Esa mañana Stark se levantó más temprano de lo normal, para no molestar a Pepper se levantó con cuidado yendo al baño.
_Jarvis, ¿Morgan sigue dormida?-Pregunto en un susurro.
_Está tendida en la parte de arriba del edificio.
_¿Cuánto tiempo lleva ahí?
_Aproximadamente un cuarto de hora.Señor, Furia lleva unos minutos llamándole.
Suspire saliendo del baño y de la habitación dirigiéndome a mi taller, al menos ahí no molestaría a nadie y tampoco nadie se enterara de nada de lo que hable.
_ ¿Qué quieres pirata? Sabes la hora que es. Pepper.-contesto una vez que estuvo en su taller apartado de los oídos de todos.
_Es sencillo decirle a Jarvis que ponga todas mis llamadas en espera...
_¿Que quieres?- le corto Stark de mala gana, no soportaba a ese hombre ni por teléfono.
_Te aviso que Morgan tiene algunos problemas por las noches.
_¿Esos problemas tienen que ver que este en la parte de arriba a estas horas?
_Tal vez, entiendo de armas y estrategias no de niños con genes de Tony Stark.
_Osea que solo supenes ¿Se puede saber qué clase de supervisor eres tú?
_¡Superviso SHIELD no a tu hija!
Tony opto por colgarle la llamada antes de que volviera a gritarle de nuevo, no sabía cómo había durado unos minutos con él sin llegar a decir nada grosero. Dejó el móvil sobre la mesa desordenada de su taller y se puso su traje para poder subir a lo alto del edificio, Tony no sabía cómo Morgan había llegado allí, solo sabía que pronto lo averiguaría.
_!Ey, aparta! –Se quejo una Morgan molesta al tener a su padre volando delante de ella gracias a los propulsores de sus botas.
_Apenas son las cinco de la mañana, ¿Qué haces aquí arriba?
Tony ignoro su queja sentándose al lado de ella, ambos se encontraban en el borde de aquel gran edificio que portaba el nombre de Stark.
_Mira hacia el frente y dime que ves.
_Veo que aun es de noche y la gran luminosidad de la ciudad de Nueva York.
Tony al ver la cara de Morgan se retractó de sus palabras, sabía que aquella niña de diez años con ojos azulados le molesto que no viera la importancia del hermoso paisaje que tenían frente a sus ojos.
_No te veo como el tipo de hombre que se levanta en las madrugadas, ¿Qué te despertó?
_¿Serviría que te dijese que fue culpa de Furia?
Morgan negó con la cabeza, sabía que Stark tenía Nick Furia silenciado de por vida, de seguro que su historial está lleno de llamadas de él.
_Simplemente me desperté temprano y no podía seguir durmiendo, parece que nos ha pasado lo mismo.
_Se podría decir que si es asi.
_¿Me contarás sobre esos problemas tuyos?
_Furia ¿verdad? –al ver que Tony asiente con la cabeza antes una respuesta obvia, ella suelta un suspiro- Apenas te conozco de unas horas para decirte que me sucede.
_Seguro que averiguamos como solucionarlo, de seguro que no es tan malo. Tú me cuentas lo que te sucede y yo te doy algo que tu madre me entregó.
Morgan acepto después de pensarlo durante unos segundos, Tony opto por el camino más rápido para regresar a su taller y coger la carta que tenía guardada de Mía desde hace varios años.
_¿Una carta?
_Si, me la mando tras la disputa, antes de irse a la misión.
Tony se la dio para que pudiera leer ella misma el contenido de esta.
Querido Tony, quiero que sepas que no me marcho por la discusión que tuvimos hace algunas horas, sino porque con cada misión te pongo en peligro, ya que últimamente han sido demasiado peligrosas y como ya sabes te he puesto en peligro. Ahora te pido que no me busques porque ya sabes que no me encontraras, sabes que no puedo continuar junto a ti.
_Me hubiera gustado que hubiéramos estado los tres juntos, ¿intentaste buscarla después de la carta?
_La busque durante meses pero no logre encontrar nada, ella sabía perfectamente cómo evitarme.
_No estábamos lejos de aquí, vivía en Brooklyn, cerca de Cadman Plaza Park.
_Tan cerca y no pude encontrarla, tal vez me rendí pronto.
_Sinceramente nos mudamos hace un par de años, antes vivíamos en Canarias.
_ En fin, es tu turno de contarme los problemas esos de los que habla Furia.
_Hace dos años, cuando antes de mudarnos a Brooklyn tuvimos un problema en casa, pasó unas horas después de que se fueran mis padres con Furia, la niñera puesta por SHIELD aun no había llegado cuando unos hombres encapuchados comenzaron a tirotear la casa.
_¿Te hirieron? –Pregunto un Tony con preocupación en su voz.
_Así es, una de las balas me dio en el hombro antes de que pudiera salir de allí, solo se que algunos trozos de metralla quedaron dentro de mi cuerpo. SHIELD me puso una especie de regulador en mi pecho.
_¿Uno como este?
Stark se quitó el traje para poder levantarse la camiseta negra que siempre solía llevar cuando no tenía trabajo en la empresa, mostrar aquel Reactor de Arco que brillaba en su pecho con aquella característica luz azul.
_¡Sí! Pero el mío por alguna razón que desconozco es de un color rojizo, supongo que es por el efecto de mis poderes.