Drake doblo la hoja y la junto con las demás.
Le tomo unos treinta segundos darse cuenta que es lo que en verdad tenía que hacer. Ir por Riley.
Se levanto rápidamente de su escritorio, tomó su chaqueta y salió corriendo de su casa. Tenía que alcanzar a Riley.
Cuando abrió la puerta de su casa, miro hacia todos los lados de una manera desesperante. Riley no estaba cerca. No la veía. Cogió su celular y llamó a Riley.
Pasó un minuto y Riley no contestaba. Cada segundo de espera era cada vez más desesperante. Le recordó la vez que llamo a Sam, pero ya era muy tarde para la suerte de él.
«Drake...»
«¡Riley! Dime ahora mismo donde estás»
«No lo creo» dijo y colgó.
-Maldición -dejó salir Drake.
Él se puso a pensar y recordó aquel lugar. El mismo parque que Sam iba, pero ahora es Riley la que va. De verdad si que son muy parecidas.
Drake tomó el auto de sus padres, ya que él aún no tiene, y condujo hacia el parque.
Cuando llegó lo único en que se concentró fue en «encontrar a Riley»