Estoy despierta pero me reusó abrir los ojos y ver a ruben desnudo a mi lado durmiendo como vestía. Desde que se su secreto de meter chicas a escondidas aquí por una noche y verlo por las mañanas dormir aquí sin camiseta antes de saberlo me hace sentir una más.
Jamás tendré valor de mirarlo a los ojos, NOS ACOSTAMOS, eso es serio no quiero terminar como otras chicas usadas de el sólo con la diferencia que yo tengo que verlo todos los días y ellas probablemente no lo han vuelto a ver más de una o dos veces.
La cama cruje y mis nervios aumentan, no esta despierto. Claro que no. Sólo se giro o a comodo mejor o... o no se. MIERDA.
No creó que mamá nos haya escuchado, miraron películas toda la noche... eso esperó. Una... Dos... Tres...
¿Que es esto?, ruben se ve tan pacífico no se parece para nada a lo que haya visto antes de el. Luce indefenso y tranquilo como si no matara una mosca. Lindo.
- Ruben. -
Habló bajíto para no alarmarlo.
No me molestaría despertar así todos los días.
Lo muevo un poco y parpadea soñoliento.
- ¿Sabes que paso?. -
Si. Quiero saber si no estaba ebrio.
- Si. -
Talla sus ojos y se estira un poco.
- ¿Que?.-
- Adelantamos la luna de miel y no usaste algo sexy. -
Sonrie y después me mira con cara de a ver visto un fantasma, golpea sus mejillas y deja salír el aire con fuerza.
Y después lo recuerdo: el trabajo.
Salto sin preocupación de ruben de la cama y me envuelvo en la sabana arrastrado la, en pocos segundos me visto completamente mientras ruben aún se estira en la cama, hunde la cara en la almohada y se queda así, acostado con la espalda descubierta. Hago bolita la sabana y la arrojó sobre el con toda la intención del mundo.
- R. -
Lo llamó sujetando mi pelo en un rodete despeinado.
- ¿Que?.-
Miro como gira la cabeza para mirarme en el espejo.
- Dame algo de vuelo. -
- ¿¡Que!?.-
Se sienta y me mira.
- ¿Adónde?.-
- A sol. Te esperaré abajo no tardes. -
En nuestro cuarto esta mamá durmiendo, me cambio de ropa rápidamente, tomó la mochila de jeans y pongo un par de cosas dentro.
Cuando bajo ruben ya esta en la puerta... Poniéndose la camiseta.
El reloj de la entrada marca las 09:22 y si mierda, no se a que hora debería estar ahí olvide preguntarlo.
♠♠♠
- Vamos, Vamos... -
Ruben esta a tiempo de pasar la luz en preventivo pero se detiene.
- ¡Ruben!, ¡Podias pasar!.-
La luz cambia a roja.
- Tranquila. -
Sostiene el volante y mira al frente, bosteza.
Me odia.
- ¿Por que tanta prisa?.-
- Voy tarde al trabajo. -
Me ahorro la palabra creó pues podría odiarme aún más.
- ¿Trabajo?... Trabajo... si claro muyaya. ¿Cual trabajo?. -
- En el café donde trabaja la novia de jeb. -
Unos segundos después no dice nada pero una bocina suena y luego otra y otra y otra. Avanza sin decir nada, creó que es obvió que no le agrada en los más mínimo.
- Te preocupa más eso ¿Que perder tu virginidad?.-
- ¿Quien dice que la perdí? se donde esta y quien la tiene. Tener sexo por primera vez no significa que perdí algo. -
- No te importa.-
Aclara.
- Claro que me importa pero no es base de mi vida como en otras chicas, tengo cosas mejores en las que pensar y preocuparme por perder. -
- ¿Ejemplo?... -
Gira en la esquina de la calle, mi mochila de jeans cae, mi codo se golpea y ruben se quita los lentes arrojándolos en el salpicadero.
- Mi madre, su trabajo, cuidar de mi, de ti y trabajar para irme de la mansión doblas. -
- ¿Como cuidaras de mi si piensas irte de la mansión?. -
- Tengo alrededor de uno o dos años más que cuidar de ti, después de eso nos iremos. -
Por el rabillo de ojo puedo ver como gira rápidamente cuando para en otra luz roja, giro al mismo tiempo y alzó los hombros con una sonrisa. Me siento triunfante.
La plática acaba aqui y no continúa.
Abro la pequeña cabina del salpicadero en busca de algún dulce, montones de papeles y envolturas de golosinas caen a mis pies. Al fondo unos lentes de marco rosa chillón, una caja de cigarros y una bolsa negra de cierre.
Sacó cosa por cosa, me clocó los lentes, sacó la caja de cigarros y la arrojo a la parte trasera por último sacó la bolsa que suena y pesa.
Al abrirla me encuentro con maquillaje, labiales, máscara de pestañas, sombras pequeñas y un par de brochas.
- Puedes que dártelo si quieres. -
Casi sin mover los labios y casi inaudible dice:
- Aunque no lo necesites. -
- ¿De verdad estas enamorado de mi?. -
Mira al frente esperando a que la luz cambie a verde.
- algo.-
Algo... Algo...
- ¿Y tu?.-
- Igual. -
Momento incómodo, no parece que lo sea para ruben pero da igual. Mantengo la boca cerrada todo el tiempo restante que falta para llegar a sol.
Antes de bajar pongo algo de labial rojo en mis labios y ruben me mira.
- Es demasiado. -
- Calla, es necesario. -
Cuando estaciona me apresuró a tomar mi mochila y bajar rápidamente. Cuando giro para despedirme esta cerrando la puerta y colocándose los lentes.
Me sigue sin decir nada. Varias personas lo saludan de lejos o se acercan a tomarse fotos. Yo sólo me apresuró para no llegar tarde y estoy segura que estoy llegando tarde.
Cuando estoy cerca puedo ver a una de las mecerás sacando la pizarra de giz con los especiales y demás ofertas. La oferta de los pasteles esta resalta con letras grandes y blancas.
Corro lo que falta, por dentro lidia y otras dos chicas limpian mesas y ponen condimentos y endulzantes en el centro. Golpeó el vidrio de la puerta y todas me miran.
- Casi no llegas.-
Lidia corre y me toma de la muñeca.
Cruzamos el área de mesas, la cocina y páramos en los casilleros rosas.
- Hay un problema que no mencione ayer. Tendrás que compartir casillero del lado de los hombres.-
- Sin problemas. -
Alzó los hombros.
Me muestra mi casillero y con un plumón negro escribe mi nombre sobre una papel y lo mete dentro de un estuche trasparente sobre la puerta del casillero.
Dejó mi mochila dentro.
Un rato después ya estoy vestida con un uniforme prestado y cabello arreglado.
Supongo y debo pensar que estoy aprueba y desafortunadamente ruben es mi primer cliente.
A mi me corresponde atender 5 mesas y a las otras cuatro igual.
Respiro profundamente y me acercó a el.
- Hola. ¿Esta listo para ordenar?. -
Sonríe y deja el menú sobre la madera.
- Linda falda corta. -
La mira y vuelve al menú.
Cuatro hombres entran y se sientan en una mesa de lidia.
- Dame... Un... un... Café con leche y miel. -
- Un lecami. -
Río un poco junto con el.
- Ci, por favor. -
Ruben pasa casi una hora ahí sentado pidiendo el mismo café cada vez que se le acababa, me sigue con los ojos... y frunce el ceño cada vez que alguien me llama y ese alguien es hombre.
Al pagar se queda en la entrada otro rato más y cuando vuelvo la mirada para vigilarlo. Ya no esta...
Es increíble que hoy también este lleno y con espera de media hora para entrar.
♠♠♠
Lidia me felicita por el esfuerzo y buen trabajo que hice antes que el dueño. Me siento lo mejor del mundo cuando mi nuevo jefe me felicita y me dice que me estaban probando y pase con honores su prueba.
Lidia y yo salimos juntas, ruben me esta esperando afuera. Dejamos a lidia en el lugar donde toma su bus y nosotros vamos al coche de ruben.
- ¿Porque esperaste todo el día aquí?. -
Enciende el coche y mira por el retrovisor para poder salir a la calle.
- No lo se...-
Hace una pausa mientras echa atrás el coche.
- Demasiados hombres. -
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Soy idiota, soy idiota no me había dado cuenta de cuantas leídas tiene. Yo sólo entraba, escribía y publicaba.
¡¡GRACIAS!! ¡¡LAS AMO!!
Información: se me dan bien los instrumentos, se tocar varios pero ninguno es mi fuerte e impresionantemente mi mamá me enseñó a tocar el teclado y un poco de violín.
Una cosa más, miren la foto de multimedia, Andy mi mejor amiga dice que nos parecemos a esa pareja mi novio y yo, soy súper enana y el ultra alto. El manga se llama hiyokoi.
Un beso las amo.
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