Jonathan Smith.
08:40 a.m.
Me di una ducha rápida y me vestí rápidamente, les di de comer a los peces que me regalo mi madre durante nuestro viaje a Asia. Me puse a ordenar un poco el departamento y a dejar todo listo el cuarto de invitados para cuando Valentina llegue.
Camine hacia la cocina y saco del mueble una taza para prepararme un poco de café, mientras esperaba que el agua hierve comencé a leer algunos apuntes que mi compañera de universidad logro enviarme.
Oí la puerta de la entrada cerrarse y me asome desde el marco de la puerta hacia la sala, viendo a Valentina sosteniendo una pequeña maleta a su lado y se deja caer en el sofá llevando sus manos a su rostro.
Necesito pedirte un favor
Debo admitir que no esperaba que ella me pidiera venirse a quedarse unos días acá conmigo, bueno después de lo que le hizo ese idiota era mas que obvio que ella quisiera tomar un poco de distancia y poder aclarar su mente.
Así que anoche luego de nuestra conversación le di las copias de las llaves del departamento y le dije que las puertas siempre estarán abiertas para ella.
No pienso dejarla sola en estos momentos, aunque me había molestado tanto el hecho de que ella volvió a caer en los juegos de Cameron.
Él nunca la va querer, ese chico ni siquiera está interesado en su hijo.
Cameron Wells será un gran fracaso como padre, eso está mas que seguro.
¿Qué será lo que Valentina espera de ese idiota?
Me aclare la garganta interrumpiendo tal vez sus pensamientos.
— ¿Estas bien?—Pregunté, me coloque de cuclillas frente a ella y sus lindos ojos se posan en mi.
— Antes de salir me tope justamente con Cameron.―Susurra.—No pude contenerme y le di una bofetada, volví a caer en su maldito juego Jonathan.—Ella me da una sonrisa triste, estire mi mano para tomar la suya.—Pero no más, mi única prioridad ahora es mi hijo y necesito estar bien por él.
Cuando me entere lo de su embarazo me volví como loco, no lo podía creer, sabía perfectamente que ese idiota no iba a querer cumplir esa obligación y a pesar de que su padre lo obligo hacerlo él ni siquiera ha puesto un poco de su parte.
Hare lo que este a mi alcance para que Valentina pueda olvidarse de Cameron de una vez por todas.
—Valentina.—Dejo salir un suspiro y aprieto un poco mas su mano sin hacerle daño.—No vale la pena derramar una sola lágrima por alguien que no es capaz de valorarte, de valorar tu cariño, esas personas realmente no lo valen.
—No lo valen—Repitió en voz baja.—Créeme que las cosas serán muy distintas, ya fue suficiente con perder la poca dignidad que me quedaba.
—Todo va a estar bien.—Bese su frente.—¿Por qué mejor no vas a descansar un poco?
Ella asintió y la llevé al cuarto de invitados, se quitó los zapatos y se estiro en la cama. Deje su equipaje al lado de la ventana y la deje sola para que pudiera dormir un poco.
Espero que estar unos días alejada de ese imbécil pueda servirle de algo, me molesta que siga viviendo con el si ni siquiera está interesado en protegerla como yo estoy dispuesto hacerlo.
Mientras Valentina descansaba aproveche en preparar y beberme el café, minutos después escucho su celular sonar dentro de su bolso que había dejado sobre el sofá.
Saco su celular para poder llevárselo pero apenas veo en la pantalla el nombre de Cameron me rehúso en llevárselo así que no me moleste en contestar por ella.
—¿Qué es lo quieres ahora, Wells?—Miré para comprobar que Valentina no estuviera escuchando.
—Necesito hablar con Valentina, así que comunícame con ella.—Frote mi cien tratando de calmarme y no ser grosero con él.
¿Ahora quiere hablar con ella?
Ni en broma.
—Valentina en estos momentos está descansando.—Volví a mirar.—Será mejor que no la molestes, necesita estar tranquila y tú no eres de mucha ayuda.—Suspire.—¿Entiendes lo que te digo?—Lo oí gruñir y al momento en que iba a responderme le corte la llamada, sabía perfectamente que no me iba a responder con muy buenas palabras y no quiero discutir con esa basura.
Me senté el sofá para continuar bebiendo mi taza con café pero no pude evitar recordar en que momento llegue a sentir amor por quien llamo mejor amiga, no sé en qué momento la mire con otros ojos, para mi ella era como mi hermana y siempre desde que tengo uso de razón e intentando de protegerla.
Hace dos años atrás tuve una novia, puedo decir que estaba enamorado de ella y Valentina con Sofía se agradaban e incluso salimos los tres juntos. Pero de un día a otro Valentina comenzó actuar de manera extraña con ella y conmigo.
Hasta que le pregunté que era lo que le pasaba con Sofía y me confeso todo, me dijo que ella me estaba engañando, yo por supuesto no le creí al principio; creí que lo decía solo por celos donde ya no compartíamos tanto como antes. Pasaron días, semanas e inclusos meses y su cambio en ese entonces con mi novia fue radical, me seguía insistiendo en que me estaban engañando hasta consiguió llevarme para poder comprobar lo que ella decía era cierto.
Y así fue, todo lo que me había dicho era malditamente cierto fui capaz de comprobarlo aquel día en que la vi con mis propios ojos besarse con más y nada menos con Cameron Wells.
¿Por eso lo odias tanto?
No solo por eso, sino que también por la reputación que tiene con las mujeres.
Pero yo realmente quise y puedo decir que ame a esa chica, me sentí tan vulnerable y miserable que de algún modo entiendo como Valentina se siente.
Es por eso que confió plenamente en ellapero nunca espere enamorarme de mi mejor amiga, disfrutamos tanto la compañía del uno y del otro. Pero todo cambio el primer día que asistimos a la universidad, ella conocía a Cameron y la reputación que tenía con las chicas; pero aun así ese idiota hizo hasta lo último para poder enamorarla con que él era diferente y su intención jamás seria lastimarla, pero ella cayendo en sus redes como todas las demás.
Valentina sabía que Cameron era el chico con quien me engaño Sofía y sé que ella hizo todo lo posible para poder alejarlo pero no pudo, porque como yo, ella también se enamoró de la persona equivocada.
Desde entonces di la batalla terminada, pero ahora las cosas son muy distintas y no pienso desaprovechar esta oportunidad para ganarme su corazón, se lo dije y lo volveré a repetir.
Estoy dispuesto incluso a darle mi apellido a su hijo, estoy dispuesto ser yo un padre para ese pequeño
¿Sin ser de tu sangre?
Sin ser de mi sangre
Cameron no está sabiendo valorar a la mujer que tiene a su lado, no se da cuenta que esta chica tiene un corazón de oro y que cuando dice amar lo dice de verdad, es una chica maravillosa y la amo tal y como es.
¿Por qué debe amar a ese imbécil?
Yo apoyaré la apoyaré en lo que ella decida, quiero que se dé cuenta que lo siento por ella es real, que lo único que busco es su felicidad, porque Cameron está destruyendo poco a poco a la mujer que amo.
Y no puedo permitir que eso suceda.
Salgo de mis pensamientos a penas siento el celular de la castaña vibrar con desesperación sobre la mesita de centro, le doy deslizar a la pantalla y a penas lo hago me arrepiento.
¿Qué mierda son estas fotos?
Me quedo sin palabras al ver las fotos con más claridad, era Cameron con otra chica que desconozco besándose y otras tres para ser exacto acostados en una cama desnudos cubiertos con unas sábanas.
Oh Wells, no pierdes el tiempo.
Las fotos venían de un número desconocido y en el venia un corto mensaje.
El futuro padre del año no pierde el tiempo, para el siempre serán un error en su vida.
—¿Deberíamos ir a comer a fuera?—Me sobresalte al oír la voz de la castaña, guardo el celular en mi bolsillo.
Mierda.
—Me parece una buena idea.—Finjo una sonrisa.—Voy a lavar esto y nos vamos a caminar por ahí.—Ella asiente y vuelve a la habitación para ponerse sus zapatos.
Maldita seas Wells, no puedo enseñarles estas fotos a Valentina no quiero que se ponga mal por culpa de ese imbécil.
Creo que ya tiene suficiente.