Capítulo 5
- ¿Tendrás una cita con Nate Ross? - deja caer la bandeja frente nosotros, Mel se sobre salta a mi lado, Noah trata de evitar que el jugo caiga de la bandeja de la recién llegada.
- ¿Quién te lo dijo? - bajo la voz tratando de no llamar más la atención.
- ¡Es cierto! - grita, uno diría que a estas alturas debería estar acostumbrada a sus arrebatos de dramatismo, pero al parecer no era el caso.
- ¡Jane, baja la voz! - trato de tranquilizarla, inútilmente.
- ¡Pero si ya todo el mundo lo sabe! - cubro mi rostro con ambas manos, estamos siendo el centro de atención, mi hermano pasa junto a nuestra mesa, su presencia es suficiente para alejar las miradas curiosas de los entrometidos, me guiña un ojo antes de seguir avanzando.
- ¿Cómo lo supiste? - trato de mantener la calma con Jane, por el momento funciona, decide comenzar a comer dejando el drama de lado.
-Escuché a Rosie decirlo en el aula de ciencias- ruedo los ojos- tal parece que hicieron todo un numerito ayer frente al colegio.
-Fueron mis hermanos...
-Como siempre- Noah se une a la conversación- pero no dejes que te intimiden, sé que te gusta Nate Ross desde el segundo grado, y creo que la verdadera razón por la que no te atrevías a hablarle, es por ese par de idiotas que tienes por hermanos.
-No me gustaría que arruinen esto...- puedo ver a tres mesas de distancia a Nate, me sonríe cuando nota mi mirada, le devuelvo el gesto, pero Ayden se cruza entre ambos parándose en medio y negando lentamente con su cabeza.
-Entonces hay que idear un plan para mantenerlos lejos la noche de tu cita- la propuesta llama mi atención- lo he estado pensando y creo que tengo una buena idea- su sonrisa traviesa me da esperanza de que todo salga bien esta vez.
-Por favor dime que me involucra como carnada para distraer a Jake- mi mejor amiga toma su mano para suplicar, no pude evitar fruncir el ceño, tampoco me acostumbraría al amor platónico de Jane con mi hermano mayor.
-Por su puesto- Noah sonríe complacido, nuestra mejor amiga hace un extraño baile de la felicidad aun sentada.
-Por favor basta, es raro que te guste mi hermano- sus ojos se iluminan al recordarlo, así que debo interrumpirla- tampoco quiero escucharte hablar de sus bonitos ojos y su trasero fabuloso.
-Tú te lo pierdes- se gira indignada y molesta por perder esa oportunidad.
-Dime que no me utilizaras para distraer a Ayden- suplica la peli negra nuestro lado.
-Yo jamás te haría eso- se apresura a contestar Noah, sus ojos se iluminan cuando la mira, si tan solo Melanie se diera cuenta de ello, sé que harían una linda pareja.
[...]
El viernes llegó antes de lo que había previsto, estaba emocionada y muy nerviosa, me había puesto un vestido de hombros descubiertos, uno de mis favoritos, unos zapatos de tacón bajo para estar cómoda, ondule mi cabello y resalte mis ojos con maquillaje.
Cuando estoy a mitad de la escalera alcanzo a ver a Jake tratando de convencer a Nate de irse, traté de interrumpirlo, pero me vi arrastrada al armario de suministros bajo la escalera.
- ¡Por el amor de Dios! - grité golpeando la puerta- ¡Ayden Everly, abre la maldita puerta! - no paré de golpear, no lo haría hasta que me secarán de ahí.
-Lo ves, Adeline no está, puedes irte- vuelvo a gritar, se suponía que mis amigas distraerían mis hermanos, pero no han llegado.
-Por favor, Jake, vi como Ayden metió a su hermana ahí dentro- entonces abrieron la puerta, lo primero que vi fue a mi salvador, con una sonrisa tierna, me extiende la mano para ayudarme a salir- ¿Estás bien, linda?
-Ahora lo estoy- respondo totalmente perdida en sus bonitos ojos, Jake se aclara la garganta, haciéndome volver a la realidad- ¿Nos vamos?
-Si.
-No.
Ruedo los ojos al escuchar a mis hermanos, sin soltar la mano de Nate caminamos hasta su auto, sin dejar de escuchar las protestas y sobornos que Jake y Ayden le hacían.
-Cuídense- veo la amenaza en la mirada del mayor antes de irnos.
[...]
La primera parada en nuestra cita era en un elegante restaurant para cenar, después improvisaríamos algo, estuvimos conversando animadamente todo el camino, agradecí que ignorara la escena de celos que mis hermanos habían montado en la casa.
-Quizá esto suene extraño, pero...- veo como se sonroja, conmoviéndome, me parece la persona más tierna del mundo- ¿podemos tomarnos una fotografía juntos? – me sorprende por unos segundos, pero accedo, acercamos nuestras sillas y soy yo quien encuentra el ángulo perfecto, tomamos varias fotos, después las envío a su celular para que las tenga también. – Lo siento, mi hermano mayor es uno de tus seguidores y no me creía cuando le dije que te conocía.
-Descuida, puedo grabar un video para él – me muevo incomoda por el rumbo que ha tomado la conversación, pero Nate guarda su celular, vuelve a tomar mi mano, besa mis nudillos y hace que mi corazón se derrita cuando dice...
-No, esta noche es para disfrutarla solo nosotros – siento el rubor subir a mis mejillas, sus ojos castaños son tan bonitos que me es sencillo perderme en ellos – te ves preciosa.
- Gracias, tú también ...
- ¡Adeline, Nate! – una voz aguda y elevada me interrumpe, a nuestro lado Rosie, una de las animadoras más populares del colegio nos sonríe – que coincidencia encontrarlos aquí – lleva de la mano a un pelinegro con los ojos azules más oscuros que haya visto – deberíamos tener una cita doble.
¡Qué!
- Si, claro – la voz de Nate tiembla cuando acepta, la castaña hace que acerquen dos sillas más para ella y su cita, ambos terminan frente a nosotros, comienzo a sentirme molesta, la amenaza en la voz de Jake cuando salimos resuena en mi cabeza.
- Escuché que se acerca un partido importante para ustedes – Rosie acapara la conversación con Nate, se inclina sobre la mesa, con sus brazos apoyados, lleva puesto un vestido rojo escotado que se ajusta a cada curva de su cuerpo, por lo tanto, cada vez que se inclinaba sus pechos saltaban a la vista de todos, sin dejar nada a la imaginación.
No puede culpar a Nate por mirar sus pechos en varias ocasiones, lo veía luchar por evitarlo, pero incluso yo era incapaz de contenerme en ocasiones, era como si tuviera enormes flechas brillantes apuntando a dónde deberías mirar.
Tampoco pasaba desapercibida la sonrisa juguetona que tenía la cita de la castaña, todo esto era tan obvio, mis hermanos lo habían planeado, no importó cuanto mis mejores amigos se esforzaron por mantenerlos lejos, su alcance maligno para evitar que me enamorara llegaban lejos.
-Me encantaría verte jugar – veo como Rosie acaricia la mano de mi cita, Nate pasa saliva con notable nerviosismo, no aguanto más lo absurdo de la situación.
-Necesito refrescarme – dejo los cubiertos en el plato y me pongo de pie tan rápido como puedo, escucho que alguien me llama, pero me refugio entrando a los baños.
¡Voy a matar a ese par!
Estoy muy enojada, tanto que debo tomarme unos minutos para calmarme, no quería que arruinaran mi noche, así que solo tenía que soportar a que terminara la cena, después Nate y yo tomaríamos nuestro camino, separados de esos dos.
Salgo con la energía renovada, antes de acercarme a la mesa, puedo verla, Rosie ha tomado mi lugar y está colgada del brazo de mí cita, tomo varias respiraciones para calmarme y recordar mi objetivo.
-Esto no puede salir peor – digo a nadie en particular.
-Te puedo apostar a que sí – me sobresalto, detrás de mi está Kyle, la cita de Rosie, el espía de mis hermanos.
- ¿Por qué lo haces? – Kyle se cruza de brazos, me recorre lentamente con la mirada, haciéndome sonrojar, alza una de sus cejas y se encoge de hombros.
-No sé de qué hablas- aprieto los puños, controlándome para no gritar y armar una escena.
-No te hagas el inocente, sé que mis hermanos te mandaron a "cuidarme"- hago las comillas con mis dedos - ¿cuánto te pagaron? – su sonrisa se borra con lentitud, no cambia su pose, pero se ve tenso.
-No lo hago por dinero – se da cuenta de que está aceptando su culpa – Rosie me invitó a salir y acepte.
- ¿Desde cuando sales con mujeres menores que tú? – me arrepiento al instante de soltar esa pregunta, aún más cuando sonríe, se inclina hacia mí, dejando su rostro muy cerca del mio.
-Tal vez ya me gusta salir con ellas – mi rostro enrojece, por todo lo que sus palabras provocan, mi enojo crece, lo ignoro y vuelvo a la mesa, soy obligada a terminar la cena sentada frente a Rosie y junto a Kyle.
- ¿Y a dónde irán ahora? – pregunta a mi cita ignorándome, como hizo toda la cena.
-Bueno, hay una obra en un teatro aquí cerca, quería llevar a Adeline – me toma de la mano acercándome a su cuerpo para poder rodear mi cintura, su gesto me hace sonreír, por fin estaba dándome mi lugar.
- ¡Los acompañamos! – chilla emocionada, Nate quiere negarse, pero no hay forma de evitar que nos sigan, enlaza su brazo al del castaño que me abrazaba y terminamos caminando en un incómodo trío.
Rosie colgada del brazo de Nate y yo caminando un paso detrás tomando su mano, Kyle nos seguía de cerca, con miradas fugaces lo descubrí sonriendo, toda la situación le parecía divertida.
[...]
El teatro era muy antiguo y con las obras que presentaban recaudaban dinero para remodelarlo y hacer que permaneciera abierto, yo estaba emocionada por ver la función, e ignoré épicamente los esfuerzos de la animadora por coquetear con mi cita, Nate no había soltado mi mano, hacía algunos comentarios sobre las actuaciones y lo bueno que era el musical, casi me hizo olvidar el mal rato que nos habían hecho pasar.
Pero todo se vino abajo en el intermedio, fui a buscar una botella con agua, Nate se ofreció a ir por mí, pero le dije que estaba bien, además quería estirar las piernas un rato, Kyle dijo que necesitaba hacer una llamada y me siguió, sí estaba hablando por teléfono mientras yo hacía fila. Él no me perdió de vista en ningún momento y cuando pagué por mi compra se acercó para acompañarme de regreso, mientras tecleaba rápidamente en su teléfono.
Me detengo en la cima de la escalera que daba a nuestros lugares, estoy congelada en mi sitio sin poder creer lo que estaba viendo, Rosie besaba a Nate, él tenía los ojos muy abiertos, mientras ella ponía mucho entusiasmo en hacer que respondiera, veo como el brazo de la animadora se mueve de su brazo a la pierna, entonces Nate cede, cierra los ojos y responde al beso, entregándose voluntariamente a las caricias de la castaña
-Vámonos, te llevo a casa- Kyle me toma por el brazo, justo cuando Nate parece entrar en razón y se separa de Rosie, voltea a donde me encuentro y se pone en pie de inmediato para acercarse, pero el pelinegro me hace retroceder hasta ser el quien encaré al castaño.
-Mantente alejado de ella, Ross – lo detiene con un simple gesto de mano.
-Adeline, por favor – me suplica, pero ahora estaba muy molesta, no solo con él sino con el pelinegro que lo detenía, doy media vuelta buscando la salida, sé que Kyle me va a seguir, me alcanza justo cuando pongo un pie en la acera, lo dejo guiarme hasta su auto, negándome a hablar, verlo o tocarlo, dentro de mi la irá burbujeaba con fuerza, haría explosión en cualquier momento.
[...]
Una vez en casa me bajé del auto sin importarme si Kyle me seguía o no, abrí la puerta azotándola, buscando a mis hermanos, mamá se asoma por las escaleras, pero no interrumpe mi casería.
- ¡Voy a matarlos! – me abalanzó sobre ellos, están frente al televisar jugando videojuegos, papá logra detenerme antes de alcanzarlos.
- ¿Addie que sucede? – nuestro padre trata de calmarme, dejo de luchar contra él, mis hermanos se ponen de pie, hay una sonrisa en el rostro de Jake que deseo borrar a patadas, nunca nadie me había hecho sentir violenta más que esos dos.
-Debe estar molesta porque su cita besó a otra mientras salían juntos – Tyler abre los ojos con sorpresa, me mira, y luego a los dos idiotas que comparten nuestra sangre.
-No puedo dejar que un chico que no sabe lo que quiere te lastime, Addie tienes prohibido verlo de nuevo – abro la boca con total sorpresa e indignada.
-Además, la chica con la que se besó era la cita de Kyle, solo la utilizó para darle celos y robarse a la novia de nuestro amigo. – Ayden añade, choca el puño con Jake sin que papá los vea.
- ¿Ustedes como saben eso? - su mentira se tambalea y saben que están en problemas, papá voltea para verlos y que se expliquen.
-Pues... pues... - Ayden mira detrás de mí, no debo ser un genio para saber que Kyle está observando todo, papá me suelta, consciente de que trataron de engañarlo.
-Ustedes dos – la furia me corta la respiración – mandaron a sus amigos, para arruinar mi cita con Nate – me acerco con lentitud, papá se ve divertido mientras desenmascaro a mis hermanos -planearon todo para que ella lo besara.
-Podemos explicarte – Jake levanta las manos, tratando de poner distancia entre ambos
- ¡Qué van a explicarme! – grito, respiro por la boca al sentir dificultad para hacerlo con normalidad, mi corazón late con fuerza y comienzo a escuchar un zumbido agudo y molesto. - ¡Van a decir que lo hacen por mi bien!, ¡que solo quieren protegerme!
- ¡Es verdad! – grita Ayden.
- ¡No! - respondo de la misma manera.
- ¿Qué dices? – ahora habla Jake, deja de retroceder para acercarse, respirar cada vez es más difícil, pero no dejaré que se salgan con la suya, no esta vez.
- ¡Qué son unos malditos egoístas, Jake! – los señalo con el dedo, todo en la habitación se comienza a ver borroso, pero me mantengo firme - ¡Solo quieren tenerme encerrada!, que no viva mi vida, ¡Ya no soy una niña!, ¡No necesito que estén cuidando de mí! – vuelvo a respirar por la boca, sintiendo la debilidad de mi cuerpo y viendo manchas negras - ¡Los odio!
Doy media vuelta y camino un par de pasos, siento que me tambaleo, veo una sombra acercase con rapidez, me desvanezco en la oscuridad, perdiendo el sentido de todo.