Narra ______ (Tn)
Entro y hago que la puerta de un gran estruendo. No me dedico a mirar a quienes de seguro me observan. Sé que tienen los ojos puestos en mí, pero yo no puedo mirar a nadie.
No he llorado de la manera en la que lo estoy haciendo desde que Calum me negó delante de todo el mundo. ¿Cómo quiere que le crea después de todo lo que hizo? Deben pensar que soy una tonta, pero ¿Realmente me pueden culpar? Me duele como mil demonios, pero no puedo creerle. No puedo, aunque quiera.
—¿______ (Tn)? —siento la voz de Curtis acercarse. Me doy cuenta que estoy inmóvil, y que unas manos me rodean suevamente.
—Quiero estar sola. —miro después de varios segundos de mirar al suelo—. ¿Dónde está Ariana?
—Ha salido a buscarte. Estaba preocupada, ¿Sabes?
Mi corazón da un vuelco y me siento preocupada por ella. Es tarde y podría pasarle algo...
—No te preocupes, ha salido con Ian. Yo he querido quedarme por s volvías.
—Ándate, Curtis. Quiero estar sola. —le digo conteniendo mis lagrimas.
—No me hagas esto, ______ (Tn) Si no me dices que te pasó me voy a volver loco. —lo miro a los ojos con miedo a que vea a través de los míos mi dolor—. Déjame ayudarte como tú lo haces conmigo.
Eso es cierto. Curtis siempre que está mal acude a mí, a veces le cuesta porque piensa que molesta, pero confía en mí como nadie lo hace.
Los recuerdos pasan por mi mente. El hermoso rostro de Calum, sus ojos, sus labios... Esos mismos que acabaron diciéndome que le había creído a Holly, que la había preferido a ella.
Sin darme cuenta me tiro contra el fuerte cuerpo de Curtis, quien no duda en corresponder y rodearme con sus brazos. Siento como me baja hasta recostarme en el sofá y dejarme descansando en su pecho.
Mis lágrimas comienzan a salir de nuevo, pero esta vez, intento que sean silenciosas. El dolor que Calum causa en mí, con cualquier cosa, es impresionante. La verdad es que cualquier sentimiento que cause Calum en mi es impresionante.
—¿Quieres que llame a Ariana para decirle que ya estás aquí? —asiento débilmente mientras él acaricia mis cabellos.
A lo lejos lo escucho hablar con Ariana y me doy cuenta que me estoy durmiendo por lo mucho que me cuesta oírlo. La conversación dura muy poco y eso puede porque Ariana debe venir volando a casa.
—¿Me vas a contar? —me pregunta él suavemente.
—No creo que quieras saber. —le digo con pena.
—Eres mi amiga, ______ (Tn). Todo lo que tenga que ver contigo me importa. No importa lo insignificante que tú lo veas, para mí, es el mundo entero.
—¿A qué te refieres? —le pregunto irguiéndome para sentarme a su lado.
—Que todo lo que tenga que ver contigo es el mundo para mi, ______ (Tn). —sus ojos lucen tristes y solo tengo ganas de abrazarlo, pero no lo hago—. Eres la única persona que demuestra algún tipo de afecto por mí, a quien realmente le importo.
—No digas eso, Curtis...
—Es verdad, pero no quiero hablar de mi penosa vida. Vamos, ______ (Tn) cuéntame que te tiene tan mal.
Tomo una bocana de aire y luego la suelto en un suspiro.
—¿Recuerdas que te contamos sobre un intercambio en Australia? Bueno, ahí conocí a alguien... —sonrío tristemente al recordarlo, ya que no lo conocí literalmente—. Ariana también lo hizo. Ambas estábamos muy felices, yo lo quería mucho... —digo muy triste.
—¿Qué paso con él, ______ (Tn)? —pregunta Curtis interesado.
—Yo hice las cosas mal, Curtis. Arruine todo y el no quiso saber más de mi. —mi vista se conecta con la de él después de que estuviera mirando mis manos todo el tiempo. Mis ojos contienen muchas lágrimas que amenazaban con salir cuando lo miro—. Intenté llamarlo, mensajearlo, pero él solo me ignoraba. Antes de irme le dije que lo quería, pero él me ignoro y me dejó.
Curtis junta sus manos con las suyas y eso me da energía para seguir hablando.
—Él está aquí. —los ojos se Curtis se abren como plato—. En Santiago y hoy me había llamado para que nos juntáramos, es por eso que salí.
—¿Vienes llegando de ahí?
—Él me dijo que me quería, Curtis... —digo no aguantando más las lagrimas.
—¿Qué? Pero eso es genial, ______ (Tn). —dice con una enorme sonrisa que hace que me entren las ganas de sonreír también, pero no puedo.
—No lo es, porque él me reconoció que le creyó a otra persona antes que a mí, una que nos hizo mucho daño e intentó separarnos. —siento la ira recorriendo mi cuerpo en cuanto pienso en ella.
—¿Y qué hiciste?
—Me fui, corrí como una cobarde antes de que me viera llorar como una niñita. —reconozco con tristeza.
—Llorar es bueno. Es un sentimiento muy real y para nada fingido. Si él te hubiera visto llorar no hubiera pensado que eras una niñita, sino, que realmente te importaba.
—Gracias, Curtis...—digo volviendo a mi posición inicial. Recostada en su cuerpo.
(...)
—¿Te sientes bien? —me pregunta Ariana y no podría decir un numero acercado a cuantas veces me ha preguntado lo mismo.
—Si, créeme, saber sobre las plaquetas es de gran ayuda. —digo sonriéndole.
—Esto es aburrido para mi, enserio no puedo entender cómo te gusta tanto. —dice ella haciendo cara de asco—. Oye... estaba pensando en hacer un día de películas. Solo tú y yo ¿Qué te parece?
—Me parece genial.
Después de terminar nuestra última clase del día, inmunología, nos fuimos corriendo hacia nuestros casilleros para sacar nuestros patines e irnos a casa.
Realmente necesito algo como esto. Ariana y yo, películas y comida. Es lo mejor del mundo.
—¡Quiero ver Palo alto! —grito cuando me encuentro recostada en la cama.
—¡Pero si esa película ya la has visto! —me contraataca en cuanto las palabras salen de mi boca.
—Pero me encanta. —digo poniendo cara de pena.
—Sabes que eso —dice apuntando a mi cara—, no te sirve conmigo, pero... Está bien, la veremos si luego vemos Flipped.
—¡Que aburrida!
—Hay que ser justos. —canturrea ella.
Vemos la película que yo elegí primero. Yo no paro de reír, gritar, llorar y volver a gritar. Odio que pase eso en la película.
Después de que la terminamos de ver y yo quedo tirada en la cama mirando al techo mientras me rio como una psicópata, Ariana vuelve a hablar.
—Al fin, ahora veremos Flipped. —dice con una sonrisa malvada.
—Pero tú también has visto esa película. —le reclamo.
—Tú también la otra y no dije nada. —dice la muy bitch.
Cuando estoy a punto de responderle o tirarme encima de ella para masacrarla, golpean la puerta.
—La puerta te salvó, pero voy a volver... —la amenazo y ella me mira son importancia.
Corro para abrir la puerta. Riendo como tonta por las mil y una maneras que haría sufrir a Ariana la abro y con lo que me encuentro del otro lado hace que quiera ir al baño a vomitar.
—¡Hey, Groupie! —me saluda Mike y ni siquiera me doy cuenta cuando ya está dentro.
—Hola, ______ (Tn). —me saluda Ashton.
—¿Qué hacen aquí? Pasa, Ashton. —le digo, ya que Mike se encuentra instalado.
—Me ofendes, ______ (Tn) ¿No me querías aquí? —antes de que pueda responder el agrega—. Imposible, todos me quieren en todos lados. —finaliza guiñándome el ojo.
—¿Por qué demoras tanto, _____ (Tn)? Estas haciendo trampa, porque no quieres ver la película. —escucho a Ariana decir mientras se acerca al living.
Su cara cuando los ve es... no puedo explicarla, pero estoy segura que cuando se vayan, vamos a flipar por esto.
—¡Ariana! ¿Qué? ¿Te vas a quedar ahí parada sin abrazar a tu chico favorito? —habla Mike.
—Yo pensé... digo... yo pensé que ustedes se habían ido. —dice ella acercándose cuidadosamente.
Mike acorta su distancia y la envuelve entre sus brazos—. Sí, pero hemos tenido dificultades técnicas y no hemos podido tomar el vuelo.
—¿Qué haces ahí parada? Ven a sentarte. —me llama Ashton. Y me doy cuenta que me quedado parada con la puerta abierta... esperando a alguien.
Sacudo bruscamente mi cabeza y comienzo a cerrar la puerta, pero algo me lo impide. Forcejeo solo unos segundos antes de darme cuenta que es imposible. Suelto la puerta y me acerco a ver quién es.
Santa cachucha que deje de hacer que mi corazón se acelere.
—Calum... —es todo lo que puedo pronunciar.
—¿No me vas a invitar a pasar? —me pregunta con esa sonrisa que me derrite.
Por favor que alguien le diga que eso es pecado.
—Yo... Claro, digo... pasa.
Sí, que inteligente. No era necesario que se diera cuenta de lo que produce en mí.
—¡Calum! —dice Ariana y corre a abrazarlo.
Cuando vivimos en Australia, Calum, era como un hermano para ella... Tal como lo era Luke para mí. ¿Dónde estará ahora?