Melissa
No pude dormir toda la noche anterior pensando en lo que había sucedido con Daniel, había sido todo tan repentino. No comprendía sus razones para dejarme así sin más. Pasaba de llorar con la cara hundida en la almohada a mirar a la nada sin sentido. Estaba deshecha, pero no me rendiría, lo amaba era lo único que tenía claro y debía lograr que comprendiera que Arturo no significaba nada. No mentía, me confundió un poco la atracción que sentía por él pero sin Daniel me sentía perdida, no había punto de comparación.
Debía levantarme para ir a la escuela, antes de cualquier cosa chequé mi móvil esperando ver su respuesta pero no había nada, ninguna señal suya.
Como es de suponer no puse ni la mínima atención en clases y me la pase siendo reportada por no poder responder ni 2+2. Al final de la penúltima clase Andrés se acercó para preguntar que sucedía.
- Para de ignorarme Melissa –Dijo enfadado ante mi silencio
- Debes alejarte de mí –Respondí sin expresión
- Sabes que no puedo, ni aunque me lo grites en la calle –Me hiso parar de caminar
- Deberías hacer como si no existiera, ni tus padres ni tu novia te quieren cerca de mí –Nunca lo miré a la cara hasta ese momento
- No me importa donde me quieran ellos ¿Qué te pasa? –Me quebré, comencé a llorar como tonta y me dejé abrazar por él
No entramos a la última clase y le conté lo que había sucedido, al final siempre era Andrés la persona que me sostenía. Nos sentamos en la parte del jardín más alejada de todo.
- Entonces es un idiota –Dijo después de decirle que Daniel me había votado
- ¿Tú me habrías perdonado aun después de oír aquella conversación? –Deseaba que fuera sincero pero necesitaba aún más que encendiera una esperanza de que me perdonaría
- Yo si lo haría porque al amarte y escuchar que me amas, entonces se puede superar ese error. Sin embargo, según lo que me dices, su problema no es que casi te tiras al psicólogo o que le hayas mentido, su problema es que quiere dejarte vivir Mel y de alguna manera siente que se interpuso entre lo que deseabas hacer en ese momento y que sucediera –No estaba segura de lo que decía
- No entiendo nada Andy todo parecía ir bien...
- Mel, no iba bien si besaste a otro –Tenía razón
- Pero lo amo Andy ¿Qué podía ir mal? –Se sentó más cerca de mí sobre el pasto
- ¿Segura que no estabas cansada de colgarle cuando alguien más podía oír su conversación? ¿De no poder salir libremente a un restaurante? ¿De ni siquiera poder tomarle la mano o besarlo en público? –Me quede callada unos segundos pensando en lo que decía
- De no poder decir que estaba conmigo, de callar cuando mi madre o mi padre hablaban de él, de verlo de lejos en las reuniones en que coincidíamos, de escondernos todo el tiempo –Me miró como con ternura
- Creo que mereces un amor, no público, pero que nada les impida ser felices frente a los demás –Dijo poniendo su mano sobre la mía
- Es que todo eso se me olvidaba cuando estaba a su lado Andy, si era tedioso pero nada que no pudiera soportar –Paso su brazo por sobre mis hombros y pegue mi cabeza a su cuello
- Andrés ¿Vienes con nosotros? –Gabriela llego de pronto haciéndonos separar como si de algo malo se tratase
- ¿A dónde Gabs? –Dijo él como si nada
- Quedamos de ir a casa de Dannya ¿Recuerdas? –Me miraba como con desprecio
- Ah cierto ¿Quieres venir Mel? –Dijo ignorando las miradas de su chica
- Ah...
- No hay espacio... No hay más espacio en el auto –Me interrumpió un NO la muy celosa y Andrés la fulmino con la mirada
- Iba a decir que no, querida Gabriela pero gracias por dejar en claro que no te agrado –Le hice un malicioso guiño y me levanté para irme de ahí
- Mel espera –Andrés me siguió ante la furibunda mirada de su novia
- No Andy, no me sigas. Es momento de que le demuestres que estas con ella –Susurré por lo bajo
- Pero estoy contigo... -Le solté un carpetazo que intentó cubrirse con las manos
- Ella es tu novia –Gabriela caminó enfadada hacia nosotros
- Si es verdad soy su novia y no me agrada que lo golpees –Andrés comenzó a reír y ambas lo miramos desconcertadas
- Hash, me voy y Gabriela, no soy tu competencia –Caminé lejos de ellos y de reojo pude ver como la abrazaba para después cargarla e irse ya nada enojados
En el fondo, deseaba poder hacer una gran escena de celos a Daniel, poder abrazarlo frente a las zorras que gustaban de él. Algo normal, pero ya nada sucedería. Y era todo culpa mía.
* * *
Pasaron varias semanas en las que iba de la prepa a mi casa y no dejaba de llorar, fui un par de veces a la empresa, alegando lo de mi servicio, la primera semana me dijeron que estaba de viaje y las siguientes 3 simplemente me daban tareas simples, nunca pude verlo ni encontrarme con él, estaba evitándome y me dolía demasiado.
Un mes completo me ignoró a más no poder ¿Qué sucedía con él? Yo no podía con aquello, no iba al centro y mis padres se estaban cansando de mí y de las constantes quejas de la escuela y el hecho de que pasaba los fines de semana ebria en casa de Gisela y sus amigos.
El día que estoy próxima a contar es un viernes, un mes después de que Daniel no quisiera saber más de mí.
El despertador sonó puntual en un día sin clases, típico de mí olvidar apagarlo. No quería quedarme en casa ya que había estado teniendo discusiones constantes con mis padres desde que dejé el centro y mi padre casualmente se la pasaba ahí.
Me levanté e hice como si en verdad fuera a la escuela, de cualquier manera ya no preguntaban mucho sobre mi vida.
- Me voy –Dije pasando por el desayunador
- Espero que no olvides la cena de esta noche en casa de tu abuela –Dijo mi madre haciéndome parar en seco
- No sabía de eso –Me miró enfadada
- A las 6 en casa de tu abuela, si no te presentas no te ocupes de volver a casa –Esa amenaza ya había sido usada varias veces en el mes
- Nos vemos –Caminé a la salida ignorando sus palabras
Llamé a la buenaza de Gisela y me dijo que tenía un plan para todo el fin de semana, lo medite un poco y le pedí que nos viéramos para que pudiera explicarme, aun no tenía ánimos para fiestas.
La esperé unos 10 minutos y llego despeinada con el auto descapotado.
- Súbete mi hermosa flor de cerezo –Dijo animada– Me caga verte los ojos llorosos –Soltó enfadada al verme sin gafas de sol
- Sigo hecha mierda...
- Espero que él esté peor, no sabes cuánto mal le deseo –No sabía quién era él pero lo odiaba
- Ya olvida mis estúpidos sentimientos ¿Qué plan tienes? –Quería dejar de pensar en él
- Un fin de semana en el bote de una amiga que conocí en una peda, esta buenísima y me la quiero ligar –Esa chica estaba loca
- Bueno ¿Cuándo se supone que nos vamos? –Estábamos en el centro del país
- Hoy a las 12, son las 8, tenemos 4 horas para que decidas darme el sí, nos vamos a ver en el aeropuerto –Sonaba a locura y me agradaba la idea de dejar todo lo que me recordaba a Daniel por un par de días
- ¿Y regresamos? –El lunes era de escuela
- El lunes, no pierdes mucho por faltar –Era la verdad, llevaba arrastrando muchas materias que ya no recuperaría
- ¡Puta! –Solté al recordar la cena de las 6
- No seas gata, no me digas así –Dijo riendo
- No es a ti, mi madre quiere que vaya a una cena a la casa de mi abuela a las 6 pm de hoy –Rodó los ojos con gracia
- No mames Melissa –Dijo con tedio– Dile que es para una investigación escolar
- No mames tu –Respondí riendo– Esa no me la cree ni mi abuela
- Mta entonces ya valió –Dio un leve golpe en el volante del auto
- Y lo peor es que si quiero ir –Rodé los ojos molesta– Espera... -La iluminación divina llegó, tomé mi móvil
- ¿Que vas a hacer? –Dijo mirando
- Shhh... ¿Bruja? Hola ¿Cómo estás? –Dije en cuanto Diana contestó
- Hola Meli, algo ocupada en la empresa ¿Qué pasa? –En la empresa de Daniel, me mató un poco más
- ¿Vas a ir a la cena de nani? –Rogaba por que dijera que no
- No bebé –"¡Sí!"– ¿Por?
- Es que tengo un plan de fin de semana, pero solo se hace si salimos rumbo a Acapulco hoy a las 12 y mi mamá me súper cagaria si no llego a la cena...
- ¿Acapulco? –"No hay tiempo para que vayas a Acapulco" Escuché la voz de Daniel al fondo "Yo no aguafiestas, Melissa" Le respondió Diana y no pude escuchar lo que él dijo después
- ¿Ya me oyes? Es el fin de semana ¿Puedes cubrirme?
- Si claro, puedo todo el fin de semana hasta el lunes
- El lunes regreso
- Bien, yo estaré aprendiendo algo de negocios con chinos a lado de nuestro amigo Daniel, pero nadie lo sabe, así que tú y yo estaremos todo el fin en Cuernavaca ¿Te parece? –"Nuestro amigo Daniel" Me sacó de cualquier pensamiento de alegría porque podría cubrirme– ¿Mel?
- Ah sí, Cuernavaca entonces
- Te dejo porque ya están sermoneándome
- ¿Quién? –Pregunte desesperada
- Daniel, no le parece buena idea que te encubra y tampoco que te diga que no le parece buena idea – ¿Aun le importaba? Aunque fuera un poco, deseaba importarle con toda el alma
- ¿Qué más dice? –Solo quería saber de él, lo que fuera
- Que debo irme, yo le llamo a tu madre para decirle que nos vamos a las 11 ¿Te parece? –"¿Con quién va?" Escuche al fondo "No sé, es joven debe vivir" "Cierto" Su cierto me sonó amargo, deseaba verlo
- Si y yo voy para mi casa a pedirle permiso o me mata –Nos despedimos y colgamos
Me quedé confundida y pensativa ¿Daniel se preocupaba? ¿Pero si aún le importaba por que no quería ni verme? Tan solo deseaba que todo aquello no fuera parte del proceso de olvidarme.
- Si ya se solucionó porque te quedas toda pasmada –Gisela me recordó que seguíamos en su auto camino a su casa por sus maletas
- Perdón...
- Mira mi florecilla, si es por ese pendejo que no supo lo que dejó ir déjame decirte que ya lo olvidaras, este viaje es el inicio de algo bueno –Conocerla fue el inicio de algo nada bueno para la vida de ambas
- Me es demasiado imposible dejar de pensar en él y aun mas pensar que está olvidándome –Me miro afligida
- No creo que te pueda olvidar en tan poco, eres el paquete, preciosa, inteligente, con actitud y más ahora que ya no ocultas tus preciosos huesos –Hacia tiempo que me había mirado al espejo y decidido que al final mi cuerpo no estaba tan mal
- ¿Lo dices por qué quieres ligarme? –Dije bromeando mientras aparcaba el auto
- Eso quería pero eres más heterosexual que el machista de mi padre –Dijo riendo
Bajamos del auto y entramos al pequeño apartamento en el que vivía amontonada con un par de chicas más, era todo del tamaño de la sala de mi casa, no sabía cómo podían vivir ahí. Llevamos sus maletas al auto y comenzó el camino hacia mi casa, yo debía empacar.
Al llegar a mi casa me encontré a mi madre en una reunión con "amigas" salude como niña educada y le pedí hablar un poco en la cocina.
- ¿Te hablo Diana? –Dije sumisa
- Si y no estoy muy de acuerdo, pero puedes ir, despéjate un poco y por favor recapacita sobre tu vida. Todo lo que hacemos es por tu bien...
Un sermón después, pude subir a empacar y bajar como rayo al carro que me esperaba, miré la pantalla del móvil esperando que Daniel me preguntara que haría, no sucedió y decidí que me embriagaría hasta olvidar su nombre o el mío, lo que sucediera primero.
- ¿Lista para olvidarlo? –Dijo Gisela en cuanto arrancó
- Claro –Claro que no
Fuimos al aeropuerto y nos encontramos con la guapa amiga futura novia de Gisela y un par de sus amigos, en total iban 3 parejas y yo.
- Gracias por traerme a desencajar –Dije molesta a Gisela
- No vas a desencajar, tengo alguien para ti –No quería conocer a nadie– Viene –Señaló a alguien
- En tu madre Gisela, me cago en tu madre -Solté cuando vi quien era