Blake enfocaba el lente de su cámara a unos viejos edificios con un estilo vintage que le causaban una sensación placentera.
Muy pocas cosas podían hacerlo sentirse así desde hace un tiempo.
Dos meses habían pasado y el aun pensaba en ella.
Halley.
La veía en todas partes...
Desde la banca del patio trasero donde solía fumar a escondidas, hasta el viejo acantilado donde beso por ultima vez sus labios de cereza.
Con la mirada perdida entro a la escuela como ya se le había hecho costumbre.
Los tonos sepia eran ya propios de sus ojos y nada parecía real.
De alguna manera, los mismos volantes en contra del suicidio lo hacían sentirse peor.
Pobre chica, parecía tenerlo todo.
Era curioso como todo el mundo se preocuparía por esto ahora pero a la semana seguirán su curso normal.
La olvidarían.
Entonces...
¿Por que él no podía olvidarla a ella?