Me sentía incomoda, su mirada estaba clavada en mi, solo había hecho unos trazos ya que no podía verle mucho y era un poco incomodo, dure así durante una media hora hasta que entro un elfo para avisarnos que ya era la hora de la comida, sentí un poco de alivio, aunque también supuse que él estaría en la cena, y por lo tanto, en el concilio. Cerré el cuaderno y lo deje ahí, el salió primero y después yo, los dos nos dirigimos al comedor principal, yo seguía con mi vestido café, entramos en silencio al comedor y ahí ya estaban todos, del lado izquierdo estaban sentados Lindir, Elladan, Elrohir, un asiento vacío, el elfo rubio que tanto me miraba en el puente, y tres enanos. Del lado derecho estaban Arwen,Gandalf, Bilbo Bolsón , un asiento vacío, Aragorn, y otros elfos y hombres y claro a la cabeza Lord Elrond. Los dos asientos vacios estaban uno frente al otro, el tomo el que estaba del lado izquierdo quedando al lado del elfo y yo me senté al lado de Bilbo y Aragorn.
--Me alegra que estés aquí- me susurro Gandalf. Bilbo sonrió al verme y yo al verlo.
--Dime, ¿Por qué veo aun a Lindir con vida?- me preguntó Aragorn, era verdad, se me había olvidado, ese elfo hace que se me olvide a quien tengo que matar.
--Tuve unos pequeños problemas.
--¿Qué y ahora que hice?- pregunto Lindir asustado, Aragorn, unos cuantos más en la mesa y yo reímos ante su expresión.
Comimos en paz, pero El hombre me seguía viendo, tratando de descifrar que hay dentro de mí, yo también, podía ver el rostro de mi hermano, solo eso, no eran miradas fijas pero si casuales, cuando mis miradas con el cesaron ahora no era él el que me miraba, si no el elfo, ¿Qué se traen conmigo? Intentaba ver a través de mis ojos pero me miraba con vaga curiosidad. Decidí retirar mi mirada de él y comencé a platicar con Aragorn.
--Por más que te pregunten no les digas nada sobre mi- le dije a el, y me miro confundido.
--¿Por qué lo dices?- ambos hablábamos solo para nosotros sin que los demás escuchasen.
--Esos dos me miran con demasiada curiosidad, y me altera.
--Tranquila, no pensé que unas miradas te inquietarían, ¿Por qué te inquietan?
--No lo sé, me miran con... no sé, es raro
--Solo admiran tu belleza- dijo riendo levemente y yo le patee por debajo de la mesa- auch, bien, bien.
Quedamos en un pequeño silencio y hable.
--¿Puedo decirte algo?
--Si, ¿Qué pasa?-dijo sin dejar de comer.
--Ese hombre, el que está en frente de mí, no sé si soy yo o no sé, pero se parece demasiado a Edelman- se detuvo un momento y lo miro levemente.
--Puede que un poco, dime, ¿Qué pasa con eso?
--Lo veo a él y veo a mi hermano.
--Se que lo extrañas, yo también, en la tarde mire tu collar, me gusta, es por el cierto.
--Así es- dije asintiendo. Dejamos de hablar y Bilbo llamo mi atención.
--¿Te encuentras bien? Te veo algo distraída- dijo el sofriéndome.
--Si, estoy bien, solo pienso en... mi familia- dije entre nosotros.
--Querida, todo está bien, mira ¿Qué te parece si cambiamos de tema? Para que te sientas un poco mas cómoda.
--Si, gracias.
--Dime, ¿ya comenzaste a leer el libro?
--Si, creo que tiene razón, será un buen compañero en mis viajes.
--Te lo dije- los dos reímos.
--Veo que ya conociste al señor Bilbo Bolsón, _____-dijo Gandalf.
--Así es, tu sabes cuánto le admiro.
--Si, recuerdo que cuando eras más pequeña habías dicho que cuando crecieras querías ser como el- Elrond, Aragorn, Gandalf, Bilbo y yo reimos fuertemente.
--Pues creo que creciste más que el- dijo Elrond entre risas.
--Saben a lo que me refiero- continúe yo. Entre risas terminamos de comer. Todos nos retiramos y yo me fui a mi cuarto, ahora que recuerdo, no vi a los hobbits en la comida, bueno, deben de estar con Frodo. Me iba a ir a leer cuando recordé que había dejado mi cuaderno y mis lápices en la sala donde estaba con él, Salí corriendo en busca de el cuaderno, llegue a la sala y cuando llegue ya no estaba, me espante, no porque no estuviera si no por quien viera el dibujo, cualquiera vería al hombre y pensarían otras cosas que ni siquiera yo pienso, Salí corriendo de nuevo, pero en vista de que todos me veían como una loca decidí bajar mi velocidad ¿Dónde me escondería yo si fuera un cuaderno o con quien me iría? Era lo único que podía pasar por mi cabeza, volví a mi habitación pensando quien podría tenerlo cuando la peor idea paso por mi cabeza, ¿y si él lo tenía? Sería mi fin. Salí de mi habitación mirando alrededor y mire a Nuria, por suerte y la llame, le pedí que entrase y así hizo ella, cerré la puerta.
--¿Pasa algo? ¿Qué se le ofrece?
--Gracias por venir Nuria- dije ya mas relajada- veras, perdí mi cuaderno y es muy importante encontrarlo, en como de unos 30 centímetros de largo, de cuero y con un listón blanco para hacer un amarre, ¿no lo has visto?
--A ver, cuaderno, cuero, listón blanco, creo que... no, no, espere, hace poco un hombre me pregunto por usted y tenía un cuaderno en manos, creo que es el que usted busca
--¿En verdad? ¿Dónde?
--Lo vi en el jardín, no sé si todavía este ahí.
--¿Me puedes decir quién era?
--No sé quien es con exactitud, pero sé que viene de Gondor.
--Muchas gracias Nuria.
--Para lo que guste.
Las dos salimos de la habitación y yo traía mi libro en manos, ella se fue y yo fui en busca de quien tenía mi cuaderno, me temía que fuera el, dijo que era de Gondor, y no creo que en Gondor haya enanos o elfos, fui al jardín principal y no lo encontré, pasee por cada uno de los jardines de Rivendel sin ningún resultado y tampoco veía a alguien que pudiera ayudarme. Me dirigí al lugar donde comencé a leer el libro y donde Arwen me dijo de su relación con Aragorn, leí unas páginas y alguien se sentó en la silla en frente de mí, no le di importancia y seguí leyendo.
--Deberías de cuidar más tus cosas- dijo la persona que estaba en frente de mi, baje el libro y abrí los ojos como platos, era él, extendió mi cuaderno junto con mis lápices y yo los tome.
--Gracias- dije y lo mire con preocupación.
--Descuida, no he visto nada.
--Gracias, otra vez- deje el cuaderno de lado y mire el paisaje.
--Es hermoso verdad- dijo el-
--Así es- dije seca, no era del todo mi intención decirlo así pero tampoco entablar una conversación.
--Bien, tengo que irme-dijo suspirando, no le tome importancia, parece que el si quería entablar una conversación, yo no, ya era incomodo que me viera y que él fuera quien encontrara mi cuaderno, creo que tengo que grabarle mi nombre en la portada, eso hare, seguí contemplando el paisaje, en verdad era hermoso. Poco a poco fui cerrando mis ojos hasta inconscientemente quedarme dormida. Y comencé a soñar.
"Estaba en el mismo bosque del sueño anterior, pero esta vez había una gran montaña en frente de mi, una grieta se abrió frente a mí y estaba oscuro, demasiado oscuro, sé que es una montaña pero es un oscuro muy profundo de ahí salió un hombre encapuchado, no se le veía su rostro, el me extendía su mano, y susurro "sígueme" yo tome su mano y así le seguí. Seguimos la senda de la montaña y la grieta se cerró detrás de nosotros, caminamos lento, no podía ver nada, había pasado a lo mucho diez minutos caminando cuando comencé a ver luz, era una hoguera, y estaba rodeada por ¿arboles? Bien, sé que no estoy un poco bien de la cabeza pero estoy segura de que eran arboles. La "persona" o quien quiera que fuera se sentó en un tronco al lado de la hoguera.
--Siéntate- dijo el señalando el tronco que estaba del otro lado, yo solo miraba alrededor, estoy segura de que no hay bosques en medio de las montañas. Me senté con temor, un tremendo temor, no sabía dónde estaba, con quien estaba o de quien se trataba- Te contare una historia- dijo en encapuchado.
--¿Qué clase de historia?- cuestione, la verdad me daba más curiosidad.
--Tu conoces la historia del Anillo Único, ¿no es así?
--Solo un poco, pero dime que tiene que ver.
--¿Sabes cómo llego a manos del señor Bilbo Bolsón?
--Pues, la verdad no, me dijeron que lo encontró en las Montañas Nubladas, pero solo eso.
--Puede que en parte sea verdad, pero hay algo más escondido que pocos saben y yo estoy aquí para decírtelo.
--¿Decírmelo? ¿Por qué?
--Pronto lo sabrás, ¿quiere saberlo?- por una parte quería decir que no, ya que si pocos lo sabían era por una razón, pero a la vez me daba curiosidad y dijo que pronto lo sabría así que debe de ser importante saberlo.
--Bien.
--Escucha bien mis palabras porque no serán repetidas- el comenzó a contar o mejor dicho cantarla historia de cómo Bilbo consiguió el anillo. Cada una de las palabras, incluso la melodía se quedaron grabadas en mi mente, cuando de repente un grito ahogador resonó entre la cueva al terminar la canción- corre, ahora- dijo el preocupado-
--Pero...
--Corre ahora, ven sígueme- tomo rápido mi mano y salimos corriendo, su mano estaba muy fría, corrimos en la oscuridad hasta que vi de nuevo luz del sol, el se detuvo en la salida de la montaña.
--Debes de continuar sola- esas palabras, las había escuchado antes.
--Espera un momento- me calme- ¿Quién eres?- pregunte tranquila.
--Tienes que huir ahora.
--No sin que antes me digas quien eres- tomo mi mano y me aferro a el.
--Eres una tonta, siempre haces lo que quieres- dijo sollozando, casi llorando.
--¿Quién eres?- Se retira la capucha y yo lo uní que puedo hacer es llorar, era mi hermano.
--Edelman- dije llorando y aferrándome a él-
--Si mi pequeña enana, soy yo.
--No sabes cuanta falta me haces.
--Lo siento, yo también te extraño- el grito volvió a resonar en la montaña y me miro asustado de nuevo- tienes que irte de aquí ahora.
--No, yo quiero quedarme contigo.
--No, tienes que irte, no estás segura aquí, tú tienes cosas que hacer, tu lo prometiste ¿recuerdas?
--Si pero... ¿De que huimos exactamente?
--De algo más oscuro que profunda noche.
--¿A qué te refieres?
--Siempre fuiste muy preguntona- sígueme.
Nos adentramos en el bosque y corrimos hasta un acantilado muy alto y profundo.
--Aquí nos tendremos que separar- dijo en mirando el acantilado.
--No, no otra vez.
--Lo siento ______ pero no hay nada que hacer.
--No tendremos esta discusión otra vez.
--Entonces tendremos que despedirnos.
--No- dije fuerte. Él me agarro de los hombros suavemente y me dio un beso en la frente.
--Cuídate hermana- lo abrace fuertemente.
--¿Qué te pasara a ti?
--No puedo mentirte, seré castigado, es lo más probable, el viene por mí. Y también por ti.
--¿Quién?
--El Señor Oscuro.
--¿Qué?
--Adiós _____- me abrazo nuevamente y me soltó al lado del acantilado. Caí y lo único que pude ver fue a mi hermano siendo tomado por una sombra y de un fuerte golpe desperté."
HOLA, DIGANME QUE LES ESTA PARECIENDO LA HISTORIA, SE QUE AUN NO HAY UN LEGOLAS X ______ PERO PRONTO, TRANQUILAS, TRATO DE HACERLO LO MAS LARGO Y DETALLADO PARA QUE TENGA UN POCO MAS DE EMOCION. POR CIERTO, CON RESPECTO AL DIBUJO, USTEDES YA VIERON LA IMAGEN QUE LES DEJE EN MULTIMEDIA EN EL CAPITULO TRES, ESA IMAGEN ES EL DIBUO QUE ESTAS DIBUJANDO, SOLO PARA QUE SE DEN UNA IDEA. NAMÁRIË MIQUELI, LISSI OLÓRI. (ADIOS, MUCHOS BESOS Y DULCES SUEÑOS)