El día que seas mía,
Fusionaremos nuestras risas y sonrisas
Acalladas a dentelladas y suaves soplos.
Nuestras palabras se hundirán
En el fondo jadeante de suaves toques
Como los de una madre que cura raspones.
Con tu suspirar como la canción que cierre
La pequeña escena que se ha
Formado en tu cabeza bajo
El amparo, no, no. La complicidad
De tu risa leve.
.
El día que seas mía,
La rosa que engalana apagará la tele,
sonrojada de la cosas que vivamos
y de nuestros sueños de colores mágicos
Que sólo nosotros podremos ver
Y también los magos en un sueño
De campanas y fontanas vivas
Que luego de su viaje astral,
Olvidarán.
.
El día que seas mía,
Escalaremos de ida y vuelta
Todas esas zonas que otros
dejaron vírgenes por desidia
O por ignorancia.
Llegaremos hasta el cielo
Veremos azul, verde y todo
Pasando por nubes, cielos y ángeles
Bajaremos en alfombras de pájaros
Y volveremos a comprar tickets
Para regresar al cielo
Una y otra vez.
.
El día que seas mía,
No habrá más que caos,
Los volcanes estallarán de fiesta
La tierra, lujuriosa y golosa, se abrirá
Los ríos hablarán de pasión y goce
El viento tumbará todo con perfumes sexuales
El mar lanzará sus lenguas sobre su amante
Y este, que es todas las playas del mundo
Se mojará como nunca antes lo hizo.
.
El día que seas mía,
El planeta entero sentirá
Tal pasión que no habrá
Donde esconderse.