— ¡______ (Tn)! —escucho la voz de Ariana acercarse a toda velocidad a mí.
—¡Hey! —respondo de manera amistosa cuando ella se detiene en frente de mi agitada.
—Te estaba buscando. Con Ian tenemos preparado una salida ¿Qué te parece?
Sus palabras suenan bien. La idea me parece bien, pero ¿Estaré preparada para dar vuelta la página? Porque estoy segura que a eso se refiere con "salida"
—No creo que sea buena idea. —digo tomando mis libros del césped.
—Vamos, ______ (Tn). No puedes seguir así, han pasado dos años. Nos merecemos esto. —la miro rápidamente y siento que ella le duelen sus palabras tanto como a mí.
Han pasado dos años de mi viaje a Australia. Dos años desde que sufría y lloraba cada noche. No fue fácil salir adelante, si a esto se le puede llamar "salir adelante"
—¿Cuándo? —pregunto tratando de sonar desinteresada, pero todo lo que consigo es un grito de emoción de parte de ella.
—Hoy, hoy seria, en un bar que Ian conoce cerca de nuestro departamento.
—De las ideas de Ian nunca sale algo bueno.
—Lo sé, pero es una buena idea. Esta vez estoy con él.
Seguimos caminando sin rumbo fijo. Ya llevamos en la universidad un semestre entero y en una semana más se acaba. Nos queda dar las pruebas semestrales en las que he concentrado todo mi tiempo libre.
Ariana y yo no hemos hablando mucho, ya que cuando llegamos a casa nos desplomamos en la cama para seguir estudiando.
¿Ian? Pues él tiene parientes en Santiago y sus padres han decidido que no les queda nada que hacer en Talca, entonces se han mudado de regreso, ya que él siempre vivió acá antes de irse a nuestra antigua cuidad.
—¿Tienes alguna evaluación ahora? —me pregunta mi amiga.
—Sí, anatomía. —le respondo dando me cuenta que hemos llegado a la cafetería.
—Dame que te ayudo. —me dice quitándome el cuaderno.
Con Ariana estudiamos lo mismo, medicina, pero tenemos unas pocas clases en la que no coincidimos, como anatomía.
Mientras ella me pregunta mi cabeza sigue dando vueltas en la salida de hoy, y después de mucho tiempo siento esa adrenalina de querer salir y divertirme.
—¿Me estas escuchando?
—Lo siento, estaba pensando en la salida de hoy. Es una buena idea.
—¿Enserio? _______ (Tn), ¿Estás hablando enserio o es una trampa? —dice ella con sus ojos más abiertos de lo normal.
—Estoy hablando en serio. Ahora me tengo que ir, deséame suerte.
—¡Suerte! —la escucho gritar.
Entro a la clase y siento que el miedo me invade. Necesito buenas calificaciones y anatomía me ha estado costando un poco. El profesor es jodido y yo soy porfiada, así que... Necesito salvar mis calificaciones.
—¿Asustada? —siento que alguien me habla por las espaldas y me tranquilizo al saber que es él.
—Más de lo que pensaba. —le respondo con una sonrisa a la que él me corresponde—. Y para que preguntarte a ti. Eres el alumno estrella de la clase. —digo haciendo ademanes para molestarlo.
—Pensé que habías dejado la envidia de lado. —me contraataca molestándome.
—Es imposible cuando podría estar a punto de morir. —digo esta vez con miedo.
—Hey. —dice el notándolo—. Has estudiado mucho, y lo digo porque te he visto. Te he ayudado y lo has hecho bien. Ahora solo te queda confiar en ti. —dice tocándome la punta de la nariz con su dedo para luego sentarse.
—Muy bien alumnos, ahora veremos quién merece estar aquí.
Con esas palabras se me hace más difícil seguir el consejo de Curtis.
(...)
Salgo de la sala cuando soy casi la última. Al entregar mi prueba el profesor Morgan me mira desconfiado y luego mira mi prueba con cierto desapruebo.
Cuando estoy por cruzar la puerta Curtis me toma por sorpresa y me bombardea de preguntas.
—¿Cómo te fue? ¿La encontraste muy difícil? ¿Te diste cuenta que estaba la que te dije? ¿Recordaste lo que te dije respecto al corazón?
—Ya, ya Curtis. Si, si a todo. —digo sonriendo y él lo hace también.
—Me tenías nervioso.
Lo miro sonriente y siento ternura. Desde que llegué él se ha encargado de hacerme todo más fácil, empezando por encontrar el baño ¿Lo recuerdan? Ese fue Curtis.
Cuando me di cuenta que estaba en mi misma clase de anatomía me sentí tranquila –bueno, después de avergonzada, claro–, sabía que él me salvaría y así lo hizo. Me ha ayudado montones, ya que estoy segura que si no fuera por él, estaría muerta.
Es un chico muy inteligente y aplicado, quiere ser cirujano cardiovascular y, Dios, estoy segura que lo va a lograr.
Mientras caminamos por los pasillos no decimos nada, todo está callado hasta que llega Ariana.
—¡Dios, _______ (Tn)! ¿Cómo te fue? ¿Estaba muy difícil? ¿Hubo alguna que no supiste?
Miro a Curtis y ambos reímos. La misma reacción que él.
—¿Qué? —preguntó ella.
—Me fue bien, o al menos eso creo. —le respondo sonriente.
—Está bien, ¿Nos vamos? —me pregunta ella con una sonrisa enorme.
Yo asiento y miro a Curtis—. Nos vemos luego. —digo besando su mejilla—. Gracias. —le grito cuando Ariana me toma del brazo.
Corremos hasta nuestros lockers y tomamos algunas cosas, las más necesarias y nuestros patines.
El viaje fue divertido, como siempre, nos reímos todo, y para que decir cuando alguna resbalaba.
Llegamos a nuestro piso casi corriendo. Sí todo con Ariana era muy normal.
—Voy a darme una ducha y vuelvo. Ese profesor me deja estresada. —escucho una risita de ella y me meto en la bañera.
Mientras disfruto la cálida agua no puedo evitar acordarme de mi examen, los nervios porque me haya ido bien aumentan, pero luego las palabras de Curtis me tranquilizan. Estudié mucho para eso, si no me va bien, no será mi culpa, lo di todo.
Después de unas cuantas canciones salgo de la ducha en ropa interior, pero aun así, envuelta en una toalla.
—¡Hey! ¿Qué haces? —le digo a Ariana.
Ella se encuentra muy concentrada en la computadora y yo me pregunto el por qué. Al escuchar mi voz veo como sus pupilas se dilatan y me doy cuenta que está haciendo algo importante.
—¿Yo? Nada...—ella está nerviosa.
¡Dios! Hace tiempo no veo a esa Ariana. Desde que Luke me la arrebató.
—Oh, vamos. —digo poniéndome los pantalones—. Dime que estabas haciendo.
—No estaba haciendo nada, ______ (Tn). —me dice cerrando el notebook.
—Es imposible que no estés haciendo nada, Ariana. —digo finalizando con mi camiseta.
—Solo viendo unas cosas... —me asegura nerviosa.
—¡No te sale conmigo, Ariana! Estas muy nerviosa... Y hueles a culpable. —digo acercándome.
Ella no me puede mentir.
—¿Con quién estabas hablando? —le pregunto segura, porque sé que estaba hablando con alguien.
—¡Privacidad, ______ (Tn)! ¡Privacidad! —dice ella riendo porque la he pillado.
—¡Es un chico! —digo como histérica. Sus mejillas no tardan en tornarse rosa—. ¡Y es guapo!
—Me voy a la ducha. —dice ella riendo a más no poder.
—¡Me vas a tener que contar! —le vuelvo a gritar y antes de cerrar la puerta ella me lanza un beso.
Ella me va a contar.
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¡Hola, hola, chicas! Me dí cuenta que el capítulo anterior tuvo buena venta, so... Quise subir este por su paciencia y ansias.
Espero que les guste y que me hagan saberlo.
XOXO<3