Eterneco

بواسطة endlesscurl

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Cuenta la leyenda, que en alguna ciudad de Counterville, una fabulosa chica decidió que era momento de poner... المزيد

Presentación.
Sinopsis.
Uno.
Dos.
Tres.
Cinco.
Seis.
Siete.
Ocho.
Nueve.
Diez.
Once.
Doce.
Trece.
Catorce.
Quince.
Dieciséis.
Diecisiete.
Dieciocho.
Diecinueve.
Veinte.
Veintiuno.
Veintidós.
Veintitrés.
Veinticuatro.
Veinticinco.
Veintiséis.
Veintisiete.
Veintiocho.
Veintinueve
Treinta.
Treinta y uno.
Treinta y dos.
Treinta y tres.
Treinta y cuatro.
Treinta y cinco.
Treinta y seis.
Treinta y siete.
Treinta y ocho.
Treinta y nueve.
Cuarenta.
Cuarenta y uno.
Cuarenta y dos.
Cuarenta y tres.
Cuarenta y cuatro.
Cuarenta y cinco.
Epílogo.
Bonus #1
ETERNECO EN FÍSICO

Cuatro.

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بواسطة endlesscurl

#MaeDay

Capítulo cuatro: #DisneyGrelch

—¿Cómo que te vas? —preguntó Tommy tocando mi hombro, me moví y puse mi mochila donde estaba su mano para que deje de tocarme. Él rió al ver que aplastaba su mano, ¿por qué creía que era broma?
—Sí, voy a buscar a mi hermano y me voy a correr.
—¿Te vas de clases para ir a correr, Mae?
—Las últimas clases las llevo bien. No tengo ganas de seguir aquí por hoy —comenté guardando libros en mi mochila.
—Pero...
—¿Qué, Tommy?
—Estás loca.
—Sí, más locos están otros —mencioné cerrando el casillero en cuanto vi al causante de mi molestia pasar.
—Pero no puedes sólo irte, Mae.
—Adiós —alargué caminando luego de ver como el tipo ese se reía. Bufé saliendo de la universidad junto a mi bicicleta de camino al colegio de mi hermano.

La explicación es clara: El día anterior, Chef O'Neill nos había mandado a limpiar el almacén prometiendo que subiría un poco el promedio a quien lo necesitaba. En realidad no lo necesitaba, pero siendo una maniática del orden quería ayudar. Joseph no dejaba de darme la contraria en todo lo que hacía, empezaba a ser frustrante y realmente no entendía por qué rayos le caía mal si nunca le había hecho nada.

Al día siguiente le dijo a Chef O'Neill que yo no había ayudado en nada y que sólo estorbaba. Ojo, que tiene veinte años, pero parece un niño inmaduro.

¿Qué hago si quiera hablando de él?

—¿Pasó algo? —preguntó Derek luego de que lo llamaran en recepción— la secretaria me llamó y dijo que estabas aquí pero...
—¿Quieres ir a correr? —mi hermano entrecerró un poco los ojos y sonrió.
—¿En serio, Mae? —asentí y me levanté— ¿estás escuchándote? ¡Quieres sacarme de clases para ir a correr! ¿Qué estás esperando?

Estiré la mano y la tomó halándome hacia la puerta con rapidez.

Aunque fuera para hacer ejercicio, sabía que aceptaría. Pequeño tonto.

Pasamos por casa para dejar las cosas y cambiarme. Él no quiso cambiarse, así que terminamos en un campo de trigo lejos de casa.
Me obligó a tomarle un par de fotos, y corrimos un rato. No sabía cómo soportaba él correr en vaqueros, pero estaba loco, así que mejor no preguntar.

Con vistas en Counterville así, no se necesitaba ser un fotógrafo profesional.

Pero qué bonito.

—Estoy terriblemente cansado.
—Tú quisiste venir vestido así —hablé para luego tomar agua.
—Eh... ¿Me das tu teléfono?
—¿Estuviste tomándote fotos con mi teléfono de nuevo, verdad?
—Tal vez.

Reí desbloqueando el móvil y busque en mi galería. Derek se creía un granjero, genial. Tenía una rama de trigo en la boca. Giré a verlo y sonrió inocentemente mientras negaba con la cabeza para mandarle la foto.

De regreso a casa puse en el reproductor a una nueva banda que había encontrado poco tiempo antes de eso. The Pumpins, se llamaba.

—Me alegra tanto que no seas de las locas a las que me gusta ese tal Garnier.
—Ya lo sé, ya lo sé —comenté agitando la mano con desdén. De todos modos hay que respetar los gustos de los demás, aunque crea que son espantosos, hay que respetarlos.

Mi hermano rió y siguió manejando. Al llegar, mientras él se estacionaba, yo corrí a abrir la puerta de la casa, pegándome un buen susto.

—¡Max! —grité mientras el chico buscaba algo en la nevera.
—Hola, chiquitina, mi amor, mi vida.
—¿Cómo entraste? —pregunté mientras me abrazaba.
—Abriendo la puerta y dando un paso hacia adentro.
—¡Max!
—¡Cara de rata! —gritó lanzándose sobre su mejor amigo, mi hermano.
—Y de nuevo con eso —dijo Derek en el piso— ¿cómo entraste?
—Abriendo la puer...
—No, cállate —Lo detuve riendo mientras le daba la mano para que se levante, y por consiguiente, él a mi hermano.
—Bueno, tal vez antes de viajar saqué una copia de la llave —alzó la llave y se la quité rodando los ojos.
—Controla a tu amigo, Derek.
—¿Por qué tan abrigada? —preguntó refiriéndose a mi atuendo de ejercicio.
—Me voy a cambiar, no rompan la casa.

Dicho esto subí a ducharme. Max, el mejor amigo de mi hermano desde... ¿Siempre? Estudiaron juntos desde kinder, y siempre me molestaba. Hasta que decidí que no iban a molestarme más, nadie. Ahora soy su «amor platónico», pero sé que sólo lo hace por molestar. Le encanta molestar, ¿lo dije ya?

Se había ido de viaje por dos meses y fueron los meses más pacíficos de mi vida... Pero ya volvió, y se acabó la paz.

Cuando bajé, ambos estaban en la sala jugando videojuegos, por lo menos la casa estaba intacta.

—Hola, mi amor.
—Sigue con tu vida, Maxi.
—Sí, mi amor.

Reí entrando a la cocina y abrí la laptop.

De: Mae.
Hora: 16:45 pm.

«¿Un skype?».

De: Mia.
Hora: 16:46 pm.

«Voy».

Saqué las cosas para preparar el almuerzo mientras Mia se conectaba. Había estado hablando con ella minutos antes por twitter sobre irnos a Disney, porque era un tema que siempre rondaba en las conversaciones.
Desde el momento en que habíamos visto la mejor pedida de mano en Disney, decidimos que debíamos ir.

—Hola, enana.
—Cuando te vea, te voy a golpear, Welch.
—Qué agresiva —rió desde la pantalla— ¿qué cocinas?
—No tengo idea, estoy improvisando —hablé cortando verduras.
—Ay, chefsita. Vas a tener que hacerme una pizza cuando nos veamos.
—Dalo por hecho, y hablando de eso. Tenemos que planear ese viaje a Disney, eh.
—Lo sé, y si buscara trabajo sería más real. Pero sigo aquí —habló abrazando su cama, reí y negué con la cabeza.
—Necesitamos un nombre para el viaje.
—¿Qué propones?
—No lo sé, definitivamente llevaría el Disney, ¿no?
—¡Hashtag Disney Grelch! —gritó alzando los brazos.
—¿En serio?
—Muy en serio —asintió señalándome.
—¿Con quién hablas, mi vida? —Mia alzó una ceja y negué con la cabeza mientras el rubio se asomaba.
—¿Tienes algo que contarme?
—¿No reconoces su voz?
—Ah, es la loca de los gatos —comentó Max saludando a la cámara— lindo pijama.
—¿Tú no estabas lejos de este país?
—Sí, pero ya volví. Es un gusto saludarte, Mia.
—Lamento no decir lo mismo, mínimo.

Reí ante su apodo, Mía le había llamado así en cuanto se entero de él.

—Bueno, ya. Fuera, estoy hablando del futuro con mi amiga.
—¿Ahora son videntes o qué?
—¡Fuera! —dijimos ambas a la vez mientras yo lo sacaba de la cocina.
—¿Por qué lo soportas?
—Porque es el mejor amigo de mi hermano, es como una extensión de Derek.
—¿Eso es sopa? —preguntó con cara de desaprobación.
—Sí, siempre hay sopa en esta casa.
—No puedo creer que te guste la sopa.
—Y yo no puedo creer que no te guste.
—Bueno, si entramos a ese tema, no sé por qué te gusta ir de fiesta, ni por qué rayos te levantas todos los días a las cinco y media de la mañana. O el que salgas a correr, ¿eres un robot?
—Claro, Mía. Soy un robot al que le gusta tomar sopa. Y estudia para ser chef.
—Yo no sé cómo haces eso y sigues despierta durante el día sin tener sueño. Hablando de rarezas, ¿cuándo empiezas a trabajar?
—No me han confirmado la fecha, tengo que ir a una entrevista de trabajo con la supervisora del hotel —mencioné haciendo la masa.
—Pero... ¿Sí trabajarás ahí?
—Pues eso espero, ese hotel tiene un muy buen concepto para la gente, trabajar en el restaurante sería genial.
—Entonces sé que lo conseguirás.
—Gracias, gigantona. ¿Y tú? ¿Cómo vas?
—Pues mi hermana tiene un amigo y es dueño de una tienda de Videojuegos, voy a ver si puedo conseguir algo ahí.
—No quiero imaginarte en una tienda así, vas a molestar tanto con los nuevos juegos.
—¡Lo sé! ¿No es asombroso?
—No.

Entre bromas sobre mi estatura, conversaciones sobre Disney y Mía gritándome que alguien era el payaso en su videojuego nuevo, terminé de cocinar.

«Diez llamadas perdidas de Gina» Oh—oh.

De: Gina.
Hora: 22:00 pm.

«Me abandonaste».

De: Mae.
Hora: 22:01 pm.

«¿A qué te refieres?».

De: Gina.
Hora: 22:01 pm.

«¡Te dije que había conocido a un chico y si podíamos salir con él y su amigo! No me contestaste el teléfono :(».

De: Mae.
Hora: 22:04 pm.

«Uy, perdón. Lo olvidé por completo, tenía el teléfono apagado. ¡Perdón! ¿Fue mal?».

De: Gina.
Hora: 22:05 pm.

«Más o menos, no lo sé. Hablamos mañana :(».

Bloqueé el telefono y apoyé mi cabeza sobre la almohada. ¿Por qué era tan distraída?

—¡Ya llegué! —gritó papá
—¡Hola! —respondimos Derek y yo al unísono.

Unos segundos después, papá volvió a gritar.

—¡¡Ya llegué!!

Reí y me levanté de la cama, bajé las escaleras rápidamente y me detuve al ver a papá con una caja en el piso.

—¿Qué es eso?
—Una caja —miré hacia arriba poniendo mi peso en la pierna derecha y mi hermano bajó.
—¿Qué es eso?
—Una caja —respondimos papá y yo.

Se oyó un pequeño ladrido y miré a papá con los ojos muy abiertos.

—¡Lo hiciste!
—¿Yo? —alargó mientras me lanzaba al piso para levantar la tapa.

Un pequeño pug asomó su cabeza y chillé cargándolo mientras lo abrazaba.

—¡Hola! Hola, hola, hola. ¡¡Hola!!
—Papá —se quejó Derek mirándolo.
—¡Pedrito! —Volví a chillar acariciando su cabeza.
—Papá, ¿vas a dejar que le ponga ese nombre al perro?
—Es suyo —Papá alzó la mano y lo abracé emocionada.
—Gracias, pá —hablé emocionada.

Había pedido tanto que me dejara tener un cachorro, había buscado tantas casas de acogida, tanto lugares... Pero papá no quería.

Hasta ahora.

—¿Cómo?
—Un alumno del teatro estaba regalando a sus cachorros porque no podía tenerlos a todos.
—Papá, le va a llamar Pedro, ¿en serio? ¿Vas a dejarla?
—No puedo hacer nada hijo, ya lo hizo.
—Hola chiquitín —sonreí en el piso acariciándolo— es tan lindo.

De: Mía.
Hora: 22:15 pm.

«¡Conseguí el trabajo! #DisneyGrelch».

De: Mae.
Hora: 22:15 pm.

«¡Genial! ¡Yo conseguí un perro!»

Adjunté una foto y la mandé.

«Saluda a Pedrito».

De: Mia.
Hora: 22:16 pm.

«¿Es en serio? ¡Pobre perro! Pero es tan lindo :')».

—¿En serio vas a llamarlo así? —volvió a hablar mi hermano.
—Sí, Derek, sí.

Hola Pedrito, hola Disney.

-----

WE'RE THE KINGS AND THE QUEENS OF THE NEW BROKE SCEENE BUT WE'RE ALRIGHT THOOOOOUGH.

HOOOOOOOOOOOOOOLIIIIIIIII.

¿Qué tal?

Para las que no me siguen en twitter, les cuento que hoy empecé las clases, así que desde ahora subiré los lunes en la tarde (tarde para mí), sin hora exacta.
Y nada más sobre eso, creo.
Gracias a todos por sus comentarios y votos, de verdad, es súper importante todo esto :') KEMEMOSIONO.

¿Cómo ven el progreso de la historia? ¿Algunas sugerencia? ¿Qué creen que puede pasar más adelante? ¿Tienen alguna pregunta sobre la historia?

TAREAAAAAAAAAA (Ya la extrañaban, yo lo sé):

¿Qué opinan de una posible relación de Mía y Derek? #DIA JAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJJA DÍA. Ay, sigue dándome risa.

Well, eso. Y también quiero que estén atentos al "no-blog" que está en mi biblioteca porque haré una "audición" para elegir administradores... Porque puede que Max tenga cuentas (?).

Y eso... ¡Feliz cumpleaños a quién le toque hoy!

Estoy subiendo desde el celular, espero que no se cambien los guiones largos a los pequeños porque rompo todo -.-

Baaaaaaaaaaaai✌

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