Una nueva reunión de la Orden se estaba llevando a cabo, Sirius le había notificado a Dumbledore acerca de la carta que le envió April advirtiéndole de los planes de Lord Voldemort.
― Yo no puedo confiar en las palabras de esa niña ―dijo Arthur Weasley quien había salido de San Mungo
― Yo tampoco, el día que estuvo aquí se mostró tan prepotente ―dijo Molly Weasley
― No puedo evitar mantenerme al margen cuando veo que tratan a mi ahijada de mentirosa ―la voz gélida de Snape resonó en la habitación ― Conozco a April desde que nació, es prácticamente como una hija para mí y pongo las manos en el fuego por ella ―Snape la defendió
― Veo, que estamos de acuerdo en algo Quejicus ―habló Sirius
― April fue mi alumna hace dos años y puedo decir que no es una mala muchacha ―dijo Lupin
― No puedo confiar en ella, es hija de mortífagos sabemos que tarde o temprano ella se convertirá en una de ellos ―habló Tonks
― Admito que la señorita Gallagher viene de una familia muy oscura y misteriosa donde un gran y oscuro secreto saldrá a la luz tarde o temprano ―dijo Dumbledore tranquilamente ― Pero doy fe que ella no tiene maldad alguna, ella le teme a todo ese mundo que su madre quiere incluirla, es amiga de Harry y jamás jugaría con algo así. Solo diré que hay que estar alertas, muy alertas porque Voldemort, atacará cuando menos nos lo esperemos.
― Por fin salí de esa casa ―dijo April feliz
― A veces es bueno estar alejados de toda esas mierdas que hacen nuestros padres ―habló Draco mientras jugaba con el collar que su novia le regaló por Navidad
― Extrañaré a papá, no quiero dejarlo solo ―la azabache miraba el paisaje preocupada
― Él estará bien ―el rubio acarició la mejilla de su novia
― Eso espero ―suspiró
― Con que aquí estaban par de tortolos ―dijo Blaise
― ¿Siempre tienes que estar interrumpiéndonos maldito idiota? ―masculló Malfoy de mal humor
― Sabes mi querido hurón albino que fastidiarte la existencia es mi actividad favorita ―se burló el moreno
― Vete a la mierda Zabini ―masculló Draco
― Todavía no puedo creer que seas amiga de esa, Hermione ―masculló Ron disgustado
― No la llames así Ronald, deja de ser grosero por una vez en tu vida ―lo regañó Hermione cerrando el libro que April le había regalado por Navidad
― ¡Es que no me da buena espina! ―exclamó
― ¡Lo dices porque es Slytherin! ―exclamó indignada - Si fuera no sé de Ravenclaw no harías tanto alboroto ―la defendió
― No confío en ella, es novia de Malfoy ―se cruzó de brazos
― Eso no tiene nada que ver Ronald ―lo miró mal
― Ya dejen de pelear, parecen un matrimonio ―cortó Harry ― Ron realmente no conoces a April, en vez de estar juzgándola conócela primero ―lo miró serio
― Ustedes están locos ―masculló antes de mirar hacia la ventana
El lunes pasó tan rápido que cuando April quiso darse cuenta ya estaba en su cómoda cama lista para dormir.
El martes llegó, la azabache se preparó y salió de su cuarto no antes sin despedirse de su gato. Bajó las escaleras y llegó a la poblada sala común, divisó a la rubia cabellera de su novio y fue en busca de él.
― Buenos días ―murmuró en el oído del chico provocando que estremeciera
― Buenos días ―dijo el rubio sonriente y luego la besó castamente ― Vayamos a desayunar, aunque no lo creas no me gusta que todo Slytherin nos observe ―susurró
― ¿Quién eres y que has hecho con Draco Malfoy? ―bromeó April provocando la risa de ambos
La pareja salió de su Sala Común tomados de la mano y se dirigió al Gran Comedor donde gran parte del alumnado ya se encontraba ahí. Se sentaron junto a Blaise que tomaba jugo de calabaza y Theo que leía El Profeta.
― Ya vieron lo que ocurrió ―dijo Nott en un tono apenas audible
― No ―respondió Draco ― ¿Es malo? ―preguntó
― Depende de qué lado se encuentra tu lealtad ―murmuró Theo pasándole el periódico a los recién llegados
April clavó su mirada en las amarillentas hojas del periódico y al leer el título se quedó sin habla.
FUGA EN MASA DE AZKABAN
EL MINISTERIO TEME QUE BLACK SEA EL «PUNTO DE REUNIÓN» DE ANTIGUOS MORTÍFAGOS
Lo que había escuchado el otro día en la mansión Malfoy se estaba cumpliendo, había que estar en alerta. Voldemort atacaría en cualquier momento y April sentía nauseas al saber que su madre era parte de toda esa mierda.