_¿Cuándo voy a parar que cosa?.-dijo mientras tomaba papel para limpiarse la nariz.
_ No intentes negarlo, ¿Cuándo vas a parar de drogarte?- Puso los ojos en blanco y se apoyó contra el lavamanos.
_Déjame, lo que yo haga es mi problema.
_Lo es, pero estas intoxicando a tu bebé.-dije señalándole su vientre.
_ ¡Está mierda ya se empezó a notar y tú no eres la que lidia con tus padres para que no se note!
Al mencionar a mis padres fue la gota que derramó el vaso, sentí una mezcla de ira con tristeza y salí del baño obligándome a mí misma a no llorar, entré al salón de Literatura y me senté en mi escritorio, Rayan se sentó a mi lado y sentí su mirada sobre mí.
_Es un placer tenerla de nuevo con nosotros señorita Thompson.-dijo el profesor al entrar al salón. Le agradecí su amable gesto y saqué mis libros de la cartera.
_Jóvenes a partir del día de mañana llevarán la clase de religión.
Se escucharon murmullos por todo el salón y me reí en silencio divertida, no me molestaba tener clase de religión, pero al parecer los demás le tenían terror a esa clase.
_Es optativo, ustedes pueden elegir religión o expresión artística, como mejor lo prefieran.
_Definitivamente voy a elegir religión.-pensé
El profesor continúo con su clase y hablamos de la literatura inglesa, me encantaba hablar de ello, la manera en que esas personas describían el amor y desamor me encantaba.
Al salir me encontré a Melissa saliendo del baño, yo me encontraba de mejor humor pero seguía doliéndome lo que había dicho, pase a su lado y le sonreí cortésmente, Me dirigí al patio y encontré a Patrick sentado en una barca con los brazos sobre las piernas.
_¿Te encuentras bien?-pregunté.
_No.-dijo con la voz quebrada. Al levantar su rostro vi que tenía los ojos rojos e hinchados.
_¿Qué te pasó?-pregunté preocupada.
_Melissa está embarazada, y no me lo dijo ella.
¿No se lo dijo Melissa? ¿Entonces quién?
_ ¿Quién te lo dijo?-pregunté.
Tragó saliva para aclarar su voz y respondió:
_Iba pasando por los casilleros y escuché que le comentaba a Vanessa que se encontraba mareada, Vanessa solo le dijo que tomara unas pastillas y fue cuando ella le dijo que estaba embarazada de un mes y medio más o menos.
Se quedó en silencio y unas lágrimas resbalaron por sus mejías.
_Me engaño Vale, yo la amo y ella me engañó.-musitó dolido.
No sabía que responder, esperaba que cuando recibiera la noticia la tomara a mal y se enojara pero él no estaba enojado estaba dolido. Lo rodee con los brazos y me quedé en silencio, se apartó de mí y al ver su rostro ya no tenía los ojos tan hinchados.
_Me voy a casa, necesito.... Tiempo... para pensar. ¿Podemos hablar luego?-preguntó.
_¿No quieres que vaya contigo?-pregunté.
_No, no quiero que Melissa piense que tú me lo contaste, además debes ponerte al día.-dijo intentando sonreír.
_Tienes razón.-dije poniéndome de pie.- Hablamos luego.
_Gracias.-me abrazó antes de marcharse.
Melissa... tendrás que darle muchas explicaciones.-pensé un poco enojada.
_Vámonos.-exclamó Connor Wells tomándome del brazo.
_Espera, no han terminado las clases.-dije apartándome de él.
_ yo te paso los apuntes.-sonrió.
_No gracias, prefiero poner atención a la explicación del maestro.-dije mientras me marchaba al salón.
_¡Dios que terca!-exclamó Connor Wells mientras me alejaba.
_Para ser un amigo no está nada mal ehh.-Dijo Nadia mientras yo entraba al salón.
_¿Qué?.-me reí.
_¿Ya se acostaron no?-preguntó pícara.
_¡NO!-exclamé.
_Ay vamos Valeria es solo sexo, no te alteres.-sonrió.