I M P O S S I B L E-Kevedd

By PermarieWater

93.4K 6.1K 3.8K

¿Imposible? ¿Que es imposible? ¿Enamorarse? Esas preguntan rondan en la cabeza de dos chicos. Vecinos de tod... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capítulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23

Capitulo 15

3.7K 201 298
By PermarieWater

- Tengo tiempo sin asistir a una fiesta. -Dijo sin despegar la vista del camino.

- Yo no acostumbro a ir.

- Bueno. Te lo he dicho; el código nerd dice que: todo nerd debe permanecer encerrado en su casa. Lejos de la sociedad. -Chasqueó la lengua-. Lógica sencilla, Pumpkin.

- Y, ¡Ya te he dicho que en ningún lado está escrito eso!

- Es lo que tú crees. -Le guiñó.

Suspiró con pesadez mientras dejaba caer su peso en el asiento y cerraba los ojos rendido. Decidió poner más atención a la canción de la radio-que sonaba desde hace un rato-; que lo que comentaba su piloto arrogante. Era Cascada la que resonaba a través de sus oídos, Everytime We Touche la versión acústica. Eddward al mirar de reojo a Kevin, contempló una linda y pequeña sonrisa dibujada en su rostro. Edd, subió un poco más el volumen. El otro suspiró por lo bajo sin borrar esa tímida curva. Se le veía perdido.

"Cada vez que nos tocamos
recibo este sentimiento
y cada vez que nos besamos
yo juro que puedo volar
no puedes sentir mi corazón latir rápido
quiero que esto dure
te necesito a mi lado [...]"

- Linda canción, ¿no?-.

- Así es. -Contestó de manera maquinal.

- Así me siento.

- Te enti...-pausó. Regresó de su transe y carraspeó un poco-. E-Es decir...-.

El azabache levantó una ceja y sonrió ladino. Se le veía tan lindo avergonzado. La canción terminó y el locutor comenzó a hablar. Soltó una risita y siguió manejando. El auto dio media vuelta en una curva y se adentro en el barrio rico de la cuidad. Justo en el fondo se encontraba una gran casa; entraron por la gran puerta de hierro color negro, con diseño de enredadera floreada; que se encontraba abierta. Aún no le cabía en la cabeza al matón lo bien que vive el duende verde. Se preguntaba si realmente era porque gastaba todo lo de su olla de oro. - Eso debe ser...-Pensó.

- La gente se va. -Dijo el menor bajando el vidrio de la puerta.

Aparcó junto a otros autos que estaban cerca de la entrada; en el empedrado del jardín. Sin esperar más el menor abrió la puerta y salió. La gente pasaba a su lado, unos murmuraban cosas que no alcanzaba a escuchar y otros se hacían oír diciendo que no había valido la pena venir hasta acá. Edd, apagó el estéreo y abrió la puerta para salir. Miró a Kevin y este giró para verlo también.

- Vamos a dentro.

Obedeció y se encaminaron a la puerta de madera de caoba con vitral elegante; con esa que tantas veces ha visto el ojiverde cada que viene a esta casa; se encontraba abierta de par en par, mostrando su interior. Había personas sentadas en las escaleras de enfrente con vasos rojos en las manos, fumando, criticando...lo habitual.

- ¡La peor fiesta!-.

Alcanzó a escuchar a una chica que estaba recargada en la pared con papel tapis estilo vintage de colores crema perlados, cerca de unos marcos de fotos de la familia; parecía reclamarle a su aparentemente novio. Kevin apresuró más el paso dejando a Eddward atrás. Perdiéndolo entre la muchedumbre.

Llegó a un salón grande donde acostumbraba a pasarla con sus amigos; para ver películas, jugar con el Twister, entre muchas cosas divertidas para ellos. Había un escenario pegado a la pared a su derecha, donde se encontraba una consola de DJ, grandes bocinas y luces que no se encontraban encendidas en ese momento. Y frente a este, el karaoke-El que acostumbran a usar los fines de semana-. Y la puerta de cristal que daba hacia la piscina y el jardín. De repente sintió un Jalón a su chaqueta tirándolo hacia atrás.

- ¡Kevin!-Exclamó una rubia.

- ¡Nazz!, ¿Qué sucede?-.

- Verás... -.

- ¡Kev!-Corrió hacia ellos un peliaqua-.Te hemos estado buscando. -Lo tomó de los hombros agitándolo.

- Bien, bien. Ya estoy aquí. ¿Cuál es el problema?, vi a mucha gente molesta salir de aquí.

- Es el maldito DJ. Se fue hace una hora a buscar unos cables faltantes para la consola y no ha regresado. La gente se desesperó por la falta de ambiente y se comenzaron a ir... Ni la cerveza me salvó. La música es lo que enciende una fiesta...-Se tomó de los cabellos-. ¡Estoy perdido!-.

- Tranquilo. ¿Trataste de llamarlo?-.

- Sí, pero no contesta. Me manda al buzón. -Bramó.

- Tenemos que encontrar la forma de ambientar el lugar. -Sugirió Nazz.

- Pero, ¿Qué cosa?-.

Mientras que Kevin alegaba sobre el tema de la música con sus amigos; Eddward se encontraba buscándolo entre la gente. Cuando logró divisarlo desde el pasillo que daba a la sala, escuchó unos silbidos provenientes del pasillo principal. Se dio la media vuelta y vio a su equipo de idiotas dirigirse hacia él.

- ¡Hey, Capi!-Saludó uno de ellos.

- No sabía que vendrías. -Dijo Jimmy dándole palmadas en el hombro.

Chasqueó la lengua- Una fiesta es una fiesta.

- Tablón dice que esto es más aburrido que un libro lleno de letras...pero sin dibujos.

Ambos levantaron una ceja, ese tablón tiene referencias para todo... Miraron al "amigo" de Johnny fijamente; esos ojos mal dibujados penetraban los de ellos. Un escalofrío lo sacudió por la espalda. Mejor no cuestionaban nada sobre esa tabla.

- Capitán. ¿Por qué tan muerta la fiesta?-.

- ¡Sí, vinimos a divertirnos!-.

- Yo acabo de llegar, idiotas. -Frunció el ceño.

- Oye, ¿Viniste solo?-Dijo Jimmy.

- No, claro que no. Estaba buscando a mi acompañante; osó el abandonarme entre esta gente.

- ¿Escurridiza?-Rió.

El azabache soltó una risilla burlona, no es ella. Pero no levantó ninguna sospecha ante su compañero.























Nathan estaba comiéndose las uñas nervioso; la gente se iba. Eso no era bueno, si esto seguía así, pronto no quedaría nadie. Nazz y Kevin seguían hablando; Nath, solo se limitaba a mirar por la habitación. Giró sobre sí mismo y entonces sus ojos se abrieron de par en par y parecía que su cerebro había hecho click.

- ¡Karaoke!-Exclamó emocionado.

Los dos amigos giraron bruscamente a verlo. El primero en cuestionar fue Kevin.

- ¿Qué?-.

- Dijiste... ¿Karaoke?-asintió. Giró para ver a lo que de refería exactamente. Y entonces ahí vio en la pared aquel mueble de madera que guardaba una pantalla detrás de la puertilla-. ¡Dios, Nathan! ¡Es genial!- Lo tomó de los hombros emocionada.

- Y ya sé quién nos ayudará. -Sonrieron cómplices y miraron a su pelirrojo amigo.

Al darse cuenta, retrocedió agitando sus manos. Negando con la cabeza.

- No, no, no y no. ¡Jamás!-.

- ¡Kevin por favor!-.

- S-Saben que solo canto con ustedes...No podría hacerlo ante éstas personas.

- Kevin, es una solución. Hay que intentarlo. ¡Vamos hermano! ¡Sálvame!-Suplicaba casi de rodillas.

- N-no puedo hacerlo solo...y-yo...-Fue interrumpido.

- Entonces hagámoslo juntos. -Dijo tomando de la mano al pelirrojo y al peliaqua llevándolos a donde el karaoke-. Cantaré contigo-tomó el control del aparato, apretó un botón haciendo que la puertilla se abriera y dejará ver la gran pantalla; que de inmediato encendió para después sacar dos micrófonos-. Nathan busca Counting Stars. Y tú-le lanzó el micrófono apenas logrando que este lo atrapara-, ven conmigo al escenario. No dejaremos que esta fiesta se arruine. -Kevin tragó saliva. Su amiga a veces lograba darle miedo al verla tan decidida por algo.

- Nazz...No sé si podré hacerlo...le temo a las multitudes y además... -.

- Deja por un momento a los demás y piensa en tu amigo que te necesita-lo tomó del hombro-. Vamos... Es una fiesta, ¡Alócate!-.

Un olor peculiar llegó a sus fosas nasales...ahora entiende por qué tan activa su amiga.

- ¿Estuviste bebiendo?-Enarcó una ceja.

- Un poco... Quizá-levantó los hombros-, Marie y yo solo tomamos una cerveza. -Apuntó el micrófono sobre su barbilla-. Me pregunto, dónde estará...La última vez que la vi, la esperaba afuera del baño. Luego me arrastró Nath acá. -Levantó los hombros.

Soltó una risilla burlona. - Que distraída-, pensó. Pero para su sorpresa él también había perdido a su acompañante. No se preocupó mucho, ahora el problema no era ese...si no atreverse a cantar frente a estas personas que muestran cierta persistencia al quedarse en la "fiesta". Tragó saliva por última vez y se dejó arrastrar-literalmente-hasta el escenario de en frente, donde debería de estar el dichoso DJ.

Subió los pequeños escalones y dio la espalda al público. Mentiría si no dijera que estaba temblando todo su nerdito cuerpo...Suspiró profundo y miró de reojo a su amiga que le hacía señas a Nathan para decirle que pronto estarían listos. Nathan levantó el pulgar y se dispuso a esperar mientras les coqueteaba a las chicas que pasaban a su lado y a otras que iban en traje de baño a la piscina-las que se quedaron por eso-.

- ¿Listo, Kevin?-.

- J-Jamás...-Farfulló.

- Anda, ánimo. Es por Nathan que hacemos esto.





























Edd, se encaminaba con su equipo a la sala donde se encontraba la mayoría de las personas que se quedaron dentro de la casa. Detrás de él iban algunos de sus compañeros de equipo, todos distraídos por la enorme casa y alguna que otra chica con vestido corto soltando feromonas por doquiera.

- ¡Doble D!-.

Giró para encontrarse con una peliazul que alzaba su brazo saludándolo desde el pasillo.

- Y, a ti. ¿También te perdieron?- Rió.

Achinó los ojos y torció la boca, se acomodó su chaqueta color cappuccino y se volteó indignada.

- Calla. Estábamos en el baño. Me esperaba afuera, pero cuando salí ya no estaba, Nazz. Y la he estado buscando. - Luego se postró frente a él-. Pero bueno. ¿Dónde está tú acompañante?-.

- Supongo que con tú rubia.

Se comenzaron a escuchar bullas en la sala. Los de natación estaban con la boca abierta; pronto se adentraron al lugar. Todos miraban a un punto de la habitación: El escenario. Hicieron lo mismo y contemplaron a una rubia que daba palmadas a un chico que estaba de espaldas.

- Es... ¿Mosby?- Preguntó Edd.

- ¡No solo ella!-Exclamó un chico de piel blanca, también del equipo-. Ahí está el nerd de robótica.

- ¿Qué...?-.

Buscó con la mirada. Y entonces entendió que el chico que daba la espalda, era nada más y nada menos que su chico. Abrió los ojos de par en par. Y luego él y Marie cruzaron miradas incrédulas, ¿Iban a cantar?

- Kevin. Vamos, la gente espera.

- S-Se reirán...-Tartamudeó.

- ¡Claro que no! Demuéstrales de lo que eres capaz.

- Y-Yo...yo...-.

- ¡Vamos, Kevin!-Escuchó un grito desde la "multitud"-. ¡Tú puedes!-.

Su corazón latió con fuerza, y no eran nervios...Giró y buscó entre la gente y ahí estaba él. Ese chico de gorra negra sonriéndole ampliamente mostrándole ese atractivo y tierno orificio que separaba sus dientes. Los ojos de Kevin se iluminaron y sonrió para él. Casi olvidaba que había más personas allí; personas que miraban y susurraban las acciones de ambos. Edd, que estaba entre esa gente ignoraba lo que escuchaba: "¿Desde cuándo se hablan?" "¿Lo está animando?" "¿Y, a este que le pasa?" "¿El capitán...?". No eran comentarios importantes.

Nazz sonrió. Y miró al público; aún lado de ese chico rudo, se encontraba Marie, quien la saludaba y sonreía.

- ¿Entonces qué dices?-Volvió a su amigo.

- Hagámoslo- Apretó el micrófono tratando de esbozar una sonrisa decidida.

Sonrió. Lanzó una seña a Nathan para que pusiera play a la canción. Y está no tardó nada, ya que lo primero que se escuchaba era la agradable voz de Nazz quien abría la canción. Quien seguidamente continuó Kevin... Todos estaban completamente sorprendidos.

Lately I've been, I been losing sleep
Dreaming about the things that we could be
But baby, I been, I been prayin' hard
Said no more counting dollars
We'll be counting stars
Yeah, we'll be counting stars

En cuánto la música comenzó con más ritmo; los chicos y chicas acompañaban con las palmas. Marie saltaba de la emoción, estaba encantada por ver a esa hermosa rubia cantar. No era algo que no haya escuchando antes... Ya que incluso cuando ella toca su guitarra, Nazz la acompaña con su melodiosa voz. Y ese vestido coral hasta la rodilla, con ese corte en el diseño; la hacía lucir realmente hermosa.

(...)

Old, but I'm not that old
Young, but I'm not that bold
I don't think the world is sold
I'm just doing what we're told

And I feel something so right
Doing the wrong thing
And I feel something so wrong
Doing the right thing
I could lie, could lie, could lie
Everything that kills me makes me feel alive

Inmóvil. Pero atento. No despegaba su vista del chico que estaba arriba de ese entarimado; su voz...su forma de cantar y de interpretar la canción. Que Dios lo castigue por haberle robado tan prestigiado ángel. Porque no se arrepiente.

Lately I been, I been losing sleep
Dreaming about the things that we could be
But lately I've been, I been prayin' hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars
Yeah we'll be counting stars yeah

I feel the love
And I feel it burn
Down this river every turn
Hope is our four letter word
Make that money
Watch it burn

Old, but I'm not that old
Young, but I'm not that bold
I don't think the world is sold
I'm just doing what we're told

La gente estaba llegando, unos que llegaron tarde y otros cuantos que decidieron regresar por cerveza gratis. Entre todos aquellos; los chicos del fútbol... Y uno que no era precisamente de Peach Creek High School. Se adentraron a la casa hasta donde se concentraba más el gentío. Estando ahí las bocas de todo el equipo parecían llegar hasta el suelo.

- Y, ¿A ustedes qué les pasa?- Preguntó Roger, el sujeto sin relación con su escuela.

- El chico pelirrojo de ahí enfrente, es Kevin Maslow. -Señaló con discreción, Marck.

- ¿El tipo del plan?-.

- Así es...-.

Soltó unas cuantas risillas burlonas- Cierra el hocico.

Lately I been, I been losing sleep
Dreaming about the things that we could be
But lately I've been, I been prayin' hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars

Los chicos de natación hacían su desmadre detrás del mayor, restándole importancia a lo que había hecho anteriormente; el ambiente por fin se había vuelto interesante. Y esto Nathan lo veía muy bien, sonreía sugestionado por lo que habían logrado.

Lately I been, I been losing sleep
Dreaming about the things that we could be
But baby, I been, I been prayin' hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars
Yeah we'll be counting stars whoa

Lately I been, I been losing sleep
Dreaming about the things that we could be
But lately I've been, I been prayin' hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars

Lately I been, I been losing sleep
Dreaming about the things that we could be
But baby, I been, I been prayin' hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars

La canción había terminado. Kevin y Nazz tenían las respiraciones precipitadas por la adrenalina que sentían al estar frente a esa gente que los felicitaba. Había silbidos, aplausos, gritos; se respiraba euforia en ese lugar. Eddward, al ver bajar a Kevin del escenario se hizo camino entre la gente para felicitarle, por supuesto que Marie iba con él; Nazz merecía ser alabada por su excelente participación.

- ¡Estuviste grandiosa!-Saltó emocionada. Luego miró a Kevin-. E-Es decir...E-Estuvieron grandiosos.

Una mano acarició los suaves y naranjas cabellos del menor- No cabe duda que cada día me sorprendes más. - Se acercó a su oído, susurrando suavemente-. Eso me enamora aún más.

Kevin se estremeció y rápidamente se ruborizó. Iba a decir algo, pero Nathan llegó lanzándose sin cuidado a sus amigos.

- ¡Los amo! ¡Los amo!- Besó a ambos en la mejilla-. ¡Me han salvado!

Edd y Marie fruncieron el ceño. En ese momento el sonido de la consola se hizo escuchar mostrando al maldito DJ que apenas llegaba; ya no iba a reclamar nada el peliaqua, solo quería disfrutar la noche. Se comenzó a escuchar Black Mask de Don Diablo; y rápidamente la fiesta se prendió. Nazz tomó a Marie y la arrastró hasta el centro; mientras que Nathan se despedía de su amigo y agradecía una vez más para comenzar a buscar chicas para conquistar; con su atuendo de la noche; que era más que nada el primer suéter que sacó de su caja de regalo está tarde, una camisa blanca con su cuello levantado y unos pantalones cafés. Dejando a la pareja sola.

- Tienes una hermosa voz, Pumpkin. - Alagó él mayor.

- Gr-Gracias. -Agachó la mirada.

- ¿Vamos a tomar algo?- Preguntó señalando la barra con el pulgar.

No estaba muy seguro Kevin de hacerlo, después de todo tuvo algunas experiencias atrás con el alcohol. Una vez, en casa de Nazz, compitieron entre ellos para saber que tan resistentes eran a los efectos del alcohol. Claro que Kevin fue el primero en emborracharse. Era otra persona, el alcohol transforma a la gente.

- Vamos. -Contestó.

Cuando llegaron a la barra; donde un joven de unos veinticinco años les atendía; pidieron sus bebidas.

- Una cerveza. - Dijo Eddward.

- Soda de naranja, por favor. -Dijo él menor.

El joven entregó a cada uno lo que pidió. Parecía que esa noche no tomaría el inexperto pelirrojo, quién sabe cómo podría terminar. En ese momento la sensación de que alguien lo observaba, le recorrió la espalda. Se tensó y trató de no mirar a ningún lado.

Edd, dio un trago a su cerveza. Vaya que era refrescante. Luego miró de reojo a Kevin, estaba muy callado. Dejó la botella en la barra y llamó su atención.

- Hey, Kevin. -Éste giró para mirarlo-. ¿Quieres salir a caminar por el jardín?-.

Eso se escuchaba perfecto. Sonrió- Por supuesto. -Tomó un trago de su soda de naranja y se dirigieron a la puerta de cristal que daba a la piscina y al jardín.



























El moreno, estaba en una de las esquinas del salón; vigilando de lejos a su objetivo. El blanco fácil: Kevin. Roger lo miraba con fastidio. Tomó su lata de cerveza y se terminó lo que quedaba de un tragó.

- Hombre, relájate. Búscate una chica, esa forma tan acosadora de mirar a la presa me inquieta. Comenzaré a pensar que al que le gusta es a ti. Después de todo te ofreciste a...-Fue interrumpido.

- No me jodas, Roger. Sabes perfectamente que aborrezco a los putos maricas. Y sé lo que tengo que hacer. No creas que me agrada la idea de ser yo de quien se encargue del pecoso.

Soltó unas cuantas carcajadas. - Entonces disfruta la fiesta. No es momento de efectuar nuestras hazañas. -Tomó otra lata, dio un gran trago y relamió sus labios-. Mira a esa chica. La de cabellos azules. Creo a verla visto antes con Marion. Es linda. - Se mordió el labio.

Marck miró a la mencionada bailando con la rubia, parecía que se estaban divirtiendo enserio. Esbozó una sonrisa maliciosa y miró al otro.

- Ni lo pienses; no es solo amiga del pescado si no que además es lesbiana. -Rió al ver la cara de asombro de su cómplice.

- ¡No jodas!- se hizo los cabellos hacia atrás-. Que desperdicio. Este mundo realmente se ha vuelto loco. -Volvió a tomar de su amarga bebida.































Estaban caminando alrededor del jardín, conversaban. En algún momento hubo más miradas y murmullos que los seguían. Y esto ya estaba atiborrando a Eddward. Tomó un último trago a su segunda cerveza; que ya lo estaba mareando un poco. Agarró a Kevin de la mano y se alejaron a más atrás de la casa donde había un camino de piedra con pequeñas luces que alumbraban el camino. Había rosas rojas y arbustos que encerraban el camino.

- Te encantará. - Mencionó Kevin-. Hay una pequeña fuente de este lado. Tiene peces japoneses. Son realmente hermosos. -Sonrió.

Edd, sonrió con ternura. Esa era una nueva sonrisa realmente. Siguieron el camino que marcaban las piedras y las luces, entrando a un tipo laberinto que era típico de estas casas grandes. Kevin lo dirigió hasta el centro donde se encontraba una fuente de piedra, con nenúfares flotando en el agua y cinco peces; peces Koi para ser exactos, blancos con manchas rojas, naranjas y negras; les dejaban ver las discretas luces que iluminaban la fuente desde adentro. Kevin se acercó para ver mejor a los peces; hincándose frente a la fuente.

- Son mis favoritos...-Musitó.

- Enserio que son hermosos. -Dijo acercándose a donde Kevin.

Miraban la fuente contemplando la tranquilidad de los peces, junto con el exiguo reflejo de sus rostros y el cielo estrellado en la cristalina agua. Ese lugar era relajante. Nada de ruido. Nada de personas molestas; y nada de cuchicheos. Perfecto.

Los ojos cyan del mayor se perdieron de la fuente y se colaron al cielo estrellado. Que con la tenue luz del lugar, dejaba ver bien esa hermosa escena. Luego se puso de pie extendiendo su mano a Kevin que lo miraba desde abajo. Este la tomó y se levantó.

- Dedo admitir que tu amigo tiene una casa encantadora.

- Lo sé. Lo tiene todo. Es increíblemente envidiable. -Rió con sutileza.

- No. -Mencionó al momento en que lo atraía a su cuerpo tomándolo de las caderas-. Lo que es increíblemente envidiable; es que yo te tenga a ti. Y por lo tanto; él que lo tiene todo, soy yo. - Tomó su barbilla para acercarse a su rostro lentamente.

- ¿C-Cómo es que dices cosas tan perfectas?-Desvío la mirada.

- Porque tengo a la perfección ante mí.

- N-No soy perfecto. Soy un completo detrimento. Con defectos a la deriva.

- ¿Y, de qué crees que me enamoré? -Obligaba a que lo mirara a los ojos-. "Tus defectos te hacen perfecto".

Sus latidos golpeaban fuertemente su pecho. Sonrió con sutileza y rodeó el cuello del mayor con sus manos. Ya quería probar de nuevo esos labios que le encantaban. Se acercaron para sellar sus deseos en un lento y rítmico beso.

- Sabes a cerveza...-murmuró entre el beso.

- Y tú a naranja. -Rió suavemente sobre sus labios. Luego se separó recorriendo los labios del pelirrojo con su pulgar-. Me pregunto qué será más embriagante; el alcohol...o tus besos. -Sonrió ladino.

Abrió los ojos como platos. Y se abochornó a más no poder. ¡Maldito matón! Estaba volviendo loco a Kevin. A continuación; sus bocas se volvieron a unificar, pero esta vez con más pasión haciendo que sus respiraciones se aceleraran un poco al igual que sus ritmos cardíacos. Eddward, bajó lentamente sus manos hasta los glúteos del menor, apretándolos descaradamente. Ante el acto, Kevin gimió un poco, avergonzándose demasiado.

- B-Basta Eddward... -.

- Lo siento. -Recorrió con sus manos hasta quedar de nuevo en las caderas de Kevin. Y volvió a besarlo, pero era un beso casto-. ¿Regresamos a dentro? Vi que el gnomo tenía botana...Y quizá podemos pedirle su cuarto...-Susurró en su oído para después morder el lóbulo.

- N-Ni lo p-pienses. -Renegó.

Eddward solo rió, y se encaminaron de vuelta hacia la casa.




















Marie estaba inquieta, se mordía el labio y no dejaba de mirar a Nazz; estiró su brazo hasta ella. Que se encontraba sentada frente a la barra de debidas, casi tumbada.

- Es suficiente, Nazz.

- ¿Uh?- La miró perdida-. No, no, no y no. -Negó repetidamente con la cabeza.

- ¡Llevas más de seis!-Exclamó-. Me preocupa tú estado.

- ¿Mi estado?-Puso su dedo índice en su barbilla-. Lo actualicé ayer... ¡Y, no le diste like!-Arrugó el ceño.

Marie rodeó los ojos y se golpeó la frente. Se debilitó sobre la barra y clavó su cara en ella, luego alzó su brazo débilmente-Una...bien fría. -Agitó su mano en manera de tregua.

El pelinegro y el pelirrojo las divisaron al entrar a la casa. Se acercaron a ellas; pero verlas así frente a la barra los sorprendió un poco. Kevin, se acercó a su amiga y le palmeó la espalda, preguntándole si se encontraba bien; pero al ver la cerveza en su mano, frunció el ceño y refunfuñó.

- Sólo está ebria. -Frunció los labios y achinó los ojos-. Nazz, es suficiente.

Ella solo gruñó. Pero eso solo hacia a Kevin molestarse, sabe que cuando empieza a beber, no hay nadie que logre pararla. Arrebató la botella a medio beber de sus manos, y la alejó de esta. Ya estaba bastante ebria como para tratar de protestar; así que se rindió de nuevo sobre la barra.

- Es muy terca. -Decía Marie mientras se enderezaba un poco y recargaba su cabeza en la palma de su mano para sostenerse, mientras que con la otra se llevaba la bebida a la boca.

- Y, ¿Tú, estás bien?-Preguntó el más alto.

- Por supuesto. Soy quien la cuida. Descuiden, vayan a divertirse. Yo me encargo. -Hizo un ademán indicando que se marcharan.

- Te la encargo. -Fue lo último que mencionó para comenzar a caminar a la cocina; mientras que se escuchaba Love me, con el cover de Kevin Karla y La Banda y Domac a todo volumen en la casa.

Se dirigieron a la cocina; en donde solo se encontraba Nathan; quien ya se veía pasado por la forma en que iba de un lugar a otro con bolsas de patatas fritas para rellenar los tazones. Este al verlos, alzó un poco la voz ya que estaba algo fuerte la música.

- ¿Qué hay, amor?-Le sonrió a Kevin quien se estaba acercando-. ¿Ya viste a las porristas?-Se mordió el labio-Están buenísimas. -Rió y vació con torpeza las frituras tirando algunas al suelo y en la mesa.

Eddward al escuchar eso le lanzó una mirada asesina al peliaqua, quien solo se disculpó por decir eso sabiendo que Kevin tenía dueño. Le lanzó una mirada matadora más y luego robó uno de los tazones para comenzar a comerse las saladas botanas.

- Bueno. Lo siento, cariño. Debo atender a mis invitados. -Y salió de allí.

Crunch...Fue lo que sus oídos percibieron a su lado; pues ese alto pelinegro no dejaba de llevarse bocados. Kevin se encogió de hombros y lo acompañó. Había una hielera sobre la mesa; a un lado de Edd, quien la abrió y sacó una lata de cerveza.

- Deberías dejar de beber, me tienes que llevar a casa. -Apuntó mientras masticaba.

- Sí, mami. -Rodeó los ojos mientras reía.

Iba a decir otra cosa, cuando escucharon que alguien gritaba desde el marco de la puerta.

- ¡Encontré al Capitán!-Exclamó un chico-. Doble D, tienes que venir, ¡Ben está bailando! Dios, ¡Tienes que verlo!-Reía sin control.

- ¿Hablas enserio? Ja ja ja, tengo que ver eso. -Dio un trago-Regreso, no te muevas. -Ordenó.

- De acuerdo. -Rodeó los ojos.

Tomó su lata y corrió hacia el chavo que al parecer no se había percatado de la presencia del pelirrojo. Suspiró. Ahora tenía sed. Esas patatas tenían mucha sal. Miró la hielera. No. Definitivamente no tomaría alcohol está noche. La cocina estaba vacía, así que se tomó la libertad de revisar el refrigerador tratando de buscar algún jugo o soda. Nada, no encontraba nada. Bufó resignado y cerró. Pero en ese momento comenzó a sentir una respiración en su cuello, cosa que hizo que se le erizara la piel. Giró sobre sus talones y abrió los ojos asustado.

-Hola, Maslow. -Sonrió el moreno; quien traía dos vasos con soda en las manos-. Te escuché cantar. Tienes linda voz.

- G-Gracias, Marck.

- De nada. -Sonrió-. Te vi entrar aquí-extendió su brazo ofreciendo uno de los vasos-, y quise saludar. - Kevin no estaba seguro si era buena idea estar con él mientras no había nadie, no confía absolutamente nada en Marck-. Tómalo, es solo soda de naranja.

Tenía sed...Y que oportuno que llegara. No muy convencido tomó el vaso. - Gracias. -Otra vez siendo amable con él.

Era igual de raro que con Eddward en un principio. Bueno, no realmente...este si lo golpeaba, así que era difícil no salir de una paranoia estando frente a él y a solas. Incluso mirada a los lados, a la puerta, detrás de Marck; todo para asegurarse de no ser atacado en cualquier momento. Y claro que Marck lo notaba, y esto solo lo hacía reír internamente; se alejó un poco hasta los bocadillos de la mesa para llevarse una fritura a la boca. Kevin se relajo en ese momento. Bien.

- ¿Y, te éstas divirtiendo?-.

- Ah...-aclaro su garganta-, sí, así es.

- La fiesta no está mal. Tu amigo sí que sabe organizar una buena fiesta. -Alagó.

Tomó de su bebida. -Uhm...Sí. -No quería hablar mucho con él.

El moreno comenzó a caminar hacia la puerta. - De acuerdo, Kevin. Disfruta de la velada. -Le guiñó el ojo y desapareció de su vista.

- Mierda...-Masculló tomándose del pecho. Eso había sido peligroso.

Se terminó lo del vaso de una empinada. Ok, esas cosas crujientes sí te deshidratan. Suspiró, se acercó al lavamanos para limpiar sus manos de la sal. Abrió el grifo, frotó sus manos con un poco de jabón, enjuagó y buscó con la mirada algo con que secarse. Nada. Soltó un suspiro pesado; pero en ese momento sintió un par de brazos rodear su cintura.

- Tendrías que haberlo visto. No sabíamos si bailaba o estaba teniendo un ataque epiléptico. -Rió sobre su cuello.

Soltó una risa bastante fuerte el pelirrojo. El azabache levantó una ceja, ó Eddward era un buen bromista cuenta chistes, ó su novio ya estaba loco. ¿Cuánto tiempo se había ido? ¿Le cambiaron de nerd?, bueno; al menos le hizo reír, ¿Qué tiene de malo?, éste soltó una risa también. A veces se mete mucho en sus pensamientos, que lo llevan a más pensamientos y terminan siendo chuscos. A lo mejor así siempre mata el tiempo cuando está aburrido.

Kevin, dio media vuelta para quedar frente a frente. -Lo siento. Pero nunca pensé en una comparación como esa. -Volvió a reír-. Necesito secarme las manos. -Retiró un poco a Edd sin mojarlo y miró colgada la toalla en una esquina cerca de él. Así que solo se estiró por ella y se secó.

- Y, ¿Qué quieres hacer?-Preguntó dejando la toalla en su lugar.

- No lo sé... ¿Bailar?-.

- Ah...Sabes que me apena bailar...-Dijo casi un susurro bajando su cabeza.

- ¡Anda, es una fiesta!-Sonrió de lado-. Todos bailan.

- N-No lo sé... No estoy segu...-.

Pero entonces un ruido los distrajo. Una chava de vestido entallado, color azul marino. Entró junto con un chico alto y de piel bronceada. Pero Kevin no podía sostener la mirada, estaba bastante avergonzado. Pues estos chicos estaban tragándose sin importarles la presencia de estos dos jóvenes. La chica comenzó a gemir por que el chico le estaba manoseando los senos sobre vestido. El pobre pelirrojo tragó saliva, tomó la mano de su ex-bravucón y salieron de esa incómoda situación.

- Carajo, que se busquen un cuarto. -Renegó el más alto.

Asintió. -B-Bueno..., entonces, ¿Bailamos?-.

- ¿Enserio?-Sonrió sorprendido.

- Esto... N-No si no quieres...-Se mordió el labio y desvío la mirada.

Extendió su mano para invitarlo a que la tomara. -Vamos, Kevin. Recordemos ese día de Michael's. -Le guiñó el ojo.

Abrió los ojos de par en par y se sonrojó al instante; luego soltó una risilla divertida recordando el día del restaurante. Se concedió a su mano y se encaminaron a donde los demás chicos... Pero, era mucha gente; habían llegado más chicos, incluso se hacía más difícil pasar. El DJ ponía Animals de Martin Garrix y el ambiente reventó. Como pudo; Edd jaló a Kevin hasta el pasillo principal. Subieron las grandes escaleras que conducían al segundo piso.

- Creí que íbamos a bailar.

- Hay demasiada gente. Y están tan juntos... ¿Y, si te manosean?-Frunció el ceño.

- ¿Ah...?-Enrojeció.

El azabache no soltó la mano de Kevin. Comenzó a caminar por los pasillos, que tenían alfombrado azul rey. Había muchas habitaciones, con puertas blancas hechas de madera fina. Abrió una de las puertas, pero de inmediato la cerró agachando la cabeza.

- Ah...ocupado.

Levantó una ceja. Pero sabía a lo que se refería. Volvieron a caminar otra vez.

- ¿Un lugar tranquilo?, Ya sabes. Tú conoces bien está casa.

Kevin se lo pensó unos segundos. Luego sonrió. -Lo hay. Vamos. -Jaló del lado contrario a donde iban.

Tomaron camino hacia el fondo. Había una gran puerta con marco de madera y cristal, grandes ventanas de igual forma. Y, afuera había unas llaves colgadas. Pero había cortinas color vino que no permitían dar un vistazo desde afuera.

- ¿Es aquí?-.

Asentó- Es mi habitación favorita de toda la casa. -Sonrió.

Tomó la llave, y la introdujo para poder abrir la puerta. Hizo un rechinido característico de las puertas viejas; y la abrió para así entrar ambos. Primero entró Kevin y dejó las llaves sobre una mesita que estaba junto a la entrada, y encendió las luces; después lo siguió Edd, quien entró mirando con detalle el lugar. Cerró la puerta tras de él y siguió observando; la habitación era muy amplia, había guitarras de casi todo tipo, posadas en su tripie. Las paredes de la esquina también tenían cortinas; imaginó que ahí también había ventanas. Y las había, eran paredes de cristal con vista al jardín. Pero algo que realmente le fascinó fue algo que hicieron brillar sus zafiros. Un piano negro, brillante, hermoso; estaba situado justo en medio de esa gran habitación. En ese momento sus manos temblaban. Tenía ganas de tentar tan hermoso instrumento...

- ¿Sucede algo?-Preguntó un poco confuso al ver tan ido a su chico.

- Ese piano es precioso.

Miró lo nombrado, alzó las cejas y asintió. -Nathan practica como tocar el piano. No puedo decir que sepa hacerlo. Pero su profesora viene cada fin de semana a ensayar con él-alzó los hombros-, pero...él prefiere jugar videojuegos.

Cuando terminó de explicar, comenzó a sentir un cosquilleo en el cuerpo, y se sintió algo mareado. Pero no lo demostró. No tenía mucha importancia.

- No esperaba más. -Rodeó los ojos y se acercó a ese gran instrumento para después sentarse y comenzar a tentar las teclas con la yema de sus dedos-. Cuando era niño, mis padres me inscribieron en un curso de verano; en donde me enseñaron a tocar guitarra. Bueno, era fácil... En un principio me negaba a acceder y asistir a lugares como esos. Pero de a poco le fui tomando gusto-sonrió-, en el verano siguiente, entré por mi cuenta. Mis padres habían salido a sus asuntos del trabajo, y me dejaron solo; así que me inscribí solo. La guitarra ya estaba en mi dominio; así que iba a intentar algo nuevo, algo complicado. Mi profesor de música asignado ese verano, me veía con el potencial de tocar el violín, pero yo no quería nada con cuerdas-posaba su mirada en el piano-, pero debajo de una sábana blanca estaba uno de estos. Me preguntó que si me parecía tocar el piano-rió y movió la cabeza de lado a lado-, mi cara era un poema en ese momento; por que vaya que lo quería. -El pelirrojo con un ligero zumbido en la cabeza, prestaba atención a lo que el mayor le decía mientras se sostenía de la mesa en donde había dejado las llaves-. En fin; ese verano y por todo el año que restaba, aprendí piano. Mi única desventaja es que yo no poseo uno y por lo tanto no recuerdo mucho de mis clases, y eso fue hace mucho... -apretó una tecla dejando salir un agudo sonido. A continuación se sentó en el banquillo.

El ojiverde se enderezó un poco y comenzó a caminar hacía él, hasta que se dejó caer en el asiento, justo a su lado. -No es mal momento para que pongas en práctica tu pasado. -Sonrió.

Kevin no lo miraba, pero sí notó su sonrisa. - Sería lo único que pondría en práctica sobre mi pasado. -Sonrío melancólico.

Kevin siguió sin mirarlo, solo contemplaba las piezas del instrumento. No se estaba sintiendo bien. Pero luego sus oídos percibieron un agradable sonido; Edd, comenzaba a mover sus dedos. Delicadamente. No reconocía la melodía; no preguntó. Pero giró un poco su mirada y, Dios. Que elegante y sensual se veía tocando el piano con tanta habilidad. Su corazón latía y su cuerpo se comenzó a relajar, haciéndolo olvidar por un momento su malestar. Suspiró y cerró sus ojos.

- Love Dream de Franz Liszt-dijo sin parar-. No puedo creer que aún la recuerde.

Los dos estaban tan concentrados en ese momento en la canción, que habían olvidado por completo que estaban en una fiesta que se estaba tornando salvaje. Pero cuando el pelirrojo creyó que su cuerpo se había calmado, sus manos comenzaron a temblar y su estómago se revolvía, creía que comenzaría a dar arcadas; y no quería preocupar a Eddward. Frunciendo un poco el seño, se paró del asiento; asiendo que Eddward parara de tocar. Este lo miró confundido.

- ¿Pasa algo?-.

- S-Solo tengo que ir al baño-Sonrió con falsedad.

Levantó una ceja nada convencido- ¿Quieres que vaya contigo?-.

- No, no. -Movía sus manos-. No tardaré.

Y sin más salió de esa habitación tras la mirada del mayor; quien no le creía nada. Pero lo dejó, y siguió tocando ahora con más rapidez.



















La casa ya estaba apestando a borracho y a cigarro. La gente estaba loca, la música a todo lo que daba, y el interior de la casa solo se iluminaba por las lámparas del pasillo, y las luces de colores de abajo; y entre los pasillos se podía observar a Kevin correr hacia el baño de abajo-Ya que los otros estaban "ocupados"-. El baño de abajo era el de los invitados, era el que estaba junto a la sala de estar. Había mucha gente, y solo trataba de hacerse paso entre ellos. Con la mirada divisaba la puerta correcta. Aturdido por el ruido y las luces; logró encontrarla y sintió un alivio al ver que este se encontraba totalmente disponible. Cerró la puerta con seguro, y alzó la tapa del escudado y sin demora las arcadas aumentaron hasta hacerlo vomitar sin más. No sabía por qué había hecho tal cosa, hace unos momentos se encontraba perfectamente bien, no había tomado nada malo o comido algo que le hiciera daño. Bajó la palanca y se dirigió al lavamanos para limpiarse la boca. Se contempló en el espejo y notó lo dilatadas que estaban sus pupilas, eran brillantes y enormes. Su cabeza daba vueltas y sus manos hormigueaban, ya no sentía ese asco; bien ahora se sentía nervioso e inquieto.

Salió de aquel baño. Intentando mantener un buen porte, pero esas sensaciones extrañas iban aumentando con rapidez. En su camino de regreso a donde Edd, sintió un jalón antes de poder subir.

- ¡Vaya, hombre!-Se tambaleaba con un vaso en su mano.

- ¿Nathan?-Preguntó alzando la voz, ya que la música impedía que se escuchara con claridad-. ¿Estás borracho?-Se golpeó la frente.

- Ah...Sip. -Tomó un trago-. Te diré algo-se acerco a su oído-. Me topé con una chica hermosa...Que resultó ser un chico-un "hip" salió de su boca-Uno muy sexy por cierto.

- Apestas a alcohol. Debiste alucinarlo. -Dijo para alejarse de su amigo.

- ¡Te digo que era real!-Rió. Luego miró su vaso, lo movía en círculos mirando el líquido-. Anda, prueba.

- ¿Ah? ¡No!-Negó-. Anda, deja eso. -Contestó molesto. No se estaba sintiendo bien, y menos para juegos como ese.

- ¡Anda!-reía-. ¡No seas aguafiestas, Kev!-.

Gruñó y arrebató el vaso- Eres tan escandaloso.

Bebió un poco, casi nada. Era tremendamente amargo y muy cargado. Frunció el gesto y gruñó de nuevo para regresar el vaso a su dueño.

- ¿Qué carajo le pusiste? -.

- Uhm... ¿De todo?-.

- ¡¿Estás loco?!-reclamó-. ¡¿A caso te quieres morir intoxicado?!-.

- Calma, cariño. Te me alteras. -Hizo un puchero-. ¡Mira! ¡Allá va el chico que te dije!-Jaló de la chamarra del otro y apuntó a un tipo de cabello un poco largo para un chico, de un color café-vino. Traía una bufanda rayada y un saco café, no era muy alto, pero tampoco era bajo, como de 1,65 aproximadamente; y a decir verdad era bastante delgado. Estaba de espalda por eso no pudo ver su cara. -Es una hermosura, mira ese trasero- otra vez un "hip".

Rió. Nathan es extraño. Un día habla de lo geniales que son los pechos grandes y al otro ya le está echando el ojo a un chavo que pasa con buen trasero. Oh, sí. Tiene algo con los traseros. Pero nada que sorprenda a Kevin. Nathan, es Nathan.

- Debo irme. Edd me espera.

- ¡Claro!-saltó a él susurrándole en el oído-. ¿Les prestó mi cuarto?-.

Sintió un cosquilleo en el cuerpo y luego soltó una gran carcajada. - No, no. Estamos en la sala de música. -Guiñó un ojo para a continuación subir hacia el pasillo.

Eso no era algo que diría Kevin. Primero estaba nervioso, después enojado y ahora habla como si no le tuviera pena a nada. Pero se sentía eufórico. Energético. Atontado...

Sin más, se dirigió por el pasillo de alfombra azul, tambaleante. Estaba vacío aquel pasillo. Al parecer todos estaban abajo disfrutando de las luces y la música fuerte revienta oídos. Estando a poco de llegar a donde Edd, alguien jaló de su chamarra para adentrarlo a una de las habitaciones, cerrando la puerta tras de sí.

- Deja se asustarme así. -Gruñó.

- ¿Quién te asusta "así" ?-Sonrió bajo la lámpara de la pared que estaba encendida en la pieza.

- ¡¿Marck?!-.


------

Les recomiendo buscar la canción que toca Eddward: Love dream de Franz Liszt.

-----

¡Hola!

¡Estamos estrenando portada! :'D

La portada es totalmente mía; el dibujo, y el diseño me corresponden.

¡Dime que te pareció! :D

-----

¡Bien, bien! Suspenso y más suspenso. UoU

¿Pero qué podía hacer? El capitulo es demasiado largo D':

Lo que haré de ahora en adelante es hacer los capítulos de 3, 000 palabras, porque si me extiendo mucho y me tardo mas en corregir y subir :C y vaya que le sufrí para este capítulo.

En otros asuntos ¡Ya van más de 12,5 k, leídas! TTuTT, ¡Estoy muy feliz!, muchísimas gracias por su apoyo, su paciencia y su tiempo. ¡Espero estén teniendo un muy buen 2016! También que hayan pasado sus fiestas a lo grande.

¡Nos leemos en el siguiente capítulo! (donde el salseo entra intensamente eue)





Continue Reading

You'll Also Like

267K 7.1K 36
﹝🐍﹞ ── Traducciones de historias sobre los Slytherin Boys
123K 3.2K 29
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
658K 18.3K 79
"...Vamos a pecar juntos..." ❝One-Shots sobre personajes masculinos del anime "Naruto" , escritos por un fan para otros fans , con alto contenido +18...
625K 90.7K 88
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...