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Mientras Park ChanYeol y Kim JongIn bebían en uno de los restaurantes más caros y lujosos de toda la ciudad; Byun BaekHyun estaba en su pequeño apartamento viendo una película en compañía de su soledad. Mientras Park reía y gastaba más dinero comprando una botella tras otra, Byun apagaba el televisor y se disponía a limpiar su humilde cocina, y mientras ChanYeol y JongIn acababan su noche en casa de Park; BaekHyun ya estaba en cama intentando dormir, y mientras ChanYeol y JongIn seguían bebiendo en casa del empresario, BaekHyun ya estaba en su quinto sueño.
Por lo que se ve, ambos tienen formas de vida muy diferentes, ninguno de los dos comparte alguna cosa en común, o eso es lo que hasta ahora aparentan.
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Una vez más, BaekHyun se levanta temprano con el fin de llegar a tiempo a casa de su jefe. Se da un baño, se arregla y desayuna un poco de cereal y frutas. Nada ostentoso, como lo que su jefe suele desayunar.
Ahora BaekHyun ya está en una parada de autobús, esperando por, obviamente, un autobús. Pero recuerda que al lugar donde vive su jefe, no puede llegar en un maldito autobús, así que estira su mano y detiene un taxi para después subir. Da la dirección que ya se aprendió de memoria, y el taxi se echa a andar en su rumbo ya especificado.
BaekHyun está fresco y seco como una lechuga, pero ChanYeol está que se muere de la resaca, producto de todo lo que bebió anoche con JongIn. La habitación de ChanYeol está hecha un aparatoso desastre. Tiene a JongIn durmiendo a su lado sin usar camisa. Es evidente que no tuvieron sexo; pues ambos tienen casi toda la ropa puesta, sólo la tienen mal acomodada, demostrando un mal intento de querer quitársela para dormir. ChanYeol y JongIn jamás tendrían sexo por muy ebrios que estén. Kim JongIn está muy enamorado de su novio, el abogado Do KyungSoo, y ChanYeol está más interesado en tirarse a BaekHyun. Son como hermanos o algo así. Y por ende ninguno siente algún tipo de atracción sexual hacia el otro.
ChanYeol se levanta por fin de la cama, y rápidamente se mete a la ducha, esperando quitarse ese dolor de cabeza con un poco de agua fría. Mientras se ducha puede oír como la puerta del living es abierta, seguramente es JongIn que ya se va.
Pero no. En realidad es BaekHyun que acaba de llegar a la casa de su jefe. En su mano derecha lleva el café negro humeante del mayor, y en la izquierda su portafolio y el periódico que correspondiente al día de hoy.
BaekHyun busca señales de su jefe por algún lado del living, pero tal parece que no está. Y su mente automáticamente empieza a imaginarse a su querido jefe en la misma situación de su primer día de trabajo. Si, como aquella maravillosa y primera vez, esa donde le vio recién despierto.
Y lo que se imaginó no es muy lejano a lo que está viendo ahora. Pues por el pasillo se acerca ChanYeol con una toalla agarrada perfectamente a su cintura, su cuerpo viene escurriendo de agua, y su cabello húmedo se le pega a la frente. Se ve igual de apuesto o incluso más que ese día que lo vio recién salido de su cama.
BaekHyun se pregunta por qué tiene que encontrarse con su jefe en este tipo de situaciones, y aunque no le moleste en lo más mínimo ver a ese hombre de cuerpo trabajado casi desnudo, él, como todo el paranoico que es, empieza a sospechar que su querido jefe lo hace a propósito.
—Buenos días señor Park.— Byun saluda con una pequeña reverencia, sonriendo. —He traído su café.
BaekHyun se acerca tímidamente hasta el mayor, y estira su brazo para que este pueda coger el humeante vaso de café.
—Gracias.— musita ChanYeol tomando el café entre sus manos, para después llevarlo a su boca y darle un sorbo.
ChanYeol cierra sus ojos, y disfruta del sabor de los granos molidos en aquella bebida que tanto le gusta.
La atención de ambos se centra en la puerta roja de la habitación de ChanYeol, pues esta se abre y se divisa a un chico bastante atractivo de tez morena saliendo de ella. Y como si no fuera suficiente el tener que ver ya a su jefe de esa manera tan comprometedora, ahora también tiene que ver a un moreno sin camisa acercándose a ambos. Aunque nadie lo esta obligando a mirar, claro está.
—Yeollie... ¿Qué hora es?— pregunta Jongin tallando sus ojos.
ChanYeol mira el reloj de su muñeca y menciona que falta poco para las siete en punto.
BaekHyun quien antes se entretuvo viendo los abdominales de su jefe, no pudo dejar pasar la oportunidad de ver también el atractivo cuerpo del chico moreno.
—Y... ¿Quién es este chico tan lindo, Yeol?— preguntó Jongin, despertando completamente al ver a BaekHyun.
—Se llama BaekHyun, y es MI asistente...— ChanYeol, quien permanecía quieto bebiendo su café de pronto se acercó rápidamente a BaekHyun. Poniéndose frente a él, reclamándolo como si fuera de su propiedad.
—Con que tú eres el tal BaekHyun que trae loco a mi Yeollie~...— Kim Kai sonrió con lasciva, acercándose a BaekHyun para admirar su rostro más de cerca.
Ahora que veía en persona al chico podía entender porque ChanYeol estaba tan interesado en él. BaekHyun era muy lindo, desde donde quiera que le veas se ve su enorme belleza. Y ChanYeol, al notar como JongIn miraba a su empleado favorito sintió unas ganas inmensas de empujarlo lejos de él. Pero no lo hizo, únicamente le dedicó una mirada llena de odio.
—Tranquilo Yeollie... Yo tengo a KyungSoo para jugar...— Kai río y le quitó el café a ChanYeol para darle un pequeño sorbo. —Ahg~ esto no tiene azúcar...— JongIn hizo un par de muecas y retomó la conversación después. —Como sea... Tú puedes seguir intentando conquistar a éste pequeño...
—¡Cállate Kai!— pidió ChanYeol mientras el moreno se alejaba y regresaba a encerrarse de nuevo a la habitación de Park.
Y BaekHyun, quien se quedó en silencio tras oír la conversación de aquellos dos y ver sus trabajados y sexys cuerpos, fue sacado de sus fantasías con la ayuda de la potente y gruesa voz de su jefe.
—Lo siento.— se disculpó ChanYeol. —JongIn puede ser muy molesto algunas veces... No creas lo que dice, después de todo, es abogado.
Si, definitivamente no creería lo que escuchó salir de la boca del moreno. Porque, por más que se imaginara que su jefe estaba interesado en él, no podía concebir la idea. Pues la escena que presenció antes de que esos dos empezaran a discutir daba de mucho que hablar.
Porque, ¿Qué pensarías tú si vieras a tu jefe salir de la ducha y luego ves a un chico muy apuesto que le habla como si fuera su novia salir de su habitación? Omitiendo la parte de que éste está sin camisa. Si las deducciones mentales de BaekHyun no fallan, él creé que su jefe y el moreno pasaron la noche juntos, lo que sólo podría significar que habían tenido sexo la noche anterior.
—¿Podrías prepararme otro café mientras me cambio?— ChanYeol interrumpió los pensamientos de BaekHyun, y este asintió a lo que su superior le pedía. —Vale, en un momento estoy listo.
ChanYeol caminó en dirección a su habitación y abrió esta para encontrarse con un JongIn que aún estaba desparramado en la gran cama.
—¿Qué? ¿Ahora vivirás conmigo?— preguntó ChanYeol mientras rodeaba la cama y se dirigía a su clóset en busca de un traje para este día.
—No idiota.— negó Kai mientras se hacía bolita en la cama y se escondía entre las mantas. —Simplemente no quiero regresar a casa aún... KyungSoo debe seguir molesto... Además seguro me mata o te mata si se entera que pase la noche contigo.
—No tiene porque enterarse... Oye, ¿Y porque no le pides disculpas?— ChanYeol se sentó en la orilla de la cama mientras se ponía los pantalones.
—Ya lo hice... ¡Pero él es tan necio y terco!— JongIn gruñó molesto mientras salía de las mantas. —Voy a darme un baño... Y usaré tu ropa sin importar que me quede grande.
JongIn no espero aprobación, y rápidamente tomó la toalla que ChanYeol usó y salió de la habitación para dirigirse al baño. ChanYeol sólo le maldijo por haber tomado su café y no beberlo todo.
Y mientras Kai cruzaba el living pudo oír a alguien quejándose y maldiciendo en la cocina. Se acercó con cautela, y desde el marco de la puerta observó al pequeño BaekHyun batallar con la cafetera de Park.
—¡Estúpida cafetera!— murmuró Byun bajito, pero aún con ese tono JongIn le escuchó. —¡Sí tan sólo el estúpido amante, novio o lo que sea del estúpido Park ChanYeol no se hubiese llevado el estúpido café... Yo no tendría que lidiar con éste estúpido artefacto!
—Es la primera vez que escuchó a alguien decir la palabra estúpido es una oración tantas veces...— Kai río a espaldas del de cabellos platinados, y pudo ver como éste se daba la vuelta para observarle.
BaekHyun no dijo nada. Se quedó callado mientras veía al chico moreno reírse de él y del vergonzoso berrinche que hizo.
—Por cierto...— dijo Kai mientras peligrosamente se acercaba al menor. —El estúpido de Park ChanYeol no es mi amante, ni mi novio... Es mi amigo, el mejor de hecho.
Kai río nuevamente al ver que BaekHyun no movía ni un músculo, así que para seguir aprovechándose de la situación, encendió la cafetera y la puso en marcha para hacer el café de ChanYeol, mientras se reía del estado de BaekHyun.
—Deberías decirle a tu jefe que te enseñe a usar la cafetera...— y después de decir eso, Kim JongIn se alejó de la cocina para irse definitivamente a dar un baño.
ChanYeol y JongIn se encuentran en el pasillo. Y el moreno le dice al otro que debe enseñarle a su empleado a usar la cafetera, porque él tuvo que ayudarle a hacer el café.
ChanYeol ríe con su amigo, y se despide de él, pues ya está por irse al trabajo, no sin antes decirle que la casa es de él y que puede quedarse cuanto guste o necesite. JongIn agradece y se aleja de Park para meterse a la ducha.
Ahora ChanYeol es quien observa a BaekHyun desde el marco de la puerta, lo ve servir una taza con café, y también lo ve ponerle un poco de azúcar, ¿será que se le olvidó que a él no le gusta con eso?
ChanYeol deja pasar aquello, y entra en la cocina de una vez por todas, tomando la taza de café entre sus manos, dándole un trago hondo. Definitivamente sabe diferente ahora que tiene azúcar, sabe mejor, ligeramente mejor. Y como respuesta ante el sabor, ChanYeol le sonríe a BaekHyun, quien se había asustado cuando sintió la presencia tan brusca del mayor.
—Le he añadido un poco de azúcar... ¿Le ha gustado?— preguntó BaekHyun con timidez. A juzgar por la sonrisa del mayor, podría apostar un ojo a que sí.
—Sí. Sabe ligeramente mejor que antes.— confesó ChanYeol mientras se recargaba en la barra. —¿Podrías darme un par de aspirinas? No aguanto el dolor de cabeza.
Park se masajeó las sienes, y mira con atención como BaekHyun busca los analgésicos para que el dolor de su jefe terminara. Al encontrarlas le pasó un vaso con agua, y Park se tomó el par de pastillas. Agradeció aquel gesto tan bondadoso del menor y le indicó que ya era hora de irse.
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No pasó mucho tiempo para que llegaran a la empresa que dirigía ChanYeol desde el décimo piso de su edificación. Pues justo ahora ya iban en el ascensor. Este día había resultado muy bueno. BaekHyun fue productivo, y eso lo ponía feliz.
Hoy había cumplido con todas las cosas que venían escritas en la lista que le habían entrado hace unos cinco días en promedio. Porque así es, ya ha pasado casi una semana desde que comenzó con su "nuevo" empleo, y vaya que le estaba yendo bien. A excepción de uno que otro evento vergonzoso por el que tuvo que pasar los primeros días.
BaekHyun estaba satisfecho con lo que hasta ahora había logrado. Ya no se sentía tan inútil como al principio. Así que debía agradecer a su jefe por darle la oportunidad de demostrarle cuán eficiente era.
—Señor Park...— llamó BaekHyun en voz baja mientras el más alto abría la puerta de su oficina, haciéndole una invitación al menor a pasar.
BaekHyun entro rápidamente, y vio al como su jefe cerraba la puerta de la oficina y caminaba en dirección a su lugar en la silla de cuero negro.
—¿Sí? ¿Sucede algo?— preguntó Park mientras comenzaba a sacar una pila de documentos de su portafolio. —Sí es así toma asiento y cuéntame.
BaekHyun asintió aunque el mayor no le viera. Se acercó a la silla frente a su jefe y se sentó en ella. Jugó un poco con sus dedos, intentando calmar su nerviosismo.
—No es nada grave realmente señor.— anunció Baek mientras veía como el mayor ahora sacaba su portátil y se ponía unas gafas de pasta para empezar a teclear algo en el ordenador. —Yo sólo...
—Al grano señor Byun.
BaekHyun pestañeo con rapidez al oír la brusquedad de las palabras de su jefe.
—Yo sólo quería agradecerle por dejarme demostrarle que no soy un inútil.— concluyó Byun mientras se ponía de pie y buscaba un vaso de plástico para regar agua al helecho de Park. Utilizando esto como excusa para no seguir la conversación con él.
ChanYeol no pudo evitar sentirse mal tras haber tratado así a Byun después de su bonito discurso de agradecimiento. El chico solo estaba expresando su gratitud, y él había sido grosero.
Por el reflejo del computador vio como BaekHyun buscaba algo en la ventana, lo cual pareció encontrar rápidamente. También vio a BaekHyun ir y venir del baño con un vaso con agua, que después regó sobre su olvidada planta.
—Gracias.
ChanYeol miró a BaekHyun detenidamente mientras él dejaba caer el agua sobre la sedienta plantita. ChanYeol miraba cada facción del rostro de BaekHyun. Miraba sus mejillas, sus largas pestañas, sus delgados y finos labios, su piel blanca que parecía de terciopelo a simple vista. Moría por acercarse a BaekHyun una sola vez.
—Es mi trabajo.— expresó Byun serio, con un tono de voz hosco.
Y Park no pudo evitar resoplar después de oír como la dulce voz de su empleado se endureciá. Internamente se estaba lamentando lo que estaba por hacer, pero, ChanYeol ya empezaba a impacientarse por poder ser más cercano con BaekHyun, así que, hoy va a intentar algo más.
Y con toda la calma del mundo se levanta de su silla. Baja la tapa del computador y rodea el escritorio hasta llegar a la otra esquina, justo donde esta su planta y BaekHyun que está cortando las ramitas secas del helecho con unas tijeras.
Pero BaekHyun no nota que su jefe se ha levantado de la silla, pues esta tan ocupado maldiciendo su nombre en su mente que no se da cuenta hasta que unas grandes y ásperas manos se colocan sobre las suyas.
—Lamento ser tan duro algunas veces...— susurró ChanYeol sobre la nuca de BaekHyun, rosando sus labios contra esta zona. —¿Sabes? Debí darte la oportunidad de demostrarme cuán útil eras antes...
BaekHyun ni se inmutó. Internamente quería quitar a su jefe de ahí, pero por más que su cerebro le dijera a sus extremidades que se movieran, éstas no hacían caso.
ChanYeol sintió como el cuerpo del menor se comenzaba a tensar, y no pudo estar más feliz en ese momento. Acercó su pecho contra la espalda de Byun, y retiró las tijeras de las manos de BaekHyun. Sólo por seguridad propia. ¿Qué tal si BaekHyun las utiliza para defenderse de él?
Pero no sucede nada como eso. BaekHyun acabó sumisandose ante el tacto del mayor, y simplemente deja que sus manos sean llevadas contra la fina madera del escritorio. Simplemente deja que Park ChanYeol se acerque a su cuerpo y haga que su espalda se curve al sentir los carnosos labios de su jefe recorriéndole la nuca y parte del cuello. Simplemente deja que su jefe se acerque demasiado a su cuerpo.
« BaekHyun simplemente se deja llevar. »
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