“Algo se quebró”
Ethan se quedó boquiabierto al escuchar lo que su gran amigo le había dicho, ¿casarse? Eso no podía ser posible.
- Oye viejo… Toma las cosas con calma, ¿de acuerdo? Recién la conoces, no creo que quieras hacer esto.
- Ya lo creo que sí, a ella… A Angelique yo la quiero para mí, quiero que sea solo mía. Para toda la vida.
- Para toda la vida, Nicole…–, se dijo Kyle en la soledad de los jardines que rodeaban el castillo de Nicole.
Esa semana como sea y se lo juró a Dios, iba a ser suya y de SU Nicole. Ningún abogadito de pacotilla se la quitaría, sea como fuere evitaría citas, llamadas, mensajes, lo que sea porque no podía ser de él.
Así que en lo que quedaba de esa bella tarde, una de las pocas que dejaban ver el sol esconderse antes que el invierno y su helado viento cubriera todo, el ojo azul corrió escaleras arriba donde la castaña se encontraba.
- Ni– Lady Castle–, tosió un poco para que ella le prestara atención–, yo creo que hoy usted está de muy buen humor así que–
- Mira ‘Smith tonto’ como tu dijiste estoy de MUY buen humor, así que cállate y piérdete–, le dio la espalda, ignorándolo deliberadamente.
Kyle respiró hondo y trató de pensar rápidamente en algo que pudiera hacer que aquella cambie de parecer sobre lo que él ni siquiera le había pedido.
- Salgamos… Digo, no pierdes. Pierde–, corrigió un tanto nervioso–, nada saliendo conmigo o bueno, no conmigo, a donde tú digo, usted quiera… Yo no seré un estorbo, solo quiero que no se aburra aquí. Recuerde que su padre no le permite salir si no es en mi compañía…
- ‘Smith tonto’ ¡Pensaste! Vaya… De acuerdo, iremos a donde YO quiera, tú solo cállate y sígueme–, le guiñó el ojo superficialmente.
Aquel gesto provocó que Kyle sintiera el suelo de sus pies desvanecerse, era perfecta, sólo eso y sin más y quien se atreviera a decirle lo contrario iba a ir de una solo golpe al cementerio, sin necesitar pagar algo.
Sonrió contento y mientras ella continuaba llamándolo ‘Smith tonto” lo que para él era como decirle ‘amor mío’, la siguió de cerca sin quitarle la mirada de encima con la cual se la comía pero claro, de manera sana pues su amor no era en ese momento de frenesí, era un amor tierno y delicado que aunque Kyle no lo supiera podía quebrarse con cualquier cosa pequeña.
Subieron al auto y la castaña poco a poco tuvo que aceptar que para no aburrirse debía hablar de algo con él. Le costó muchísimo saber que preguntarle o como, pues no era su costumbre meterse en la vida de su personal y peor aún de ese tipo tan insignificante.
- Kyle, ¿familia?
- ¿Eh? ¡Ah! Yo soy adoptado, supongo que eso ya lo sabe…
- Sí.
Angelique comenzó a tocarse los dedos de impaciencia por el silencio incómodo que se instaló en el automóvil.
- El tráfico está tremendo, ¿no cree?
- Sí, tremendo.
Y por su parte el guapo asistente sentía lo mismo, era como si los autos nunca fueran a avanzar y no sabía que preguntarle o decirle. Si iba o no a responderle, quizás se enojaba y lo golpeaba o peor aún, le podía dejar de hablar, algo que lo mataría.
- ¿Sabe? Yo… Tuve una gran amiga en mi vida hace muchos años…–, la joven se sorprendió al escuchar eso–, me alejaron de ella por cosas de la vida, realmente unos niños no pueden sentir años pero yo creo que… La amaba.
Ella volteó a verlo al escuchar lo que acababa de decir, le parecía muy similar a algo en su vida. “Coincidencia” se dijo una y otra vez.
- Ella era muy dulce, tenía unos ojos color café como… Como los suyos y hasta miraban igual que usted.
- ¿Kyle?
- Dígame señorita…
- Eres–
- Mire, ya avanzan los autos, llegaremos en 2 minutos.
El galán Kyle dejó de mirarla cuando sabía que ella ya no podía dejar de hacerlo, aceleró un poco como su corazón y el de ella estaban. Tal vez había sido muy explícito o quizás no, pero de que le había dejado la duda, eso era muy seguro.
Graciosamente, a Angelique se le había ocurrido ir a comprar regalos para el muchacho Frank lo que molestó muchísimo a Kyle, más que nada tener que cargar pesados paquetes para el abogadito inútil ese.
En un momento, donde las compras ya no eran solo para el inútil Frank y Lady Castle decidió comprar un poco para ella, las cajas y bolsas cubrían el cuerpo del galán mayordomo Kyle, impidiendo que pudiera ver algo delante de sus narices más que cajas y cajas de cosas. A llegar al estacionamiento estos paquetes se le caen y la gran impaciencia de Angelique hace que se adelante, quedando desprotegida antes el ataque de unos malandros muy conocidos por Kyle.
Cuando terminaba de recoger las cajas escucha un grito, el grito de auxilio de su dama.
Tira todo al piso y parte donde se suponía ella estaría.
- ¡DEJALA!
- NO, PODREMOS COBRAR UN GRAN RESCATE POR ESTA BELLEZA–, tocó su pierna lascivamente lo que provocó un gran grito de parte de ella y la ira desesperada de Kyle.
- Maldito seas, déjala ir.
- Desgraciada muñeca, toma esto–, “El Jefe” golpeó a Angelique con la pistola, dejándola inconsciente
Ese fue el momento decisivo, cuando Kyle corrió donde la joven estaba y sin importarle que el “Jefe” trajera consigo un arma, corrió y corrió hacia ellos.
- Aléjate de aquí, Smith.
- ¡NO! A ELLA NO LE HAGAN ALGO. ELLA NO.
- Así que encontré tu punto débil…–, esa frase lo detuvo en seco.
- No…
- Esta “princesa” es tu punto débil, es donde más te duele. Ella es lo que más te desespera y te quita el aliento verla aquí en mis brazos, sufriendo lento.
- ¡JEFE! ¡DEJALA YA! EL PROBLEMA NO ES CON ELLA.
- SÍ, el problema es con ella desde que es tu punto débil. Te di un plazo para pagarme y me dijiste que esta caería en poco tiempo, que la tenías en tus manos pero ahora lo veo, ella te tiene caído…
- No, ella ya no tiene que ver. MI ASUNTO, YO LO RESUELVO.
- De acuerdo, tienes UN MES, nada más que eso y si no, ya no te quitaré tus órganos a ti, se lo haré a ella.
La soltó bruscamente, cayendo ella al piso en un ruido seco. Seguidamente se marchó en el automóvil negro sin placa que lo esperaba y después de una lapso de desconcierto por parte de Kyle, corrió donde ella y la tomó el brazos.
La joven, inconsciente yacía en esos fornidos brazos cuyas manos acariciaban su rostro con consternación pero a la vez con ternura.
“Despierta, Nicole” le decía él en susurros al oído creyendo que despertaría pero al mismo tiempo, pensando que no lo escuchaba. Se equivocaba. En su inconciencia Angelique escuchaba aquellos susurros increíbles pues sólo dos personas en el mundo sabrían en el presente como ella se había llamado de niña.
No era la voz de su padre.
Kyle.
Tenía que serlo y ciertamente lo era, pero por alguna razón ella no podía despertar. Y Kyle sentía la impotencia correr por todo su cuerpo, entonces la abrazó fuertemente creyendo que quizás no podría despertar, tratando de darle de alguna manera su energía para que lo hiciera y si no, que al menos lo sintiera de alguna forma u otra.
Kyle…–, la escuchó decir en un momento, luego dos veces más.
Pero él supo que en su inconciencia ella no lo llamaba él, al mayordomo, al asistente. Angelique llamaba a Kyle, su mejor amigo, su primer amor aunque ella no lo supiera así. Algo que lo colmó de ternura pero a la vez le rompió el corazón.
Todo lo que hacía con creciente desesperación parecía no funcionar y ya estaba al borde del colapso emocional, se preguntaba porque demonios no llamaba a alguien y luego encontraba la respuesta; el celular estaba en el auto y no quería dejar a su Lady…
– No sé qué haría sin ti, mi vida porque eso eres, mi vida. Prometí protegerte y no lo he hecho me necesitabas y te hicieron esto… Todo es mi maldita culpa, perdóname Nicole, por dejarte ir una vez y por no protegerte ahora, perdóname mi Lady Castle.
Te lo prometo, no volveré a dejarte de nuevo...
Una lágrima gruesa corrió por su rostro y decidió que era el momento de llevarla a otro lugar, estaba asustado, temía por la vida de la muchacha pero simplemente no podía levantarse, sus piernas estaban atadas al piso y no tenían fuerza, algo le decía que debía levantarse y llevarla al hospital o pedir ayuda pero sus piernas en ese momento solo servían para acomodar a la joven y su voz para decirle que lo perdonara y que regresara con él, que abriera los ojos a su amor verdadero.
Se limpió la lágrima impotente y resolvió que era hora de levantarse, la tomó delicadamente y con toda la devoción del mundo en sus brazos para que no se lastimara más según él.
Recordó la última vez que había sentido tanta frustración e impotencia, así, de esa manera.
– ¡¡NICOLE!! Amiga, ¿es que no vas a despedirte de mí?
– Kyle…, Perdón... Se lo que prometimos, sé que dijimos que no íbamos a separarnos...
– Tranquila, tal vez, estarás mejor... No olvides... Que eres mi mejor amiga y que siempre lo serás....
– Lo... sé.... pero yo... te...
– Es hora de irse–, dijo Karina.
– ¡¡NOOOO!! ¡¡NICOLE!
En ese momento supo que no podía resistir más sin probar esos labios, de pie y con ella en sus brazos, bajó un poco la cabeza y a ella la levantó. A solo centímetros de tocarse uno al otro…
– ¿¡QÚE HACES!?
Kyle giró, se encontró con el rostro serio y la mirada preocupada de Franklin, quien no dudó un segundo en correr donde ambos estaban.
– Dámela.
El joven Kyle miró al techo, la estrujó más pues no quería separarse de ella.
– ¿No escuchaste? Tú no eres nadie aquí, ella es mi prometida y debes dejarla ahora mismo.
Kyle bajó la cabeza y lo miró sorprendido, no mentía. Podía verlo en su mirada, no tendría porque tampoco, ese abogadito no era un mentiroso y eso se notaba a leguas y Kyle tuvo que reconocerlo el día en que lo vio por primera vez. Franklin ahora dirigió su mirada hasta Angelique y no notó cuando por ambas mejillas del mayordomo rodaron dos lágrimas gruesas.
Franklin, el prometido, tomó en brazos a su ahora novia y el movimiento provocó que esas lágrimas cargadas de los sentimientos de Kyle (amor, tristeza, impotencia, frustración, ternura) cayeran sobre el rostro de la muchacha.
Sin pensarlo dos veces Kyle se alejó de ambos a paso ligero con los ojos rojos y con lágrimas a punto de salir de sus córneas.
“Ella es MI prometida”
Apretó fuertemente el puño y justo cuando iba a avanzar un paso más escuchó su voz.
– Fra–Frank…
– Angie… Mi princesa…–, eso a ella la derritió casi.
– Me salvaste ¿no? Tú lo hiciste.
Kyle giró levemente su cabeza, pronto supo que ya no era ni sería parte de esa escena, más al escuchar un seco “sí” de parte de Frank, no porque fuera malo o quisiera aprovecharse pero sabía lo que le convenía.
– Gracias Frank, por favor… Llévame a un hospital, me duele mucho la cabeza…
– Te llevaré al auto.
Entonces Kyle notó que ella lo abrazó fuertemente, con amor… Lo que le partió el corazón, ella seguía rompiéndoselo más al decirle al otro “Gracias Cariño, Gracias…”
Ambos se fueron, Franklin la condujo a su auto mientras Kyle permaneció donde se había quedado minutos antes y cuando el automóvil paso delante de él y aquella lo observó extrañada, algo en su corazón volvió a romperse, quizás las pocas esperanzas que guardaba.
Se quedó solo allí, solo como había estado desde que ella se había marchado y solo como estaría ahora que ella se quedara con su prometido, Franklin Heathcliff.
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WAZAAAAAAAA! WATTPADERS♥
Aqui su Warrior gatileona (?) reportandose de nuevo con una capitullo nueviiiiiiiiiiiisimo de Lady Castle.
Bueno en lo sdel "hashtag" aunque fueron pocos votos xD ganó #Kycole pero bueno un capitulo con Kyle & Nicole no necesariamente podría ser feliz uu'
Lo sieeento :c Así es la trama, de todas formas tenía que pasar.
En fin, en proximo capitulo sí se llamará "Corazones Deslumbrados" pues pasaran muchas cosillas que tienen que ver con eso woohoo!
Esta gatileona se despide, espero poder subir el prox. viernes o el sabadiño y subir más seguido porque el viernes proximo empizan mis vacaciones de invierno :DDD
Estoy happy con el #happydance hahaha, weeell, eso fue todo ya los quito de mis tonterías, nos leemos luego, no olviden los votos, los comentarios y recomendar mi historia, no sean egoistas si les gusta la Angelique y el Kyle cuentenle a sus beffos (mejores ameeeos) y a sus amiguis normales para que lo lean y compartan s felicidad xDD!
Los amo, besitos :*
Atentamente,
Alexandra Sánchez -The Warrior Gatileona- YOU KNOOOW☻