¿Pensaron que en algún momento de la noche iba a apiadarme de Carter y le diría que me acompañe en la cama de tres plazas? Pues estuve muy cerca de hacerlo. Pero me auto-controlé y eso le causará una futura neumonía sino encuentra en donde dormir. Un sofá podría ser un buen comienzo.
En fin, en la mañana me levanté al sentir frío, mucho frío, casi como si estuviera desnuda. Casi me iba a dar un patatús por lo que pensé. Pero me di cuenta de que no era eso. Ah, claro, hay veces en las que el viento marítimo al ser tan húmedo puede llegar a hacer que las cosas se enfríen mucho o se mojen.
Los siguientes cinco días me dediqué a ayudar un poco al capitán en controlar el yate. Es más, nos hicimos amigos, porque ambos estábamos tan obsesionados con la navegación. Jeffrey me enseñó algo de portugués. Decía que sería necesario porque íbamos a anclar en Portugal. ¡Yei!
Cuando regresé de la cabina del capitán vi que Carter estaba leyendo algo. (¿Qué más podría esperar?) Un segundo... ¿eso era? Era un libro que tenía escrito algo en inglés en letras rojas. ¿LA RAMIPIDE ORJA?
No le di importancia, así que fui a la cubierta.
Miré hacia el océano, obviamente podía saber en dónde estaba exactamente (con coordenadas y todo lo demás, eh). Me apoyé contra la baranda, lo que hizo que se me enfríe la piel. Entonces miré más detenidamente el mar. Parecía que hoy estaba más contento de lo normal (no pregunten cómo lo sé, sólo que siento como un aire festivo por debajo del yate). ¿Es que acaso había algo importante? Un segundo, ¿qué día es hoy?
13 de marzo, inteligente -dijo mi cerebro.
Entonces... mañana era 14 (No me digas). Lo que significa que:
-¡Wooooooo! -grité.
Carter paró de leer y me miró por la ventanilla que había por la habitación.
- ¡Mañana es mi cumpleaños! -grité tan alto que no me sorprendería que aparezca salvajemente un monstruo marino detrás de mí.
La Wikipedia caminó de un lado a otro mientras se devanaba lo sesos de egipcio entre decirme feliz cumpleaños adelantado y darme una cachetada por gritarlo tan alto.
¡YEI! Mañana es mi cumpleaños y oficialmente voy a poder tener mi licencia de conducir. ¡YUJU!
Mientras tanto en el Olimpo:
(Tercera persona)
-Esta no es la primera vez que Hera quiere hacerles el camino más difícil a mis hijos -dijo Poseidón muy enojado en una reunión en el Olimpo de emergencia con los doce olímpicos.
-Lo único que trato de hacer es que se unan los campamentos para poder... -empezó a defenderse Hera.
-No me interesa... te podré perdonar que a Percy lo lleves al campamento de los... los...
- ¿Romanos? -preguntó Hera fríamente.
- NO DIGAS ESO EN VOZ ALTA -gritó Poseidón. -Te perdono que a Percy le hayas quitado la memoria, ¡PERO NO TE PERDONARÉ QUE LE HAYAS DICHO A MI HIJA QUE SE ENAMORE DE UN EGIPCIO!
-¡Poseidón! -gritó Zeus. -No grites a Hera.
-¡No me grites por gritarle a Hera!
-¡No me grites por gritarte por gritarle a Hera!
-¡No grites a Poseidón por gritarte por gritarle por gritarle a Hera! -gritó Hermes.
-¡No me grites por gritarle a Poseidón por gritarme por gritarle por haber gritado a Hera!
- ¡No grites a Hermes por gritarte por gritarme por bla, bla, bla, bla, bla! -gritó Poseidón.
- ¡Ya basta! ¡Paren los tres! -gritó Hera.
Afrodita no pudo más y gritó:
- ¡Aqua está embarazada!
Todos se quedaron con los ojos como moscas.
Poseidón salió de su asiento enfurecido y casi pulveriza a Afrodita. O peor, a Hera.
- ¿Y desde cuándo lo sabes? -preguntó el dios del mar.
-Desde que empecé a filmar mi reality show.
- ¿Y qué es eso? -preguntó Artemisa.
- Ag, ¿acaso nadie nunca ve la televisión? -preguntó Afrodita y Hefesto se puso de su lado.
-Es un programa en vivo dónde hay cámaras escondidas por todas partes, sin que los protagonistas lo sepan -respondió Hefesto.
- ¿Has estado grabando las 24 horas a mi hija? -preguntó Poseidón. -¿Y no me dijiste?
-Wow, el del cerebro de pescado al fin comienza a razonar -dijo Atenea. -Felizmente mi Annabeth tiene mejores gustos que un... hijo de Poseidón -dijo haciendo sonar lo último como un insulto.
- ¿Y sabes de quién está...? -empezó Poseidón.
- ¿... embarazada? -completó Afrodita. -Ehmmm, de Percy.
-WTF? -empezó Hermes mientras todos los demás dioses dejaron escapar un gritito.
- Eso es... es... -empezó Poseidón.
- ¿Lindo? -preguntó la diosa del amor.
- ¿Asqueroso? -preguntaron Atenea y Artemisa.
- ¿Un chiste? -preguntaron Apolo y Hermes.
- ¡Raro! -terminó el dios del mar. -Hefesto, ¿qué pasó con el campo de agua?
-No lo sé. Nunca falla. ¿Cómo es posible? -preguntó el dios de las forjas.
-Armas divinas -dijo Afrodita y Ares sonrío. -Es obvio.
Luego se avecinó una gran discusión sobre la vida privada de Aqua entre Poseidón y Afrodita. Hasta que...
-Y pensar que su cumpleaños es mañana -dijo Apolo matándose de la risa.
- ¡Qué lindo regalo le dará su padre! -carcajeó Hermes.
Cuando la reunión terminó Poseidón regreso al mar y el ambiente festivo que había programado empezó a esfumarse. ¿Cómo había sido posible que su hija esté embarazada de su propio hermano? Se sentó a pensarlo durante horas en su trono junto a Anfitrite, su esposa, y recordó el asunto de Hera. ¿Acaso sus hijos nunca podrían llegar a ser felices? De pronto le pareció sentir al presencia de su hija en su territorio, el mar. No, no le pareció, ella estaba en un yate. El dios fue a la superficie y se asomó por una baranda.
Su hija estaba abrazando a un ¿mortal? ¿Qué hacía su "princesa" al costado de un repugnante egipcio? De pronto el mortal llamado Cráter andante, según las fuentes de Afrodita, abrió los ojos y se encontró cara a cara al padre de su ¿amiga?
¿Qué eran ellos?
¿Amigos o enemigos? ¿Conocida o exnovia? ¿Pitufina o Agua? Ja, no tenía ni idea. Sólo sabía que sentía un amor-odio por la chica a la que abrazaba por su próximo cumpleaños.
Ella era tan linda (jamás creyó conocer a una chica hermosa que le gustara leer, o mejor dicho que le lean), valiente (¿quién más se enfrentaría a una casa llena de egipcios sabiendo que se revelaba su secreto la podrían asesinar en un dos por tres?), atlética (¿cómo era posible que ella le gane a cada rato en carreras?), etc.
Pero él también la odiaba. ¿Cómo se le ocurría enamorarlo cuando ella ya tenía novio? ¿Cómo es tan estúpida para enfrentarse contra una multitud cuando la pueden aniquilar en menos de lo que canta un gallo? ¿Acaso todo lo que dijo fue falso? ¿Tal vez actuó durante todo este tiempo? ¿Tal vez solo le haría creer que lo quería para que él vuelva a creerle de nuevo? Y tal vez, cuando menos se lo espere, ella lo asesinaría.
¿Sentiría él lo mismo que ella? Ella lo miraba como si tuviera eso también mezclado. Amor y odio. Amorodio.
¿Aqua es su amorodiada?
Respiró el cabello de la chica y regresó al cuarto. Él sabía que no podían tener nada. ¿Si se hubiera quedado abrazándola durante más tiempo habría sido posible que le diera un beso? ¿Tendría suficiente coraje para hacerlo?
Había una simple respuesta.
No.