Hay veces en la que no me reconozco, me veo y no se que sentir.
Mi autoestima se va por el piso pero me digo a mi misma, tu eres así y eso te diferencia de los demás, eres hermosa a tu manera.
Aunque aveces se hace duro aceptar esas palabras.
Una oleada de frío atravesó mi cuerpo haciéndome temblar.
El invierno ya había llegado a Balice y eso me agradaba bastante. Adoro el invierno, pero soy muy friolenta, lo se , soy rara no? Suelo contradecirme a mi misma.
Estábamos en noviembre de 1938. La gente salía de sus trabajos para ir a la calidez de sus casa y almorzar con sus familias en paz. Y eso mismo hacía yo, iba en camino hacia mi casa para poder estar con mi familia. Camina tranquilamente admirando el cielo, veía como la nieve caía tranquilamente expandiéndose por todos lados, inhale aire lentamente llenado mis pulmones y lo solté de igualmanera en un largo suspiro, como me gustaba hacer eso.
Sentía mi nariz congelarse lentamente por el frío así que comencé a caminar más rápido. Cruce la calle, camine un poco más hasta llegar a la esquina y al doblarla choque contra alguien, caí al piso duro golpeando mi espalda baja.
- Ay, duele.- me queje mientras levantaba la mirada para saber contra quien choque y lo vi ... como es el destino no? Justamente tenía que chocar con el ...
el chico que me rechazo.
Me quede unos segundos viéndolo y baje inmediatamente la mirada, pues sentía mis cachetes arder. No quería pararme hasta que se fuera pero después de unos minutos seguía ahí, parado en frente mío, ¿que le pasaba? ¿por que no se iba? .
Levante un poco la vista y vi como extendía una mano frente de mi. ¿Que?¿Me estaba ofreciendo su ayuda? ¿Por que? ¿Que hago? ¿ La tomo o la dejó? Sinceramente no se que hacer, y hacer tantas preguntas no me ayuda, todo lo contrario, me confunde más. Hice lo que creí correcto y tome su mano y me ayudó a levantarme.
Quedamos de frente, tuve que levantar la mirada para verlo a los ojos, pues el es alto y no ayuda el echo de que yo no soy tan alta que digamos, 1,62cm es una altura aceptable pero tampoco es la que deseo. Nos quedamos mirando un rato pero desvíe la mirada pues si lo seguía viendo mis cachetes se iban a incendiar.
- Esther.- dijo.viéndome fijo.
Si, ese es mi nombre : Esther, Esther Kaminsky . Perdón por no habeme presentado antes, pero llegó a ser muy destraida y me olvido de esas cosas. Les contaría más cosas sobre mi pero justo ahora estoy un poco ocupada con un problemita que tengo al frente mío, el cual quiero resolver cuánto antes y irme a estar tranquila en mi casa.
- Samuel, h...hola .- ay no, no, no. Esther si que eres especial no? Justo ahora tenías q tartamuedear.
- Hola, perdón por el golpe, no te había visto.- si, eso ya lo se, nunca me ves y de milagro te acordaste de mi nombre, pero bueno.
- Esta bien, no hay problema.- dije con una pequeña sonrisa, por más que hubiese rechazado, no puedo ser mala con el.
- Bueno, me voy, nos vemos Samuel.- pase a un lado de el para seguir me camino cuando siento que me toma del brazo. Mi corazón dio un salto por la impresión pues eso si que no me lo esperaba. Levante la mirada y vi su rostro que me miraba serio, muy serio, eso no me daba buena señal.
-Que... que pasa.- cuando va a ser el día que deje de tartamudear?.
- Quiero que hablemos. - dijo de golpe con su voz medio gruesa. Me imaginaba sobre que tema quería hablar pero rogaba que este equivocada.
- De que quieres hablar? . - por favor que no sea el tema que creo, que sea otra cosa.
- De lo que pasó ayer en la escuela, de lo que me dijiste durante en la hora libre.- no te digo Esther, tu y tu mala suerte, tenía que pasarme esto no? No entiendo, no tubo suficiente con haberme rechazado y encima humillado? Ya no se que pensar.
- No entiendo por que quieres hablar de ese tema, yo ya te dije lo que sentía y tu me dijiste lo que sentías, no hay más nada que hablar.- sentía que en cualquier momento me iba a desmayar, no soporto este tipo de situaciones.
- Pero necesito que volvamos a hablar, todavía no te dije todo lo que tenía para decirte-.
- Que? Acaso no te alcanzó todo lo que me humillaste? No tuviste suficiente ya?.- vieron ese nudo que se forma en tu garganta impidiéndote hablar? ¿Ese nudo que te indica que pronto se desatara una avalancha de llanto desconsolado hasta ya no poder más? Odio ese nudo, odio ser tan sensible.
- Esther, por favor, necesito que hablemos. Yo no queri...- lo interrumpi.
- No Samuel, ya está, no se puede volver al tiempo atrás. No tengo tiempo, me tengo que ir .- con fuerza tire mi brazo hacía abajo soltándome de su agarre y empecé a caminar rápido, por no decir correr, hacía mi casa.
Su agarre me dejó doliendo el brazo, seguro me dejó la marca de su mano pero no importaba, lo más importante es que me salve de hablar con el, tenía miedo de llorar otra vez frente el. Era ridículo, a los 16 años tenía mi segunda decepción amorosa,¿que hay de malo en mi?.
Llegue a mi casa con la intención de encerrarme en mi habitación, sabía q Nazir no iba a estar,a esta hora juega.
- Hija! ...- oh no, haz como que no la escuchaste...despacio .
- Esther, te estoy hablando.- ay no, justo ahora.
-Si, mamá? .- dije dándole la espalda, si me daba vuelta iba a ver mi rostro colorado y mis ojos con lágrimas apuntó de salir y ...eso no era algo que a ella le guste.
-Todo bien? Por que me das la espalda?-.
- Estoy bien, me voy a la habitación-.
- Segura? No vas a comer?.- dijo con su típico tono de " mamá preocupada". La verdad no me gusta mentirle, pero es que no me gusta hablar de estos temas.
- Si, estoy segura y no, no tengo hambre, igual gracias.- hice el ademán de subir las escaleras cuando sentí que me toma del brazo, por suerte del contrario que tomo Samuel.
- Esther, sabes que puedes confiar en mi, yo...-
- Mamá, lo se, pero ahora quiero estar sola, perdón, pero esta vez nomas.- dije todavía dándole la espalda y cerrando los ojos con fuerza.
- Hija... te amo, sabes? Cuando estés lista puedes venir a hablar conmigo.- dijo entre triste y preocupada, no me gustaba hacerla sentir así pero esta vez no podía disimular lo que sentía.
- Gracias mamá... también te amo.- y subí las escaleras lo más rápido posible, tratando de no tropezar.Abrí la puerta, la cerré y me tire a la cama dejando que lo que me impedía hablar bien formando un nudo en mi garganta fluyera... comencé a llorar en lo soledad de mi habitación.
Miraba el techo, sentía mis ojos arder, había perdido la noción del tiempo , no se cuando había llorado, y menos por cuánto tiempo. Mi cabeza estaba tan confundida que al final no pensaba en nada, miraba el techo con la mente en blanco.
Me senté y fui hacia el espejo del baño, este era algo grande. Me pare y me mire... ¿por que?... Ahora entiendo el motivo por el cual Samuel me rechazo ... en que pensaba cuando imaginaba que iba a aceptarme? ... Soy horrible.
En el espejo podía ver mi cabello marrón muy claro medio ondulado, mis ojos grandes que eran rodeados de unas pestañas largas y bien negras. Mi nariz no era respingada pero tampoco era grande, digamos que era chica y mis labios eran carnosos pero pequeños. Serán mis ojos grandes? Acaso dan miedo? Seguro que si.
Como dije anteriormente,no soy alta y mi cuerpo es delgado, no es super delgado pero tampoco soy gordita, estoy ahí.Será lo que no soy super delgada? También puede ser. O será el echo de no ser rubia?. El color de mi piel es blanco pero no llegó a ser pálida, ¿será eso?... la verdad es que nose, soy tan imperfecta que no se por cual de todas mis.imperfecciones me rechazo. Soy tan fea, pero esta bien, así soy...
Quizás algún día cambiaré, aunque es algo imposible, tengo que aceptarme como soy.
El echo de no ser bonita no impedirá que alguien me quiera, o si?...
Ojala que algún día a alguien le guste, ese día sería muy feliz... sentirse querida por un chico debe ser lindo...
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Holitas! Como están gente hermosa?
Aquí esta el tercer capitulo! :D
Quisiera informarles que mañana me voy de viaje ... al campo ! wuwuw y bueno ... no voy a tener Internet por lo que no voy a poder subir capítulos , pero bien vuelva voy a actualizar , solo voy a irme cuatro días :) .
Eso es todo .
Gracias por leer mi historia!!
Besos .
MM.-