Narra ______ (Tn)
Me remuevo en la cama, disgustada por la luz que se cuela por la ventana. Cuando meneo mi cabeza, un dolor me invade todo el cuerpo y creo que voy a morir. Me levanto con delicadeza mientras intento abrir mis ojos. Cuando lo hago miro sorprendida a mí alrededor. ¿Qué demonios?
Tanteo sorprendida donde puede estar mi móvil, pero no puedo dejar de mirar el lugar. No estoy en casa, tampoco en casa de Ian y mucho menos en casa de Curtir. Sigo mirando cuando tanteo algo. Lo toco sin dejar de observar el lugar, tratando de recordar algo. Son... ¿dedos? y cuando esto se mueve aparto la mano asustada.
Dios mío que no sea lo que estoy pensando.
Cierro los ojos con fuerza para girar mi cabeza lentamente hacia la mano, porque sí, es una mano.
Deseando que sea Ariana miro, pero su mano es muy grande para ser la de una... chica.
¡Dios mío santo! ¿Qué jodidos demonios hice?
Me paro de la cama de golpe y me sorprendo a mi misma en ropa interior. Mi pulso esta acelerado y las lágrimas se acumulan en mis ojos deseando que sea un sueño de muy, muy mal gusto. Miro hacia el suelo, buscando mi ropa, pero solo encuentro los zapatos y mis jeans. ¿Dónde está mi polera?
Sin dejar de mirar al extraño que se encuentra totalmente cubierto por la sábana, me encamino hacia lo que parecer ser un baño. Encuentro mi polera en la ducha, ¿Qué carajos hice y por qué no me acuerdo de nada?
Cuando vuelvo a la habitación diviso mi celular en suelo. Corro hacia él y marco el número de Ariana.
Demora mucho tiempo en responder, al tercer timbre.
"¿Si?" se escucha una Ariana adormecida aún.
"¡Ariana! Ariana escúchame, no sé donde..."
"¿______ (Tn)? ¡Dios mío! ¿Dónde demonios estuviste metida? ¡No sabes lo asustada que me tenias. Estoy muy...."
"¡Lo sé! Pero necesito tu ayuda ahora" digo mirando al chico que aún se encuentra dormido y mordiendo mi labio fuertemente hasta sentir un sabor metálico.
(...)
—¿Qué? —suelta Ariana con un grito casi trágico—. ¿Qué tú qué?
—Digo... no lo sé, Ariana, pero estaba en ropa interior... —digo apenada mientras me tomaba la cabeza con ambas manos.
—¿Es enserio o me estás tomando el pelo? —pregunta ello aún en shock.
La miro de mala gana mientras agrego—: ¿Dónde carajos estuve entonces?
—Está bien, está bien. —dice ella levantando sus manos—. ¿Viste al chico?
—No, estaba cubierto con las sábanas. —digo sin ánimos.
—Demonios, ______ (Tn) debiste hacerlo. ¿Cómo sabrás ahora quien fue? —me pregunta ella interesada.
—No quiero saberlo.
—Bueno técnicamente... no perdiste tu virginidad. —dice ella encogiéndose de hombros.
—¿Cómo no? —le pregunto sin entender nada.
—No sabes quién era, no lo viste y no lo recuerdas. —dice ella tomando de su café que había preparado al llegar de buscarme.
—Pero sé que lo hice. —digo cansada, asustada y triste.
—¿Cómo lo sabes? No lo recuerdas, ______ (Tn).
—Porque es obvio. —digo de mala manera a lo que ella solo se encoje de hombros—. Dios mío ¿Con que cara voy a mirar a Calum?
El miedo me invade. No había pensando en eso y ahora que lo pienso me siento muy sucia. Podría decirle que estaba ebria, pero eso no es escusa, no para mí. Las lágrimas comienzan a salir sin darme cuenta y me siento desesperada.
—Hey, no. —dice mi amiga percatándose y acercándose a mí—. No sabemos la historia completa, ______ (Tn). No podemos juzgar antes de eso.
¿Y qué hay con eso? Lo que sea que haya hecho, incluso si no llegue al acto, significa que traicioné a Calum de una manera fea que yo jamás me lo perdonaría.
—Calum lo ha hecho miles de veces, ______ (Tn) —agrega Ariana preparando tostadas.
—No estando conmigo, Ariana... No teniendo lo que sea que tiene conmigo. —digo tirando mi cara contra la mesa.
—¿Qué cosa? ¿Que tienen? ¿De qué me perdí? —dice ella llegando rápidamente a mí.
Recuerdo lo distante que había estado ella y lo mucho de lo que se había perdido, pero sonrío al sentir que ya no es tan así. Quizás por lo que me acaba de pasar, pero eso me deja en claro que ella nunca me va a dejar.
—De muchas cosas, Ariana.
—Entonces, ¿Qué esperas que no me cuentas? —me alienta ella sonriente, haciendo que yo también sonría.
Después de contarle cada uno de los episodios que había disfrutado junto a Calum, incluyendo fuera del baño mientras ella estaba con Luke, ella parece entender en la situación en la que me encuentro y todo es mi culpa.
—Lo siento.
Es todo lo que me puede decir.
La miro con ganas de llorar, cuando recuerdo haber salido tras ella y mi corazón se revoluciona pensando en que ella puede saber algo.
—¡Ariana! —grito haciendo que se asuste—. Yo... después de que saliste del baño con Luke, cosa que aún no me cuentas, te perseguí, fui detrás de ti.
Ella me mira confundida por unos segundos y luego agrega—: Lo siento, _____ (Tn) pero jamás te vi tras de mí.
La decepción vuelve a mí y ya no sé que más hacer para sentir que eso no fue real, que no engañe a Calum y no me comporté como una cualquiera. Recuerdo haber estado con Calum antes, pedirle que me llevara hasta ella, o algo así, pero no le puedo preguntar a Calum ¿Con que cara?
—Creo que debemos investigar y preguntarle a todos los presentes. —me dice ella examinando mi rostro. A veces no es necesario decirle lo que pienso porque ella lo hace.
—¿Y cómo lo hacemos para que no sepan el por qué de nuestra investigación? —le pregunto obvia.
—Eso es lo de menos, ______ (Tn) somos tan genias que sabremos que inventar. —dice ella con aires de superior.
—Si, genia... se te está quemando el pan. —digo riendo mientras que ella abre sus ojos verdes y corre hacia el tostador.
—Bueno, quizás genia para otras cosas... —dice haciendo que yo ría.
Después de desayunar, bañarme y arreglarme, decidimos comenzar con nuestra búsqueda y al primero que necesitábamos interrogar era a Ian.
Golpeamos su puerta unas cinco veces, pero nadie abría. Nos extrañó que nadie saliera, ni siquiera sus padres, pero cuando Ariana intenta nuevamente, mucho más fuerte, un chico sin lentes se aparece frente a nosotras.
—¿Si? —pregunta medio dormido.
—Creo que necesitas tus lentes. —dice Ariana abriéndose paso a la casa yendo hacia no sé dónde.
—¿Y tus padres? —le pregunto sintiendo el silencio en la casa.
—Salieron. ¿Qué hacen aquí? —pregunta sin ganas.
—Vinimos a hacerte un parte de preguntas. —responde mi amiga llegando desde no sé dónde—. Toma. —le alcanza sus lentes.
Paso e Ian cierra la puerta tras de mí. Camino hacia el sillón más cómodo de su casa y me siento en el.
—¿Y? —pregunta él ya con el ánimo de siempre.
Miro a Ariana y ella hace lo mismo conmigo, no sé que vaya a poder conseguir de Ian, mucho menos en este estado, pero al menos no me quedare de brazos cruzados.
—Queremos saber qué pasó anoche. —se me adelanta mi amiga.
—Ay, Ariana no te hagas la tonta. —nosotras lo miramos sin entender—. Fuimos a una fiesta, hasta tú aceptaste ir con ese noviecito tuyo —dice apuntando a mi amiga para seguir—. No me hagan sentir que fue una noche de Proyecto x y me lo perdí.
Nos miramos ambas un poco aliviadas. Quizás andemos buscando respuestas, pero eso no nos quita el miedo a ellas.
Ian no sabe nada o a lo mejor tampoco recuerda o, simplemente, no tiene nada que nos sirva.
—Bien, entonces ¿No recuerdas como llegaste a tu casa? —le pregunto con miedo de saber.
—Solo un poco. —dice sobándose la sien—. Recuerdo a Curtis... sí, creo que a él.
—Bien. —dice mi amiga parándose—. Entonces nos vamos.
—Esperen, esperen. —nos llama él haciendo que nos quedemos inmóviles—. Ustedes traman algo y yo quisiera saber que es.
Ariana y yo nos miramos y no contestamos. ¿Qué le vamos a decir, genia? Le recrimino como si pudiera escucharme. Ella me manda una mirada enfadada luego de la mía.
—Y no se van de aquí hasta que me respondan.
—Bien, bien. A ______ (Tn) se le perdió el brazalete que le diste tú antes de irnos a Australia. —empieza a decir mi amiga al mismo tiempo que intento con todas mis fuerzas sacarme el brazalete—. No te quería decir, porque pensó que de seguro te enojarías, pero ya que estamos aquí. Necesitamos saber donde estuvo ella y con quien en todo momento, para saber donde puede hallarse el brazalete.
Esta no es Ariana. Dios, que genia, pero ella no lo sabrá.
—¿Eso es cierto, ______ (Tn)? —me pregunta mi amigo y yo, como buena actriz, asiento apenada.
—Te ayudaré a buscarlo, lo encontraremos, ¿Vale? Vayan con Curtis mientras. —dice acariciando mis cabellos. Qué buena actriz soy, pero basta, aléjate de mi pelo—. Me alistaré.
Cuando estuvimos fuera de su casa, celebramos y nos reímos a carcajadas de lo buena que habíamos sido. Nunca en mi vida nos había visto actuar juntas de esa manera, nunca. Recordando el tema por el que estamos haciendo todo, me pongo seria y seguimos con nuestro corrido.
—Oye, Ariana. —la llamo cuando estamos a punto de llegar al departamento de Curtis—. ¿Qué paso luego de que yo no te siguiera?
Ella me mira y luego mira hacia delante—. Pues, Luke me vino a dejar. Lo dejé, porque todos estaban ebrios y todo eso. Pero no pasó nada más.
Asiento e intento no seguir con el tema, no quiero ponerla mal y ya tendremos tiempo para que me cuente todo lo sucedido.
—No abre. —dice Ariana como al decimo intento.
—No es necesario que él abra. —digo sacando la llave del escondite de Curtis.
Mi amiga sonríe maliciosamente al igual que yo, y después de meter la llave, entramos.
Todo parece silencioso. Mi amiga va hacia la cocina y me hace una seña para que yo vaya a su habitación. A regañadientes acepto y espero no encontrarme a un Curtis desnudo o en la bañera, pero no. La habitación está vacía.
—¡Aquí no hay nadie! —me grita desde la cocina.
—¡Aquí tampoco! —le grito desde la pieza.
De repente se siente la cerradura girarse y con Ariana nos miramos alarmadas. Nuestros ojos se abren de golpe y ambas comenzamos a correr como locas por el departamento. Yo, la más pava en situaciones así, no hallo otro lugar mejor que detrás del sillón. En cuanto a Ariana respecta, no sé donde se ha metido.
La puerta se abre y se siente ruido de bolsas de supermercado. Me tapo la boca evitando que así sienta mi respiración, pero es muy tarde.
—Sal de ahí, _______ (Tn). —me llama Curtis de no sé dónde.
Me paro lentamente y lo miro sin entender.
—¿Cómo supiste que era yo? —pregunto como una niña pequeña admirada de la capacidad de los adultos.
—Porque eres la única que sabe donde escondo mi llave y, porque está pasado a fresas.
Me sonrojo por ambas cosas, pero más por escuchar fresas, eso me hace recordar a Calum y bajo mi cabeza.
—También sé que estas ahí, Ariana. —dice él mirando hacia la cocina.
—¿Y por qué yo? —pregunta ella como niña taimada.
—Porque nunca dejas a ______ (Tn) sola en sus locuras.
Él deja las bolsas en la cocina y nosotras nos quedamos en el living. Curtis es más pillo que Ian y quizás nos cueste más, pero ¿Qué otra cosa podemos hacer?
—¿Dónde estuviste? —le pregunta Ariana haciendo que mi estómago se revuelva.
Entiendo su pregunta. Curtis no estaba en casa, pero viene con bolsas de supermercado ¿No?
—En el supermercado. —responde obvio mientras suelta una risita.
—Me refiero en la noche. —le corta ella amenazadora.
Wow, se lo está tomando enserio.
—Bueno... en su fiesta y luego acá en mi casa. —dice él mirándonos como locas.
—¿Y cómo me puedo asegurar de eso? —le pregunta mi amiga apuntándolo con el dedo.
—Porque me vine con Alaska, ella se encargó de ir dejar a Ian a su casa y luego mandarme a la mía en un taxi.
—Está limpio ¡Vámonos! —exclama rápidamente agarrándome del brazo.
—No, ustedes me van a explicar que está pasando. —dice tomándonos del brazo e inspeccionándonos.
Vamos a morir y yo seré la primera.
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WOW.WOW.WOW ¿Se lo esperaban? Dios, pobre rayis ¿Con quién creen que se haya metido? ¿Alguien conocido o un completo extraño? Pobre chica, se nota que está más preocupada que yo en evaluaciones.
Bueno, espero que les haya gustado y en cuanto puedo escribo la continuación.
Disfruten y comenten.
XOXO<3