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Cuando ves a alguien que vale, debes pagar sin vacilar y darle una oportunidad
-Haruki Murakami
Sábado
Me desperté a las 11:00 am.
Hoy estaba decidida a recorrer parte de la ciudad, pues era un nuevo plano para mí.
Me bañé y arreglé, mis padres estaban de viaje, según la nota que habían dejado se habían marchado ayer antes de que yo saliera de la escuela. Al parecer había surgido de imprevisto.
tarareaba una canción, cuando alguien toco la puerta, abrí y era la vecina.
-Hola-me miro y después asomo su cara para ver el interior de la casa- sólo pasaba para ver si necesitabas mi ayuda...ayer tus padres me dijeron que te echara una mano- me guiño el ojo-
-Gracias, pero estoy bien, de hecho... Voy a salir-
-Oh, si quieres podría acompañarte- lo que menos quería era una vecina chismosa-
-Gracias, pero en realidad esperaba ir sola-
-Bueno, si me necesitas, sabes dónde encontrarme-
-humm-ju-
Ya que la ciudad era algo grande decidí ir primero a los lugares más conocidos.
Según el tríptico para turistas el primer punto eran las estatuas de la luna, se llamaban así porque eran una serie de lobos, que poco a poco con forme ibas pasando las estatuas estas se iban convirtiendo en humanos.
También comí en un restaurante mexicano, ahí bebí una rara mezcla de bebidas, que según era la más pedida de ese lugar.
Después entre al museo de historia y fui a una tienda donde vendían puras reliquias.
Esto parecía divertido para mí.
Por último, el tríptico mostraba una librería, según la historia decía que antes era una biblioteca y que en ella sólo podían entrar grandes pensadores. Ellos se pasaban hora ahí adentro, escribiendo y cuando llegaban las editoriales a dejar libros, los autores los firmaban, para futuros compradores.
Ahora la librería era publica y todos podían entrar a comprar los dichosos libros. Sería una tonta sino pasaba a echar un vistazo.
Sin mirar a otra cosa que no fueran los libros entre.
Era tan grande y acogedora.
De pronto mi oído detecto una ligera entonación, era una guitarra. Una melodía hecha en vivo, mire hacia donde se dirigía la música y ahí estaba, sentado en una esquina, del otro lado de la caja. Trabajando.
Luke.
Me quede paralizada, no sabía hacia donde mirar. Pero que estaba haciendo si sólo era Luke, trate de tranquilizarme.
A lado de él estaba una mujer, sonriéndole de oreja a oreja, parecía que se lo quería comer, de pronto resonó su risita coqueta y acto seguido estrello sus labios pintados de rojo contra el cachete de Luke.
- ¿Necesita ayuda, jovencita? - me pregunto una señora de mediana edad-
-No, no- negué para que se callara y Luke no me notará- gracias-
-Estamos para servirle- yo asentí-
De pronto la guitarra dejo de sonar, Luke levanto la mirada y me sonrió.
Venía hacia mí, note que la chica estaba molesta, pero se quedó ahí sin decir nada. Yo no los quería interrumpir nada y antes de que llegara, salí de la librería.
Me sentía como una tonta, no quería huir así nada más.
-Kate, Kate – Luke gritaba tras de mí, por más que quisiera ignorando no podía y no dejaría de molestar si no hablaba con él. Me gire en redondo-
- ¿sí? -dije de lo más normal-
- ¿Por qué te fuiste? - quería hablar de algo-
-Te veías muy ocupado-recordé a la chica-
-Acaso estas...-
-Ni lo pienses, por favor- sonrió.
-Quiero mostrarte algo que encontré, ven-y me jalo de la mano-
Entramos de nuevo a la librería y ahora la chica estaba acomodando los libros. Luke fue a la caja registradora y tomo una bolsa.
-Ayer que te vi...- dijo asomándose a la bolsa y metiendo su mano- me di cuenta que te gustaba este autor y encontré esto...aquí en la librería y creí que te gustaría tenerlo- me extendió un libro-
-gra...gracias...supongo- era mi autor favorito-
De pronto alguien nos interrumpió.
- ¿Kate?- pregunto una voz masculina-
- ¿Si? - mire a su dirección-
-Hola, ¿me recuerdas?... Soy Dylan de sexto año, íbamos a dos clases juntos-
- ¿Dylan? Pero mírate éstas...-Dylan y yo habíamos sido compañeros en sexto, pero a finales del año su madre tuvo un accidente y falleció y obviamente su padre se deprimió y lo saco de la escuela- diferente... no sabía que vivías por aquí ahora-
-Desde Cuando no los vemos, ¿quisieras ir a tomar un café? - me invito-
-Yo...
-No aceptó un no por respuesta- yo asentí y miré hacia Luke-
-En serio, gracias por el libro, es increíble lo que hiciste- le plante un beso en la mejilla antes de irme-
Dylan me llevo a un café divino, nunca había estado en uno igual, las paredes estaban repletas de dibujos y letras. En el techo se veía una galaxia y las mesas y sillas hacían juego con la decoración.
-Él de la librería... ¿era tu novio? -
Yo me reí por la idea- no, ¿crees que si fuera mi novio me hubiera dejado venir contigo? -
-Tiene sentido- dijo- cambiando de tema... ¿cómo esta Morgan?- Ella era mi amiga de la infancia y exnovia de Dylan.
-No la eh visto en un año, hace una semana que me mude aquí- suspire- pero cuéntame, por qué no estaba enterada de que vivías aquí-
-Bueno, después del accidente, mi padre, ya sabes... nadie pudo con eso y como ya no podíamos vivir allá, mi abuelo nos sugirió venirnos a vivir con él, además que él ya no podía vivir solo, así que aceptamos, por el bien de todos-
-Lo lamento-
-Pero eso ya es pasado, ahora estamos bien-
-Me alegro- en verdad me alegraba por él y es que nadie podía ser tan fuerte como esa familia, por todo lo que había paso-
Después de eso nos la pasamos hablando un buen rato de lo que había sucedido estos últimos años. Pero ya era tarde para quedarme más tiempo.
-Creo que ya es hora de irme, mi padre me estará esperando- yo asentí-
Mientras salía, Luke paso por un lado y choco con su hombro, algo malhumorado.
- ¿Terminaste tu cita?- pregunto molesto-
- ¿Qué te sucede?-
- ¿Por qué... Tu no entiende? -
-Entender que-ahora yo estaba molesta- apenas te conozco y ya te crees mi dueño-
-No es eso...
-Claro que sí... además yo no te reclamo cuando estas con otras chicas- ¿Qué era todo esto? - En realidad no tendría que decirte todas estas cosas, no soy tu novia, ni mucho menos tu amiga- Me dices que me aleje de Zedd y no me das ninguna explicación, ahora con Dylan... Ni lo conoces y ya lo tratas mal, no te entiendo-me cruce de brazos-
-Es complicado...
-Nada de complicado... Eres un completo imbécil- salí molesta del café, todo había sido perfecto hasta ahorita y él lo estaba estropeado
No podía pensar en nada mas...Choque con alguien.
-Hola bonita-era un hombre, de unos 20 años, estaba a punto de tocarme-
-Si le pones un dedo encima, te juro que es lo único que volverás a ver- dijo Luke tras de nosotros-
- ¿Te conozco mocoso? - pregunto él
-No, pero no me querrás conocer- le contesto- Kate, aléjate de él-
-Tu no vas a ningún lado- me tomo del brazo, estaba borracho-
-Te lo dije- y Luke le pego un puñetazo en el rostro-
El tipo cayo en la acera y me soltó, yo no sabía qué hacer.
- ¿estás bien? - me pregunto, yo aún estaba molesta- lo siento, ok, me porte como un idiota- como no decía nada siguió hablando- sé que me conoces muy poco, pero esto no tiene que ver con Zedd, soy yo-
-por qué... Por qué no me lo explicas-
-Es complicado, tienes que confiar en mi...-
- ¿Por qué querías que me alejará? -
-Te pedí que te alejaras de Zedd, porque creí que te gustaba y yo no quería eso, pero...- estaba a punto de decir algo, pero termino la frase- es un buen tipo-
-Es un comienzo-
- ¡Vamos!, no te molestes y regresemos - me tomo de la cintura- haré las cosas bien-