Dr D.O & Mr Kai → KaiSoo

By ohbany

61K 7.6K 2.7K

«Donde el Dr. D.O, genio del mal, y el villano predilecto de Ciudad EXO, utiliza métodos pocos ortodoxos para... More

d o s
t r e s
c u a t r o
c i n c o | f i n a l

u n o

17.4K 1.5K 1.1K
By ohbany

Baby Soo

D.O, genio del mal y destructor favorito de Ciudad EXO estaba completamente furioso, aún más que de costumbre. La razón: Mr. Kai, o como él conocía muy bien debido a investigaciones exhaustivas, Kim Jongin. Ese hombre simplemente ponía sus nervios a trabajar y su furia y enojo se veía en niveles proporcionales. Cuando él hacía acto de presencia, desmantelando todos sus planes, D.O se convertía en una masa de furia que arremetía con todo a su paso.

Lo odiaba como a nadie en aquella ciudad y su plan era acabar con su existencia. Y debía comenzar de inmediato.

Kai aparecía siempre en el último momento, con su traje dorado que le quedaba ridículamente ceñido al cuerpo y ese pelo castaño que hacía gritar a las féminas, y no, no era porque estaban a punto de ser lanzadas a un acantilado como D.O quería creer. Tenía una estúpida piel bronceada y una sonrisa que compraba a todo mundo y lo ponía casi en el mismo trono que el gobernador Joonmyun, quien curiosamente era su hermano, el hermano de Kim Jongin.

D.O estaba concentrado en su labor, llevaba meses creando una peculiar máquina. Horas y horas enteras dedicadas a la genialidad de su cerebro y su plan maestro que le haría conocer todos los secretos de su rival.

Según las investigaciones de Sehun, su fiel perrito faldero, D.O sabía que Kai o Jongin, tenía un amor exorbitante y extraño hacia los perros y los niños pequeños, los bebes. Los adoraba con todas sus fuerzas y procuraba siempre donar dinero a orfanatos y esas organizaciones de gente débil que D.O no comprendía mucho.

Partiendo de esas investigaciones, D.O puso manos a la obra, y en meses creó la primera máquina capaz de convertir a un humano en bebé, sí, en bebé. D.O se iba a convertir en Do Kyungsoo —El nombre lo sugirió Sehun, ese pequeñín al menos servía para idear cosas buenas y no sólo agotar su suministros de azúcar— para infiltrarse en la guarida de Kai y así poder conocer sus más profundos secretos y usarlos a su completo favor.

«De nada, gracias, gracias, sip, fue idea mía, ¡Le agradezco a mi padre el cerebro que me heredó!»

La máquina era la innovación de hoy en día, una verdadera herramienta utilizada para llevar a cabo planes siniestros.

La verdadera razón de que el Dr. D.O pusiera manos a la obra era que Mr. Kai andaba muy extraño últimamente. Durante sus batallas se miraban fijo antes de que el moreno desviara la mirada y se dedicara a salvar vidas humanas sin siquiera tomarse la amabilidad de darse unos cuantos puños, o por qué no, una paliza.

D.O sabía que sólo era una treta, por eso él estaba planeando y cocinando a fuego lento su plan, en tanto seguía haciendo ciertos desastres en la ciudad sólo para despistar a su archienemigo.

En menos de lo que Sehun podía cantar Shawty Imma Party Till The Sun Down, él estaría destruyendo toda la humanidad de Mr. Kai para proseguir a dominar el mundo, como buen villano.

¡Introduzca aplausos!

—¡Sehun, tráeme un destornillador! —gritó D.O desde algún lugar debajo de la máquina.

El niño apareció con la rapidez de una tortuga llevando en su mano izquierda el destornillador que su amo había pedido y en la otra su oso de peluche. Tenía cara de pocos amigos, pues, odiaba que molestaran su sueño reparador, aunque fuera su amo «¡El que te da de comer, joder!» como diría D.O

—Aquí tiene, Kyungsoo hyung.

D.O gruñó y se frotó las sienes dejando una enorme mancha de grasa en la frente. Odiaba cuando Sehun le decía Hyung y todavía más, Kyungsoo, como si este fuese su verdadero nombre; la verdad era que él no tenía uno como tal, nació siendo D.O y D.O se quedaría porque D.O era mejor que cualquier otro nombre y cuando los periodistas dijesen «¡D.O conquistó el mundo!» Él se sentirá henchido y diría que es mejor que cualquier celebridad, mejor que los tontos esos de Súper Junior, los que por cierto, limpiaran su piso cuando conquiste la humanidad.

—Sehun ¿cuántas veces te he dicho que no me llames "Hyung"? —preguntó ceñudo—. Tampoco me gusta que me llames Kyungsoo, al menos no todavía.

Sehun se encogió de hombros y le entregó el destornillador.

El niño tenía once años, de pelo extrañamente plateado y rostro estoico. D.O lo rescató una vez, cuando la fábrica de peluches de la ciudad estalló y él perdió a sus padres, quienes quieran que hayan sido. Desde entonces lo entrenó para ser su ayudante del mal, aunque el niño dijese cosas como que no le interesaba y que prefería jugar con los carritos que él mismo creó; y con su peluche favorito, el único recuerdo que tenía de sus padres.

—Esto ya queda, estoy muy emocionado ¡Al fin podré meterme en la guarida del cara de petróleo de Kai!

Sehun brincó en su lugar, meneando su peluche a todos lados y gritando ¡1000! a cada momento, D.O no entendió absolutamente nada de la algarabía que hacía el muchacho. Salió del lugar de donde estaba y le dio unos manotazos en la cabeza para que se calmara, éste gruñó.

—¿Qué es eso de 1000, mocoso? —preguntó huraño.

—«Cara de petróleo» es el insulto número 1000 que tiene para Mr. Kai —vitoreó el niño—. ¡Felicidades, jefecito!

D.O rodó los ojos y se volvió a su máquina, a la que por cierto sólo le quedaban algunos tornillos por apretar. Estaba ansioso y demasiado eufórico porque su plan funcionase, que no acotó ningún comentario a lo que Sehun dijo, aunque era verdad, tenía muchos, muchos, sobrenombres para referirse a Kai; entre ellos figuraba el más reciente, «Cara de petróleo» «Nariz de pompón» «Bizco» «Tostadita» y esas cosas creativas que sólo una mente maestra como la suya solía ingeniar.

El villano se limpió las manos y le pidió a Sehun que se hiciese a un lado mientras él admiraba su obra maestra, la cual necesitaba con urgencia un nombre. Era gigante, plateada, de muchos botones, con una pantalla por la que iba a salir el rayo de luz que lo iba a convertir en un bebé, uno absolutamente adorable e irresistible para que Kai no pudiese decirle que no cuando Sehun lo dejara en su puerta.

—Oh Sehun, mocoso te presento... —D.O hizo alarde y presentó a su máquina increíble—. ¡El Babyzador!

Afuera sonaron las bocinas de los autos.

Adentro Oh Sehun se estaba partiendo de la risa.

—¡Jefe, no juegue, en serio, póngale otro nombre! —El niño se retorció de la risa mientras las lágrimas comenzaban a asomar por las esquinas de sus ojos—. ¡Ya hasta parece el Doctor Doofenshmirtz!

D.O enarcó una ceja y apretó los labios preparándose para lanzarle una maldición al niño, no era la primera vez que Sehun lo comparaba con el jorobado ese, al que solía ver de lunes a viernes en la televisión. No obstante, sólo le lanzó el borrador de la pizarra en la que hacía todas sus anotaciones y le espetó que debía callarse porque sino el primer bebé sería él.

—Mejor haz algo por la patria y ven a aprender cómo se usa la máquina par que me conviertas en bebé —le indicó D.O a Sehun y este a regañadientes accedió.

Fueron horas para que el pequeño niño de once años, con más azúcar que concentración en la sangre, aprendiera acerca del funcionamiento de aquella complicada máquina. Eran demasiados comandos y palancas las que debía mover para que D.O fuera el bebé adorable y bien portado que todo padre deseaba tener. Siendo un bebé, su labor de espionaje se hacía más fácil. No sólo iba a saber qué cosas ocultaba Kai, sino que iba a encontrar el por qué de su reciente actitud extraña.

Mataba muchos pajaritos de un solo tiro, D.O era un cazador de primera.

Luego de que el pequeño Sehun aprendiera todo a cabalidad, D.O supo que era la hora, que el momento más esperado había llegado. Especificó en papel cada paso a seguir, una vez que se convirtiese en bebé. Sehun debía usar todo su ingenio para visitar y llevarlo de regreso a su guarida una vez que recogiera toda la información que necesitaba para barrer el piso con su enemigo.

—Sehun, es el momento —anunció, la mañana siguiente. Cuando ya todo estaba más que listo.

—Pero Kyungsoo hyung, son las cuatro de la mañana —se quejó el pequeño, con el peculiar seseo que le caracterizaba.

—¡Nada! ¡Párate o te doy nalgadas!

—Sólo está celoso de que tengo once años y ya tengo más que usted.

—Sehun, párate de la cama en este mismo instante —Truenos y relámpagos sonaron, en menos de un segundo Sehun ya tenía la ropa y las pilas bien puestas.

D.O se puso en posición, en el lugar de la "X" que marcó él mismo, el lugar donde daría el rayo que lo convertiría en un hermoso bebé, más genial no podía ser; alguien que le diese un premio a la creatividad, por favor.

Sehun ya estaba en los controles, presionando botones y poniendo en práctica todo lo que su jefe le había enseñado.

—¡Listo, jefecito! —gritó desde lo alto—. Usted diga cuándo.

D.O se miró las manos y las piernas y suspiró, se venía lo bueno. La magnificencia de su plan y el consumado de su genialidad en contra de su enemigo más insufrible. Que se prepare, Kim Jongin alias, Mr. Kai porque Kyungsoo bebé desmantelará todas sus estrategias de batallas y planes. D.O vencerá.

—¡Ahora, Sehun! —gritó, y una descarga potente de luz cayó encima de él.

A lo lejos se escuchaba la risa de D.O, algo que sonaba estrangulado o con carraspera, no sabía. Una risa curiosa que con tanto esfuerzo había perfeccionando con los años.

«MUAJAJAJAJAJA» o algo así.

🍼💀

Lo primero que miró D.O cuando abrió sus ojos grandes fue la prominente quijada de Sehun, y reparó segundos después que éste lo llevaba en una canasta. El niño le estaba hablando de que «Pudo haberse convertido en un bebé más flaco, lo pesé y tenía 10,300kg ¿Cómo se le ocurre programarse con ese peso? Sólo soy un niño flacucho que tiene once años» D.O tenía ganas de decirle a Sehun hasta del mal que iba a morirse pero, desde luego, no podía hablar, así que sólo le mordió un dedo cuando se acercó a hacerle morros en la nariz.

—¡Jefe!, no sea así! —se quejó Sehun seseando las palabras, dificultándosele el pronunciar las "s"—. Oh, ya llegamos a la casa del Gobernador. Bien lo voy a dejar aquí y en la noche lo vengo a ver.

D.O sólo movió su cabeza para darle a entender a Sehun que había captado la mecánica del asunto. En segundos se vio a sí mismo en el suelo, en la canastita que Sehun había llevado porque «Así da más lástima, Jefe» y tocando el timbre, salió corriendo dejándolo solo en la puerta de Kai.

Segundos después comenzó el teatro.

—Omo, pero ¿qué cosita tenemos aquí? —dijo alguien que D.O identificó como Chanyeol, el mejor amigo de Kai. Un gigante con más tamaño que cerebro—. ¡Joonmyun, Jongdae, Minseok, Baekhyun, todo mundo venga!

D.O esperó la algarabía de personas y efectivamente, unos minutos después, estando dentro de la casa, tenía muchos ojos encima de él. Todos esos ojos conocidos según su investigación.

Chanyeol, 25 años, mejor amigo de Kai. Gigantón de lo pelo rulo y tic nervioso en el ojo.

Baekhyun, 27 años. D.O no sabía que hacía pero alguna utilidad debía tener.

Joonmyun, 32 años, el Gobernador de Ciudad EXO hermano mayor de Kai.

Jongdae y Minseok (26-27) también eran hermanos del súper héroe.

Una investigación que había arrojado tanta información acerca de la familia de héroe.

Toda la bonita familia había caído en su trampa, si pudiese hablar estuviese entonando su sonoro «Muajajaja» si tuviese dientes, los estaría mostrando.

—¡Qué cosita más gordita y rechoncha! —dijo Baekhyun, D.O sintió ganas de pincharle un ojo con su dedo. Era todo lo que podía hacer—. Se parece a Minseok cuando estaba pequeño.

El llamado Minseok le miró con ojos de ternura pero no dijo nada y simplemente echó un ojo a la canasta. Tomando entre sus manos un papel y frunciendo el ceño.

—«Tengo ocho meses de nacido, soy huerfanito, me llamo Do Kyungsoo, aliméntenme» —recitó lo que decía la carta—. Wow esta letra está tan extraña, parece que lo hubiese escrito un niño de diez años.

Once, corrigió D.O mentalmente.

—No tiene papá ni mamá, pobrecito —dijo Jongdae, esbozando una enorme sonrisa y sacándolo de la canasta—. Para ser un niño huérfano está bastante pesadito, es buena alimentación o lombrices.

«Puto», pensó D.O

—Déjame cargarlo, oh por Dios, qué cosa más hermosa ¡Jongin! ¡Jongin! ven acá, muchacho —llamó el gobernador Joonmyun.

D.O estaba esperando el momento, necesitaba que su archienemigo apareciera para poder comenzar con su plan de una vez por todas. Tantas miradas de tanta gente le estaban empezando a irritar, odiaba ser manoseado, aunque su cuerpo fuese una masita adorable.

—¿Qué tanto alboroto? —siseó una voz. Esa voz. D.O la conocía muy bien, la voz de sus batallas, la persona que se entrometía en sus planes.

Mr. Kai quien llegaba directo de un pasillo sin camisa y en toalla, esperen ¿Qué?

Kai apareció con algunas gotitas por su torso, con una toalla amarrada a la cintura y el pelo húmedo, posiblemente venía de una ducha, y era normal, las personas salen de las duchas completamente mojadas, aunque no así de sexy. D.O estaba sonrojado, síp, un bebé de meses sonrojado hasta la médula.

—¡Mira, nos regalaron un bebé! —gritó efusivo, Baekhyun.

—No nos regalaron un bebé, lo dejaron aquí, tonto —reprochó Chanyeol.

—Tonto tú, gigantón.

Ambos se miraron como si quisiesen molerse a golpes, en el lugar irradiaba un odio más grande que el que sentía D.O por Kai.

—Es muy lindo... —dijo Kai. Tenía los ojos brillosos y la cara le explotaba en verdadera fascinación. D.O estaba sólo un poco abrumado por esa faceta de Kai que él conocía muy poco—. Se parece a...

—Ya sabemos, se parece a él —respondió Baekhyun rápidamente y Kai se sonrojó.

D.O observó con sus grandes orbes todo a su alrededor. Todos se habían quedado en silencio después de que Baekhyun hablara de un parecido que tenía él con alguien más y luego Kai se llenó de sonrojos y balbuceos estúpidos. D.O no lo entendió.

—Bueno, bueno, dejen el romanticismo para otra ocasión —farfulló Joonmyun y disipó toda esa aura extraña que se había formado—. ¿Qué vamos a hacer con el pequeño?

—Creo que un orfanato sería....

—¡No! —negó Kai, rápidamente—. V-Vamos a quedarnos con él... ¡Sólo miren su carita! ¡Está buscando amor y una casa y la nuestra es la indicada!

Todos los presentes bufaron, D.O sonrió porque su plan había dado resultado, estaba dentro y el súper héroe había mordido el anzuelo.

—Bueno, pero te harás cargo tú, sabes que no se me dan bien los niños —se quejó Baekhyun, mirando sus uñas sin preocupación alguna.

—Nada se te da bien —siseó Chanyeol.

—Jongin esto es una gran responsabilidad ¿sabes cómo cuidar un niño? —preguntó Joonmyun, con un deje de mortificación, e ignorando la pelea que se había armado entre Baekhyun y Chanyeol.

—Bueno, le pediré ayuda a Lu, él está cuidando a Yixing, ¿no?

—¿Y tus responsabilidades con la ciudad?

«Que las deje», quiso decir D.O en su lugar, sólo sonrió y aplaudió.

—Puedo manejar ambas —respondió Kai y miró al pequeño en brazos de Jongdae—. Además, el pequeño está contento con la idea ¿cierto, bebé?

D.O tuvo que hacer lo que nunca en su vida había hecho; sonreírle a Kai. Además, extendió sus brazos hacia el moreno para afianzar la teoría de que era su preferido y estaba feliz con la idea.

Kai captó la indirecta y abrió sus brazos para el pequeño y enseguida tomó a D.O entre sus manos. Así, todo mojado y frío, pegó al niño contra su torso y le brindó la más grande sonrisa, además le dio un muy efusivo beso en las mejillas.

D.O abrió los ojos grandes, y tocó su mejilla. E inevitablemente su piel blanca se tornó completamente roja.

—Oh, al pequeño Kyungsoo le gusta Jongin-ah —clamó Baekhyun y D.O le hizo mala cara.

—Sí, el único que no le gusta eres tú —aludió Chanyeol y recibió un golpe de Baekhyun.

D.O se perdió el barullo que hacía aquella familia de locos porque:

1) Estaba en los brazos de Kai.

2) Eran más musculosos de lo que pensaba.

3) El moreno le miraba con una adoración abrumadora y apabullante y...

4) Él se empezaba a sentirse extraño a su alrededor.

—Entonces mi pequeño Kyungsoo —habló Kai, con esos pequeños ojos que se escondían tras una mesurada sonrisa—. Soy tu amigo, vale. Me llamo Kim Jongin pero puedes llamarme Nini.

«Pendejo no puedo hablar, y si pudiera hacerlo justo estaría diciendo "Cara de petróleo"». D.O sonrió.

—Tienes una sonrisa muy linda —dijo y acarició las mejillas de D.O—. Me recuerdas a alguien que me gusta mucho.

D.O se preguntó quién era ese alguien porque en sus investigaciones no había arrojado ninguna información parecida. Debía investigar.

—De cualquier forma, me alegra tener un amiguito en casa. Te voy a cuidar muy bien —afirmó y tomó el pequeño meñique de D.O llevándoselo a su habitación—. Es una promesa, por la garrita.

D.O contuvo las ganas de rodar los ojos, que moreno más tonto, iluso y meloso, y cariñoso y...

—¡Ahora me voy a cambiar de ropa! —anunció dejando a D.O en su cama y procedió a quitarse la toalla.

Oh por Dios, ese trabajo no iba a ser fácil #Ayuda.

🍼💀

Este fic me lo encontré entre mis cosas y me reí horas de mi pendejera,
quise compartirlos con todos.
De todas maneras, es cortito, cinco caps. 🙆

Nos leemos ♥♥♥

Continue Reading

You'll Also Like

1.5K 190 18
Esto es un típico "amor" Adolescente. ¿No estas cansadx de las historias donde se enamoran y viven felices para siempre como una pareja perfecta? ¿O...
316K 45.8K 56
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...
306K 47K 37
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
7.7K 620 11
Christopher Vélez de 16 años, se acaba de mudar y es nuevo en el pueblo, piensa que todo seguirá como antes, pero conoce a un chico llamado Joel Pime...