CAPITULO EDITADO
-¿Puedo pasar?-Demandó en un débil susurro.
Lo observé de arriba abajo y vestía muy bien, parecía venir de una fiesta. Mis manos seguían en mi boca, estaba sorprendida. Me hice a un lado y lo dejé pasar. Treux ingresó con la mirada baja y se quedó cerca de la puerta, como si tuviera que decirme algo y luego irse.
-¿Qué fue lo que te paso?-Me acerqué a él y lleve mis manos a su rostro herido. Hizo una mueca de dolor.
Ver a Treux de ese modo me partía el alma.
-Lo siento-su voz tembló y apartó mis manos de su rostro-Soy un idiota.
-No, no lo eres.
-¡Deja de defenderme!-Me miró-¡Te engañe, Jade!
Di un paso hacia atrás sorprendida.
-Qué...-trague el nudo de mi garganta-Qué estas diciendo, Treux.
-Te engañe con Kelly, dos veces.-Sus ojos se pusieron brillosos.
Aquellas palabras fueron como un balde de agua helada cayendo directamente sobre mi o como si fueran un par de duros golpes atizando sobre mi cuerpo. Las palabras duelen pero no sabía cuanto podían hacerlo.
Sentí la furia moverse dentro de mí y las ganas de golpearlo se incrementaron. Mi mente estaba en una especie de shock por aquellas palabras.
Treux me había engañado.
¡Con Kelly!
¡DOS VECES!
En mi mente recordé todas las veces que miraba a Zac de una manera pervertida y sentía culpa. ¡Culpa! Aquello que él cobarde de Treux no había sentido.
-No quise hacerlo-Se acercó a mi.
-¡Aléjate!-Exclamé empujándolo apoyando ambas manos en su pecho.
Treux retrocedió algunos centímetros. Alejé algunos mechos de cabello que me molestaban y me incorporé. En mi mente podía oír a una Jade que me susurraba: No lo mates, mantén la calma.
-¡Vete de mi casa! Y me alegro por la persona que te hizo eso-Grite perdiendo, una vez mas, los estribos.
Abrí la puerta conteniendo mis lagrimas, no quería mostrarme débil delante de él.
-Lo sien...-Quiso decir.
-Te ha dicho que te vayas, idiota-Gritó Dylan desde la escalera.
Levanté la vista para mirar a Treux, en su rostro no se leía nada y lo odiaba por eso. Odiaba sentirme así por una persona tan estúpida.
Me dedicó una ultima mirada y abandonó la casa mientras yo cerraba la puerta golpeándolo en su espalda.
Suspiré y las malditas lagrimas comenzaron a salir. Sólo quería subir las escaleras y llorar sobre mi cama. Mis piernas no tenían fuerza, me sentía débil. No quería una relación con ninguna persona porque sabia que siempre estaba la parte de sufrir y lamentar todo. Pero sentía que debía darle una oportunidad a Treux y me había pagado de esa forma. Engañándome con Kelly.
Yo no era suficiente chica para él que tuvo que ir y acostarse con la primera zorra que se aparece. De algo estaba segura y es que si algún día me encuentro con Kelly sera para problemas.
Entonces me encontré preguntándome porque las cosas no suceden como uno quiere. Estaba segura que algún día iba a llegar esa persona que valga la pena.
¿Por qué el destino no te ponía delante a la persona con la que compartirías el resto de tu vida?¿Por qué el destino era tan perro?
Tenía mis manos en mi rostro tratando de frenar las lagrimas que caían sin parar. Los brazos de mi hermana me rodearon y apoyé mi cabeza en su hombro.
El silencio en mi habitación era muy incómodo. Mis ojos se encontraban rojos de tanto llorar. Mi hermana y mi mejor amiga me miraban con tristeza.
-Dejen de mirarme como si fuera una pobre estúpida-Grite.
-No te miramos asi, Jade. El único estúpido es Treux-Dijo Alexia tomando asiento a mi lado en la cama.
Dylan ingresó a la habitación con una caja de pañuelos y un chocolate.
-Ten, lo vas a necesitar-Me entregó los 'obsequios'
Lo mire por unos segundos, Dylan no era tan idiota como parecía.
-Gracias.
-Que extraño lo de su rostro, ¿Quién lo habrá golpeado?-Preguntó Sienna.
Fruncí el ceño-No lo se, pero la persona que lo hizo se ha ganado mi cariño-Reí.
Estaba tratando de buscarle el lado divertido a esta horrible situación.
-Creo que empezaré boxeo asi le doy su merecido a Kelly-Dije apretando los dientes.
Dylan y Sienna rieron mientras Alexia me miraba sorprendida.
-Con la violencia no ganas nada, Jade-Me regañó mi amiga.
La ignore-Y luego le partiré la cara a Treux con mis técnicas.
-De eso ya se ha encargado Zac-Dijo Dylan llevando las manos a su boca tratando de callarse. Lo que había dicho se le escapó.
¿Zac golpeó a Treux?
-¿Zac?-Pregunte.
-Olvida lo que dije, Jade.
-Tienes tres segundos para contarme todo si no quieres que la primera clase de boxeo la practique en tu cara-Lo amenacé apretando los dientes.
Dylan cubrió su rostro asustado y reí al notar eso.
-Esta bien, pero tranquilízate niña.
Volví a mi postura anterior.
-Bueno, todo comenzó la semana pasada cuando nos llego un rumor acerca de Treux engañándote con Kelly. Entonces con Zac lo "amenazamos"-Hizo las comillas en el aire para destacar aquello-Y le dijimos que si eso era verdad le partiríamos la cara. Hoy Treux fue a una pequeña fiesta que hacia un chico del equipo y ahí fue cuando paso todo. Los vio juntos a Treux y Kelly y bueno Zac le partió su bello rostro.
Me quede impresionada por lo que me contaba Dylan, en cierto punto Zac me defendió. Una pequeña corriente recorrió mi cuerpo con simplemente pensar eso mientras una sonrisa se dibujaba en mi.
-Gracias-Le dije y me acerque para abrazarlo-Te perdono por lo de la fiesta.
-Por fin-Gritaron Sienna y Dylan al unísono.
*
Al fin era sábado. Luego de darme una relajante ducha mire mi reflejo por unos minutos.
¿Por qué fuiste tan idiota? Le dije a la chica que aparecía ahí.
Baje las escaleras y me prepare un desayuno: cereales. Saboree mis 'fruity loops' mientras miraba un documental aburrido en la televisión.
Di un respingo cuando mi celular comenzó a sonar sacándome de mi burbuja de pensamientos. Era un numero desconocido.
-¿Hola?-Contesté antes de llevarme un poco de cereal a la boca.
No se escuchaba nada del otro lado.
-¿Hola?-Repetí.
Silencio otra vez. Colgué el móvil apoyándolo en la mesa y continué devorando los cereales como si nada hubiera sucedido.
-¿Quién era?-Dylan apareció en la cocina.
Luego de la horrible noche de ayer Alexia y Dylan se habían quedado a dormir.
-No lo sé, no contesto nadie.
Dylan miró el suelo y rió por lo bajo.
-¿Qué te hace tanta gracia?-Pregunté.
-Nada-Dijo agarrando un puñado de mis cereales.
Lo golpeé en su brazo. Nadie tocaba mi comida.
-Auch-Dijo masajeando la zona del golpe para alejar el dolor mientras tomaba asiento delante de mi-Y bien... ¿Ya le has agradecido a tu guardaespaldas personal?
Fruncí el ceño-¿Qué quieres decir?
-Zac-Dijo mientras cambiaba de canal buscando algo entretenido.
-No, no le he agradecido-Me excusé.
-Deberías hacerlo-Afirmó.
-Bueno, podrías darme su numero y...
-No, Jade. El se peleó con un chico por ti ¿Y tu solo le agradeces por teléfono?.
Tal vez Dylan tenia razón, Zac ni siquiera era mi amigo y simplemente me defendió, debía agradecerle de alguna forma.
-Creo que iré a su casa-Aclaré-¿Podrías avisarle?
-Claro-Me guiñó un ojo.
*
Luego de arreglar mi cabello abandoné mi hogar. No podía creer lo que estaba haciendo. Estaba yendo a la casa de Zac a simplemente decirle "Gracias". Mis piernas caminaban mas rápido de lo normal, estaba ansiosa. ¿Por qué estaba ansiosa?
A unos pasos de llegar a su casa retrocedí unos centímetros, me estaba arrepintiendo, pero todo el arrepentimiento se fue al imaginarme la escena de Zac golpeando a Treux.
Me detuve frente a su enorme casa y hundí mi dedo índice en el botón del timbre. Esperé unos segundos cuando la puerta se abrió. Zac llevaba un pantalón deportivo y una camiseta ajustada. Seguro estaba entrenando.
En el instante en que me vio abrió sus ojos como platos y pasó una mano por su oscuro cabello. Retrocedió unos pasos y parecía que iba a cerrar la puerta.
-Zac-Dije levantando mi tono de voz-¿No me abrirás?
Caminó por el camino de piedras llegando a la reja que nos separaba y la abrió haciendo sonar el chillido de esta.
-¿Qué haces aquí?-Fueron las únicas palabra que salieron de su boca.
-Creí que Dylan iba a avisarte que vendría.
-No lo hizo-Dijo un poco sorprendido.
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Como en todos los capitulos les agradezco a todas las personas que leen la novela, la votan y comentan.
UNA FOTO DE JADE TRISTE EN MULTIMEDIA