Cuarto de Batalla → ChanBaek

By ohbany

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«Byun Baekhyun y Park Chanyeol son par de ex novios que por azares de la vida terminan durmiendo en la misma... More

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By ohbany


Decir que Chanyeol estaba obstinado era poco, realmente. Estaba cansado, estresado y las ojeras se le notaban; y es que vivir en el mismo lugar que Byun Baekhyun, tener que respirar su mismo aire y usar el mismo espacio, estaba agotando lentamente su cuerpo. No había minuto del día que Baekhyun no arruinara el momento con su presencia molesta, con su mirada fría, con su respiración pausada y lenta y todo eso que sinceramente volvía loco a Chanyeol en cierta forma, porque se trataba de Baekhyun. De acuerdo, era su ex y todo lo referente a él debía molestarle porque se suponía que habían quedado en muy malos términos. Como sea, Baekhyun estaba arruinando la existencia de Chanyeol en resumidas cuentas.

—Pero tengo entendido que Baek te ignora, Yeol —dijo Minseok.

—Claro que lo ignora, hyung —acotó Jongin, tocando sus sienes insistentemente porque desde que Chanyeol había comenzado con su relato en contra de Baekhyun él sólo había estaba frunciendo el ceño porque nada de lo que Chanyeol contaba era verdad—. Si vieras la forma en la que hyung ignora a Chanyeol, incluso te daría miedo. Sale de la habitación a las cinco de la mañana, sólo para no toparse con él a la hora de levantarse y vestirse para asistir a clases. Se topan un momento del día y es cuando van a dormir y no es la gran cosa, porque cuando Chanyeol llega a la habitación Baekhyun ya está dormido, listo para repetir la faena al día siguiente.

—Entonces, Chanyeol —Minseok se inclinó en la mesa, apoyando su barbilla sobre ambas manos. Una sonrisa petulante se dibujó en sus labios—, digamos que estás desesperado porque Baekhyun no te brinda la mínima atención.

¡Exacto! Gritó la mente de Chanyeol pero sus labios mudaron guardando absoluto silencio. Claro que era eso, y estaba siendo un poco demasiado obvio pero no había podido evitarlo porque la situación lo tenía colgando de un hilo con poca resistencia.

Chanyeol tenía buenos recuerdos de Baekhyun, la primera vez que lo conoció fue todo un estallido de emociones y palabras porque el más bajo hablaba hasta por los codos. Entre citas, comentarios sarcásticos y miradas furtivas construyeron un camino hasta que un día, bajo la oscuridad del cine, fueron besos y caricias las que dieron paso a una linda y bastante dulce relación. Chanyeol recordaba a un Baekhyun lleno de vida, alegre, no a ese pedazo de nada que estaba viviendo bajo su mismo techo y que aún así sentía lejano.

Puede que todo se debiese a que Baekhyun estaba considerando sus sentimientos, ellos realmente no habían acabado su relación en buenos términos, por lo que era posible que el mayor estuviese haciendo un esfuerzo sobrehumano para hacer que el camino de Chanyeol en la habitación fuese más fácil, sin disputas, ni problemas, pero eran precisamente la ausencia de estos detalles, los que estaban haciéndolo todo más complicado.

Chanyeol se sentía como el fiel militante en una batalla completamente silenciosa. Ni las provocaciones de Kyungsoo sacaban el lado salvaje de Baekhyun y que Chanyeol bien conocía.

En conclusión, Chanyeol no sabía que quería porque otro en su lugar estaría dándole gracias al Dios de los cielos por la paz que le estaba obsequiando su adorado ex novio.

—Lo que yo pienso es que Chanyeol todavía ama a Baekhyun —dijo Jongin, tan claro y sereno como si estuviese dando la hora y Chanyeol deseó haber sido sordo para el momento en el que aquel moreno lo dejó salir.

—No amo a Baekhyun, ¿de acuerdo? —afirmó, aunque en el fondo estaba refutando la veracidad en sus palabras.

—Claro, lo que digas —Jongin sonrió y Chanyeol quiso estrellar su puño en aquella sonrisa a pesar de que era su amigo de siempre. Jongin estaba siendo insoportable.

Pero Chanyeol no tenía tiempo para ocuparse de Jongin, quien solía ser ácido cuando de Baekhyun se trataba y sobre todo cuando Kyungsoo no estaba cerca para defenderlo.

Luego de un momento Jongin se levantó de la mesa excusándose para ir a cualquier lado pero que sonó como «Iré a ver dónde está Kyungsoo hyung».

El silencio reinó unos momentos hasta que Chanyeol pensó que podía preguntarle un poco acerca de su situación a Minseok, después de todo él había tenido un problema parecido hacía unos meses con alguien del grupo de Baekhyun, y aunque nunca dijo el nombre Chanyeol podía darse una idea.

Hace unos meses, Minseok se había enfrentado al amor, literalmente. Peleó de golpes y puños con la persona que tanto amaba por celos o algo así, aun cuando esa persona y él no eran absolutamente nada, oficialmente hablando. Chanyeol supo que era importante para Minseok, y aunque éste insistía en darle poca importancia al asunto, Chanyeol sabía que la había estado pasando mal desde que todo pasó.

Minseok conocía mejor que nadie las causas perdidas, el amor, los problemas, las malas relaciones.

—Hyung..., ¿cómo la llevas?

Minseok dejó todo lo que estaba haciendo, es decir, tragar como loco su almuerzo, para mirar a Chanyeol. Su expresión iba entre confusión y hambre.

—¿Qué cosa?

—Tú, y la persona que te gustaba...

—Me gusta, todavía me gusta —corrigió Minseok, suspirando y volviendo su mirada a la comida aunque esta vez con menos devoción que antes.

Chanyeol quería entender a Minseok; según lo que había contado, la otra persona estaba muy enamorado de él, tanto que incluso el relato de su romance lo hizo chillar de emoción, pero Minseok no quería nada con él, a pesar de amarlo, y a pesar de que no lo negaba, al menos no al grupo.

—¿Sigue sin hablarte? —preguntó Chanyeol, curioso. Minseok asintió—. ¿Por qué no intentas acercarte a él? Decirle lo que sientes.

Minseok levantó la mirada de la comida y miró hacia un punto muerto, sus facciones se arrugaron pero algo en ellas dejaba ver al Minseok que sólo hacía unos meses había dicho que estaba perdidamente enamorado de alguien que ya había perdido por terco y torpe o algo así.

—Porque ya pasó el momento, Chanyeol-ah.

Y Chanyeol negó, él era de los que pensaba que si había amor entonces también había esperanza, aunque fuese mínima,

—Nunca es tarde para volver a intentarlo.

Minseok le regaló a Chanyeol una mirada cargada de bastante sentires, de emociones y palabras que Chanyeol juraba podía escuchar con alto parlante. El mismo consejo que estaba dando podía aplicarse en su propia vida, aunque definitivamente él tenía una variante, Baekhyun ya no lo amaba, y quizá nunca lo amó porque de haberlo amado, jamás le hubiese sido infiel.

—Sabes Chanyeol —comenzó Minseok, suspirando—, puede que para mí si se haya vencido el tiempo, quizá yo no esté seguro de que aquella persona me siga amando pero tú —Minseok se acercó a Chanyeol, para susurrar las palabras—, tú todavía estás a tiempo.

—De ninguna manera, hyung —Chanyeol negó con una sonrisa lastimera—. Todo acabó.

—Oh, no estés tan seguro de eso, Chanyeol.

💣

Chanyeol vagó ese viernes por el campus de Ciencias, al menos allí estaba seguro de la silenciosa presencia de Baekhyun. Con un poquito de sereno en su mente, y sin más clases a las qué asistir, se permitió echarse sobre el césped y pensar mucho, ordenar sus pensamientos. Las palabras de Jongin seguían revoloteando, las de Minseok se les unían y se estaba volviendo loco. La verdad es que si su relación con Baekhyun fuese como originalmente la esperaba, gritos, insultos, reclamos y mala convivencia, la historia fuese más complicada, sin embargo, vivir de esta manera, también lo era.

En primer lugar ¿qué derecho tenía Baekhyun a ignorarlo cuando fue él quien decidió engañarlo? Actuaba como si el ofendido fuese él y no Chanyeol, el cornudo. Durante mucho tiempo en un año, Chanyeol y Baekhyun estuvieron topándose en la cafetería a pesar de ser de campus diferentes y cada mirada dolía como nada. Chanyeol no sabía si era menos que nada para Baekhyun porque éste ni siquiera insistió en explicarle el hecho de haber visto aquel video donde claramente estaba en la misma cama con ese amigo chino, bueno, sólo lo intentó unas pocas veces pero luego de eso no dijo nada más, no envió mensajes, no llamó y desde entonces para Chanyeol todo había acontecido de forma desastrosa. Fueron dos años que Baekhyun se pasó por el trasero sin importarle nada, y debería estar furioso y lo estuvo, pero ahora lo único que sentía era anhelo, uno que no se iba con el tiempo, uno que hacía añorar el recuerdo de Baekhyun día y noche.

Durante las noches en las que ambos estaban en sus camas, Chanyeol abría los ojos y observaba a Baekhyun dormir antes de que se hiciesen las cuatro y el mayor se levantase, alistándose y marchándose a quién sabe dónde hasta que llegase la hora de la clases. Era patético y Chanyeol lo sabía, incluso aquella vez que había llevado a Kyungsoo a la habitación siguiendo un plan, había sido estúpido. No podía hablarle, o mirarle, cruzar un gesto con él, pero a veces era eso lo que su cuerpo le gritaba, a veces usaba mucha fuerza de voluntad para simplemente no hacer lo que antes le estaba permitido.

Era imposible olvidar las veces en las que se dedicaban a ver películas en la habitación solitaria de Baekhyun para luego besarse y morir en los brazos del otro, besando, mordiendo y marcando cuanta piel existiese y amanecer entre besos quedos y un sol que perlaba cuerpos tersos.

Chanyeol por un momento cerró los ojos y se imaginó nuevamente al lado de Baekhyun, se imaginó que no había pasado nada y actualmente tenían tres años juntos, a puertas de una bonita vida qué vivir. Chanyeol suspiró, al menos así vería al Baekhyun que conocía, al que sonreía de tiempo completo, al que se inmiscuía en los asuntos de los demás y lo resolvía todo con una risotada. A veces simplemente deseaba al Baekhyun que amaba, y que a pesar del tiempo, seguía amando.

Cuando abrió los ojos estaba oscureciendo, lo que claramente le decía que debía regresar a su cuarto de batalla silencioso, esperando tranquilidad aunque no de la forma en la que Baekhyun le brindaba. Chanyeol no sabía exactamente qué esperaba de Baekhyun, y eso lo volvía un obseso de primera.

Entró a la habitación encontrándose con que Baekhyun no estaba dormido sino en el baño, a juzgar por el sonido de la regadera contra las baldosas. Había llegado un poco antes de la hora habitual y aunque la excusa era que estaba cansado, realmente lo estaba haciendo porque quería llegar antes de que Baekhyun se acostara a dormir.

Estaba haciendo frío, así que Chanyeol sólo se quitó la ropa antes de que Baekhyun saliera del baño, se sentó en el escritorio y decidió adelantar algo de trabajo de sus clases, aunque fuese viernes y tuviese todo un fin de semana para realizarlo. Abrió algunos cajones, para dejar sus cosas ahí, eran cuatro, dos de Baekhyun y dos suyos, ellos tenían que compartir el escritorio aunque en realidad ninguno lo usaba. Ni siquiera había decidido cuál serían los dos suyos y los de Baekhyun, entonces abrió cualquiera encontrándose de frente con algo no tan agradable.

Cigarrillos.

En el pasado, antes de que Baekhyun fuese su novio, Chanyeol tenía el conocimiento de que fumaba. Lo hacía por ansiedad y había surgido desde la muerte de uno de sus primos más cercanos. Chanyeol ayudó a Baekhyun a dejarlo comenzando primero por reducir los cigarrillos por día hasta dejarlo completamente. El día en que Baekhyun no sintió deseo de fumar Chanyeol había llorado porque fue un logro importante en la vida del mayor. Un logro que se había perdido actualmente porque la cajetilla que Chanyeol sujetaba con estupor sólo tenía dos cigarrillos, y en la misma gaveta estaba el encendedor.

Baekhyun había vuelto a fumar en cantidades industriales.

—¿Qué haces con eso? —preguntó Baekhyun, a espaldas de Chanyeol, y cuando éste volteó pudo verlo un ceño fruncido en la frente y los brazos cruzados. No estaba contento.

Oh, pero Chanyeol tampoco.

—¿Has vuelto a fumar? —Chanyeol decidió ignorar la pregunta de Baekhyun y hacer la suya propia, porque era más importante saber esa respuesta.

—Eso no te importa —Baekhyun caminó hasta Chanyeol, y de un sólo movimiento le arrebató la cajetilla casi vacía a Chanyeol.

El chico fue hasta su cama, sacudiendo las sábanas y se metió de lleno ignorando bestialmente la cara de pocos amigos y muchas preguntas de Chanyeol.

—Baekhyun, no puede ser. ¡Has recaído! —Chanyeol comenzó a gritar y de la rabia, tiró de la sábanas de Baekhyun para poder ganar su atención—. Estás fumando nuevamente.

Baekhyun ignoró que estaba desprotegido del frío y se dio la vuelta dándole la espalda a Chanyeol, quien no pareció contento.

Antes, cuando Chanyeol y Baekhyun se molestaban entre sí y Baekhyun prefería ignorar al gigante, éste adoptaba métodos poco ortodoxos para captar su atención. Como ahora, cuando había decidido que era mejor lanzarse encima de él, en lugar de sentarse en la cama y rogar por un poquito de su atención.

—¿Qué? —gritó Baekhyun, cuando logró comprender que Chanyeol estaba encima de él, con las piernas de cada lado de las suyas propias—. ¡Párate, Chanyeol mierda, párate ahora mismo!

—¡No hasta que me digas por qué volviste a fumar! —espetó, tomando las manos de Baekhyun para que dejara de golpearle.

—¡Porque me dio la gana! —bramó—. ¡¿Tengo que darle explicación a mi maldito ex de lo que haga con mi vida?!

Bien, eso había dolido sobre todo porque antes él tenía todo el derecho sobre Baekhyun y su cuerpo, podía hacer preguntas sin rogar porque Baekhyun era suyo y le debía explicaciones, aun más cuando estás tenían que ver con el estado de salud de Baekhyun. Pero ahora.

—¿Sabes lo difícil que fue dejarlo, lo malo que resultó ser para tus pulmones? Baekhyun, siempre andabas padeciendo de tos, ¿cómo no puedes pensar en ti un momento?

Baekhyun dejó de luchar un momento con las manos de Chanyeol que se empecinaban en sujetar las suyas propias. Su mirada ensombreció considerablemente y desde arriba se notaban sus prominentes ojeras, lucía demacrado, como nunca Chanyeol lo sabía y no le gustó.

—Baekhyun...

—¿Por qué te preocupas por mí, gigante? —Joder, gigante. A Chanyeol se le vinieron a la mente todos esos recuerdos, gigante era el apodo para Chanyeol, Mi gigante—. ¿No fui yo el que te engañó? ¿Por qué te preocupas ahora?

Chanyeol estaba enojado, no por las palabras de Baekhyun, siquiera la traición, estaba molesto porque éste estaba mezclando las cosas. Chanyeol podía sentir rencor o lo que sea, pero no estaba dispuesto a dejar que Baekhyun se destruyera a sí mismo con el cigarrillo, y mucho menos luego de haberlo superado.

—Escucha, me importa muy poco lo que haya pasado entre nosotros —demandó Chanyeol—, pero no voy a dejar que recaigas, Baekhyun no puedes...

—Déjame, Chanyeol...

Ni Chanyeol se movió, ni Baekhyun retiró la mirada. ¿Qué más podía hacer Chanyeol? Estaba en frente a la persona que amaba, terco como nadie, pero seguía siendo ese a quién quería y lo único que podía hacer era mirarle y rogarle en silencio que dejara de hacerse daño a sí mismo. Chanyeol se le agotaban las palabras para hablar con Baekhyun porque sentía que si lo hacía desataba la batalla que estaba a puertas de acontecer.

—Chanyeol, déjame...

Pero Chanyeol no lo dejó, Chanyeol sólo se acercó y le dio un beso en los labios a Baekhyun y éste en lugar de apartarle sólo se aferró a su camisa y se dejó besar. Chanyeol se ciñó a este Baekhyun que se sentía roto en sus manos, delicado, frágil. Baekhyun nunca había sido débil, siempre fuerte, siempre siendo una persona de carácter duro pero éste bajo Chanyeol era un Baekhyun líquido, y lo odió porque ese no era el Baekhyun que estaba acostumbrado a ver, ni siquiera en la distancia.

Lento y parsimonioso así era el beso, errático al mismo tiempo, suave. Baekhyun respiraba profundo y Chanyeol le acariciaba de principio a fin; sus labios estaban lejos de tener el sabor de antes, tenía impregnado la nicotina del cigarrillo en su lengua, pero ni por eso Chanyeol se detuvo, al contrario insistió en besarlo hasta borrarle él mismo el sabor de aquel vicio tan dañino.

—Chanyeol, por favor, detente...

Chanyeol no quería detenerse, pero la reticencia de Baekhyun sólo lo hizo frenar y retirarse de su lado. Respiró profundamente y volvió a su cama, sin poder creer que había besado a Baekhyun nuevamente, después de tanto de tiempo, del peso de una traición, sin saber si Baekhyun seguía siendo pareja de Kris. Chanyeol quiso golpearse por dejarse llevar.

—Lo siento, no volverá a pasar —se excusó, enterrándose en sus sábanas y apagando la luz de golpe.

Chanyeol no quería abrir los ojos aunque estaba tapizado por edredones gruesos. No quería tener que llevar el peso de sus propias acciones producto del vestigio de sus deseos.

Un rato después, cuando el silencio era terriblemente abrumador, Baekhyun se levantó, llevó su abrigo y salió en medio de la noche aunque no estaba permitido saltarse el toque de queda, pero estaba bien, pensó Chanyeol, Baekhyun era hermano del director.

💣

Baekhyun no caminó, corrió.

No corrió hasta la habitación de Joonmyun porque no quería molestarlo a él y a su compañero, ni tampoco hacia la de Sehun o la de Jongdae, simplemente se dejó arrastrar hacia la habitación de la única persona que sabía que iba a entenderlo a la perfección, y que le brindaría el apoyo que necesitaba, aunque compartiese habitación con una persona insufrible.

—Jongin, abre la puerta —llamó Baekhyun.

En menos de un segundo la puerta se abrió y un ceñudo Kyungsoo se dejó ver con un pijama negro como su alma, con cara de pocos amigos y, detrás de él, un preocupado Jongin con cara dolor como si alguien hubiese lastimado a sus preciados cachorros.

—¡Baekhyun hyung pero ¿qué pasó?! —Jongin pasó por encima de Kyungsoo, ignorando las quejas, reclamos y maldiciones y se dedicó a ayudar a Baekhyun.

Baekhyun entonces se desplomó encima de la cama de Kyungsoo, comenzó a llorar como niño, como no lo había hecho hace un año y delante de su grupo habitual de amigos; Jongin siempre le había dado aliento, y sabía qué decirle, todo el tiempo eran palabras sabias porque a pesar de que era menor era una persona madura.

No le importó que Kyungsoo estuviese presente en la habitación lanzando miradas curiosas, no le importó nada cuando comenzó hablar y a preguntarle a Jongin si había hecho bien, si no insistir en explicarle a Chanyeol había sido el camino correcto. Y a pesar de que Kyungsoo preguntó de qué estaba hablando, Baekhyun siguió hablando, pidiéndole a Jongin ayuda y preguntándose a sí mismo si realmente podía hacer algo ahora, al menos para aminorar el dolor que le carcomía el alma.

—Acaba de besarme, y yo le correspondí —gimió en medio de su llanto—. Para él soy la persona que se rindió, que dejó que se fuera sin al menos insistir, pero ¿tengo la culpa de querer estar con alguien que confíe plenamente en mí?

—Nunca debiste serle infiel —bramó Kyungsoo, a un lado de Jongin, todavía cruzado de brazos—. Si tanto lo amabas debiste pensar con el cerebro y no con la de abajo.

Baekhyun lloró aún más y Jongin comenzó a gritarle a Kyungsoo, palabras como «Mierda cállate, tú no sabes nada», fueron musitadas con tanta molestia, que Baekhyun alzó el rostro hacia Kyungsoo y sintió un mezcla entre dolor y condescendencia mirando que el muchacho tenía los ojos grandes y acuoso, como si quisiese llorar.

—Me largo —espetó Kyungsoo tomando sus cosas y yendo directo hacia la puerta.

—¡¡No, no, no, Kyungsoo hyung, no!!

Jongin corrió atrás de Kyungsoo antes de que este saliera por la puerta y Baekhyun se sintió mal, estaba arruinando a Jongin y su oportunidad de acercarse a la persona que le gustaba. No podía ser tan egoísta pensando sólo en sí mismo.

—Déjame, Jongin —protestó Kyungsoo—. Si quieres quedarte a consolar a tu amiguito bien, yo me largo.

—Yo quiero que te quedes Kyungsoo —musitó Baekhyun, limpiando sus lágrimas y tinturando su rostro de expresiones serias—. Yo te voy a contar qué pasó ese día.

—Por favor, no vengas con eso —escupió Kyungsoo—. Tú mismo dejaste que Chanyeol creyera en lo que vio, tu silencio habló por ti. ¿Ahora me vas a explicar a mí?

Baekhyun bajó el rostro y pensó que Kyungsoo tenía razón, no tenía derecho a quejarse o intentar arreglar algo que ya había pasado; algo que él mismo dejó ir.

—Hyung... tienes que dejarlo hablar —pidió Jongin, mirando fijamente a Kyungsoo, éste le miró sin perderse ni un detalle en su mirar. Baekhyun sonrió pese a sentirse mal porque al menos Jongin lo estaba intentando, la mirada de Kyungsoo atisbaba una esperanza.

—Cinco minutos —bufó Kyungsoo lacerando con su mirada a Baekhyun—, tienes cinco minutos para hablar.

Baekhyun suspiró, tal vez era demasiado tarde para hablar con Chanyeol, para decirle que aquel día sólo fue producto de una mala jugada y la rabia por tener una pareja que no confiaba en él, pero al menos a Kyungsoo si podía decirle. Aquello era algo que sólo habían entendido Jongin y sus amigos. Baekhyun no sabía qué esperar.

—Muchas gracias, Kyungsoo hyung —susurró Jongin, aunque no le correspondiese a él dar agradecimiento, sin embargo lo hizo, aunado a eso, le dio un beso en la mejilla al pelinegro y por primera, desde que lo conocía, Baekhyun vio a Kyungsoo sonrojarse efusivamente.

—Bueno —tarareó Kyungsoo, una vez que perdió el color en sus mejillas y recuperó la coordinación de sus pensamientos—, te escucho.

Bien, esto iba a ser duro.

💣

Esa canción en multimedia no la puse por casualidad,
en verdad la amo, estuvo en mi cabeza durante la escritura del cap y combina
Larga vida a BTS 🙋🙋🙋✨

🔼

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