Mangel
Abro mis ojos de a poco a poco, pestañeo adecuándome a las luz y lo primero que veo es aquel cabello teñido de rojo, sonrío débilmente y acaricio su cuero cabelludo con miedo de despertarlo; Michael se había dormido sobre mí y me causó gracias ver su rostro neutro y como un hilo de saliva baja por sus labios.
Pero, cuando mis manos tocan su cabello este se despierta sobresaltado y al verme abre sus ojos con sorpresa y me abraza con fuerza. Gimo de dolor, y se separa rápidamente.
—¡Mangel!- exclama y río.
—¡Michael!- exclamo de la misma forma que él, y reímos.
Me abraza una vez más y al momento de que nuestros cuerpo chocan, el rechinido de la puerta suena y ambos volteamos a ver de quien se trata; Ruben entra con los ojos levemente hinchados y el cabello despeinado, tanto así, que una gorra cubre todo su copete y sonrío por mis adentros, se ve jodidamente tierno.
—Los dejo solos- mi amigo murmura en mi oído y deja un beso en mi mejilla, y al separarse me guiña un ojo y asiento, todo era parte de ser 'novios'.
Michael cierra la puerta, y me acomodo mejor en la cama. Me encontraba en una habitación, mi cabeza estaba vendada y me sentía débil.
—M-Mangel- tartamudea y camina hacia mi con rapidez.
Y antes de poder reaccionar, sus brazos se cuelgan de mi cuello y comienza a sollozar en mi pecho. Lo abrazo de su cintura y aspiro su aroma, mis fosas nasales se deleitan con esa fragancia y lo abrazo más fuerte, sintiendo cada parte de su cuerpo tensarse.
—¿Te encuentras bien?- es lo primero que pregunta al separarnos.
—Sí, bueno..algo- señalo mi cabeza y sonrío.
—Me siento muy avergonzado por esto, sabes que Chris no se controló y..-le interrumpo.
—No fue la culpa de tu..novio, fue mía y lo sabes- contesto y miro hacia otro lado, tratando de olvidar aquel momento que pasó.
—Sí, pero el que te ocasionó todo el daño fu..-.
—¿Hace cuánto tiempo estoy aquí?- pregunto y cambio de tema.
Suelta un suspiro, de seguro entendiendo mi indirecta.
—Un par de horas- de su bolsillo saca un objeto que no llego a reconocer.
—Genial- farfullo molesto.
Ríe, su risa anima la pieza y sonrío por auto-reflejo, me encanta hacerlo reír, me encanta que sus hoyuelos se formen en sus mejillas y como mantiene los ojos cerrados levemente.
—Toma- me extiende una fotografía.
—¿Q-Qué es esto?- recuesto mi espalda en el cabezal de la cama.
—Lo encontré cuando regresé a casa para empacar mis cosas-frunzo el ceño.
—¿Empacar tus cosas?- pregunto confundido.
—Ya sabes, dentro de unas horas me iré de aquí y volveré a Australia- y mira su anillo con una sonrisa tronchada, y luego sus ojos me observan y al ver que yo observaba la sortija, con disimulo la cubre con sus dedos.
Me concentro en la fotografía que tengo en mis manos, me concentro en nuestras rostros felices y como Ruben tenía una mueca en el, suspiro, aquella fue nuestra primera foto en la feria. Yo sostenía aquel panda que ganó en el juego, y él tenía su mano alrededor de mi cintura con posesión y junto a nosotros se encontraba Lola, la cual fue recortada de allí, ya que, podía ver la cuarta parte de su vestido lila.
Mis dedos pasan por nosotros, las pulsaciones de mi corazón de aceleran y es como si estuviera allí, es como si viera a mi madre sostener la cámara y decir 'Digan queso' mientras sonreíamos con diversión, y todos aquellos recuerdos chocan en mi mente con fuerza.
Giro la foto, y una frase, tachada con una X, aparece.
'Porque siempre serás mi mejor amigo'
—Mangel
Y una debajo, pero esta no está marcada.
'Porque siempre serás el mejor novio'
—Ruben
Miro a Rubius con una sonrisa, y el me devuelve el gesto.
—¿Por qué no la techaste, como la primera?- pregunto.
—Porque aquella frase dice la verdad, Miguel- dice y agrega- Fuiste el mejor novio que pude tener, de eso no hay duda- toma mi mano, pero la aparto.
—¡¿Acaso estás jugando conmigo?!- exclamo molesto.
—¿Qué?-.
—El golpe en el aeropuerto, los celos, me recibiste el beso, y ahora esto- digo y agrego- ¡No te entiendo!-.
—Miguel, no sé qué tratas de d..-le interrumpo.
—Quiero que me quieras de esta manera, y necesito que me digas que me quede.- bajo la mirada-Si dices que no sientes nada, si no lo sabes, sólo déjame ir-.