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Acabo de comer y me encuentro tirada en el sofá al lado de Jude. Lo miro de reojo, esta con los ojos mitad cerrados y sonrío al verle. Estamos viendo la tele, un documental sobre Egipto del que no me entero de nada, mi mente va y viene pensando en Yoel, no lo he visto en toda la mañana..
Anoche nos marchamos bastante tarde de mi casa, estuvimos charlando un rato hasta que decidimos irnos, sabíamos que si nos quedábamos acabaríamos mas revueltos de lo que estábamos y pese a que en aquellos momentos me sentía capaz de cualquier cosa sus palabras dulces y sinceras me hicieron dejar atrás toda esa descontrolada lujuria que brotaba de mi...Queria hacer algo "normal" conmigo..(como si yo hiciera cosas anormales) ¿me llevaria a cenar? ¿o al cine? ¿que és para él una cita? no se.. pero lo que si sé, es que hacía años que nadie me habia echo sentir así, solo una mirada, con tan solo su olor podia erizarme la piel y crear un torbellino por todo mi cuerpo dejándome en shock..Es alucinante y me gusta, pero a la vez me da mucho miedo...Se ha convertido en un compañero especial, un inmortal especial para mí.
Con cuidado de no despertar a Jude subo arriba a mi cuarto, estoy muy aburrida, tengo ganas de hacer algo...salir y dar una vuelta por las calles del pueblo o distraerme con algún centro comercial de la ciudad, o simplemente dar una vuelta por el bosque, pero no puedo salir, no sola al menos y Yoel no se donde se ha metido..asi que aquí me encuentro, una tarde de domingo muerta del asco en casa.
Me voy hasta el ventanal de la habitación, lo abro y salgo al pequeño balcón, me siento en una silla y contemplo el paisaje. Miro el cielo, esta soleado aunque se ven nubes grises venir a lo lejos, por lo menos el tiempo nos ha dado una tregua, últimamente estaba muy oscuro y no dejaba de llover.
Tuve un oportuno pensamiento ¿habrían hombres de Snake escondidos por aquí? Me puse tensa, y con ese pensamiento quise averiguarlo, me imagine un manto de tela enorme que cubria toda mi visión, la destape de un tirón y por suerte y alivio no habia nadie merodeando la casa. Suspire.
Aun me quedaba mucho camino con esto de mis dones, por las tardes cuando regresaba del trabajo solia trabajar en ello con Jude pero de poco me servía, aun no podía bloquear bien las intrusiones mentales y encima me había enterado de que también tenía sueños premonitorios. Ahora entendía por qué eran recurrentes algunas veces esos sueños, me querían decir algo ¿pero el que? estoy segura de que el sueño que tuve el otro día esta por llegar. Aun no he visto a Snake y después de ver las pintas que tiene no me hace mucha gracia verlo la verdad.
Ojos de serpiente..
Esperaba no tener que encontrármelo en la vida, pero algo me decía que cada vez estaba mas cerca, más cerca de mí y de la piedra.
Me quede pensando temerosa mientras sacaba la piedra de mi cuello. Le di vueltas en mis manos mientras la observaba, estaba azulada, con un matiz dorado...Sabia que tenia que practicar mucho por lo que pudiera pasar, Jude no podría protegerme y Yoel no podía estar siempre a mi lado, tenia que hacer “trabajos” de los que aun no me habia hablado y era el tiempo suficiente para dejarme sola y que yo pudiera cometer una locura...¿tu?,me dice la mujercilla de mi consciencia y las dos asentimos con la cabeza tristemente..soy un desastre..Suspiro.
Me levanto rápida y entro en la habitación con un pensamiento, miro a todos lados.
-Necesito..necesitoo..a ver...necesito algo no muy pesado.
Recordé que también podía mover objetos asi que quise probar. Si Jude no queria enseñarme los otros dones lo haria yo sola, asi que cogi el móvil que era lo que tenia mas a mano. Lo deje sobre la cama y me puse frente a él de pie mirándolo con los ojos entrecerrados.
No sabia bien como debía de hacer para moverlo, nadie me habia dicho nada pero por intentarlo no estaba de más.
A ver..pienso en que quiero moverlo...miro fijamente el móvil, pequeño, negro que esta parado sobre la colcha de la cama..vamos,muévete, muévete…pero no se mueve..lo intento otra vez...¡arg!
Aparto la mirada y resoplo.
-Así nunca conseguirás que se mueva.
Esa voz ronca y ese olor marino me hacen estremecerme. Me doy la vuelta y lo veo recostado sobre el marco de la puerta observandome.
-¿Cómo lo puedo mover?
Tuerce una sonrisa y se acerca despacio. Se situa tras de mí, me sujeta de la cintura y pega su cuerpo en mi espalda, doy un respingo al sentir su calidez. Susurra en mi oreja.
-Imagínate una mano, una mano larga e invisible, una extensión mas de tu cuerpo, alárgala y coge el móvil con ella.
Me giro a mirarlo con una mueca. Sonríe y deja salir el aire que roza mi mejilla, me tenso bajo sus manos.
Vuelvo la vista al movil, no sé si voy a poder hacer esto con el sujetándome de la cintura, está ardiendo y hace que todo mi interior arda con él...Centrate Lara, me dice me subconsciente.
A ver..Me imagino una mano levantándose a mi lado, es parecida a la mia pero translucida, casi blanca, tengo un brazo largo, así que lo estiro poco a poco hasta que llego a el móvil...quiero cogerlo con cuidado así que paso los dedos poco a poco…oh no,se me escurre…el móvil se mueve pero apenas puedo levantarlo, siento que pesa bajo mis dedos invisibles..oh no..
Mi mente se queda en blanco.
-Uf cuesta mas de lo que pensé. –Digo mientras aparto la mirada.
-Eso es porque pierdes la visión de la mano,la imagen tiene que ser firme y no dudar al coger cualquier cosa, este don te puede servir de mucho.
Se separa de mi y giro a mirarlo.
-Lo dices como si lo supieras por propia experiencia.
-Y así es..te puede dar ventaja en escapar o por el contrario dejarlos déviles y asi acabar con ellos mas rápido.
Inclina la cabeza bajo esa sombria mirada y su aura se vuelve muy oscura. Trago saliva.
-Bueno no quiero matar a nadie pero si me podría servir para escapar..
Me revuelvo incomoda, veo que coge el móvil que esta sobre la cama y se gira a mirarme con una sonrisa escondida. Camina hacia la puerta, me quedo observándolo porque no se que está haciendo. Cuando esta llegando al marco de la puerta se para y da media vuelta.
-Intenta pararlo. –Veo que levanta el telefono por encima de su cabeza y apunta hacia el suelo..¡oh no! ¡si lo suelta se destrozara!...ya estoy viendo la carcasa del móvil tirada por el suelo, la pantalla rota y la batería por otro lado ¡dios!
-¡No hagas eso!, si se rompe no podre hablar con mi madre y mi hermano. –Tuerce una sonrisa.
-Por eso mismo, no deseas que se rompa por eso lo vas a parar.
Y dicho esto veo como sus dedos dejan caer el móvil al suelo. Se me corta la respiración, me imagino una mano super larga que va en un segundo hasta el móvil y pone la palma hacia arriba para pararlo.
Mi cara es de horror, pero no porque haya caído al suelo, si no por que el móvil esta flotando en el aire..trago saliva y mi mano se desvanece.
El móvil cae a poca distancia del suelo por lo que no le pasa nada. Miro a Yoel con los ojos muy abiertos.
-Dios ha sido impactante verlo flotar. –Sonríe al ver mi expresión.
-Muy bien Lara, sabia que lo harias, pero te queda mucho camino todavía.
Resoplo y lo sé, tiene razón y me da rabia, me siento torpe y de que nunca seré capaz de dominar por completo mis dones, esto es desesperante.
Se agacha con elegancia y coge el móvil del suelo. Viene hacia a mi y me quedo anclada al suelo mirándolo por un momento, haciendole un escaner de pies a cabeza y la verdad es qué el negro le sienta de muerte..sus pantalones de vestir que le caen de una manera escandalosa y esa camisa negra con un par de botones de menos con tendencia a apretarse en su envidiable cuerpo..oh..me mira fijamente los labios.
Me coge de la barbilla y tira de ella, suelto el agarre de mi labio.
-¿Qué vas hacer ahora? –Pregunta y me deja desconcertada.
-¿Ahora?
-Ahora.. –Su voz es peligrosamente baja y sus ojos cada vez están más oscuros.Siento la sangre bombear por todo mi cuerpo.
-No tengo nada pensado.
-¿Te gustaría dar una vuelta?
-Si..vale..
Lo digo boba mirando sus preciosos ojos grises, me da el movil en la mano y esconde una sonrisa mientras se aleja de mi, me sonrojo.
-Cógete una chaqueta, huele a lluvia, no iremos muy lejos.
Trago saliva mientras me muevo con dificultad por la habitación, mis piernas parecen plastilina. Cojo del armario una chaqueta ¿Dónde me llevara? ¿no muy lejos? Apuesto a que es por aquí cerca, pero da igual necesito salir de aqui y que me de el aire..
Salimos por las escaleras hacia el piso de abajo, estoy ansiosa, así que me adelanto y abro la puerta primero, respiro profundamente el aire que sopla en mi cara mientras Yoel pasa por mi lado.
-Tenias ganas de salir por lo que veo.
-Pues la verdad es que si, llevo todo el día encerrada.. –Sonrie.
-No he podido venir antes perdona..vamos, por aquí.
Lo sigo de cerca, el cielo esta nublado y pronto caera la noche sobre nosotros. Estamos pasando el jardín y por el camino que lleva vamos hacia los senderos que cruzan tras las tierras de Jude. Cuando nos aproximamos creo que va a coger el camino del pantano pero por el contrario coje otro desvio, por este nunca me he adentrado y quizás sea por que parece el mas lejano de todos.
Trago saliva un poco inquieta pero en realidad no tengo de que preocuparme. Tengo un Arcángel caído a mi lado.
Nos adentramos por otra parte del bosque desconocida para mi, el viento corre suave dejando un frio sin igual. Las nubes cada vez estan mas cerca de las tierras.
-¿Este camino donde nos lleva?
-A la fuente del Ángel. –Mi boca cae al suelo.
-¿Es una fuente o tiene algo que ver con tu mundo?
-¿Mi mundo? Será nuestro mundo, tu estas imbolucrada en él, creo recordarte.. –Me mira de reojo y me da un escalofrio punzante, tiene razón, estoy metida hasta el cuello.
-Bueno, ¿entonces esa fuente tiene agua? –Intento no estar incomoda. Sonrie.
-Si, tiene agua y una leyenda por si te interesa.-Abro mucho los ojos.
Entramos en un camino estrecho lleno de pinos, lo bordea la montaña, el bosque esta tranquilo y nos proporciona la calma necesaria para charlar tranquilamente, vamos paso con paso, de vez en cuando roza su brazo con el mio y siento algo dentro de mi estomago revolverse, lo miro de reojo y me encantaría cogerlo, abrazarlo, que pasara una brazo por mi hombro y asi regodearme en su calidez...pero en vez de eso me rodeo con los brazos yo misma y no puedo evitar sonrojarme por mis oportunos pensamientos.
-¿Qué dice esa leyenda?
-Eres curiosa.
-Si, mucho –Sonrie y continua.
-Se dice que un ángel guardián bajo a la tierra a cumplir una misión, debía de proteger un pozo en ruinas, le dijeron que pronto llegaría un mortal y que el agua de ese pozo seria lo que le salvaria la vida..los años pasaron y el ángel espero paciente la llegada de su mortal pero jamás apareció.
-¿Qué paso con el mortal?
-Murio. –Se me paralizan las piernas al oírlo, el disminulle las zancadas para que pueda alcanzar su paso.
-¿Y con el ángel?
-Se le asigno otro mortal al que proteger.
-Una historia un poco triste.. –Nos miramos.
-Son leyendas.
-Cómo la piedra de luz ¿no? –Sonrie descaradamente y mi respiración se agita.
Pasamos la hilera de pinos en silencio, se nos queda una especie de callejón al frente y al final del camino veo una piedra enorme anclada al suelo, es blanca y grande, mas bien parece una lápida..trago saliva por mi pensamiento.
Nos acercamos un poco mas hasta que puedo observar bien que és, es un trozo de piedra maciza cuadrada blanca, bien pulida y a pesar de los años bien conservada, tiene un grabado en letras negras que dice:
“fuente del Ángel guardián”
Sus letras son curvilíneas y denotan una caligrafía grácil y anticuada, se nota que han sido talladas a mano. En el centro hay un pequeño grifo, pero no veo ningún botón para pulsar.
-¿Cómo sale el agua?
-Acércate..
-¿Cómo? –Lo miro con los ojos muy abiertos.
-Es una fuente ¿si no es para beber para que quieres que salga el agua? –Me mira con esa sonrisa misteriosa y ruedo los ojos, no se si debo hacerle caso.
-¿Es potable?
-Claro.
Miro a la fuente por un momento desconfiada y presiento que seguro que hace mucho tiempo que nadie viene por aquí a darle un trago. Paso saliva.
Me inclino sobre el diminuto grifo y cuando mis labios están a dos centímetros de la fuente sale un chorro fino y vacilante de ella, doy un respingo, me he mojado la barbilla con el agua, me incorporo mientras que me limpio con la manga.
-¿Cómo a salido el agua asi? no le dado a nada..
Rie y yo por el contrario no paro de mirar toda la estructura de la fuente, me ha dejado desorientada.
-¿Que tiene sensores de movimiento o qué?
-No, mas bien son trucos que te hacen la vida fácil.. –Me giro a mirarlo y frunzo el ceño.
-Venga va..¿lo has hecho tu?
-Digamos que la fuente se ideo para que saliese agua,pero nunca la llegaron a construir del todo, fue un prototipo –Me quedo pasmada mientras pongo una mueca angustiosa.
-Pero hay agua y es potable, no dejaría que bebieses si pudieras envenenarte. –Levanto una ceja.
-Ya seguro..
Tuerce una sonrisa mientras viene vacilante hacia mi. Se me corta la respiración.
-Me encanta cuando pones esa cara.
-¿Cuál?... –Mi voz es un susurro y siento que el mundo a su alrededor desaparece.
-La que estas poniendo ahora mismo.
Pasa sus agiles dedos entre mi pelo y me atrae hacia él para darme un beso dulce y limpio en mis labios. Pasa las manos por mi cintura y me revuelvo en mi sitio mientras mi mirada cae a la insignia que hay sobre la fuente.
-Un ángel guardián..que bonito saber que alguien cuida de ti –Deslizo mis dedos por el grabado.
-Yo cuido de ti. –Lo miro.
-Tu eres un arcángel.
-Si pero perdona, también hay Arcángeles guardianes. –Frunzo el ceño, estará de guasa.
-Calla no digas tonterías..
-Y si te dijera que no son tonterías. –Lo miro fijamente.
-¿Y si te dijera que yo soy tu ángel guardián?