Me recuesto en el colchón poniéndome las mantas por encima y me tapo con ellas incluso la cabeza, como si de esa forma me pudiese proteger del resto del mundo, encontrándome incluso más sola y perdida tras haber hablado con mi madre.
Tras varios minutos perdida en mis pensamientos, escucho la puerta de la caravana abrirse, pero no me muevo, me mantengo bajo las mantas mientras escucho una ligera risa por parte de la persona que acaba de entrar.
- Si lo que quieres es evitar que alguien te vea, no es muy efectivo.- Dice con un tono de broma, yo ignoro por completo sus palabras y me mantengo quieta sin tener ganas de interactuar hoy con nadie. Noto como acuesta a mi lado y poco después pasa uno de sus brazos sobre mi cuerpo.- ¿Qué te pasa?- Susurra con dulzura y suavidad, yo me encojo de hombros y poco después noto como levanta las mantas por un lado, para luego meterse bajo ellas y rodearme con su brazo de nuevo pegándome a su cuerpo.
- Déjame.- Protesto intentando deshacerme de su agarre, pero sin llegar a conseguirlo, ya que es bastante más fuerte que yo, termino resoplando con indignación y me giro para poder mirarle a los ojos, él me mira expectante y yo bajo la mirada.- No debería haber hecho lo que hice ayer.- Susurro y noto como sus dedos se mueven por mi espalda con lentitud.
- No te sientas culpable por hacer algo que te apetecía en ese momento.- Él habla en el mismo tono de voz que yo como si alguien nos pudiese escuchar si alzásemos un poco más el nivel de voz empleado.
- Las cosas no se hacen así.- Suspiro y me muerdo el labio inferior mientras sus dedos siguen jugando por mi espalda, subiendo y bajando con total tranquilidad.
- ¿Y cómo se hacen? ¿Qué le tienes que decir a Charlotte que nos hemos besado? ¿O que te sientes atraída por mí? Sabes que eso sólo va a conseguir que todo se vuelva raro e incómodo entre todos.- Yo asiento con la cabeza unos segundos antes de levantar la mirada de nuevo.
- No puedo mentir, no me sale natural y me come por dentro, necesito explicarle lo que siento y que es lo que me está pasando, ella ha estado siempre ahí para mí y no se merece esto, no se merece que la esté engañando simplemente porque estoy confusa. Es que da igual que seas un chico o no, le estoy poniendo los cuernos y no simplemente porque nos hayamos besado un par de veces.- Él asiente con la cabeza en silencio unos segundos.
- ¿Cómo crees que va a reaccionar?- Yo me encojo de hombros y me pego más a él escondiendo mi cara en su pecho, buscando esa seguridad y fuerza que me faltan.
- Ella dijo que sólo quería mi felicidad, pero no sé.- Él me abraza con fuerza y besa mi cabeza un par de veces, yo aparto mi cara de su pecho para poder mirarle a los ojos unos segundos, me muerdo el labio inferior y sin poder evitarlo me estiro lo suficiente para poder rozar mis labios con los suyos unos segundos antes de suspirar y apoyar mi frente contra ellos.
- Sé que es duro.- Susurra tras mover su cabeza para apoyar su mentón sobre la mía.- Pero te apoyaré y si las cosas se ponen muy raras, podemos irnos ambos de vuelta a casa, tampoco tenemos por qué aguantar unas Navidades malas sólo por dejarnos llevar por algo que ha surgido sin esperarlo.- Yo asiento con la cabeza en silencio y me muerdo el labio inferior cerrando los ojos, pensando en todo lo que podría pasar tras hablar con ella, en cuales serían las palabras adecuadas, en todas las reacciones posibles, en su cara, en las reacciones del resto si ella se lo contase, y en si esa conversación será el final de nuestra relación.
Tras varios minutos y gracias a las caricias de Calum por mis brazos y espalda y a la tranquilidad que me proporciona tanto su presencia como su aroma, ese dichoso perfume que echo de menos casi cada hora que no lo puedo oler, consigo quedarme profundamente dormida.
Cuando me despierto, lo hago ligeramente alterada ya que la noche ha estado llena de pesadillas y el corazón me va a demasiada velocidad por el agobio, observo a mi lado y compruebo que quien está ahí, es Charlotte, por lo que supongo que en cuanto me he quedado dormida, Calum se ha cambiado de sitio.
Por la mañana intento mantenerme normal con Lotte intentando que no note nada raro mientras visitamos un par de sitios, por la tarde ponemos rumbo a Sevilla y durante el paseo que damos por el centro de la ciudad, intento mantenerme alejada de Calum y disfrutar un poco de la compañía de mi novia, aunque sin duda algo ya no es como antes, mi cuerpo no reacciona de la misma forma cuando me besa o cuando me sujeta una mano.
Hoy decidimos cenar en un restaurante del centro bastante barato y cuando terminamos volvemos al camping en el que habíamos dejado la caravana por la tarde.
Cada uno nos vamos a duchar y cambiar y mientras estoy en el vestuario siento mi corazón latir con fuerza en mi pecho, sabiendo que debería aprovechar para hablar con ella. Por lo que en cuanto me visto con el pijama, me siento en uno de los bancos y espero a que ella salga de la ducha, ya que por alguna razón, siempre tarda bastante más que yo.
Cuando sale la observo unos segundos, ella me sonríe como si estuviese sorprendida de que estuviera allí esperando por ella. Yo palmeo el banco justo delante de mí para indicarle que se siente y ella sujeta bien su toalla alrededor de su cuerpo para luego sentarse donde le había señalado.
- ¿Pasa algo?- Yo niego con la cabeza en un principio mientras juego nerviosa con mis manos sobre el pantalón de mi pijama.
- ¿Cómo estás? Últimamente no tenemos mucho tiempo para estar solas.- Me muerdo el labio inferior varias veces tras hablar sin ser capaz de mantenerle la mirada mucho más de un par de segundos.
- Lo sé, pero bueno, siempre estamos juntas, supongo que también viene bien que de vez en cuando compartamos tiempo con otras personas ¿no? Además me gusta ver que te estás abriendo más con los chicos.- Yo asiento con la cabeza y me paso un mano por cara notando las palabras en la punta de mi lengua, pero sin ser capaz de verbalizarlas.
- ¿Y te está gustando el viaje? ¿Es como te lo esperabas?- Ella me mira con el ceño fruncido unos segundos y luego alarga uno de sus brazos para sujetar una de las manos que descansan sobre mi pierna, yo observo como me la sujeta y luego vuelvo a fijarme en sus ojos.
- Alex, nos conocemos ¿qué pasa? Sé que de lo que quieres hablar no tiene nada que ver con el viaje así que déjate de rodeos y ve al grano.- Yo suspiro y le aparto la mirada unos segundos.
- No es algo fácil.- Susurro y ella aprieta mi mano como si me incitase a seguir.- Durante estos dos años he estado locamente enamorada de ti, o al menos eso creo, tampoco conocí a mucha más gente, así que tampoco me iba a fijar en nadie más.- Decido mirarla, ya que creo que al menos se merece el que esté hablando mientras nuestros ojos hacen contacto.- Nunca te estaré lo suficientemente agradecida por todo lo que has hecho por mí, de verdad, y aunque encajamos muy bien, también somos muy diferentes.- Ella frunce el ceño dando la sensación de que con cada palabra que sale de mi boca sólo consigue confundirse un poco más.- La conversación que tuvimos el otro día en el hotel...- Suspiro antes de seguir y me muerdo el labio inferior notando el latido de mi corazón hasta en la garganta.- No te dije la verdad, si que me he fijado en otra persona.- Digo la última frase al doble de velocidad que todo lo anterior y ella se queda en silencio unos segundos.
- ¿Otra persona? ¿Chica? ¿Y fijado a qué te refieres? ¿De forma sexual o con algo más?- Yo abro la boca para contestar pero ella se me adelanta.- Si te está pasando ahora es obvio que no es una chica, porque que yo sepa no has hablado con ninguna.
- No, no es una chica.- Susurro centrando mis ojos en el banco sin querer hacer frente a las expresiones de su cara.- Y fijado... No lo sé, en general supongo, estoy hecha un lío.- Ella suelta mi mano y carraspea un par de veces.
- ¿Te has liado con él?- Yo me mantengo en silencio y siento como ella se levanta del banco antes de soltar una pequeña risa.- Así que el otro día me hiciste tantas preguntas solamente para poder limpiar tu conciencia ¿no? Porque ya os habíais enrollado en aquel momento.- Yo niego con la cabeza varias veces mientras levanto la cabeza para observarla junto al lavamanos.
- No, no es así, simplemente estoy hecha un completo lío, no sé que es lo que me pasa ni por qué me he fijado en él y quería saber si alguna vez a ti te había pasado.- Ella se pasa ambas manos por cabeza mientras camina de un lado hacia otro.
- ¿Y qué es lo que quieres? ¿Quieres estar con él? ¿Quieres estar conmigo? ¿Se queda simplemente en un rollo? ¿Qué es lo que pasa?- Yo me encojo de hombros y me rasco la nuca sabiendo que ni siquiera yo tengo respuesta para esas preguntas.
- No te quiero perder, te sigo queriendo, de verdad, simplemente, no sé, estoy confusa y necesitaba contártelo, no quería mentirte de una forma tan ruin.- Ella me mira de arriba a abajo un par de veces mientras se muerde ambos labios de forma alternativa con nerviosismo.
- ¿Y qué pretendes? ¿Quieres que sigamos juntas mientras me pones los cuernos besándote con otra persona?- Yo frunzo el ceño y me quedo pensativa unos segundos antes de responder.
- Es lo que llevas haciendo tú estos dos años, sólo que tú no me lo has contado, o al menos no con toda la verdad.- Ella abre la boca sorprendida y luego niega con la cabeza.
- No es lo mismo dar un par de besos a chicas cuando estás borracha que liarte con un chico cuando eres totalmente consciente de ello y además cuando al parecer hay algo más que atracción física.- Yo me pongo de pie cansada de tener esta conversación mientras ella está a más altura que yo.
- Sí lo es, al menos yo sólo lo he hecho una vez y mi conciencia no me permitía seguir ocultándotelo, y ambas sabemos que no siempre lo has hecho borracha, muchas veces eras consciente totalmente de ello.- Ella sacude la cabeza varias veces mientras se ríe de forma sarcástica.
- ¿Y qué quieres? ¿Quieres que te siga mostrando cariño y que siga como si nada cuando sé que en cuanto me dé la vuelta vas a estar follándote a Calum?- Yo me quedo callada varios segundos al escuchar como pronuncia su nombre ya que es la primera vez que sale en la conversación.
- No he tenido nada más que un par de besos y tampoco pretendo que vaya más allá, solamente quiero descubrir qué pasa y en caso de que vaya más allá en el tema sentimientos, te lo haré saber y no te estoy pidiendo que sigas conmigo, porque tampoco me parece que sea lógico pedírtelo, sólo te digo que tú has hecho lo mismo varias veces y yo no he cambiado en nada contigo, ni siquiera te lo he echado nunca en cara.- Ella deja caer su toalla para luego apresurarse en ponerse su ropa y en cada movimiento brusco que hace noto como su enfado es más que latente.
- ¿Sabes cuál es la diferencia? Que yo estaba con otras chicas porque necesitaba cosas que tú no me dabas y sabes perfectamente a lo que me refiero, pero nunca he sentido nada especial por ninguna, porque el ámbito sentimental lo tengo más que completo contigo, porque aunque haya cosas en las que no me llenes del todo, te quiero y te necesito mucho más de lo que te piensas, pero al parecer tus sentimientos ya no son los mismos.- Yo me mantengo en silencio sabiendo que contestarle y seguir discutiendo no nos llevará a ninguna parte.- Necesito pensar con claridad y de verdad espero que sólo estés confundida, porque dudo que Calum te pueda hacer tan feliz como te piensas.- Y tras soltar esa última frase, sale del vestuario dando un portazo, yo cierro los ojos con fuerza y camino hasta el lavamanos para apoyarme en él observándome en el espejo preguntándome una vez más por qué me tiene que pasar esto a mí otra vez.
Tras un par de minutos vuelvo a sentarme en el banco sin verme con ganas de salir del vestuario pensando en que tendré la mirada acusadora del resto de los chicos fija en mí durante toda la noche.
Cojo mi móvil y tras leer un par de mensajes de mi madre contándome las cosas que van a hacer en este día que empieza en Australia, lo dejo a mi lado tras comprobar que son las 00:19.