No podía creer lo que estaba pasando, él, el chico más tierno, cariñoso, y perfecto en el mundo se había convertido en un monstruo. Cameron Dallas, ahora, era el rompe corazones del instituto.
-Estoy tan impresionado como tú- dijo Shawn a mi lado, lo miré- Él no era así, ¿sabes que le pasó?- preguntó y me miró. Negué con la cabeza, no lo sabía, y teniendo en cuenta como estábamos, jamás lo iba a saber.
-No lo sé, intenté hablar con él, pero se negó completamente- dije- es duro ver lo que esta pasando- susurré y Shawn pasó un brazo por mis hombros.
-Lo sé, pequeña, lo sé, pero tienes que ser fuerte, podrás soportarlo- dijo y desee que sus palabras se hicieran realidad.
-Es triste, es triste ver como la persona que tanto quieres, que tanto amas, de la que te enamoraste perdidamente, se convirtió en lo que dijo que nunca sería, en un monstruo capaz de romper cualquier corazón con tal de tenerlas a todas a sus pies- dije y sabía que Cameron estaba escuchando, no podía decir nada, al fin y al cabo, lo único que dije fueron verdades.