Capítulo 18
21:20
El pueblo tenía una fiesta para celebrar el nacimiento de un niño en la aldea.
Las mujeres estaban bailando y un gran número de hombres estaban brindando y bebiendo con sus vasos de vino.
Zidane se acerca al pueblo, oculto en su capa de color negro y la capucha sobre su rostro, impidiendo que la gente lo reconociera.
Camina directamente entre algunas personas y luego ve a Norton, junto con algunos hombres y mujeres. Por otro lado ve que a la señora Lyra está ayudando a las mujeres a servir algunas comidas.
Sin embargo, su búsqueda continúa sin cesar, porque a quién quiere ver no está allí, entre esas personas.
09: 54 pm
Amarilis sale de su casa y ella camina por la avenida del pueblo hacia la fiesta al aire libre. Un pequeño gemido sale de su boca cuando ella siente que alguien sostiene su brazo y tira de ella con brutalidad hacia la parte de atrás de una casa.
Ella se siente presionada contra una pared dura, obligada por la fuerza bruta de la persona que mantiene sus labios entre su mano, para que ella no grite de nuevo y atraiga a la gente de allí.
La bruja joven siente que la mano del desconocido se retira de su boca y ella tiene la libertad de decir algo.
-¡Eres tú!- Sus manos tocan la cara del muchacho que se esconde en una capucha de color negro.
Él también tiene su cara con las manos y sonríe feliz con ella.
-Sentí que estabas vivo. - continúa diciendo mientras sus ojos blancos se mueven de lado a lado.
-Necesitaba verte. - Su rostro se acerca al de ella. -Necesitabas saber que estoy vivo.
-¡Pero no puedes quedarte aquí! Ellos piensan que estás muerto.
-Lo sé. - Él mira a ella con ternura.
-¡Tú no puedes venir aquí, te matarán!
-No voy a volver aquí de nuevo. Sólo necesitaba verte una vez más.
Sus dedos acarician el contorno de la cara de la chica ciega.
-Tú no puedes venir aquí, pero yo puedo ir allá.
Dice Amarilis y Zidane está sorprendido por la insinuación de la chica, porque ella también quiere encontrarse con él en otro momento. Sin embargo, él niega con la cabeza cuando su sentido común se apodera de su mente otra vez.
-No, eso es peligroso para ti, Amarilis.
-Pero yo quiero correr ese riesgo.
-No, Amarilis, no puedes ir atrás de mí sola.
-¿Es sólo porque soy ciega? - comprime los labios, malhumorada. -Conozco el bosque muy bien.
-No es sólo el bosque que ofrece riesgos para ti.-Sus ojos se ejecutan a través de su hermoso par de senos y suben en dirección a su cuello y se detienen en su boca atrayente.
- Luego voy a ser una bestia indomable.
-Tú no eres capaz de hacerme ningún daño, puedo sentirlo.
Y ambos callan cuando escuchan la voz de Lyra. -¡Amarilis!
-Me tengo que ir. - Amarilis dice con desesperación.
Zidane pasa el dedo índice por encima de su propia boca y después pasa el dedo índice ligeramente sobre los labios de Amarilis despidiéndose de ella a través de su cariñoso gesto.
Ella permanece inmóvil e inclina su nariz contra la de ella y le dice en voz baja y suave.
-Voy a estar en el bosque mañana por la tarde. - Luego se separa de la joven y le dice otra vez, -Nos vemos allí.
Otro grito se hace eco al otro lado de la casa. -¡Amarilis!
La muchacha sonríe y se va corriendo detrás de la casa mientras mantiene su cuerpo en la pared de la casa tratando de ir a toda prisa donde está su tía.