.- Jeon Jungkook, ya puede pasar – le informó la secretaria mientras le miraba por sobre sus gafas para luego volver a su trabajo, nada interesada en el joven idol.
Jungkook asintió y le dedicó una leve reverencia al levantarse aun cuando ella simplemente volvió la vista a los documentos que tenía sobre la mesa. El pasillo era largo y completamente blanco. Sabía que debía ir hasta la última puerta a la izquierda, pero no dejaba de sentirse intimidado por las puertas cerradas que parecían cernirse sobre él.
Una vez llegó hasta su destino, leyó con algo de aprehensión el nombre en la placa; "Dra. Astudillo"; no era un apellido coreano y eso sólo lo ponía aún más nervioso. Así que haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, Jungkook tocó dos veces la puerta.
La mujer que le abrió era más baja que él por algunos centímetros, tenía el cabello negro recogido en una coleta alta y le miraba con una sonrisa dulce. Ciertamente, no era coreana pero Jungkook descubrió que ella no lucía tan aterradora como se la había imaginado.
No tenía dos cabezas, por lo menos.
Ella se adentró en el consultorio, sin decirle nada. Así que ahogó un suspiro y entró tras ella, cerrando la puerta. Sus ojos se abrieron a más no poder al detallar el lugar. Las paredes eran una mezcla de negro y círculos rosados, había un escritorio, una biblioteca a rebosar y muchos cojines en el suelo.
Bien, ella no tenía dos cabezas y el lugar era ciertamente acogedor.
Tenía que tener de malo, es todo lo que Jungkook pudo pensar antes de quedarse de pie, sin saber qué hacer.
.- Siéntate, Jungkook – ah – fue lo que la mujer le dijo mientras ella se sentaba en el suelo, recostándose contra un gran cojín negro – Ya verás que es muy cómodo.
Jungkook se mordió el labio antes de obedecer y sentarse frente a ella. Aún muy incómodo.
.- Bien, Jungkook, yo seré tu terapeuta de ahora en adelante, mi nombre es Lu – se presentó, inclinándose con levedad en un reverencia para luego sonreírle - ¿Sabes por qué estás aquí?
Jungkook se removió incómodo en su lugar: .- El CEO dijo que debía hacerlo o tendría problemas.
Ella asintió, como sí comprendiera: .- No sé sí lo sabes, pero todos mis pacientes vienen aquí porque sus compañías los obligan – ella sonrió con más confianza aún – Pero, ¿por qué tomó esa decisión tú CEO?
Jungkook guardó silencio, sin saber realmente qué debía de responder.
Ella simplemente aguardó a su respuesta, sin presionarlo.
.- B-bien... Mis hyungs están algo preocupados – comenzó a decir, con la voz algo suave debido a los nervios – Ellos... N-no estoy comiendo bien, ni duermo... S-supongo que no estoy rindiendo cómo debería no hablo con ellos.
.- ¿Cuándo comenzó eso? – fue todo lo que ella pregunto.
Jungkook volvió a morderse el labio inferior mientras bajaba la mirada.
.- Los managers han estado... h-han estado organizándome una c-cita – comenzó a explicar mientras jugaba con sus manos – P-porque han surgido rumores sobre mí... ellos creen que sí m-me ven con una noona los rumores desaparecerán.
La mujer se quedó en silencio, cómo sí pensara en sus siguientes palabras, Jungkook no pudo ver su expresión, se sentía demasiado nervioso e incómodo como para levantar la mirada.
.- Así que ellos quieren que salgas con una chica para así apaciguar los rumores que se han esparcido sobre ti – recapituló ella - ¿Qué rumores?
.- M-mis hyungs, todos ellos han tenido novias a lo largo de los años – murmuró – Todos han estado o están en una relación, es un secreto a voces entre las fans... P-pero yo... B-bueno, de mí sólo se dijo una vez que tuve una pareja cuando tenía 15 años e iba a la secundaria.
.- ¿Era cierto?
.- No, bueno... sí, pero no era una chica.
.- ¿Eres homosexual, Jungkook?
La pregunta fue directa y sin ningún atisbo de malicia. Cómo sí ella le estuviera preguntando por su nombre o cómo estaba el clima. Jungkook sólo tragó saliva y sintió las lágrimas escocer en sus ojos.
Se lo preguntó a sí mismo: ¿era homosexual?
Sabía la respuesta, aun cuando le costase demasiado decirlo en voz alta.
Así que sólo asintió.
.- Eso no tiene nada de malo, Jungkook – le dijo ella con un tono dulce – Por lo menos conmigo, así que... Cuéntame un poco de ese chico, ¿era guapo?
Jungkook se atrevió entonces a levantar la mirada, para encontrarse la sonrisa tranquila de la mujer, ella le miraba cómo si de verdad le interesara escuchar su historia. Su historia con aquel chico.
Sintió sus mejillas calentarse y estaba seguro que se había sonrojado.
.- Él era... E-es un año mayor que yo – comenzó a contarle, sin saber de dónde provenía esa repentina confianza – Éramos compañeros en clase de deportes. Y sí, era muy guapo.
Ella asintió, repentinamente emocionada en lo que le contaba: .- ¿Y cómo fue todo? ¿Cuánto duraron? ¿Fue lindo? ¿Alguien lo supo?
.- N-no... sólo lo sabíamos él y yo, no duró mucho... Unos seis o siete meses pero fue algo bonito, él... él besaba realmente bien – le respondió lo último con algo de vergüenza, estaba seguro que su rostro era ya como un tomate – Y-yo estaba preparándome para el debut y... No quería decepcionar a nadie. No quiero hacerlo.
Luego de eso, se sumieron en un silencio. Extrañamente, no era un silencio incómodo. Hace mucho no experimentaba esa tranquilidad al lado de alguien, sobre todo con todo lo que estaba pasando por su cabeza últimamente.
Pero haberlo dicho, haberle contado su mayor miedo en voz alta fue como quitarse un peso de encima.
.- ¿Ustedes siguen hablando? ¿Son amigos?
Jungkook sonrió con suavidad, como si pensara en algo agradable: .- Lo somos, ahora él tiene novia y estudia – le comentó, mientras se abrazaba a un cojín rojo – Pero solemos hablar por Kakaotalk por lo menos una vez a la semana... Chung-Ho es un muy buen hyung.
Ella sonrió, complacida por ese desenlace entre ellos, o por lo menos eso pensó Jungkook. Él también estaba complacido por ese final.
.- Alguna vez... ¿Alguna vez hablaron de su relación luego de terminar?
.- Lo hablamos una vez... Él dijo... d-dijo que lo nuestro había sido bonito pero que lo había sentido que era producto sólo de la curiosidad – decir aquello le costó más de lo pensado - Y luego llegó una chica y simplemente no pudo estar lejos de ella.
.- ¿Y cómo te sentiste con eso?
Jungkook guardó silencio, las lágrimas habían vuelto a hacer presencia en sus ojos.
.- Me sentí mal, como sí hubiese sido realmente un experimento. Un experimento sólo porque yo parecía una chica. Quería saber si realmente lo parecía, incluso para mis hyungs.
.- ¿Se lo preguntaste a tus miembros?
.- Si, simplemente salió durante la cena, no sé de dónde me nació el impulsó pero se los pregunté, "hyungs, ¿parezco una chica?". Ellos se quedaron en silencio, cómo pensándolo.
Ella asintió: .- ¿Y qué te respondieron?
.- Ellos dijeron que no, que no lo parecía.
El silencio volvió por unos segundos, Jungkook podía sentir su corazón golpear contra su pecho con fuerza mientras las lágrimas comenzaban a derramarse por sus mejillas sin él quererlo.
.- ¿Les creíste? – fue todo lo que ella pregunto.
.- No.
La cafetería lucía como un lugar cálido desde afuera, podía observar por medio de los grandes ventanales los mostradores repletos de postres y pasteles de colores muy vivos y que lucían ciertamente deliciosos. Jungkook suspiró – se le estaba haciendo ya muy normal hacerlo – al reconocer a Taehyung sentada en una de las mesas del rincón.
Taehyung le dedicó su típica sonrisa cuadrada mientras agitaba su mano al verlo entrar. Jungkook sólo logró sonreír mientras caminaba hasta su hyung. De alguna manera, V tenía ese extraño poder de hacerlo todo más fácil con sólo estar ahí.
.- ¿Cómo te fue? – Le preguntó el mayor apenas había tomado asiento a su lado - ¿Fue aterrador? ¿Fue tan malo como Suga hyung dice que es? ¿Te lavaron el cerebro? ¿Hicieron pruebas contigo? ¿Había ardillas?
Jungkook sólo consiguió reír ante la extravagancia del mayor.
.- Me fue bien, hyung – le respondió, robando un poco del pastel de fresa que V había estado comiendo hasta su llegada – En realidad, creo que me gusto y no, no había ardillas que robaran helado cerca.
De un momento a otro, el rostro de Taehyung pasó a tener esa expresión indescifrable que le había otorgado el sobrenombre de "alíen 4D". Jungkook había tratado mucho tiempo de saber qué pensaba su hyung cuando ponía esa expresión.
Pero jamás había conseguido leer realmente a Kim Taehyung.
.- Así que... ¿te gustó? – Le preguntó el mayor con cierto recelo en la voz y Jungkook sólo sonrió, asintiendo en respuesta - ¿Por qué?
Y entonces, en un gesto poco común, V entrelazó sus dedos por sobre la mesa, provocando que el corazón del maknae comenzara a latir más rápido y fuerte de lo normal. Jungkook podía sentirlo golpear contra su pared torácica y temía que V se diera cuenta de la forma en cómo lo afectaba ese tipo de gestos.
.- B-bueno – tartamudeó, nervioso – La doctora es muy agradable y...
.- ¿E-es una mujer? – se escandalizó entonces el mayor.
Jungkook asintió, confundido. ¿Acaso eso era algo relevante? Pero Taehyung no dijo nada, sus ojos habían ido a dar a un punto vacío tras la cabeza del maknae y su mano había soltado la del menor en un movimiento brusco.
Jungkook sintió como si Taehyung acabase de abandonarlo a su deriva.
Muy a su pesar, reconoció que tal vez, siempre lo estuvo.
Sé que puede parecer algo lento y que no va directo hasta el VKook pero ya llegará... Sólo dejen a la doctora hacer su trabajo. ;)
¡Feliz navidad!
Gracias por leer, votar y comentar.