HOLA LES TRAIGO MI PRIMER FAN-FIC YAOI DE LA PAREJA FAVORITA DE F.T. NATSUXGRAY ESPERO QUE LE GUSTE NO PIENSEN MAL PERO ESTUBE LEYENDO UN PAR DE FIC DE EELOS Y NO SE POR QUE SE ME OCURRIO ESTA DIA SERA DESEO MORBOSOS O////O...O_O ESPERO QUE LE GUSTE
TIENE ESCENAS LEMMON CREO QUE ME FUI AL CARAJO PERO EL QUE NO ARIESGA NO GANA...OHNO!!!
COMO SIEMPRE LOS PERSONAJES SON DE MASHIMA-TROLL-SENSEI MALDITO POR SU CULPA SACA DE MI ALGO QUE NUNCA VI Y ESTE FIC NO ES PARA FINES DE LUCRO...GRACIAS EMPEZEMOS
Era un día como cualquier otro en el gremio, habían pasado un par de semanas desde que ganamos los Grandes Juegos Mágicos y dado a esto, cientos y cientos de peticiones llegaban todos los días. Ah, las desventajas de ser los más fuertes.
Muchas de las peticiones especificaban qué mago querían que hiciera el trabajo, y para desgracia mía, habían varias que pedían que Natsu y yo nos encargáramos de ello. Dado el hecho que debemos cuidar la reputación recién recuperada del gremio, no tenemos más opción que aceptar.
Con esto en mente, aceptamos un trabajo que no era la gran cosa pero que tenía buena recompensa. Se trataba de una tipa adinerada que tenía miedo de que le robaran unos ladrones que habían estado asaltando en la ciudad donde vivía-que está bastante lejos de aquí- por lo que pedía que se capturaran a dichos hombres y que se encerraran.
-¿Enserio tenemos que ir por tren?-Me reprochó Natsu mientras caminábamos por la estación, al parecer ya estaba sintiendo los mareos.
-Sí. Oh, cierto, eres tan débil que no puedes ni con un tren.
-¡Claro que no! ¡De todos modos, Happy viene conmigo!... ¿Happy?-Miró por los alrededores buscando al pequeño gato azul- ¡Happy ¿dónde estás?!-No obtuvo respuesta.
-No está aquí, idiota. ¿Tanto lento eres?
-Pero... Happy... ¡Agh! ¡Maldito gato traicionero!-Me causa un poco de gracia, lo dice escupiendo fuego por la boca- Espera... ¡¿Eso significa que tendré que ir solo, con Gray?!
-Sí, ¿algún problema, flamitas?-Respondí chocando mi frente contra la suya.
-¿Ah? ¿Quieres pelea, señor exhibicionista?
-¿Por qué no? Te venceré aquí y ahora.
-Ehm... Disculpen, ¿subirán al tren?-Preguntó un tipo que al parecer trabaja aquí.
-¿Eh? Sí.-Contestamos al unísono, lo que nos hizo seguir peleando hasta poco después de subir al tren, momento en el que Natsu se puso más que inútil por los mareos y me tocó cargarlo hasta el asiento.
Suspiré. No es tan liviano como quisiera. El tren se puso en marcha y nosotros nos quedamos en silencio, tal vez podría haber seguido peleando con Natsu, pero no es divertido discutir con él cuando se ve tan enfermo.
Por el aburrimiento, opté por observarlo. Viéndolo bien, es de buen parecer, claro, si ignoramos la cara de estúpido que tiene mientras va en un transporte. Digo, es joven, tiene buen cuerpo y su piel se ve bastante suave a pesar de lo bruto que es. Justo ahora se ve increíblemente vulnerable, como si pudieras hacerle cualquier cosa sin que se oponga, incluso... ¡¿Pero qué estoy pensando?! ¡Y en qué momento me quedé sólo en bóxer!
Joder, este tipo si me puede hacer decir tonterías a veces. Aparentemente se quedó dormido, es sorprendente lo pacífico y lindo que se puede ver cuando está durmiendo... ¿Lindo? Bueno, la brisa le mueve un poco el cabello y además tiene la boca entreabierta, y sus labios se ven carnosos y... Gray, ¿qué estás diciendo? Es cierto que desde hace un tiempo lo vengo viendo de manera un tanto distinta, ¡pero no! Debo dejar de pensar que es lindo o atractivo, porque aunque lo sea, no puedo estar así por un chico, y mucho menos por este chico.
Seguí discutiendo conmigo mismo-he de parecer un loco- hasta que llegamos a nuestro destino a mitad de la tarde, fuimos a la casa del cliente y en poco más de tres horas acabamos el trabajo. Regresamos a la casa del cliente donde recibimos el pago acordado; sin embargo, ya era bien entrada la noche y decidimos que era mejor esperar hasta la mañana para regresar a Magnolia.
Llegamos a una pequeña casa que funcionaba como hotel, se veía linda a decir verdad, y era uno de los pocos lugares que por suerte no destruimos hace un rato.
Entramos, y una chica de cabello negro nos atendió.
-¡Buenas noches!-Dijo sonriente- ¿Desea una habitación para dos?
¿Qué? ¿Acaso nos vio pinta de pareja yaoi?
-No... Dos habitaciones estarían bien.-Le dije, es mejor que me encargue yo de estas cosas, a Natsu no se le da muy bien que digamos.
-Con gusto.-Contestó para luego ponerse a revisar unas hojas que tenía cerca, segundos después, alzó la vista viéndonos un poco nerviosa-Disculpen... Sólo tenemos una habitación para dos disponible...
-¿Ah?-Respondimos los dos-Bueno, al menos tiene camas individuales, ¿verdad?-Esto último lo dije yo.
-Verán... No, tiene una sola cama. ¿Está bien esa?-Dijo buscando nuestra aprobación.
Nos volteamos a ver el uno al otro y como si pensáramos igual, asentimos con la cabeza aceptando la oferta. No porque nos agradara, de hecho ambos pusimos cara de susto de pensar que tendríamos que dormir el uno con el otro, sino porque no teníamos otra opción.
La pelinegra sonrió, supongo que aliviada, y nos entregó la llave de la habitación, nos indicó que estaba en la segunda planta, al final.
Llegamos a ella bastante rápido, no era ni muy chica ni muy grande, incluso era bastante acogedora y con un baño bastante cómodo, a pesar de ser pequeño.
-Oye, Natsu.
-¿Qué quieres, Gray?
-Iré a tomar una ducha, así que no entres al baño
-¿Y para qué entraría de todos modos?-Sólo sonreí ante esto último ya que decenas de imágenes sobre para qué entraría pasaron por mi cabeza, aunque no es que me haga feliz imaginar todas esas cosas. Quería estar solo, he andado distraído desde que llegué a la conclusión de que Natsu (aunque aún me cuesta admitirlo) es lindo, y quiero meditar bien sobre ello.
Me bañé bastante rápido, estaba cansado y quería ir a dormir, aunque esas muchas imágenes no dejaban de pasar por mi cabeza y estar en la ducha no ayudó en nada. Salgo, con una toalla sujeta a mi cintura, y me voy encontrando con Natsu desvistiéndose, siento cómo mis mejillas comienzan a arder poco a poco.
-¿Q-Qué ves?-Me pregunta algo nervioso, ¿nervioso? ¿Por qué estaría nervioso?
-Nada-Dije disimulando lo más que pude-, sólo creí que ya te habrías cambiado.
No me respondió, sólo apartó la vista, aunque desde lejos podía ver que estaba sonrojado y no entiendo el porqué. ¡Ah, joder! ¡Cómo puede actuar de manera tan adorable cuando tengo todos estos pensamientos! Tranquilo Gray, respira, recuéstate en la cama y cálmate. Pero aunque mi voz de la razón me diga eso, no logro calmarme, ya respiré, ya me acosté y aun nada.
Y para variar, ahora Natsu se acuesta a mi lado; debo mantener la compostura, no puedo hacerle nada a este crío que probablemente ni siquiera ha besado a alguien alguna vez en su vida.
-Gray...-Me sacó de mis pensamientos su voz, que suena tan apacible.
-¿Qué sucede, Natsu?
-¿Estás bien? Actúas raro desde la mañana.- ¿Se dio cuenta? Bueno, no niego que es muy perspicaz.
-Eh, sí. Lo siento, sólo ando algo... Distraído.
Y ahora se voltea hacia mí, con una cara que, joder, parece un niño suplicando por un dulce, ¿qué le pasa? Se ve como si estuviera a punto de corromperse, no parece el Natsu de siempre.
Me está viendo, está clavando sus negros ojos en lo más profundo de mí, penetrando en mi corazón y en mis deseos. Se acerca más y más, realmente no entiendo qué diablos le sucede. A este paso no seré capaz de frenarme.
-¡¿Gray?! ¿Q-qué haces?- Me pregunta mientras le tomo de las muñecas y lo pongo debajo de mí.
-Esto es tu culpa, todo esto es tu culpa. Así que mañana no te quejes por lo que voy a hacer.
Lo besé. Con mucha más pasión con la que alguna vez había besado a alguien o con la que alguna vez besaré a alguien más. Ya me harté del autocontrol, ya no puedo contenerme ante Natsu. Morder sus labios, juguetear con su lengua, explorar con cuidado cada rincón de su boca, puedo hacerlo, más bien es lo que hago. Me corresponde torpemente, es más que obvio que nunca ha besado a nadie antes; pensar que soy el primero sólo me excita más y más.
No tardo en atacar su cuello, su clavícula, su pecho, su tórax, todo él. Quiero dejar mi marca en todo su cuerpo y no me toma mucho llegar a un punto de no retorno.
El borde de su ropa interior, lo sujeto entre mis dientes y lentamente hago que dicha prenda se deslice hacia abajo mientras mantengo mi vista fija en él. Sólo me observa entrecerrando los ojos, jadeando, suspirando como si el aire a nuestro alrededor no fuera suficiente para llenar sus pulmones, pronunciando débiles "A-ahh..." de vez en cuando. Su voz suena como si fuera una chica, me está volviendo loco.
Paso mi lengua por su entrepierna, no negaré que me alegra que ésta parte de él haya reaccionado tan pronto, él se estremece con cada lamida que doy así que voy aumentando la fuerza y rapidez con que lo hago, luego introduzco su miembro en mi boca. Si fuera otro, nunca aceptaría hacerle esto, pero se trata de Natsu y todo su arsenal de expresiones terriblemente lindas y excitantes lo que me motiva.
-G-Gra-agh... ¡Deten...te! Siento que algo va a...-Ni terminó de decirlo cuando acabó dentro de mi boca.
De hecho, por la forma en que lo dijo y la cara de súplica junto con esos ojos vidriosos que acaba de poner, imagino que fue su primera vez, lo que lo hace aún mejor. Con un poco de dificultad tragué el fluido blanco que escurría de mi boca. Lo saboreé al igual que a cada parte de él que probé anteriormente.
Contemplo la vista frente a mí, y sin dejarlo terminar de recuperarse palpo con mi dedo medio la entrada de su cavidad trasera; cuidadosamente presiono hasta hacerlo entrar, lo muevo un poco hasta que la mueca de dolor en su rostro se transforma en una de placer, lo que me indica que puedo meter un segundo. Con ambos dedos dentro de él comienzo a simular suaves estocadas que en cuestión de segundos se vuelven un tanto brutas.
Sin darle suficiente tiempo para que se acostumbre a la perfección al movimiento, retiro mis dedos a lo que responde con un leve gruñido, cosa que me hizo algo de gracia, pero a él no; movía sus caderas con desesperación a fin de acercarse más a mí, lo complací introduciendo con lentitud la punta de mi miembro ya erecto hace un buen rato, deslizándolo en su interior. Es tan estrecho que me saca de quicio, podría terminar en este preciso instante pero no debo, tengo que ser más considerado con él.
Comienzo a moverme embistiéndolo con la poca delicadeza que me queda, escuchando como débil y entrecortadamente pronuncia sólo dos palabras, "¡G-Gray!" y "¡Más...!". Lo beso de nuevo mientras aumento el ritmo con el que me muevo y él intenta seguir el movimiento con sus caderas, sus gemidos suenan aún mejor cuando no tiene libertad sobre su voz.
Me muevo con mucha más brusquedad y él se separa sin poder respirar, aunque ahora no puede ni articular una sola palabra, está completamente extasiado al igual que yo.
No tardó mucho en acabar de nuevo, un par de estocadas más y las contracciones que se sienten cuando él se corre, me bastan para acabar poco después de él.
Exhaustos los dos, nos miramos mutuamente por un par de segundos después de los cuales me dejo caer a su lado y lo rodeo con mis brazos.
-Te quiero.- Me dijo mientras se acercaba y me daba un pequeño beso al cual le siguió una sonrisa, la cual le devuelvo antes de ver cómo se queda dormido, cosa que yo también hago después.
Al otro dia....
Desperté por la mañana y Natsu seguía durmiendo, intenté despertarlo pero no reaccionó, supongo que aún estaba cansado por lo de anoche. De cualquier modo me fui a bañar y cuando salí ya estaba despierto, se metió al baño sin decirme nada y salió un buen rato después. Sólo Dios sabe qué estaba haciendo.
Salimos del hotel, tomamos el tren, llegamos a Magnolia y no ha dicho nada, ¿qué se cree? ¡Y con lo diferente que estaba actuando anoche!
-Gray.
-¿Eh?
-Sobre lo de anoche...
-Lo siento, Natsu.-Pido disculpas aunque ni estoy seguro del porqué, si parecía disfrutarlo tanto.
-¡No! Quería decir... ¿Está bien si también lo hacemos más tarde?
-¿Enserio?
-Sí...
-Por supuesto.-Respondí, alegre, hundiendo mis dedos en su cabello, acariciándole.
Me contestó con una sonrisa y un tenue rubor en sus mejillas, después se alejó corriendo-torpemente, supongo que es porque le duele lo de anoche- alegre diciendo que tenía que contarle a Lucy que él y yo estábamos saliendo-sí, usó esas palabras, no recuerdo haber confirmado tal cosa pero no me opongo, al contrario, lo acepto-, aunque no estoy seguro de cómo lo vaya a tomar ella, o de si se lo vaya a contar a Erza o a Levy, o a Mira, o a Cana, o a todo el mundo... Aunque ella es más discreta, no como Happy. Pero me da igual quién lo sepa, mientras pueda seguir con Natsu.
Fin....
GRACIAS POR LEER ESPERO QUE LE HAYA GUSTADO MI FAN-FIC SAQUE LO MAS MORBOSO DE MI PARA USTEDES JAJAJAJA O/////O
COMO SIEMPRE ESPERO LAS CRITICAS DE TODO TIPO...
GRACIAS POR VOTAR
Y LOS ESPERO PARA OTRA HISTORIA....