Narra Heather
Sin abrir mis ojos siento que la cabeza me pesa, intento tocar mi frente, pero no puedo mover mis manos, abro los ojos inmediatamente y veo que mis manos están atadas al respaldo de una gran cama, me acostumbro a la luz, observo todo lo que hay a mi alrededor.
Es una habitación grande, todo muy lujos y bien ordenado, en ese momento recuerdo lo que me conto Cass, ¡No, no puedo estar con ellos! y más cuando me sacaron a rastras de mi casa. Comienzo a moverme para zafarme pero no lo logro, solo hago daño a mis muñecas. Siento el cuerpo pesado, como si hubiera dormido durante días.
¿Cuánto tiempo ha pasado?
Lagrimas corren por mis mejillas, no sé nada de mi hijo, no debí haberme ido. Ethan mi vida espero que estés bien. Peter esta con él con eso me quedo más tranquila.
Siento que alguien trata de abrir la puerta.
-¡Hey ayuda!- grito con las pocas fuerzas que me quedan, la manilla deja de moverse y siento como se van. Vuelvo a caer rendida en la cama.
Piensa Heather, como saldrás de esta. La puerta se abre de improviso y veo a un hombre grande que no distingo bien con una mujer atrás. Se acerca con una gran sonrisa. Me siento en la cama y comienzo a retroceder hasta chocar con el respaldo, enciende las luces y veo con más claridad.
-Alondra...- ella solo me mira fijamente sin ninguna expresión.
-Veo que las putitas se conocen- se acerca a mi intentándome tocar.
-No me toques, mi padre no estará feliz al saber que me secuestraste- comenzó a reír de una forma que me dio miedo, se me pusieron todos los pelos de punta.
-Tu padre te vendió a mi hermosa- roso mi pie y lo quiete con brusquedad -El estar embarazada arruino todo, hace mucho deberías ser mía-
-Nunca seria de un hombre tan asqueroso como tú-
-Oh no me subestimes Adams, no sabes lo bien que lo puedes pasar, si no pregúntale a tu amiguita- mira hacia Alondra y le tira un beso ella le sonríe coquetamente.
-¿Cuánto tiempo llevo aquí?-
-Dos días cariño, ahora cállate y no pongas resistencia o te ira mal-
Se comienza a acercar a mí. Comienza a subir por mi pierna con su asquerosa mano, me retuerzo, se la quitó pero me agarra con fuerza, cierro mis ojos al sentir que ya subió demasiado. Con la otra mano toca uno de mis pechos. Los aprieta con fuerza y yo grito del dolor, comienzo a llorar, me siento sucia. Lo único que tengo en la mente es a mi hijo, ser fuerte solo para él.
-Si nunca hubieras tenido a ese bastardo las cosas no serían así, fue un error muy feo de parte tuya-
-¡NUNCA FUE UN ERROR!- grite con todas mis fuerzas, solo siento que encaja algo en mi pierna y vuelvo a gritar del dolor. Es un dolor punzante, aprieto mis ojos con fuerzas -¡Eres un hijo de puta!-
-No me insultes preciosa, te puede ir peor- los sollozos son cada vez más intensos. Siento que pasa su dedo por mi herida. El dolor es terrible.
Abro mis ojos y me desespero a ver toda la sangre en la cama, aprieta la pierna y mis ojos se vuelven a cerrar. Los abro y miro hacia Alondra, esta atónita con todo lo que está pasando.
-Basta de esperar, serás mía estés como estés- se abalanza sobre mi pasando su asquerosa boca por todo mi cuerpo, contraigo todos los músculos, me sube la polera y ríe de una manera malvada.
Ethan eres mi vida, pero mami no puede más mi vida, lo que me deja tranquila es que tendrás a tu papi contigo, dicen que la madre con el hijo tienen una conexión especial y puede que él me escuche. El dolor de mi pierna es cada vez más insoportable y siento que me desmayare en cualquier momento por toda la pérdida de sangre. Veo la sonrisa de mi hijo mientras este degenerado toca cada parte de mi cuerpo. Las lágrimas no han parado de salir, el aire es escaso, mi vida se acaba aquí y ahora, la única luz son Ethan y Matt, pero se van extinguiendo en mi cabeza.
-Eres tan hermosa- susurra en mi oído, ahogo cada palabra ya no sirve de nada.
Mi padre fue capaz de venderme, creí que me tenía un poco de aprecio, pero todo fue una mentira. Una estúpida y vil mentira. Mi vida ha sido siempre un engaño. Imagino el dolor de todas esas niñas que pasaron esto mismo o aun peor, que fueron separadas de sus familias sin el más mínimo remordimiento, solo para dar a placer a personas sin corazón. Me cuesta respirar, siento su lengua en mi cuello, es la peor sensación de mi vida.
Sentir que tus padres nunca te quisieron, pensar que los conocías, pero todo eso era mentira. Mi hijo en un hospital y yo aquí a punto de ser violada, ultrajada a punto que me quiten la poca dignidad que me queda. Aprieto mis labios al sentirlo cerca.
¿Hacer esto les causa placer?
Seguí sollozando, volví mi rostro al sentí su boca tratando de encontrar la mía.
-No te resistas zorrita- le escupí en la cara -¡Oh estúpida!- me planta una cachetada, solo siento el sabor salado en mi boca, comencé a llorar y todo mi cuerpo se contrae por mis sollozos -Para de llorar si te gustara-
-¡ERES UN COBARDE!- grite
Siguió con su exploración, tomo mi cabello y lo olio, me estremecí completamente.
-Tu cabello rojizo me prende Heather- me comencé a mover, porque ya sabía lo que venía cuando puso sus manos en mi cintura -Te sigues moviendo y esa herida será más grande-
En ese momento aprieto fuertes mis manos y mis ojos, siento que algo cae sobre mí pero que me quita todo el aire, abro mis ojos y veo al asqueroso encima de mí pero sin moverse, levanto mi vista y veo a que Alondra esta con una lámpara. Lugo toma la cuchilla con la que corto mi pierna y se la entierra en la espalda. En ese momento supe que había muerto.
-Cuando te desate debes correr sin detenerte, si alguien se topa contigo tu solo sigue- asiento - Ayúdame a quitártelo de encima-
-¿Por qué estás aquí?- me mira cuando el cuerpo cae al suelo.
-Por obligación Het- toma la sabana, la rompe y me la pone en mi herida -Con eso el dolor será menor y podrás seguir corriendo-
-No estuviste con el papa de Daniel por gusto ¿Verdad?- ella me mira, pero vuelve en sí y sigue desatando mis manos.
-No, él contrataba mis servicios- termino con una y siguió con la otra.
-¿Quién te metió en todo esto?-
-Hanna, ella me incentivo, ella por ser la amante de Miller- se detiene y nos quedamos mirando. Tenía mis sospechas pero jamás pensé que fuera real.
-Het, perdóname por todo de verdad tome malas decisiones y no podía ver que ese bastardo te hiciera algo, ahora debes correr con todas tus fuerzas, jamás te olvides de mí y felicitaciones por tu hijo- me levante lentamente, la abrace una vez que estuve de pie.
-Jamás olvidaría a la persona que me salvo de ese inútil. Perdóname tú por juzgarte mal, espero que nos veamos después que pase todo esto- me miro con tristeza.
Comencé a correr, Salí de habitación. En el pasillo no se veía nadie, solo supe que estaba anocheciendo. Comencé a correr pero mi pierna me impedía hacerlo rápido. Sentí que alguien venia en mi dirección, el corazón se me acelero y me quede plantada al ver quien era.
-¡Oh cariño este bien!- era Williams, suspiro aliviado y se acercó a mí, me aleje.
-¡No me toque, debo salir de aquí!-
-Het confía en mi te vengo a rescatar-
-¿Cómo sabe que estaba aquí?-
-Tu collar Matt puso un GPS- me quede viéndole fijamente -Matt es un agente y yo también, por favor ven conmigo, necesitamos salir de aquí-
Tome su mano, me tomo en brazos y salimos de ahí. Llegamos a la parte delantera de esa gran mansión. Abrió la cajuela.
-Pude con los guardias de la casa pero no lo creo poder hacer con los de afuera, debes ingresar aquí para que vamos a mi casa por favor-
Asentí, necesitaba tener la pierna quieta, me metí, el cerro la maletera, sentí cuando cerró su puerta y puso en marcha el vehículo. Ahogue todo sollozo, escuche voces y mi cuerpo se tensó. Williams hablo con alguien. El auto comenzó a moverse de nuevo.
No sé cuánto tiempo paso, me quede profundamente dormida.
-Amor despierta- al abrir los ojos me enfoque en esos grandes ojos azules, me tire en sus brazos. Me di cuenta que todo mi cuerpo temblaba. -Tranquila ya estas a salvo-
Lo apreté con más fuerza, en ese momento me di cuenta que llevaba ropa distinta y que no estaba en la maletera de auto de Rumsfeld.
###
Hola recta final con eso digo todo
Los quiero
Nuevos lectores eso me encanta :3