Divertido, travieso, inteligente, de mente abierta y con mil historias que contar. Aquí está el amigo Sagitario y su arrolladora pasión por la vida. Uno de los mejores del zodiaco.
Sagitario es generoso, amable y suele disfrutar en compañía de la gente, ya sean dos personas o cien. Lo que no soporta son las ataduras ni las amarguras gratuitas.
Es un signo que cae bien, salvo por una cuestión muy conocida: su falta de tacto.
La costumbre de decir las cosas como las siente, sin anestesia, a veces cae como una patada (incluso a sus incondicionales).
Sagitario cree que hace bien siendo honesto. Dice lo que piensa y lo que siente sin ánimo de herir. Sin embargo, sus opiniones o críticas pueden ser consideradas crueles y desprovistas de empatía por los signos más susceptibles... o por aquellos que, simplemente, tengan un mal día.
Es difícil que Sagitario admita su responsabilidad si otro se siente mal por lo que dijo. (Es cosa suya.) Incluso puede alzar la voz para defenderse:
-Venga ya. Sólo te he dicho que eres feo. Hay millones como tú en el mundo. Deja de lloriquear.
El inocente de Sagitario espera que al otro se le quite el mal rato; que olvide y perdone al instante, como hace él/ella. El problema es que no todo el mundo olvida en cinco minutos las ofensas e impertinencias, por muy "sinceras" que suenen.
Aries y Leo, sus colegas de fuego, están en la misma onda (sobre todo el impulsivo Aries). Los tres se supone que tienen facilidad para dejar atrás las palabras hirientes y seguir pa' lante. Suelen hacer bonitas amistades.
También ocurre así con los signos de aire Libra y Acuario. Con Libra, Sagitario se divierte, conversa sobre lo mundano y lo divino, y hasta coquetea. Y Acuario, directamente, le fascina. Su amor a la libertad y la defensa de la misma es el punto que más les une.
Géminis es otro cantar, porque es el opuesto a Sagitario. Coinciden en cantidad de cuestiones y, si la relación es sólo superficial, marcha a las mil maravillas. Pero, si la relación se estrecha, Géminis no transige con ciertos arrebatos de Sagitario: Por favor, ¡cómo te pones por una cosita de nada...!
Con los opuestos, ya se sabe. Hay momentos de atracción y de repelencia. Cualquier cosa es posible. Vamos con los vecinos,Escorpio y Capricornio.
A los dos les atrae el vital y apasionado arquero. Ya te digo. Escorpio no pierde la ocasión de "jugar" con él/ella. Y, hasta que termine el juego, Sagitario se queda. (Algo es algo.)
A Capricornio, por su parte, le fascina la sabiduría y la extroversión de Sagitario. Pero no se abre demasiado, porque no se fía.
Tampoco se fía Tauro, cuando Sagitario le presiona para que salga de su zona de confort: Para el carro. Presiones, las justas.
Virgo, igual. Hasta no saber de qué pie cojea, no le hace demasiadas concesiones a Sagitario. Entre esa reserva y el orden que emana de los alrededores de Virgo, lo más probable es que Sagitario huya temeroso de que se le pegue la neurosis. (Visto desde los ojos de un Sagitario, que se forma la imagen mental de un Virgo tieso como una estaca.)
Sigue corriendo, para que ni Piscis ni Cáncer lo hundan en penosas arenas movedizas emocionales. Y sigue... Y sigue... buscando un nuevo horizonte.
Aventura y diversión es lo que, sin dudar, ofrece Sagitario. También es generoso y muy demostrativo con sus amigos.
×Si te dieran a elegir entre los signos para ser su bff: ¿cuál elegirías?