Eterneco

By endlesscurl

2.6M 277K 97.9K

Cuenta la leyenda, que en alguna ciudad de Counterville, una fabulosa chica decidió que era momento de poner... More

Presentación.
Sinopsis.
Uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cinco.
Seis.
Siete.
Ocho.
Diez.
Once.
Doce.
Trece.
Catorce.
Quince.
Dieciséis.
Diecisiete.
Dieciocho.
Diecinueve.
Veinte.
Veintiuno.
Veintidós.
Veintitrés.
Veinticuatro.
Veinticinco.
Veintiséis.
Veintisiete.
Veintiocho.
Veintinueve
Treinta.
Treinta y uno.
Treinta y dos.
Treinta y tres.
Treinta y cuatro.
Treinta y cinco.
Treinta y seis.
Treinta y siete.
Treinta y ocho.
Treinta y nueve.
Cuarenta.
Cuarenta y uno.
Cuarenta y dos.
Cuarenta y tres.
Cuarenta y cuatro.
Cuarenta y cinco.
Epílogo.
Bonus #1
ETERNECO EN FÍSICO

Nueve.

52.7K 6.2K 2.1K
By endlesscurl


#MaeDay

Capítulo nueve: No te voy a dejar.

Caminé de un lado a otro y me fijé en el ordenador donde se podía divisar el escenario, y en otra pantalla a la gente. Ya quedaban pocos asientos vacíos y me estaba estresando.

De: Joseph Gunn.

Hora: 21:22 pm.

«¿En dónde estás? Mi hermana te espera y sinceramente estoy aburriéndome aquí».

De: Mae Griffin.

Hora: 21:26 pm.

«Sólo un segundo. Estoy intentando solucionar un problema, es urgente».

Y no respondió más. Bien.

—Derek, Derek —murmuré negando con la cabeza mirando todos esos botones frente a mí— Te voy a ver y te voy a golpear. Ay, no puede ser, estoy hablando sola —me di una cachetada y reaccioné— y cállate, Mae. Concéntrate. ¿En serio estoy haciendo esto? —me rasqué la cabeza, moví una de las cosas que estaban ahí y una sonora flatulencia sonó ascendentemente.

Abrí los ojos y volví a bajar el sonido.

Okay, eso no estaba funcionando. ¿Y por qué rayos había un gas en las opciones de sonido?

De pronto empecé a oír risas y a gente confundida mirando alrededor.

Mi teléfono sonó.

—¿Qué fue eso?

—Toqué un botón que no debía, papá.

—No, ¿en serio? —contestó y tomé aire.

—Adiós —colgué.

Estuve como cinco minutos observando la consola y una gran luz vino hacia mí. Me fijé al lado y había una libreta con los diálogos y números al lado de algunas frases.

—Cómo no se me ocurrió antes.

Pero alguien entró a la cabina y tocó no hombro.

—Puedo hacerlo.

—¿Qué haces aquí?

—Ve, Mae.

—Pero...

—Sé usarla, tranquila —asintió y sonreí. No pude aguantarlo y lo abracé.

—Te besaría y todo.

—¿Lo harás? —Me sonrió alzando las cejas y negué riendo.

—Sigue soñando, Max. Pero gracias —besé su mejilla y salí del lugar sintiéndome libre de ese cargo.

Corrí hacia donde estaba Grace y la llevé a la oficina de mi padre, su hermano nos seguía.

—Dime los planetas.

—No lo recuerdo, Mae.

—Grace, ¿no sabes los nombres de los planetas?

—Sí lo sé, pero no recuerdo todos —me fijé en su hermano, nos miraba estudiar. Tomé aire y recordé algo que mamá nos había enseñado.

Meveti majusau neplu.

—¿Qué?

—Repite eso, meveti majusau neplu.

Meveti macusau neplu.

Majusau. Ese es el orden de los planetas.

—No entiendo, Mae.

—Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y bueno... Plutón ahora no se considera uno, mi madre me lo enseñó cuando aún era un planeta. Te estoy enredando, tienes que aprender meveti majusau ne. Mira, escribe los planetas y si te fijas, son las primeras letras de cada nombre.

Grace me quedó mirando y leyó el papel.

—Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno —enumeró con sus dedos mientras hablaba, yo aplaudí y luego le choqué la mano.

—¡Ya ves! No es tan difícil, puedes jugar con frases y aprender muchas cosas, eres muy inteligente Grace, sólo necesitas repasar más.

—Gracias Mae —sonrió escribiendo algo en el cuaderno.

Estuvimos al menos cuarenta minutos haciendo tareas y hubo tiempo de dejarle algunos ejercicios de matemática para que practicara sola.

—Bien, mañana revisaré esos ejercicios, ¿sí? —ella asintió y luego de besar mi mejilla subió al auto y cerré la puerta.

—Mae —llamó Joseph.

—Uhm —alcé la ceja y crucé los brazos.

—Lo siento.

—¿Eh?

—Perdón por gritarte en la tarde, y gracias por lo que hiciste —lo quedé mirando y asentí. Él se giró caminando hacia su auto y lo llamé, volvió a mirarme.

—Pero que quede claro que yo no hice nada, ¿bien? —Lo señalé, el sonrió de lado y entró al auto.

Loco.

Entré al teatro encontrando a mi hermano en la puerta.

—¡Derek! —Grité y salté sobre su espalda— ¿se puede saber dónde estabas? Casi me da algo.

—Me quedé dormido y dejé el teléfono en silencio.

—¿Te pasa algo?

—No —negó con la cabeza y miró hacia el piso.

—Te pasa algo.

—Ya la perdí.

—¿Qué?

—Ya no tengo oportunidad con ella, la perdí y soy estúpido.

—Ay, Derek —bajé de su espalda y lo miré — Tranquilo.

—Lo estoy —yo lo abracé e inmediatamente me abrazó— mentí, no me quedé dormido.

—Lo noté, ¿mandaste a Max para que nos ayude?

—Sí, no podía dejarlos solos.

—Vamos, entremos al teatro y te haré algo para tomar.

—Quiero leche con chocolate, y que sea doble —yo reí bajito y tomé su mano para halarlo hacia la oficina de papá.

Ese chico era un caso, pero era mi hermanito.

Días después, estaba corriendo por el pasadizo para llegar a mi clase de bar.

—¡Permiso! —Chillé y llegué al salón abriendo la puerta de golpe— ¡Hola! Perdón, buenos días, llegué tarde, ya sé. Hola.

—A tu sitio, Mae —el profesor me miró y asentí sonriendo.

¿Yo llegando tarde? Mae Griffin llegando tarde.

Había llegado a un punto de mi vida en el que me sentía mal hasta por llegar tarde, ¿qué rayos estaba pasando?

—Hoy sólo tienen clases hasta las diez. Disfruten su viernes estudiando. A quién engaño, sólo el cinco por ciento de ustedes va a tocar un cuaderno hoy.

De: Gina.

Hora: 08:21 am.

«Dime que hoy salimos, por favor».

De: Mae.

Hora: 08:24 am.

«Claro, hoy no trabajo así que podemos salir un rato».

De: Gina.

Hora: 08:24 am.

«Un rato nada. Tú y yo nos vamos de fiesta».

Suspiré, no tenía ganas de festejar. Ni siquiera tenía ganas de salir, pero ya la había dejado plantada una vez.

De: Mae.

Hora: 08:29 am.

«Está bien. Vamos».

Pasaron varias horas desde ahí y seguía en mi cama con la frazada hasta el mentón.

—Mae, llegó tu amiga —llamó mi hermano tocando la puerta.

—No estoy —hablé medio dormida.

—¡Amiga de Mae, dice Mae que no está! —abrí un ojo y luego lo cerré.

Oí pasos, alguien abriendo la puerta y despojándome del abrigo que me proporcionaba la manta.

—¡Mae, levántate y cámbiate ya! Dijiste que sí.

—Pero podemos ver una película y dormir —hablé encogiéndome como una bolita en la cama.

Pero ese no era un buen plan para Gina, así que luego de unos minutos, estaba maquillándome con muchas ganas —nótese el sarcasmo— de salir.

—Nos vamos a divertir, ven —sonrió empujándome un poco y sonreí.

—Bueno, ya. Ya estoy cambiada e iré a esa fiesta, así que andando.

—Primeros los previos.

—¿Dónde?

—Karaoke, obvio.

Asentí y salí de mi habitación encontrando a Max y Derek mirando televisión.

—Me voy, Derek. No se coman todo el pastel que está en la nevera.

—Sí, Mae —contestó Derek.

—Sí, mi amor —Max habló mandando un beso al aire.  

—Adiós —me despedí y salí de la casa.

Felizmente habíamos conseguido a alguien que ayude a papá con los efectos de sonido.

Gina detuvo un taxi y luego de guiarlo hacia el lugar, llegamos. Conocía perfectamente ese karaoke. El ambiente del lugar era bastante raro, y no porque fuera feo... Pero las últimas veces que estuve ahí, me sentía incómoda.

Me sentía incómoda en muchos lugares, a decir verdad.

Pedimos un par de cervezas y ella se acercó a alguien, inmediatamente la saludó y también a mí. No sabía quién era, pero me conocía.

—Vengan, chicas. Íbamos a empezar una ronda, pueden unirse si quieren.

Gina accedió por las dos y nos sentamos en uno de los sillones.

Fueron varios minutos, cuarenta tal vez y ya estaba animada. Cantaba a todo pulmón la canción de Julien Garnier y no me importaba nada.

«911, I'm stuck in a love. Baby come back, baby come back. Baby come back, baby come back. Daaaamn» —canté la última estrofa junto a Gina mientras todos aplaudían. Hice una reverencia riendo y me bajé de la mesa.

—Bueno, ya nos vamos. Tenemos fiesta ya —habló Gina bailando mientras caminaba.

—¡Más fiesta! —grité caminando con ella hacia la salida.

Caminamos un par de calles y llegamos a la casa donde estaba la fiesta. Había mucho ruido y yo tenía sed.

—¿Me das algo de tomar?

—¿Qué quieres tomar, linda?

—Sorpréndeme —golpeé la mesa y él asintió sonriendo. Luego del tonto show que ya había visto miles de veces, me entregó una bebida y guiñé el ojo alejándome de ahí. Busqué a Gina pero seguro estaba bailando entre el tumulto de gente.

Dos bebidas y media después de esa, bailaba con todos y saltaba al ritmo de la canción. Incluso me parece haber hablado con Mía por twitter.

—¡Ya vengo, amigos! —grité alzando el brazo mientras abrazaba mi copa con la otra cual bebé.

—Mae...

—¡Hola Joe! —sonreí tocando su nariz mientras bailaba sola— ¿qué haces aquí? —pregunté tomando más del ácido líquido e hice una mueca al pasarlo— ¿bailamos? —pregunté moviendo los brazos en ondas.

—¿Cuántos de esos tomaste? —preguntó alejándose con desagrado.

—No sé, creo que tres o cuatro —Miré mis dedos, me encogí de hombros y reí tomando más.

—Mae, deja eso —tomó la copa pero no logró quitármela, me reí y volví a tomar.

—Ni siquiera te caigo bien, ¿por qué debería hacerte caso? —Alcé las cejas y me di la vuelta mientras caminaba hacia la barra al ver que se terminó— dame otro.

—No le des nada —habló él a mí lado.

—Perdón, ¿quién eres tú? —Lo miré y luego giré hacia el encargado— otra.

—No le vas a dar nada —volvió a decir y tomó mi brazo halándome lejos de la barra improvisada.

—¡¡Pero quién te crees que eres!! —Le grité soltándome.

—Mae, ¿qué te pasa? —Me gritó también mirándome a los ojos— ¿te parece bien lo que estás haciendo?

—Me estoy divirtiendo.

—¡No estás divirtiéndote! No mientas.

—¡¡No me conoces!! Déjame en paz —solté caminando lejos y me detuvo de nuevo.

—Estás hecha un asco y lo sabes.

—Eres un imbécil —grité empezando a sollozar— ya sueltamente —intenté mover el brazo, pero no lo lograba.

—No lo haré.

—¡Que me sueltes! —grité llorando ya. Ni siquiera sabía por qué estaba llorando, no había razón— ¡Déjame! —volví a gritar y empecé a golpearlo.

Me sentía como una niña haciendo berrinche para que la dejaran ir.

—Mae, no —habló. ¿Por qué se mantenía tan calmado? Yo no estaba tan consciente al inicio, pero algo me hizo reaccionar, me sentía débil.

—¡Que me sueltes! ¡Si no me dejas voy a gritar más fuerte y alguien tendrá que venir! —intenté zafarme al instante en que limpiaba mis lágrimas con furia y por lo tanto, lloraba más.

—¡No te voy a dejar, Mae! ¡No lo voy a hacer! —me gritó y lo golpeé de nuevo.

Pero eso no sirvió. Me abrazó y no hice nada al respecto para alejarme. Lloré mucho, pero él sólo me abrazó y me acompañó.

Ironía de la vida, oye.


----

tODO LO QUE QUIERO ES EMPEZAR TODO DE NUEVO Y POR MAAAS MAS MASMASMAS SIIIIIII AAAA UN NUEVO AMOOOR, SÍ,  A TU CORAZOOOOOON, SÍ, CON O SIN RAZOOOOOOOON, SIIII A CRECER DE A DOOOOOOOOOS♪


...


Holi.

JEJEJEJEJEEJEJE. 

WAZUUUUUUUUP.

¿Le gustó el cap? :D.

No sé qué decir (?). Me duele todo ahora mismo, así que no hay mucho por hacer sjhkshskjs. Gracias por  sus comentarios y mensajes porque son un amor, y <3

Ustedes querían a #Moe más cerca, ¿no? POS AHÍ TIENEN. Una cosa, ya lo he dicho en twitter, pero sé que no todos tienen, por si acaso, Eterneco no será tan largo como TC y Ginger, no pasará de treinta o cuarenta capítulos, y sí, habrá otra historia. Ya tengo la idea y todo, sólo que tengo que arreglar algunas cosas... Eso sí, será un poco diferente. Ya sabrán cuando lo lean, por ahora no queda más que...


Baaaaaaaaaaaaaaaaaaaai ✌


Continue Reading

You'll Also Like

3.7M 215K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
16.5K 688 37
todo tiene un comienzo y un fin, aquí está el comienzo de todo...
10.9K 1K 18
Kyllian es un adolescente que está volviendo prácticamente loca a Naila por él, ya que todas sus acciones son extremadamente tiernas para la chica. N...
2.3M 328K 56
(+16) PRIMERA PARTE YA A LA VENTA EN CHILE E INTERNACIONAL (BUSCALIBRE) «La historia inicia con un muerto. ¿La víctima? Yo. ¿Los culpables? Dhaxton C...