NARRA RAYITA
Todos estaban en clases menos yo que estaba llorando llena de bronca adentro de la garganta acumulada. Cuando escucho a alguien venir y quito mis lágrimas rápidamente.
- Que haces aquí te estuve buscando- me gritó.
- Perrie no tienes que estar en clase- pregunté esquivando su pregunta.
- No puedo estar tranquila cuando mi mejor amiga esta llorando y desaparecida- dijo preocupada mientras se sentaba alado mio.
- Yo, yo no se que decir- murmuré para luego ponerme a llorar de nuevo.
- Hey tranquila alguien que sale con Mady no se merece a alguien como vos-dijo mientras me abrazaba.
- Es que Abraham y yo nos unimos más...luego nos besamos, era tan dulce conmigo que creí, que creí que...- mis sollozos no me dejaban terminar la frase.
- Podrían tener algo más que una amistad, te entiendo- terminó Perrie por mi.
- Quiero ir a casa- la miré con mis ojos cristalizados.
- Que dices si le decimos a la enfermera que no te sentís bien y te acompaño- sugirió.
- Bueno pero tu quédate, no te voy a llevar a esto- le dije porque no quería que se fuera por mi culpa.
- Pero quiero ir contigo, no estas bien- dijo mientras trataba de secar mis lágrimas con un pañuelo.
- Yo puedo Perrie pero quiero caminar sola, aprecio tu ayuda- mientras me paraba, en estos momentos solo quiero estas sola.
- Bueno pero Abraham no se salva-
Después Perrie me acompaño a la enfermería, donde me dieron un permiso para faltar e irme, me despedí de ella y fui directo a mi casa.
Estaba pensando en lo que sucedió es la escuela... de verdad creí que Abraham y yo podíamos tener algo, estaba tanto en mis pensamientos que no me doy cuenta que alguien me esta siguiendo. escucho unos pasos, me doy vuelta y no veo a nadie, seguí caminando a mi casa pero escucho de nuevo los pasos, esta vez me doy vuelta y veo un perro, un lindo cachorrito me perseguía a mi casa.
Lo llamé y lo cargué en mis brazos como si fuera un bebe, entré a mi casa y lo primero que hice fue a llevar a mi nueva mascota afuera a bañarlo, es mas bonito, le compre un collar por si se perdía, y se lo puse, aun no tenia nombre, era tierno, juguetón, cariñoso y me babosea toda la cara, es mi mejor amigo.
- A ver como te llamo amigo- hablé con un tono de voz más aguda.
El perro jugaba en mi regazo.
- Mmm Tomy, Rocco, Loki, que te parece Tomy tienes cara de Tomy- le besé el hocico-
Bueno Tomy bienvenido a mi lista de mejores amigos cachorrito- susurré abrazando al perro.
Pero el timbre interrumpió.
Foto multimedia: Tomy