que no esta conmigo, que no me apoyaría, aparte mi mano y desvíe mi vista hasta otro lado, algo decepcionada. Pero cuando estaba apunto de que mis ojos se cristalizarán sentí su mano apretar la mía, lo mire a los ojos y me sonrió.
- estoy contigo, y aunque no este de acuerdo con lo que hagas es cierto que el debe pagar- sonreí.
- sabía que no me dejarías sola- lo abrace.
- ¿ya tienes un plan?- exclamo separándose un poco.
- algo así, pienso que debo llamar su atención, que el sea dependiente de mi. Tengo un poco de ventaja- sonreí picara- esta interesado en mi, lo he notado.
- no sólo en ti, en todas Summer. Eso lo sabemos desde la secundaria- exclamo irritado.
- si, pero algo me dice que yo realmente le atraigo, no por nada me dice "curvas"- gire mis ojos.
-¿curvas?, no esta nada mal el apodo- soltó una carcajada- te viene como anillo al dedo.
- golpee su brazo- no te desvíes del tema, ¿qué hago?- coloque un mechón de cabello detrasde mi oreja- todo debe estar bien planeado.
- tranquila, yo te ayudare, nada saldrá mal, recuerda que estas al frente del genio de la clase- sonrió triunfante.
- eras el genio de la clase, los esteroides te quemaron las neuronas- me burle-.
- ja ja, deja de hacerte la graciosa y piensa como le harás.
- creo que tengo que seducirlo, coquetearle hasta que este completamente loco por mi- jugué con mis dedos algo incomoda.
- estas consciente que para eso tienes que comportare como una .. Una cualquiera- hizo una mueca.
- si, y eso es lo que me preocupa- apoye mi rostro de la mesa- pero sabes que no me detendrá, si tengo que comportarme como una cualquiera para que funcione mi plan, lo haré.
Las clases pasaron rápidas, con la compañía de Jessica y Las bromas de David entré cada receso. A Justin no lo vi en todo el día, de seguro estaba haciéndolo con una puta todo el día. O que se yo, quizás se droga. Después de salir de la universidad Jessica, David y yo decidimos ir a un restaurante y cenar juntos, y de a poco veía que David y Jessica se llevaban mejor, más de los que yo pensaba.
Al pagar la cuenta, Jessica salió del restaurante, se negó a que David la llevara ya que su casa quedaba a pocos metros del restaurante, en cambio mi departamento estaba al otro lado de la ciudad. Después de unos 25 minutos de viaje David aparco al frente de mi edificio, era un poco más de las 8:30 lo invite a pasar hasta mi departamento, y tomar algo.
- Gracias por la cena David, estuvo deliciosa- sonreí mientras dejaba mi abrigo sobre el sofá.
- tenía años sin comer así, aunque mi mama cocina mejor.
- reimos- Si, es cierto- dijimos al unísono.
David se sentó junto a mi en el sofá y me rodeo con su brazo.
- me hacías falta Summer, la secundaria no era lo mismo sin ti- sus ojos se apagaron por unos segundos.
- tu también me hacías mucha falta David, eras mi mejor amigo- lo mire a los ojos.
- ¿era ?- exclamo.
-eres- reimos.
- desde que llegaste no me has dicho como te fue allá - se recostó perezosamente sobre mi.
- fue muy difícil los primeros años, pero después conocí a unas increíbles chicas que me cambiaron, lo que soy ahora es gracias a ellas.
- pues hay que agradecerles, no me canso de decirte lo guapa que estas- bromeo.
- eres un exagerado- reí- no hablo de el cambio físico David, hablo de que cambiaron mi forma de pensar. Antes era débil, tenía el autoestima por el piso, ¿recuerdas la vez que quise suicidarme?.
- asintió desganado - fue después de lo ocurrido con Justin, si no te hubiese encontrado, tu hubieses muerto desangrada.
Sentí una puntada en mi estómago,recordaba ese día como si fuese sido ayer, el color de la sangre, el dolor que sentía en mis muñecas, como la sangre se deslizaba sobre mi brazo.
- dejemos de hablar de eso- acaricio mi mejilla- te pone muy mal- limpio una lágrima que se escurría por mi mejilla.
- si- limpie mis ojos- cambiemos de tema, ¿quieres algo de beber?.
Me levanté del sofá y camine hasta la cocina.
- ¿qué puedes ofrecerme?- exclamo burlón.
- tengo jugo de naranja, vodka, whisky, vino, agua y leche fresca. ¿Qué prefieres?.
- jugo, si bebo no podré conducir- camino hasta la barra y se sentó.
- ¿y por que no te quedas?, así podremos beber algo.
-¿quedarme?- exclamo.
Esas palabras me recordaron a la vez que Justin se quedo en mi casa ..
- David no seas tan perverso- negué sonriendo- quédate y veremos unas películas, beberemos algo y comeremos palomitas ... Debemos recuperar el tiempo perdido.
- dale me anoto- río- iré hasta mi auto, tengo un cambio de ropa allí y aprovechare para avisarle a mama, no quiero que se preocupe.
- ¿por qué tienes ropa en tu auto?, que harás por las noches perverso- reímos- ya ve a llamar a tu madre antes que te crea muerto, no olvido esa vez.
Pasamos la noche bebiendo vodka, escogimos unas pelis de comedia y lazamos algunas almohadas en la alfombra del living para estar más cómodos, mañana no habría universidad por lo que nos podíamos trasnochar, tras los chistes malos y lo bebidos que estábamos caímos en Un Profundo sueño.
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Hola de nuevo, se que he tenido un tiempo sin subir un capítulo pero estaba de vacaciones en la playa y no había wifi. Espero que les gusté este capítulo, no es uno de mis favoritos pero ahí le vamos. Recuerden votar si les gusto, y si no entiendes o quieren que monté más seguido déjenme un mensaje.
{Gaby}