Fraternidad mixta...¡UNA MIER...

De lolipop2698

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Tras conocer la infidelidad de mi padre y la indiferencia de mi madre sobre mi decido cumplir mi sueño y alej... Mai multe

1.Las apariencias engañan, o eso dicen, ¿no?
2. La búsqueda comienza
3. El desayuno de los campeones
4. Limando asperezas
5. Presentación en sociedad
6. No beberé nunca más
7. ¿Qué me he perdido?
8. Mi hermano y compañía
9. Hacía mucho tiempo
10. La mejor fiesta de pijamas del mundo
11. Pasados por agua
12.Primeras impresiones
13. Buenos días por la mañana
14. Ella, famosa
15. Notición
16. Eres una caja de sorpresas
17. La llegada
18. Perdiendo el control
19. Descubriendo la verdad
20. Ding-Dong, soy yo
21. En nada nos vemos
22. Por una pizza y una crepe, lo que quieras.
23. Bragas de abuela
24. M-A-T-O
25. Vamos a hablar de sentimientos
26. ¿Y si me meto a monja?
27. Descubriendo sentimientos
28. Halloween
29. Momentos embarazosos
30. A ver quien puede más.
31. Verdades ocultas
32. El cuento de hadas
33. A posar se ha dicho
34. Alguien esta celoso
35. ¡Ya es Navidad!
36. Nochebuena
37. Es el siglo XXI
38. Nochevieja
39. No queria que esto pasara
40. La vida esta llena de sorpresas
41. Si es un secreto, no lo puedes contar
42. Amor a primer mordisco
43. Las cosas se rompen, las personas tambien
44. Se puede solucionar
45. Que sea San Valentín no significa que sea un buen día
46. A veces es mejor olvidar que castigar
47. Mierda, se me ha olvidado
49. A veces pienso que quien lleva los pantalones en esta relacion es tu abuelo
50. Esta claro que esto no es lo mio
51. Lo que se hace por amor
52. ¿Relaciones abiertas?
53. Gripe, ven a mí
54.¡OH DIOS MÍO!
55. La convivencia es muy fácil desde el exterior
56. ¿Es posible una reconciliación?
57.¿ Es este el final?
58. Las vacaciones tienen sorpresas
Epilogo
Agradecimientos y Novedades

48. Noche de chicas

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De lolipop2698

Soy de lo peor. Cuando es tu cumpleaños y estas durmiendo con tu pareja, lo que esperas es que nada más levantarte te felicite... bueno, pues en mi caso no es así. Me desperté, me duche y cuando fui a bajar las escaleras con Ryan a mi lado todos le felicitaron y yo totalmente avergonzada por haberme olvidado de su cumpleaños me fui corriendo.

En realidad solo se me olvido felicitarle, el regalo ya lo tenía pensado y eso pero aun así...que vergüenza.

Los chicos le regalaron un viaje a un aquapark, parece que es una tradición. Pasamos la tarde y la noche ahí y cuando iba a darle el ultimo regalo a Ryan (en el dormitorio... ya me entendéis) los chicos dijeron que iban a dormir con nosotros. No tuve más remedio que echarles, entregarle mi regalo a Ryan y volver a dejarles pasar.

¡Feliz cumpleaños Ryan!

––––––––––––––––––––––––––––––––

Poco a poco fui abriendo los ojos para observar la belleza que hacía que no pudiese respirar, literalmente. Ryan me estaba abrazando tan fuerte que me costaba respirar. Haciendo movimientos bruscos conseguí soltarme solo para observar como Ryan se movía inquieto en la cama y murmuraba cosas ininteligibles, estaba empapado en sudor y tenía el ceño fruncido.

Estaba teniendo una pesadilla.

Me puse de rodillas en la cama y empecé a balancearlo suavemente, no quería que los chicos se despertasen pero tampoco quería que Ryan estuviese pasando un mal rato.

Con los suaves movimientos no conseguí nada así que aplique un poco más de fuerza, pero él seguía revolviéndose. De repente agarro mi muñeca y con fuerza la apretó, tuve suerte de que fuese la izquierda y no la derecha que era donde todavía tenía una leve lesión, pero aun así no pude evitar soltar un pequeño gemido de dolor.

Me acerque a su cara y le empecé a llamar por su nombre. Su mano aferraba mi muñeca sin descanso y cuando pensaba que iba a tener que gritarle abrió los ojos.

Sus ojos mostraron confusión pero cuando vio su mano envolviendo mi muñeca sus ojos pasaron a preocupación. Soltó mi muñeca y se fue al otro extremo de la cama mientras se pasaba la mano por la cara y luego por el pelo.

Luche contra mis ganas de tocarme la muñeca para aliviar la molestia que sentía y me acerque a Ryan. Cuando estuve a su lado le quite las manos de la cara y le obligue a mirarme levantando su cabeza.

– ¿Estas bien?- le pregunte

–Eso debería preguntártelo a ti....Dios... ¿Te he hecho daño?- me pregunto cogiéndome de la muñeca y masajeándola.

–Estoy bien, pero quiero saber si tú lo estas.- le pregunto mientras me siento en su regazo.

–He tenido una pesadilla.- me dice.

–Lo he notado.- le digo– ¿quieres contarme de que iba?- le pregunto y el niega la cabeza.- Vale, no importa, ambos estamos bien y ahora quiero que me abraces y me des un beso de buenos días, por favor.- le digo intentando borrar todo rastro de su pesadilla.

Veo sus engranajes funcionando y decido que en ese momento debo tomar las riendas. Me vuelvo a tumbar en la cama y le miro. El me mira y yo le miro pero claramente mi mirada gana y se termina tumbando conmigo en la cama.

–Sonríe.- le digo antes de atacar su boca. Cuando me separo él ya está sonriendo y se lanza a mi cuello. Comienza a besarlo, a pasar la lengua y luego da pequeños mordisquitos. Suspiro queriendo gritar y entonces un carraspeo rompe nuestro momento.

–Menores presentes.- dice Eddie

Ryan y yo nos separamos y de repente Eddie se tumba entre nosotros y nos pone los brazos por encima de los hombros

–Bueno, ¿Y qué hacíais?- pregunta sonriendo. Miro a Ryan que me está mirando y ambos nos levantamos de la cama para ir al baño...juntos.

–Que poco habladores sois por la mañana.- oigo que dice Eddie cuando cerramos la puerta del baño.

Ryan y yo terminamos lo que habíamos empezado en la habitación, esta vez sin interrupciones aunque lo tuvimos que hacer de manera silenciosa, pero la verdad es que los chicos muy posiblemente sabrían que íbamos a hacer.

Cuando terminamos de ducharnos, Ryan salió para coger nuestras ropas y poder vestirnos. Como volvíamos a casa, un sitio de clima frio, ya no valía ponerse los pantaloncitos cortos. Me vestí con un vaquero azul claro y un jersey ancho. Me deje el pelo húmedo así que cuando se me secase tendría unas bonitas ondas.

Salimos del baño y mientras metíamos todo lo que habíamos sacado de las maletas en ellas los chicos se fueron duchando y cambiando.

Bajamos a desayunar al bufet del hotel y sinceramente, nos pusimos como cerdos. Voy a tener que tomarme en serio lo de ir al gimnasio...o tener más sexo. La verdad es que me quedo con la segunda.

Ahora que lo pienso no había tenido tanto sexo en ninguna de mis anteriores relaciones. La ventaja de vivir a una puerta de distancia.

Cuando pasamos por la piscina vimos al socorrista y este al vernos, más bien al ver a Eddie, le guiño un ojo haciendo que Josh pusiese su brazo posesivamente sobre su cintura.

Como siempre nos dividimos entre los dos coches, pero esta vez Ryan conduce mi coche y yo me siento de copiloto.

Los chicos nada más sentarse se quedan dormidos como los niños pequeños.

Ryan comienza a conducir mientras yo pongo un poco de música con el volumen bajo para no despertarlos, porque si lo hacemos el viaje puede ser muy insoportable.

Cuando llevamos un poco más de la mitad del trayecto Ryan para a echar gasolina.

– ¿Puedes ir a pagar mientras termino?- me pregunta y yo asiento cogiendo mi monedero y bajando del coche.

Hago cola para pagar mientras admiro las bolsas de patatas fritas que hay. Alargo la mano con disimulo y cojo una bolsa de patatas campesinas. Observo que a mí alrededor nadie se haya dado cuenta y con la otra mano cojo una tableta de chocolate. Cuando empiezo a mentalizarme un brazo me hace darme la vuelta.

–Te olvidas de las chuches.-me dice mientras pone como puede entre mis brazos una bolsa de fresitas.

–Gracias.- le digo sonriendo.

Ryan y yo pagamos la gasolina y la comida bajo la mirada seductora de la dependienta hacia Ryan ¿Hola? Estoy aquí mujer, un poco de respeto.

Salimos de la tienda y cuando nos dirigimos hacia el coche, Ryan me coge del brazo y me obliga a pararme.

–Sé que no conozco a Damien.- ese nombre hace que se me ponga la piel de gallina– pero esta noche, no sé porque no podía dejar de imaginar lo que te sucedió. No solo era un hombre, eran varios y luego por ultimo era yo el que te hacia todo eso.- Abro los ojos sorprendida por la confesión. No sé qué hacer, como interpreto eso.

Envuelvo mis brazos alrededor de Ryan.

–Estoy bien, lo de Damien es agua pasada y sé que tú nunca me harías daño. No sé porque has soñado eso pero Ryan, te confiaría mi vida y no lo dudaría ni un segundo. Te quiero, así que por favor deja de pensar en ello. Tu no me haces daño, tú me proteges.-le digo y noto sus brazos envolviendo mi cintura.

Volvemos al coche tras unos minutos abrazándonos bajo las miradas curiosas de la gente que pasaba. Cuando nos metemos en el coche nos damos la mano y seguimos con el camino a casa.

Los chicos se despiertan cuando solo quedan veinte minutos para llegar a casa pero eso no nos para para hacer un concierto con canciones que suenan en la radio.

Antes de llegar a casa pasamos por un McAuto y cogemos más comida. Cuando llegamos a casa nos encontramos a Dana y la invitamos a comer, total, hay comida de sobra.

– ¿Tiraste a un socorrista al agua?- pregunta Dana sorprendida

–Estaba a punto de besar a mi hombre, por favor, no se necesita un master para despertarlo.- dice Josh moviendo la mano para quitarle importancia al asunto.

–Oh, claro es verdad, ahora ahogarse no es algo grave.- dice de manera sarcástica Eddie ganándose una mirada de Josh.

–Bueno, me voy a la oficina de empleo.- dice Dana levantándose y dándole un beso a Jayden.

– ¿Buscas trabajo?- pregunto.

–Sí, voy a ver que me ofrecen.- me dice.

–En mi librería se fue el otro día un chico por no sé qué de poco tiempo, vente conmigo y hablo con mi jefe.- le digo.

– ¿En serio?- pregunta y yo asiento. Se lanza hacia mí y me llena la cara de besos.- Gracias

–Tengo que ir a las cinco, quédate y vamos juntas.- me dice

–De acuerdo, de acuerdo.- dice sentándose en el regazo de Jayden.

Recogemos los restos de la mesa y Ryan y yo subimos a la habitación para descansar un poco. Aunque el viaje haya sido corto sigue siendo igual de agotador.

–Creo que estoy engordando.- le digo a Ryan mientras me levanto el jersey y me pellizco la tripa.

– ¿Así? Déjame ver.- Ryan me levanta el jersey pero en vez de parar cuando mi tripa se ve sigue subiendo.

–Tiene que ser rápido.- le digo poniéndome encima de él mientras le beso el cuello.- Tengo que ir a trabajar en media hora.- le digo bajando mientras dejo un rastro de besos por su clavícula.

–De acuerdo, como tú digas.- dice el mientras cambia los lugares y se pone el encima. Nos separamos un momento y nos miramos a los ojos y una sonrisa brota en mi cara, él también sonríe y se vuelve a lanzar.

–Voy a llegar tarde, ¿No has tenido suficiente?– le digo mientras me calzo los zapatos y Ryan me besa la nuca.

–Aja.- dice moviendo sus manos por mi cintura- Nunca tengo suficiente de ti.

–Me voy.- le digo levantándome pero sus manos aferradas a mi cintura hacen que vuelva a caer en la cama.

–Bésame.- me dice y yo sonriendo le doy un señor beso.- Adiós.- digo saliendo corriendo de la habitación.

– ¿Vamos a llegar tarde?- pregunta Dana.

–Espero que no– le digo yo.

Corremos por las calles para llegar a las cinco en punto a la librería. Por suerte no ha llovido como había dicho el hombre del tiempo o no hubiéramos llegado a tiempo.

Dana y yo entramos en la librería e inmediatamente el Sr. Black me saluda.

–Buenas tardes Rose, ¿Vienes con las pilas cargadas?- pregunta y yo asiento.

–Sr. Black, como el otro día se fue Tommy había pensado en presentarle a mi amiga Dana, actualmente está buscando trabajo.- le digo y el mira a Dana.

– ¿Quieres que le haga una entrevista?- pregunta

–Si no es mucho pedir.- digo y el asiente.

–Acompáñame.

Yo me pongo mi palca con mi nombre y voy ordenando los nuevos libros. De vez en cuando oigo alguna cosa como que Dana tiene padres separados, la edad que tiene, lo que estudia...ya sabes las cosas que ya sabía pero cuando le pregunta porque necesita el trabajo me paro en seco, eso no lo sé.

–Mi abuelo está enfermo y necesita a una mujer en casa para cuidarle, al ser yo la única persona que está pendiente de él necesito contratar a una enfermera y para eso se necesita dinero.- dice soltando una risita nerviosa.

Mierda, Dana no tendría que trabajar por eso, yo le podía haber prestado el dinero o incluso Jayden, cualquiera de la casa. Sé que si ella no ha querido decirnos por qué quería trabajar no debería hablar del tema pero si en algún momento sale, se lo ofreceré.

Hago como si nada y vuelvo a la gran actividad de colocar libros. De repente un grito ensordecedor llena el espacio de la tienda haciendo que me asome para ver de dónde ha salido.

Dana.

Cuando me ve viene corriendo y se me tira encima haciendo que ambas caigamos al suelo llevándome yo la peor parte, la de abajo.

–Tengo trabajo.- me dice encima de mí

–Eso es genial.- le digo sonriendo y empujándola a un lado para levantarme.

– ¿Noche de chicas?- dice y yo me quedo pensando un momento el que decirle. Los chicos podrían tener su propia noche de chicos.

–Sí, porque no.- le digo y durante todo lo que queda de jornada laboral hablamos de que nos vamos a poner y de adónde vamos a ir.

Cuando llegamos a casa voy corriendo a la habitación de Ryan para decirle mis planes pero me lo encuentro dormido en la cama, así que sin hacer mucho ruido salgo de la habitación y me meto en la mía donde se encuentra Dana rebuscando en mi armario.

– ¿Has encontrado ya la falda?- le pregunto mientras empiezo a calentar las tenacillas para hacerme tirabuzones.

–Sí, ahora estoy buscando la blusa– me dice mientras tira a la cama el vestido rojo que ella se va a poner y del que no ha podido dejar de hablar toda la tarde.

– ¿Le has dicho a Jayden a dónde vamos?- le digo

-Sí, se ha ofrecido a llevarnos pero he rechazado la oferta. Noche de chicas es solo de chicas.- dice – Aquí esta.- dice sacando la blusa que me voy a poner.

Dana y yo nos arreglamos al ritmo de Adele intentando que nuestro maquillaje no se corra en el proceso.

Yo me pongo una blusa color beige y una falda negra que se abrocha en la cintura, lo combino con unas botas. Me maquillo de manera sencilla, un poco de sombra en tonos bronce, eyeliner y rímel.

Dana se pone el vestido rojo y unos sandalias de tacón negro. Ella apenas se maquilla pero el pelo se lo llena de tirabuzones que con solo mirarla ya me da envidia.

Salimos de mi habitación, ella en busca de Jayden y yo en busca de Ryan.

Cuando entro en su habitación todavía sigue dormido pero, aun sintiéndolo mucho (mentira), le despierto. Él se remueve pero termina abriendo los ojos. Cuando me ve frunce el ceño y yo me acerco para darle un beso.

–Noche de chicas.- le digo susurrando. El asiente y veo que intenta abrir un poco más los ojos.

–Vas muy guapa.- dice abriendo los ojos totalmente y devorándome con una mirada.- ¿Quieres que os lleve?- me pregunta

–Noche de chicas.- le digo encogiéndome de hombros

–Claro.- dice sentándose en la cama.- Nosotros tendremos noche de chicos– me dice y yo me rio.

Dana y yo llamamos a un taxi y le pedimos que nos lleve a una discoteca que según Dana, es la bomba.

Cuando llegamos no hacemos cola, en cuanto los gorilas nos ven nos dejan pasar. Ya me gusta este sitio.

La música retumba en mis oídos al ritmo de Major Lazer con Light It Up. Mientras nos acercamos a la barra nos movemos al ritmo de la música. Yo me pido un sex on the beach y Dana un ron–cola. Cuando nos terminamos las copas pedimos un chupito de tequila y lo bebemos como camioneras sedientas.

Salimos a la pista de baile y bailamos como auténticas locas. Empujamos a la gente, la gente nos empuja, zorreamos un poco entre nosotras y cuando un chico se acerca a nosotros le hacemos el vacío para que se vaya.

Mientras Dana va al baño yo voy a la barra para pedir un par de copas. El sudor empapa mi cara y no quiero ni pensar en las pintas que tendré. Me lo estoy pasando genial cuando un chico me empieza a hablar. Me voy a girar para mandarle a la mierda pero me callo cuando veo quien es.

– ¿George?- digo– Hola– digo abrazándolo.- ¿Qué haces aquí?- le pregunto separándome. El camarero deja nuestras copas en la barra y yo le doy un sorbo a la mía dejándola otra vez en la barra.

– ¿No es evidente?- dice y yo rio.

–Es verdad

– ¿Habéis venido todos?- pregunta y yo niego volviendo a beber.- Solo Dana y yo. ¿Tu?

–He venido con un amigo.- dice y mira hacia la masa de gente que baila. ¡Por ahí viene!- dice

–Hola, soy Jack.- me dice abrazándome y dándome dos besos en la cara.

–Rose.- digo levantando la mano

De repente los gritos de Dana hacen que me dé la vuelta y les dé la espalda a los chicos.

–Qué asco, había dos tías montándoselo en el baño mientras otra vomitaba en el váter, asqueroso.- dice cogiendo su bebida. Cuando se percata de los chicos pregunta– ¿Quiénes son estos?

–Este es George, un amigo y Jack, su amigo.- digo.

–Bueno, fuimos algo más que amigos, ¿No crees?- dice y yo frunzo el ceño ante su pregunta.

–Claro.- digo en voz baja

–Tenemos un reservado en la planta de arriba.- dice George, ¿Queréis subir?

–Te podría hacer un hueco en mi regazo.- le dice Jack a Dana

–Eeeh, no gracias. Noche de chicas.- dice alejándose de Jack ya que se le había pegado bastante.

–Bueno, os vigilaremos para que no os acose nadie.- dice George dejándome todavía más extrañada si es posible.

Dana y yo nos terminamos las copas y volvemos a la pista de baile justo cuando empieza a sonar Zedd de Beautiful Now.

Bailamos durante cinco canciones más hasta que cogiendo a Dana le digo que no me encuentro bien. Noto todo mi cuerpo pesado y me cuesta mover las extremidades. Mi visión es borrosa y el ruido me molesta horrores.

Justo en ese momento alguien me coge de la cintura y me endereza.

– ¿Estas bien?- pregunta George. Intento separarme de él pero el cuerpo no reacciona.

–Vete a casa, Dana yo la llevare cuando este bien. No creo que a Ryan le guste ver a su novia borracha.

–No, tranquilo, yo me la llevo a casa, no pasara nada.- dice Dana

–Insisto.- dice George.

–Pero...–dice Dana

– ¿Te quieres quedar conmigo hasta que se te pase?- me pregunta y yo sinceramente no sé si me muevo no pero veo como Dana termina yéndose. Lo último que recuerdo son las palabras de George "yo cuidare de ti"

POV Dana

Llego a casa de Jayden sobre las seis de la mañana. Durante el trayecto a casa no he podido dejar de pensar en Rose. Cuando George ha preguntado ella no ha dicho que no pero tampoco sabría decirte si ha dicho que sí. Ha movido los labios en dirección de George y según él ha dicho que sí.

Entro en la casa y me encuentro a todos los chicos tirados en el sofá y en el suelo dormidos. Pienso en despertarles para avisarles de donde esta Rose, pero termino decidiendo en irme a la cama.

Cuando ya me he cambiado y desmaquillado y me he tumbado en la cama vuelvo a darle vueltas al tema de Rose.

George, me suena tanto ese nombre... Doy vueltas en la cama sintiéndome intranquila hasta que caigo en quien es George.

George es el ex de Rose, el que le engaño con su ex y que hace poco le confeso que le quería.

Mierda.

Salgo corriendo de la cama y bajo de dos en dos las escaleras. Cuando llego abajo pienso a quien despertar y me dirijo directa hacia Eddie.

–Eddie.- le digo zarandeándolo, menos mal que se despierta.

– ¿Qué pasa?- pregunta adormilado.

–Rose se ha quedado en la discoteca con George y creo que no estaba muy sobria– le digo notando los nervios subiendo a mi pecho. Eddie abre los ojos de par en par y se levanta de golpe de la cama.

Se pone a pegar gritos despertando a los demás. Jayden viene corriendo hacia mí y me pregunta si estoy bien y yo asiento, pero en realidad estoy viendo como Ryan con tan solo un pantalón de chándal y una sudadera se calza unas deportivas y sale corriendo hacia un coche. Es seguido por todos los demás incluidos Jayden y yo.

– ¿Qué discoteca es?- pregunta Ryan alterado.

Le digo el nombre y cuando llegamos deja el coche en mitad de la calle y se baja. Jayden se pone en el sitio del conductor y lo aparca.

POV Ryan

–Déjame pasar, mi novia está ahí dentro con un lunático.- le digo al gorila

–Lo siento, ya no entra nadie

–Jasón, son amigos míos, déjalos pasar.- dice Josh y el tal Jasón me deja pasar.

Me recorro la discoteca entera y no la veo, ¿¡DONDE ESTA?!.

– ¡TU!- grita alguien detrás de mí. Veo como Dana se acerca a un tío que cuando la ve se prepara para correr pero le interrumpo el paso.

– ¿Dónde está mi amiga?- dice Dana y yo me esfuerzo por no pegarle.

–Con mi amigo.- dice tranquilo– Está esperando a que se le pasen los efectos de la droga que le ha echado.- dice riéndose y sé que en ese momento está colocado.

– ¿Dónde está?- pregunto esta vez– ¿Qué mierda le has echado en la bebida?- digo agarrándole de la camiseta.

–Eh tío, que soy de letras, no me hagas decirte nombres de drogas.- dice y en ese momento mi puño impacta en su cara.

– ¡A casa de George!- grito.

Nos volvemos a montar en el coche y noto como la ira me invade totalmente. George es mi amigo, ¿Cómo me ha podido hacer esto? Durante todo el camino a su casa solo puedo imaginarme el placer que me va a dar tocar con mi puño su cara.

Cuando llegamos no llamo a la puerta ni mierdas de esas. Le pego una patada a la puerta y entro. Veo a George en la cocina, sin camiseta y con unos pantalones de chándal caídos.

– ¡Te mato!- le digo acercándome a él.

–Eh tío, que no ha pasado nada– me dice y veo que corre. Me da igual, busco a Rose.

–Que sepas que llevas unos pantalones que te hacen un culo de mierda y tienes un pelo con el que cualquiera limpiaría el suelo.- grita Eddie que está detrás de mí.

–Maricon de mierda.- dice George y yo me paro, me voy a dar la vuelta cuando veo como Eddie se acerca a él y le arrea tal puñetazo que acaba en el suelo y con la nariz llena de sangre, puede ser que se la haya roto.

–Ese es mi hombre.- dice Josh abrazando al enfurecido Eddie.

Subo las escaleras de la casa y tras cuatro puertas abro una en la que me encuentro a Rose, en ropa interior en una cama desecha. El portazo que eh dado al abrir la puerta la despierta y yo solo puedo soltar toda la ira contenida.

– ¡VISTETE!- le grito y salgo de la habitación.

POV Rose

– ¡VISTETE!- me dice Ryan y yo me levanto en seguida ante semejante grito.

Miro a mi alrededor y sé que no estoy en casa, reconozco la habitación de haber estado un par de veces...es la casa de George.

Me miro de arriba abajo y veo que estoy en ropa interior. Se empieza a producir dentro de mí un sentimiento repulsivo hacia mí, me hace tener nauseas. ¿Cómo he podido hacerle esto a Ryan? No me acuerdo de nada pero una no se levanta medio desnuda en la cama de su ex.

Dios...

Me trago las ganas de vomitar y de llorar y me visto lo más rápido posible. Voy al baño y veo que mis pupilas están dilatadas y mi maquillaje corrido.

No recuerdo haber bebido tanto como para desmallarme, así que no sé cómo coño estoy aquí.

Salgo de la casa y veo a George tirado en la entrada. Cuando paso por delante de él me sonríe y yo me encojo. No puede ser, no he podido hacerlo.

Durante la vuelta a casa intento hacer memoria pero de lo único que me acuerdo es de ver como Dana se iba.

Ryan no me mira, no me habla, no respira en mi dirección...nada. El coche va en absoluto silencio.

Cuando llegamos a casa Leeroy me para antes de que pueda entrar en ella.

–Nos vamos al hospital a que te hagan un análisis.- me dice cogiéndome y moviéndome otra vez hacia el coche. Yo clavo los tacones en el suelo haciendo que él se pare.

–Estoy harta de ir a hospitales, me quedo en casa. Tengo cosas que solucionar.- le digo soltándome de su agarre y metiéndome en la casa.

Entro en la casa y me encuentro a Ryan bebiendo agua. Cuando me ve sube las escaleras y veo que se dirige a su habitación, le sigo de cerca y cuando voy a entrar después de el en su habitación me cierra la puerta en las narices.

Doy un paso hacia atrás y me meto en mi habitación. Me tiro en la cama y lloro.

¿Cómo he podido ser tan tonta? Ryan me dijo que me quería, yo le quiero y voy y me acuesto con George, con su amigo.

De repente mi cuerpo se llena de ira al recordar cómo me hablaba en la discoteca como me toco cuando me caía. Me levanto de la cama y empiezo a pasearme por la habitación.

Dios...La sonrisa que me ha dado cuando he salido de su casa. Se supone que Ryan es su amigo y se ha acostado conmigo...o yo con él. La furia y las ganas de llorar se mezclan formando impotencia. La lanzo contra lo primero que veo que es la mesilla y le doy un golpe que hace que se caiga, con todo lo que tenía por encima. Cuando lo hago suelto un grito liberador y al ver que no consigo calmarme hago lo que quizás debería haber hecho desde un principio.

Salgo de mi habitación y entro como un toro en la habitación de Ryan. Él está sentado en la cama y cuando oye e ruido de la puerta me mira.

– ¿¡ME QUIERES HABLAR DE UNA PUTA VEZ?!- le grito.

Él se levanta y me mira y yo me preparo para recibir los cuchillos que me desgarrarán por dentro.

----------------------------------------------

Buenas noches chicas. ¿Que tal el fin de semana?

Creo que la historia era demasiado de color de rosa y habia que hacer algo o iba a ser muy monotona.

Bien, tengo una pregunta...o dos.

-¿Que hara Ryan?

¿Sera verdad que Rose y Ryan no hicieron nada? ¿O no hay que creer en lo que dice George?

Creo que me he pasado de fotos, me he emocionado. Si creeis que me he pasasdo decirmelo y decirme cual creeis que sobra porque lo hare.

Votad y comentar (me encantan los comentarios aunque sean solo jajaja)

Hasta el proximo domingo

Un beso <3<3<3<3

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