Andrea
- Así que la besaste. - Miré a Tom antes de sonreír.
- Sip.
- Asco. - Rodee mis ojos. - Hablando en serio, ¿Qué paso después?
- A veces eres como una chica, ¿Te lo he dicho?
- Si, ahora dime qué paso.
- Volvimos a la convención, luego fuimos cada uno a casa, claro su hermano la hizo acompañarme a la puerta y se veía tan nerviosa, así que le recordé que llevaríamos las cosas con calma pero de todas me dio un beso y se fue corriendo.
- Ella es muy tierna, es como una niña pequeña. - Asentí. - Oh no, no mires pero Sean se acerca. - Yo rodee mis ojos y el chico castaño se puso a un lado de mi casillero, miré a Tom quien se encogió de hombros.
- Hola Andrea.
- Hola Sean. - Respondí de mala gana apresurandome a sacar todo lo que necesitaba.
- Me preguntaba que haremos el viernes en la noche.
- No haremos nada Sean, nunca. - Lo miré y él mantenía su sonrisa. - Sean, no me van los chicos.
- Venga, ¿Cómo no quieres salir conmigo? - Ahí estaba el ego.
- No es sólo contigo, es con todos los chicos y no, no es una etapa. Ahora adiós, tengo que ir a la casa de la chica con la cual salgo.
- Caerás a mis pies, todas lo hacen.
- Lo que digas. - Empecé a caminar a la salida pero él seguía siguiendome.
- Sean, hermano ya esta. - Tom le hablo sin mirarle.
- Ella no puede ser lesbiana, no te hagas la difícil Andrea porque ya me interesas. - Al salir vi a una chica con una gorra cabizbaja, ¿Casey?
- No tengo tiempo para ti, adiós. - Corrí hacía la chica que me miró y si era ella, la abracé apenas llegue haciendo que se tambaleara. - Cass, ¿Qué haces aquí?
- He terminado mis clases temprano y pensé en venir por ti. - Murmuró sonrojandose. - ¿Eso es lo que hace la gente cuando están saliendo, no?
- A veces, pero no te preocupes mucho por lo que la gente haga, ¿Bien? - Ella asintió. - Bueno, de todas formas hoy te iba a ir a ver de sorpresa pero me he llevado una muy buena sorpresa. - Ella sonrió.
- ¿Por qué ese chico nos mira? - Murmuró bajando su mirada, parecía bastante nerviosa. Vi a Sean que nos observaba y aunque se dio cuenta de que lo miraba no apartó su mirada.
- Porque esta celoso de la linda chica que me acompaña. - Sonreí.
- Me das asco. - Miré a mi mejor amigo antes de rodar los ojos. - Hey, soy Tom.
- Soy Cassey.
- Vamos, hoy te derrotaré en Mario Kart. - Tomé su mano y ella sonrió.
- ¿Por qué me ignoras? - Vi a Tom y suspiré.
- Lo siento, había olvidado tu presencia.
- No es como si fuera un personaje secundario de una historia. - Gruño y Cassey lo observó.
- Esto no puede ser una historia. - Murmuró y yo sonreí.
- Es un tonto, ¿Nos vamos? - Ella asintió.
- ¿Y por una chica me dejarás?
- No es cualquier chica, - Lo miré. - es la mejor chica.
- Sólo tú eres así de idiota, adiós Cassey buena suerte con esta idiota. - Tom le hizo una seña y ella le imitó mientras empezabamos a caminar.
- ¿De qué son las cicatrices en tu cara? - Le escuché murmurar mientras caminabamos a la parada de autobús.
Sentí mi cuerpo tensarse ante el recuerdo de aquello, me molestaba recordarlo, no quería eso en mi vida, si nadie lo recordaba yo tampoco tengo por qué.
- Me caí. - Me encogí de hombros.
- Auch. - Escuché su dulce risa. - ¿Si te gano me dejarás besarte?
- Claro, pero si yo gano yo tendré que besarte. - La miré y tenía su cara completamente roja. - Eres adorable. - Besé su mejilla y ella sonrió.
Cuando llegamos a su casa corrió a su habitación y yo le seguí pero vi una foto familiar, sus padres se veían jóvenes y ella era apenas una niña, sonreía mirando a su hermano quien también tenía una sonrisa en su cara. Subí a su habitación y ella ya tenía una de sus pantallas listas, me entregó un control y nos acostamos en su cama.
- Espero que sus jueguitos no pasen de los videojuegos. - Miré a la puerta y ahí paso Gregor.
- Oye, - Ella detuvo el juego para mirarme. - ¿Cómo es tu familia?
- Bueno papá es arquitecto y tiene su propia empresa, se encarga de hacer grandes edificios pero sobretodo hospitales, le gusta su trabajo y es bueno con nosotros. Gregor es genial, se encarga de hacernos reír, sobretodo a mi, aunque no se lleva muy bien con mamá él se lleva excelente con mi padre. Y mamá es alguien difícil, sólo trata de protegernos pero a veces es algo cruel con Gregor, ella dice que lo hace para que madure de una vez pero yo creo que es por el hecho de que Gregor quiere mudarse conmigo.
- ¿Planeas mudarte? - Ella asintió.
- Al centro de la ciudad, cuando termine con las clases en casa este año me iré con Greg a vivir al centro.
- Eso es genial.
Ella tenía una visión tan clara de su futuro y me encanta que sea así, incluso cuando somos tan diferentes.
- ¿Que hay de tu familia?
Sin el hecho de que mi madre esta en rehabilitación y es una psicótica, es muy normal.
- Es bastante normal... - Murmuré y cuando ella iba a hablar la besé.
Y aunque me gustaba besarle, lo hice porque no puedo decirle toda la verdad.